Por LUIS ALONSO HERNÁNDEZ. Veterinario y escritor.
Interesante labor en pro de la Fiesta de los Toros, la desarrollada por Presidencia a través de la Consejería de Espectáculos de la Junta de Andalucía, con la organización y retransmisión por canal Sur de las novilladas de promoción.
Este sábado ha tenido lugar la primera semifinal en la plaza de toros de Baeza, ciudad que con todo merecimiento fue considerada por la UNESCO como Ciudad Patrimonio de la Humanidad el día 3 de julio del año 2003.
Baeza cuenta con una gran riqueza arquitectónica dimanada de las diferentes civilizaciones que tuvieron asiento en su suelo desde la Edad del Bronce hasta nuestros días. Por esta ciudad jienense pasaronr los romanos que construyeron el fuerte y las murallas como protección de la ciudad de Biatia. Los árabes que la llevaron a ser capital del Reino de Taifas. Luego los árabes y cristianos se disputaron su posesión hasta que definitivamente la conquistó para siempre el Rey de Castilla Fernando III “El Santo”.
Contó con luchas intestinas entre las dos familias nobles más poderosas, los Carvajales y Benavides que acabaron con que Los Reyes Católicos ordenaran derribar el fuerte y las murallas.
La implantación de la Universidad y el desarrollo urbanístico llevado a efecto por Andrés de Vandelvira, hicieron que Baeza junto a Úbeda fuera conocida como la Cuna del renacimiento Andaluz.
En una bonita plaza construida en el año 1828 con 6500 localidades hicieron el paseíllo los seis semifinalistas.
Sale el primer astado con el número 2 un eral de nombre Carbonero perteneciente, como todos sus hermanos, a la ganadería de Madroñiz propiedad de D. José García Guillen quien en tierras cordobesas la formó finalmente con ganado de encaste Domecq.
El encargado de matarlo es Cayetano Ortiz (Escuela del Campo de Gibraltar) quien vestido con un traje azul rey y plata, lo recibe por verónicas.
Cayetano, brinda al público. Recibe al eral con pases por alto. Tras derechazo lo remata con pase de pecho sobre la derecha. Da distancia al eral y con la muleta sobre la derecha logra tres redondos ligados y remata, tras cambio de muleta por la espalda, con el pase de pecho sobre la mano izquierda. Comienza a tocar la Banda de Música de Baeza.
Un novillo sin clase al que se enfrenta un valiente novillero. Desde muy lejos cita al eral con la muleta sobre la mano derecha para administrar una serie de redondos buenos a media altura que resultan enganchados en el remate.
Inicia un invertido por la espalda para seguir por redondos muy tranquilo y metido en el terreno de su oponente que remata, tras cambio de muleta por la espalda, con el de pecho sobre la izquierda al que sigue otro sobre la derecha.
La faena la finaliza con una serie de tres naturales que remata con el pase de pecho sobre la mano izquierda.
En la suerte contraria pinchazo arriba sin soltar. Nueva entrada en la misma suerte para lograr una estocada que hace guardia. Uno de los subalternos saca la espada para entrar el novillero nuevamente en la suerte contraria y lograr estocada entera que vuelve a hacer guardia debido a que el novillero a pesar de entrar derecho no dirige la espada. Finalmente a la tercera logra una buena estocada al tiempo que suena un aviso.
Su labor es premiada con aplausos.
El segundo eral de la tarde se llama Voceador, marcado con el número 97 y negro mulato de capa.
Corresponde su lidia y muerte al novillero Daniel Muñoz Antúnez (Escuela de Camas). Recibe al eral con unas verónicas y remata con unas chicuelinas y una media de buena factura.
Quita David Galván que vestido de azul y oro administra unos delantales para rematar con un lance artístico.
En banderillas es cogido Manuel Jesús Morales al tratar de salir de un par.
David brinda a un primo que es cantante.
Comienza doblándose pero el eral sale suelto. Sigue por bajo doblándose por ambos pitones para vaciarlo finalmente por alto.
Da distancia al eral para continuar con una serie de cuatro redondos que remata con el pase de pecho sobre la mano derecha.
Nueva serie de tres redondos buenos. El eral se para. Comienza a sonar la música, mientras remata con el de pecho sobre la mano derecha.
Continúa por redondos en serie de cuatro. El eral se le para y tras vaciarlo por arriba remata con un pase de pecho sobre la mano derecha.
Continúa por naturales que generalmente son enganchados en el remate. El último lo vacía por arriba rematándole con un pase de pecho sobre la mano izquierda.
Intenta un circular invertido sin conseguirlo. Nuevo intento. Tampoco lo logra. Un desplante con una rodilla en tierra delante del eral.
El tercer eral de la tarde. Se llama Navarrito y luce el número 6. Es un burraco. Remata de salida en el burladero pero luego trota cuando acude al capote de su matador que luce un traje azul y oro. En el primer lance de saludo arrolla a David Galván. El novillero no se arredra a pesar de la paliza y lo torea muy bien por verónicas que remata con una media de rodillas en tierra.
El novillo aprieta en banderillas.
David brinda al Presidente de la Federación de Escuelas Taurinas de Méjico.
Es lo que ven en las actuales figuras de la torería. Y como se dan cuenta que es lo que anardece a las masas, estos aprendices de torero, imitan a pesar de que no todos los cornúpetas necesitan estos doblones a corde con su afectividad.
Nueva serie en redondo de cuatro pases que remata con el de pecho sobre la derecha.
Otra serie más de cinco redondos donde ha bajado la mano y remata con el pase de pecho sobre la mano derecha que dobla con el de la izquierda.
Un pase de las flores es el inicio de una nueva serie de redondos. Cuando mejor está toreando el eral lo prende la muleta y, tras doblarle el estoque simulado, lo desarma.
¡Interesante novillero! Ha tenido detalles importantes como el dar los toques en los momentos precisos.
Con la muleta sobre al izquierda logra unos naturales donde el eral le gana terreno hasta levantarle los pies de la arena.
El cuarto eral corresponde al melillés Adolfo Ramos (Escuela de Málaga) quien recibe al eral con unas verónicas de no mala ejecución.
Adolfo Ramos brinda a Melilla y comienza con pase cambiado por la espalda. Pase que repite nuevamente, tras rematar el primero con un pase de pecho sobre la mano derecha. Demostrando valor y ganas de ser torero
Está toreando muy bien, apoyado en su considerable estatura, a un novillo que presenta dificultades.
Un pase de las flores es el inicio a una serie de redondos propinados a un eral que no para y del que el novillero aprovecha perfectamente los viajes en las embestidas.
El eral se queda muy corto pero como Adolfo Ramos tiene valor sabe salir perfectamente de esta situación.
Prolongó excesivamente la faena en su afán de demostrar sus cualidades toreras y ello lo llevó a que al final de la faena cuando se estaba doblando con el eral, éste lo echara mano.
El quinto eral de la tarde responde por Gallardo herrado con el número 83. Negro de capa. Su lidia y muerte corresponde al mexicano Gerardo Adamez que luce un traje tabaco y oro.
Al quite de “El Nieto”. Adamez replica por tapatías.
Unos excelentes redondos que tras cambiar la muleta por al espalda remata con el pase de pecho sobre la mano izquierda.
Es un novillero solvente y capaz. Finaliza su faena con unas bernardinas en serie de tres.
Ha de entrar a matar dos veces en la suerte natural pinchando arriba. Es su fallo principal pues no ejecuta bien la suerte. En la suerte contraria nuevo pinchazo arriba. La estocada la logra a la quinta entrada. Se le concede una oreja.
El último eral se llama Espléndido y luce el número 68.
De salida cuando es llamado por el banderillero Víctor Nieto desde un burladero da tal salto que llega a alcanzarlo con el pitón en el cuello. Lo derriba dejándolo sin sentido con la cabeza fuera de la parte baja de la tronera del burladero. ¡Desconcierto para evitar que el eral haga por el caído!
La faena en los primeros momentos transcurrió en medio del dramatismo de la cogida del banderillero.
Tras brindar al público “El Nieto” que es Juan Antonio García Ortega de la Escuela de Sevilla, comienza su faena al eral doblándose por ambos pitones para, tras ganarle terreno sacarlo a los medios.
“El Nieto” torea y alarga perfectamente los naturales a un eral distraído que se frena y puntea en los embroques.
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