La saga
ganadera de Núñez del Cuvillo ha tenido
continuidad en sus hijos:
FRANCISCO NÚÑEZ BENJUMEA. (Curro).
Es el 3º de los hijos varones del
matrimonio de D. Joaquín Núñez del Cuvillo y Dª Isabel Benjumea Cabeza de Vaca.
El mayor es Joaquín. El 2º es Ignacio. El tercero es Curro que precede a
Álvaro.
Se casó en octubre del año 1997 en la Parroquia de la Asunción de Nuestra Señora de Torrelodones (Madrid) con Elena Serrano Suñer Goizueta hija de D. Francisco Serrano -Suñer Polo y Dª Carmen Goizueta Arias-Dávila y en la que actuaron como testigo numerosos familiares tanto del novio como de la desposada.
Como
propietario de la ganadería de Benjumea hizo sus pruebas de alquimia ganadera a
partir del ganado que D. José María Benjumea Vecino, padre del tatarabuelo de
Curro, había adquirido en 1832 a D. José Vázquez de Sevilla y que adquirió antigüedad al
debutar en Madrid con fecha 19 de octubre de 1848.
En 1869 se
lidiaron a nombre de sus descendientes Diego y Pablo Benjumea Pérez de Seoane
que tenían el ganado en el Cortijo “San
José” en Sevilla.
Esta
ganadería fue vendida en 1919 a José
Gómez “Joselito” quien no llegó a
lidiar afectado por la muerte de su madre. Lo que quedó de ella lo recuperó y
rehabilitó el hierro Dª Isabel Benjumea esposa de D. Joaquín en el año 1990 y formó la ganadería con vacas
y sementales de su marido.
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Curro
comenzó su andadura como ganadero empezando por comprar tres fincas en Portugal
en distintas fechas que finalmente unió completando una extensión de 1.300
hectáreas atravesadas por un canal de riego que le restó terreno pero le
proporcionó enormes ventajas para la producción herbácea tendente a alimentar a
su ganado. Ganado que en la actualidad es exclusivamente bravo pues lo que
tenía de carne (limousine y charoles) lo
eliminó.
Curro se
hizo ganadero en el año 2004. Al año
siguiente compró la ganadería de 250 vacas de vientre y varios sementales unos
propios y otros prestados por su padre. Ganado
en la línea de la ganadería de su padre, es decir puro Núñez del Cuvillo
y por ello Osborne. Cambió la
denominación de la vacada de Benjumea a Núñez de Tarifa.
En la
actualidad cuenta con un contingente de 300 vacas y 10 sementales de los cuales
7 son propios y tres prestados por su padre.
En el año
2012 formaliza su ingreso en la Asociación Portuguesa de Criadores de Toros de
Lidia (APGTL) con su ganado ubicado en la finca “Barahona” CP (Beja) Portugal. La otra punta de ganado la tiene en
Bormujos (Sevilla).
El hierro
de la ganadería es:
Divisa:
azul y oro.
Señal de
oreja: rasgada en ambas.
Propietario:
Sociedad Agrícola Núñez Serrano Suñer LDA.
Representante:
Francisco Núñez Benjumea.
Mayoral: Joaquín
Lobo.
Curro hace
una verdadera alquimia ganadera completa desde el destete a los 6 meses del
parto para tras tener a los becerros alimentados con pienso por espacio de 3 a 4 meses,
soltarlos al campo para que afinen hechuras y pitones.
Es muy exigente
en la tienta, sobre todo en la faena de muleta pues es consciente que el toro es la herramienta
del torero. Todos los años tienta más de cien eralas.
Este
ganadero que ama a Tarifa, es un enamorado de Portugal tanto de sus tierras
como de sus gentes y es feliz en su finca de Barahona pues es un ecologista de
verdad.
Hace lo que le gusta de ahí que sea feliz en
el campo y en su cortijo portugués. Cortijo construido a su gusto
donde se hace patente el estilo andaluz
Pues
al fin y a la postre él se ha criado en estas tierras gaditanas de Tarifa en el
chalet que sus padres poseían en el paraje denominado de la Peña y en la finca El Grullo donde su padre D. Joaquín puso
en práctica y desarrolló los conocimientos
de ingeniero agrónomo cultivando el campo e instalando un criadero con
volandero de codornices posiblemente porque intuyó el negocio que supondría la
cría en cautividad parcial de la menor especie de ave gallinácea con plumas de
colores pardos, marrones y negros, de la familia Phasianidae que vive en Europa y que anualmente emigra a tierras
africanas atravesando a vuelo, cuando el viento levante lo permite el Estrecho
de Gibraltar desde la costa de Tarifa
-
Curro busca en su finca Barahona
que sus toros tengan buen estilo y duración en sus embestidas. Humillación,
recorrido y un paso más en las embestidas. Fuerza, Fuerza y Fuerza son sus
premisas y NOBLEZA.
Y para lograrlo
escoge aquellos ejemplares con buenas hechuras dentro del prototipo fenotípico
del encaste, un encaste con experiencia ganadera dimanada de su padre D.
Joaquín que al fin y a la postre es el origen de su ganadería, la ganadería de
los Toros de Tarifa.
