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viernes, 27 de junio de 2008

LA PRIMERA CORRIDA DEL CICLO DE ALGECIRAS 2008.


Por LUIS ALONSO HERNÁNDEZ. Veterinario y escritor.

A las 19,35 horas de la tarde del 26 de junio del 2008 iniciaron el paseíllo, en la Plaza de Toros "Las Palomas" de Algeciras, la terna que iba a lidiar la esperada corrida de Victorino Martín Andrés.
Acompañado de mi amigo Juan Antonio, llegamos media hora antes con la finalidad de adquirir en taquilla las localidades que no pudimos adquirir en el primer día de apertura para los festejos sueltos a causa de esa moda, de la empresa concesionaria de la plaza, de dar números para configurar la cola.





Poca gente en los alrededores de la Plaza y en taquilla. Una de las dos taquillas, abierta con el rótulo de Devolución, por aquello de la caída del cartel de José Tomás que ha trastocado las rentables perspectivas anunciadas con gran euforia en días anteriores por la empresa.
La reventa loca por colocar el papel a precios inferiores a los impresos en la propia entrada. Las localidades que reproduzco nos costaron 90 euros y eso que no regateamos pues somos partidarios de pagar la entrada o quedarse en casa, pero no escatimar unos euros a quienes probablemente no tengan otro medio de proporcionarse los garbanzos.





La crisis económica de España también se nota en Los Toros donde solamente se cubrió media plaza a pesar de los 2.200 forzados abonados que se han quedado con las ganas de ver al torero de las “cero pulsaciones” y “las mil cogidas”.
De los toros, mejor no hacer una crítica. No parecían Victorinos tanto en comportamiento como en trapío. Con una falta de fuerzas alarmante y escasa afectividad para cumplir con su obligación de querer “echar mano” a sus “toreadores” quienes no tuvieron necesidad de lidiar ni posibilidad de lucirse con semejante saldo.
A los únicos que hicieron trabajar, aunque sin efectividad a la vista de los resultados, fueron a los carpinteros. Pues estos "sucedáneos de Saltillo" la tomaron con el burladero denominado de “suerte de varas” donde hicieron volar las tablas cuantas veces derrotaron que fueron muchas, sin que hubiera cuñas de sujeción de tablas.
El cortejo encabezado por los alguaciles que cumplen la equiparidad en empleo (una señorita y un mozo) quienes montan dos caballos de capa torda en fase blanca.
Siguen la terna de matadores y sus correspondientes cuadrillas.
Pepín Liria (salmón y oro)
Antonio Ferrera (azul esmeralda y oro)
“El Cid” (verde oliva apagado y oro).
Los areneros que visten con pantalones verdes, camisas blancas, pañuelo verde al cuello y gorrilla blanca.
Y cerrando cortejo los “dos juegos de mulillas” del showman de La Línea de la Concepción. Un trío de mulas de capa torda en fase blanca y el otro variopinto (una negra, otra castaña y otra torda). Al final una mula joven, castaña con la raya de mulo en la cruz, que va por libre.





Finalizado el paseíllo, el público irrumpe en una ovación a modo de saludo a Pepín Liria en homenaje a su despedida de esta plaza. Ferrera le anima a que salga a los medios a saludar, pero el de Cehegín se queda en el tercio desde donde desmonterado, agradece las muestras de cariño.




Sale el primer toro de la tarde lleva el nº 30 en los costillares y pesa 556 kilos. Negro y de cornamenta acapachada. No remata en el burladero al llamarlo Ecijano II.
Pepín Liria lo saluda con una verónica en la que el toro busca las afueras. Humilla pero no tiene recorrido alguno por la falta de fuerzas manifiestas. Pierde las manos. Media arrancada que impide que el torero se estire. Suenan los primeros pitos.
Lo lleva con dos lances por delante a los dominios del caballo que monta Alonso Sánchez. Le deja a dos metros de la raya de fuera de picadores. El picador hace la “suerte de la aceituna” y para colmo se agarra caído y el toro se repucha más que apretar.
Liria no puede hacer el quite ante el escaso recorrido del toro. Pide el cambio de tercio destocándose, y la presidencia lo concede.
Las banderillas, un auténtico desastre por parte de dos buenos rehileteros cual son Carlos Casanova y Alfredo Cervantes que no entendieron a un toro incierto y sin recorrido. Tratan de cerrarlo a una mano lo que consiguen a base de insistencia.
Pepín Liria comienza su faena doblándose por ambos lados a medida que saca al toro de las tablas en medio de los jaleos del público dadivoso. Remata con un pase de pecho.





Un pase contrario, dos redondos, el toro se queda corto derrota en medio del pase y remata con el de pecho.
Se cruza mucho con el toro. Dos naturales ayudados con el estoque simulado sin adelantar la muleta. Otro natural más y remata con el de pecho con la mano derecha.






Suena la música. El toro muy deslucido. Toques fuertes para estimular al quedado animal. Dos redondos que remata con el de pecho.
Cuando trae el estoque de herir, tras dos pases por bajo, en la suerte natural estocada entera con derrame. El toro persigue a los banderilleros a pesar de estar muy herido. Cuando dobla el puntillero acierta a la primera.
Pepín es aplaudido y sale al tercio a saludar haciendo un gesto rotativo con la montera indicando que espera triunfar en su segundo oponente.

El segundo de la tarde marcado con el nº 234 y peso 536 kilos. Negro muy corto de cuello enmorrillado playerote. Derrota en el burladero por tres veces.
Derrota en el burladero y saca todas las tablas. Ha creado un desbarajuste mientras Ferrera ejecuta unas verónicas muy buenas que el público ignora pendiente de las tablas del desarmado burladero. Es el aficionado público de Algeciras que está más pendiente de lo que acontece fuera de la lidia en si.






En varas no aprieta. Está muy apagado.
Ferrera lo prueba y pide el cambio.
En banderillas: Primer par adornado con los papelillos de bandera de España en medio de la música. Las coloca arriba muy reunidas. El toro pierde los cuartos traseros y rueda por los suelos.
El segundo par con lo papelillos de de la bandera de Extremadura. Por los adentros coloca un par ligeramente trasero pero muy reunido.
Junto al burladero que le faltan las tablas el propio matador ayuda a quitar las tablas del suelo porque pretendía iniciar el tercio desde alli, pero se va al centro del ruedo para parear por los terrenos de adentro en par expuesto. Es aplaudido con fuerza.








Su faena de muleta la comienza con un pase contrario por alto en el tendido dos. Otro más y ya lo tiene en los medios.
Con la izquierda, una tanda de cuatro naturales despegados, que remata con el de pecho con la muleta sin montarporque el toro en el derrote se la había desarmado.






Le anima con la voz. Adelanta la muleta a un toro muy dubitativo. Es enganchado el redondo que ejecuta con el pico de la muleta. Los remata por encima de la pala del pitón, de ahí que resulten enganchados.
Le da distancia a un toro muy mirón que está más pendiente del torero que de los engaños. Le corta el viaje y sabe lo que deja detrás. Valiente Ferrera que remata con el de pecho.
Una faena excesivamente larga para lo que merece este marmolillo.
La muleta en la izquierda. Tanda de cuatro naturales desligados y despegados.







En la suerte contraria entre las dos rayas y alargando el brazo, logra una buena estocada. Tarda en doblar tras el trasteo de los peones.
Cuando dobla el puntillero zocato Manolo Rubio, acierta a la primera.
Salen 25 pañuelos pidiendo la oreja. Y el tiro de mulillas “multicapas” arrastran al toro lentamente como si fueran a darle una vuelta al ruedo.
Aplausos cariñosos para Ferrera que agradece desde el tercio.

El tercero de la tarde marcado con el nº 243 y 572 kilos. El Cid muy concentrado con la cabeza baja apoyada en la contera del burladero.
Los espectadores aficionados que están cerca de mi localidad no están de acuerdo con el peso reflejado en la tablilla y alguno dice ser carnicero y conocer perfectamente los rendimientos cárnicos del ganado.
Remata en el “burladero de los desastres” y saca todas las tablas.








El Cid le receta cuatro verónicas extraordinarias de “pata a'lante” que remata con media perfecta.
El toro vuelve a rematar en el otro burladero cuando sale de la serie de verónicas. Allí lo retiene El Boni en espera de que salgan los picadores.
Desde el centro con pases por la cara sin molestar al toro lo deja en la última raya. El toro se arranca al caballo de Manuel Espinosa pero no aprieta.
Lo saca El Boni que es aplaudido.
El Cid quita por verónicas en una tanda de dos buenas rematadas con una media muy ajustada.
Lidia El Boni y parean Alcalareño que es apretado en el remate y al refugiarse en el burladero sin tablas se ve en apuros.






El Boni no acierta en la colocación del toro. Alcalareño prende un buen segundo par de exposición porque el toro le aprieta en la salida. Se desmontera y obliga a que su compañero, David Saugar Pirri quien colocó un buen par, salte las tablas para recibir los aplausos.
El Cid brinda al público y coloca con mimo la montera en la arena.
Muy cerrado en tablas en el tendido 2, el toro está en el 4. Lo recibe con pase contrario por alto. Redondo por alto. El toro “se cuela” por el pitón derecho. Dos trincherazos extraordinarios para quitarle el genio. El toro se ciñe mucho por el derecho. Le avisa por dos veces.





El Cid torea por redondos en dos tandas de cuatro buenos, que remata con el de pecho.
Muleta a la izquierda: dos naturales ayudados. Ahora sin ayuda, dos naturales muy buenos rematados con el de pecho.
El diestro ha de perder pasos porque el toro está incierto den la embestida.







Una serie de tres naturales extraordinarios y el de pecho
Otra de cinco naturales. Rematada con el de pecho y el del desprecio.





Otra serie de cinco, rematados con el de pecho y abrochada con el del desprecio.
El Cid ahora "torea sin torear "para dar respiro al toro.
Distanciado del toro, adelanta la muleta, un buen natural el toro no remata el pase, pero El Cid con una colocación perfecta va logrando su objetivo.
La faena está hecha. Pases para cerrar al toro entre las dos rayas.
En la suerte contraria estocada casi entera pero ligeramente trasera por lo que el toro tarda en doblar.
El toro finalmente dobla, y Pirri acierta a la primera. Hay petición de oreja. No unánime, pero el Presidente la concede. Se la entrega la fémina de los alguaciles que ha de esperar un ratito a que El Cid vaya por ella consciente de que ahora es la hora de la merienda en la plaza.
Este descanso de la merienda se aprovecha para arreglar el ruedo por parte de los areneros y de repintar las rayas con el color rojo.

El cuarto de la tarde nº 253 y 562 el peso. Es un cárdeno oscuro que ha rematado en el burladero de los desastres y lo ha desarmado.
Pepin lo recibe con dos largas cambiadas. El toro le ha apretado mucho hacia los adentros. El toro está en el tipo de los victorinos.
Se cuela por el pitón izquierdo al banderillero que lo lleva al burladero de suerte de varas.
En el caballo de Juan Bernal no aprieta. Es el comportamiento de ahora de los Victorinos más seleccionados para el tercio de muleta.
En banderillas Ecijano II deja las dos sin reunión alguna. Alfredo Cervantes deja un solo palo arriba. Ecijano II pone un buen par.
Pepín va muy decidido a por el toro. Un pase contrario, otro redondo. Se separa mucho del toro.







Comienza por redondos muy despegados y toreando a base de pico. El toro se para. Una serie de tres redondos y remnata con el de pecho.
Vuelve a dar distancia la muleta en la derecha una serie de cuatro redondos y remate con el de pecho.
Nueva serie de cuatro y el de pecho.
Nueva serie de dos con el remate de pecho.






La muleta en la izquierda, dos naturales y el de pecho sin calidad. Sale trompicado y con apurillos.
En la suerte natural media estocada tendida. Le hacen la rueda pero el toro está muy entero porque la espada estad desprendida. La rueda de los peones que es pitada por el público.
El toro tarda en doblar. Se demora la caída del toro.
Con el descabello falla en tres ocasiones porque el toro no humilla. Acierta por fin.
Recibe aplausos del respetable.
Las mulillas salen con bombillas fluorescentes en los alto de las colleras y la gente se lo pasa en grande.
La Fiesta se está deteriorando de tal manera que cualquier día veremos a las mulillas vestidas de lagarterana. Después de esto era para decir: "apaga y...vámonos " pero deberíamos quedarnos para tomar notas que contarles a ustedes y la verdad es que esperábamos más de Antonio Ferrera y de El Cid que por algo están ambos entre los "figurones" del toreo.

El quinto de la tarde nº 214 y pesa 542 kilos. Cárdeno también.
El torito también destroza el burladero de siempre. ¡Es condición del encaste Santa Coloma!
Ferrera se hace con el "victorino" al segundo capotazo.
Verónicas echando la pata atrás. Se va saliendo con él a los medios.
En la primera entrada al picador Juan Presumido no aprieta pero como no levanta la vara y sigue hurgándole en la herida el toro no hay forma de sacarlo. Un toro sin recurrido alguno.
Banderillas: En este tercio, Ferrera trata de animar al público con sus gestos.
En el primer par se pasó, el toro le ganó la cara y al no querer pasar en falso falla.
El segundo las coloca en la paletilla derecha.
El tercero es un par bueno porque ha citado subido en el estribo le ha hecho un quiebro por fuera y luego ha clavado por dentro en terrenos del 6.
Brinda el público.
Comienza cerrado en tablas frente al tendido del 2. El toro entre el 4 y el 6, en la raya de dentro que delimita la suerte d varas
Comienza con un contrario por bajo. Otro más y ya lo tiene fuera de las rayas.
La muleta en la derecha un redondo, otro más otro más y el de pecho.Todos despegados.







Con la muleta en la izquierda, un natural ayudado. Se cruza mucho, buscando su defensa ante el toro más complicado hasta el momento y torea con el pico porque le toro le busca las zapatillas. Una serie de tres naturales descomponiendo la figura.








Otra serie de cinco naturales sin componer la figura.
Dos naturales buenos que no resultan bien rematados por no hacerlo por debajo de la pala de pitón.
Un natural. Otro más ligado bueno. Remata con el de pecho.
La muleta en la derecha, una serie de cuatro redondos buenos ligados con uno bueno de pecho.
Trincherazo para quedarse colocado. Sigue pr redondos. Le hace el péndulo. Otro redondo robado. Otro más el toro se queda corto y lo busca pero finaliza con un abaniqueo.
Naturales de frente en serie de cuatro que es aplaudida.
Entra en la suerte natural, falla. Entra en la suerte contraria pincha arriba. Suerte natural entre las dos rayas a la altura del tendido 5 pincha arriba sin soltar. A la cuarta suerte natural estocada bastante perpendicular que escupe. A la sexta entrada suena el primer aviso mientras proporciona un metisaca. Suerte contraria mete el brazo u el toro dobla.
El público le tributa aplausos.

El sexto de la tarde nº 157 y 558 kilos de peso. Es un toro cárdeno que remata en los dos burladeros pero que no llega a sacar las tablas.
Se queda en espera en el tendido 3. El Cid lo recibe sin estirarse sino enseñándolo a embestir.
Ahora se estira y le administra unas verónicas extraordinarias y tres medias de perfecta ejecución.
En varas, Luis Alberto Parrón pica de desastre pues a pesar de que el toro ha entrado suave no fue capaz de agarrarse arriba.
El Boni en banderillas, pone un par al sobaquillo y se lamenta. Pirri clava un par de buena ejecución.
Pide el cambio el matador y es concedido.
la faena la comienza con una serie de cuatro redondos extraordinarios que remata con el de pecho.






Le da distancia al toro. En el centro con la muleta plegada en la mano izquierda y a "torear sin torear".
Despacio se acerca al toro con la muleta en la derecha. Dos tandas de cuatro redondos rematadas con el de pecho.







Por el lado izquierdo ha dudado al toro. Se ha desconfiado, sin que veamos la razón.
El Cid no ha configurado faena.
Entra a descabellar seis veces, acertando al final.
Recibe aplausos.
El Cid es muy querido en Algeciras por haber triunfado en varias ocasiones de ahí que figure dos tardes en la Feria 2008.