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viernes, 30 de abril de 2010

VERSO SOBRE EL MODO DE TOREAR A PRINCIPIOS DEL SIGLO XX.

Por LUIS ALONSO HERNÁNDEZ. Veterinario y escritor.

Comentario en verso a modo y modos de torear a principios del siglo XX, escrito por L. Vázquez.

Como los espadas de hoy
no tienen otro objetivo
al admitir un ajuste
que cobrar lo convenido,
sin exposición ninguna
y los mayores alivios,
poniendo el arte de Montes
y al de Frascuelo en olvido,
apelan a cuantos medios
hay que los ponga en camino,
sin cuidarse para nada
de su buen nombre y prestigio.
De aquí que al pisar la arena
de cualquier circo taurino
un toro con facultades,
que persiga con ahínco,
que tenga sangre y bravura
y los suficientes bríos;
toro con el que pudiera
sacar inmenso partido
si tuviese de torero
algo más que los vestidos,
tolere, ya que no ordene,
que uno tras otros los chicos
le destrocen y estropeen,
recortando de lo lindo
una, dos, tres, veinte veces,
de un modo terrible, inícuo,
hasta conseguir dejarlo
convertido en marmolillo,
sin poder mover el rabo
ni hasta moverse de un sitio.
Y claro está, de este modo
corren el menor peligro
los citados matadores
al cumplir su compromiso,
pues no es lo mismo entenderse
con un toro que está vivo
y acuda pronto a los cites
que con uno inofensivo.
Con aquél hay que torear,
tener arte y tener bríos;
con éste, poco aprensión
y algo más que es poco digno
.

En toda época se ha ironizado sobre el toreo diciendo que está en decadencia por el empleo de trucos. Y así lleva siglos este emocionante arte de burlar con gracia la fiereza de un toro de lidia, que no perdona la ocasión de atrapar a un diestro, si es que por torpeza o accidente se deja coger.
LA SUERTE DE VARAS EN A FERIA DE ABRIL SEVILLA 2010.

Por LUIS ALONSO HERNÁNDEZ. Veterinario y escritor.

La Feria de Abril de Sevilla ha quedado atrás. Hemos analizado algunos detalles, pero no hemos sometido a su consideración, poniendo por delante las bases del bien picar (sacadas de mi libro “Incursión por el mundo de los toros”), ¿cómo se ha realizado la SUERTE DE VARAS?
Los aficionados de estos tiempos no hemos tenido la suerte de ver torear a caballo nada más que a los rejoneadores. Antiguamente los picadores toreaban a caballo no sólo porque tenían que defender la vida del noble bruto para salvar la suya propia, sino porque defendían su gloria a base de hacer un buen trabajo que redundaría en beneficio de los tercios siguientes.
Eran buenos jinetes que además contaban con el aprecio y estima de los aficionados que conocían la importantísima función que desempeñaban, sin la cual (a pesar de su anonimato a veces) el matador no podría realizar la gran faena que luego se premiaría con las orejas y rabo.
Picadores que probaban con detenimiento los caballos cuando no eran de su propiedad, porque de ellos dependían su seguridad y su dignidad profesional. También cuidaban, con esmero, su atuendo, aunque en muchas ocasiones su enorme humanidad no les favorecía. Eran los que ponían el máximo interés en picar “arriba” y “agarrarse”. Los mismos que hacían esta hermosa suerte. Hermosa porque la realizaban bien, pero repugnante cuando no se hace con arreglo al arte.
Picar con arte, requiere:
“Que el brazo resista el empuje del toro, que castigue la almohadilla del morrillo, y que saque al astado por delante”
¡Que bonito resulta! Ver al picador citando al toro con rectitud a una distancia de la barrera que no debe rebasar los tres metros. Y que, cuando el toro acomete, el piquero al tiempo que coloca la puya en todo lo alto del morrillo, se carga sobre el palo y sesga al caballo hacia la izquierda para que el toro salga por delante sin herir al noble bruto.
Eran los tiempos de José Bayard “Badila” y de Paco Fuente, cuando los caballo iban sin la protección del peto.
“Badila” decía que para picar bien a los toros se necesitaban tres cosas:
“Mano izquierda, pulso firme y dominio del caballo”
Si bien para él, lo más importante es el caballo, del cual exige como cualidades:
“Obedecer a la rienda, no ser receloso, y no extrañar al toro”
Y… ¿Quién fue “Badila”?
José Bayard y Cortés un varilarguero nacido en Tortosa el 19 de marzo del año 1858 de la unión entre un francés y una madrileña y a quien El Bachiller González de la Rivera definió como: “Un gran picador, valeroso, artístico, esforzado, gallardo, que figurará en primera fila en la historia del toreo entre los varilargueros de todos los tiempos y que además aspiraba a la corrección de maneras sociales y a la elevación de la intelectualidad”.
Se apodó “Badila” porque “Frascuelo” en cierta ocasión le preguntó:
¿Por qué estás tan serio? ¡Parece que te hubieras tragado una badila!
Comenzó en el mundo del toro trabajando para Salvador Sánchez “Frascuelo”, luego éste lo colocó en su cuadrilla como varilarguero de reserva, cuando le salvó la vida, estando de mozo de estoques y saltando la barrera para apartar a su matador herido del peligro.
Tomó la alternativa en Madrid el 1 de junio de 1879 e hizo innovaciones en la indumentaria que vestían los picadores: cambió la funda de hierro que protegía la pierna, reformó la calzona y diseño una nueva chaquetilla.
Era un piquero culto que tocaba muy bien el piano, cantaba incluso ópera con una voz más que notable y poseía amplios conocimientos de música y arte.
Autor de aquella anécdota en la que “er meico” de la plaza de toros, tras un batacazo de los muchos sufridos, le pronosticó:
¡El toro le ha roto la clavícula, compadre!
A lo que “Badila” le contestó:
-Lo que me ha roto a mí es todo el verano.
Estuvo presente en la muerte de Domingo del Campo “Dominguín” el 7 de octubre del 1900 en la plaza de Las Arenas de Barcelona, tras cornada del toro “Desertor” de don Eduardo Miura cuando salía de un puyazo suyo y le partió la vena safena y la arteria ilíaca.
Ya en la enfermería el preagónico Domingo le dijo a “Badila”:
“Señor José, deme usted un beso”
Y tras recibirlo dijo:
¡Pobre madre mía!
Aportó dinero, junto a Luis Moróder Peiró, para fundar en 1929 el Museo Taurino de Valencia.
¡Picó muchos toros de Miura y recibió las caricias de unos cuantos! La más grave fue la del toro “Cigarrero” lidiado en Montevideo el 1 de enero de 1890 que le propinó un tumbo produciéndole una hemorragia pulmonar y contusiones en la cabeza.
Murió en Madrid en el año 1906 a los 47 años víctima de una congestión cerebral.

jueves, 29 de abril de 2010

RAFAEL DUTRÚS ZAMORA “LLAPISERA”.

Por LUIS ALONSO HERNÁNDEZ. Veterinario y escritor.

El origen del actual toreo cómico surge de la aparición de Carlot´s "Llapisera" y su Botones, “troupe” cómico-taurina dirigida por el empresario taurino Eduardo Pagés.
Rafael Dutrús ("Llapisera") actuaban medio en serio en la ayuda de un torero que hacía cosas raras, de gran valentía, y Rafael le servía de ayudante, por lo que decidieron que se pusiese un uniforme de botones. Al poco tiempo "Llapisera" se disgustaba con su jefe, y decidió buscarse un ayudante y hacer él parte del número al que ayudaba, y así se le ocurrió vestirse de etiqueta con su frac y su chistera, y a su ayudante le compró un vestido de botones muy aparatoso; y como Charles Chaplin (Charlot) comenzó a ser un ídolo mundial, se unió a Carmelo Tusquellas para que se vistiese como el genial actor de cine, y así surgió este insuperable trío del toreo cómico formado por Charlot´s, "Llapisera" y su Botones que toreaban reses con verdadero trapío.
Rafael Dutrús Zamora, nace en Cheste el 6 de abril de 1892. Admirador de “Bomba”, “Fuentes” y “Machaquito”, comenzó lidiando un becerro en un festival humorístico organizado por el semanario “La Traca” en el que como traje torero utilizó un frac y por montera una chistera que fue muy celebrado por el público asistente. Posteriormente actuó como novillero y como banderillero.
Su apodo deriva de su aspecto muy alto y muy delgado como un lapidero que en la traducción a valenciano es "llapisera". Y "Llapisera" se convirtió en el torero bufo, actuante en charlotadas, más importante de todos los tiempos.
Fue el creador de la “chicuelina” que con posterioridad perfeccionó, tras incorporarla a su repertorio, Manuel Jiménez “Chicuelo”.
El par de banderillas “al violín” que posteriormente han perfeccionado Juan José Padilla, “El Fandi” y Manuel Escribano.
La “manoletina” que primero utilizó Victoriano de la Serna y denominó “lasernina”, para posteriormente hacerla suya “Manolete”.
Suertes todas ellas superfluas a pesar de que muchos matadores de toros las utilizan como fundamentales en detrimento de las verónicas rematadas con la media verónica, del par de banderillas cuadrando en la cara, sacándolas desde abajo y saliendo con gallardía, y los naturales rematados con el obligaso de pecho.
“Llapisera” toreaba muy bien como lo demostró en la colosal faena que realizó a un novillo que estoqueó en el Festival a beneficio de la familia de Emilio Moreno “Morenito de Valencia”.
Un desprendimiento de retina y una grave cogida por parte de un novillo de Miura, le apartaron de los ruedos. Siguió como empresario y creó los espectáculos “El Embrujo musical” y “Carrusel” .

Rafael Duyos, el religioso, médico y poeta le dedicó estos versos que tituló: “Brindis a Llapisera”:

Yo reverencio Rafael Dutrús
tu musa valenciana y valerosa
que colgó serpentinas de alborozo
en la entonces sangrienta y dura arena…
Ni vestido de luces
ni con moda campera
yo saludo tu flor en la solapa
tu frac y tu chistera…
Cuando los toros eran lágrimas
¡trajo risa Llapisera!.

miércoles, 28 de abril de 2010

“FÁBULA DEL TORO” escrita por don Manuel del Palacio.

Por LUIS ALONSO HERNÁNDEZ. Veterinario y escritor.

Escapado del corral
un toro salmantino
dio a correr por el camino
como corre ese animal.
Todo el que a verle llegaba,
de terror se estremecía;
aquí una mujer caía,
allá un chiquillo volaba,
y gracias si ciego el bruto
por su propia rabia fiera
no sembró la carretera
de cadáveres y luto.
Por fin el toro paró
al llegar a una posada,
tras cuya puerta entornada
el posadero asomó,
desde donde pudo ver
con plena calma y sosiego
lo que por él supe luego
y ustedes van a saber.
De un cobertizo en el muro
cierto pintor trashumante
jinete en rojo elefante
pintó un indio verde oscuro.
Y sobre el cielo zafir
un rótulo que decía:
“Posada de la alegría,
para comer y dormir”.
Era el grupo natural,
y lo mismo fue fijarse
allí el toro,
que arrancarse
con furia de vendaval.
Pero el muro resistió,
mientras de dolor transida,
rotos los cuernos y herida,
la bestia se desplomó.
Viendo el lance el posadero,
sin vacilar un minuto
abrió la puerta, y al bruto
dijo entre grave y chancero:
-Sin duda estuvo cruel
mi elefante; juro, amigo;
si él no se mete conmigo,
¡a que te metes tú con él?

D. Manuel del Palacio y Simó (Lérida 1831-Madrid 1906). Periodista y poeta satírico español. Se graduó en Valladolid y fue uno de los grandes prosistas satírico-político y poeta del siglo XIX. Considerado como uno de los grandes poetas burlones del siglo XIX.
Fundador con Luis Rivera del periódico satírico “Gil Blas”. Publicó una colección de Cien sonetos políticos (1870). Escribió una serie de semblanzas caricaturescas de políticos y artistas, Cabezas y Calabazas (1863). También escribió zarzuela.
Tras vivir en Soria, Valladolid, La Coruña y Madrid en 1867 fue desterrado, a causa de sus sátiras políticas, a Puerto Rico. Entró en la carrera diplomática y desempeñó puestos en Florencia y Uruguay, fue Jefe de Sección del Archivo y Biblioteca del Ministerio del Estado. Presidente de la Sección de Literatura del Ateneo de Madrid. Académico de la Lengua Española.

domingo, 25 de abril de 2010

¿TENDRÁN QUE LLEVAR LOS TOREROS SU PROPIA SANGRE EN EL ESPORTÓN?

Por LUIS ALONSO HERNÁNDEZ. Veterinario y escritor.

Desgraciadamente la muerte de Francisco Rivera “Paquirri”, tan difundida en aquél dramático video que recorrió el mundo entero, ha servido de poco como aleccionador de lo que se debe tener presente en materia legislativa en las enfermerías de las plazas de toros.
Lo hemos podido constatar en el video emitido en los aledaños de la plaza de Aguascalientes (México) tras la cogida del diestro español José Tomás.
Anuncian por megafonía la necesidad de donantes de sangre con el grupo A – para que saque del choque hipovolémico al diestro en trance de muerte, pues el diestro había perdido mucha sangre regada por el callejón en el traslado a la enfermería como se ve en el video.
Pero la verdad es que no es tan fácil llevar a término esta operación por las siguientes razones:
1º José Tomás portador del grupo A NEGATIVO únicamente podía recibir sangre de los A NEGATIVOS y de los O
2º Estos dadores deberían estar libres de VIH/SIDA, HEPATITIS B y C y de SIDA.
3º Había que constatar que la sangre de esos donantes pertenecía efectivamente a esos grupos sanguíneos.
¿Sería muy complicado contar con unas bolsas de sangre del grupo sanguíneo correspondientes a los tres matadores y otras de dador universal, para el caso de atención a algún subalterno?
Este mundo del toro se mueve demasiado en la improvisación y en el poco apego que los taurinos que manejan los dineros tienen por la vida de la “gallina de los huevos de oro” que no es otra que el propio torero.
Tal como está el mundo del toro en la faceta toro bravo, dimanada de una involución en bravura, lo normal es que la tragedia de la corrida de toros se decante a favor de la muerte del toro y no del torero, pero…¡nunca se puede olvidar! que, por esos imponderables que tiene el destino, si lo normal experimenta un giro de 180º la tragedia se decanta hacia el torero porque en la corrida un hombre expone su cuerpo a las afiladas astas de una mole animal móvil (por muy quitaesenciada que esté en su bravura) de media tonelada de peso.
¿Qué un torero puede morir en el acto de cornada certera en la misma arena? ¡Ya lo sabemos! Pues es a lo que se expone quien elije este oficio, pero…de ahí a que muera desangrado por falta del vital elemento va un abismo en el siglo XXI con los medios con los que la ciencia cuenta.
José Tomás al rematar un natural, a un toro que le había avisado por ese pitón, resultó corneado según secuencia fotográfica de Tadeo Alcina que reproducimos.
Parece ser que José Tomás llegó a la enfermería muy tranquilo. El banderillero Diego Martínez seguía taponando con su mano la herida. Le aplicaron suero y le hicieron la transfusión. Tras la estabilización en la plaza fue trasladado en ambulancia hasta el Hospital Hidalgo donde los doctores: Alfredo Ruiz Romero, Rubén Romo del Moral, Enrique González Careaga, Luis Miguel Chávez Gómez, José Luis Martínez, Jesús Villalobos, procedieron a reparar los daños causados por el pitón del toro “Navegante” de Garfias que según parte médico:
“Herida por asta de toro en tercio medio superior del muslo izquierdo en cara anterior con una trayectoria hacia arriba y atrás aproximadamente de 15 centímetros lacerando vasos femorales, arteria y vena”
Le infundieron, durante la operación de casi cuatro horas, 11 litros entre plasma, suero y sangre. Le realizaron con éxito el bypass que restablecía la circulación de la sangre y esperemos que la sangre que perdió no sea la que Faico denominó “la sangre de los valientes que se pierde por las heridas de las astas de toro”
Ahora el diestro de Galapagar se encuentra afortunadamente fuera de peligro inminente en una UVI.
Sentimos enormemente la cogida de José Tomás y pedimos a quien tiene en sus manos el destino de todos que le recupere pronto.
ANÁLISIS DE LA CORRIDA DE TOROS EN LA MAESTRANZA DE SEVILLA.

Por LUIS ALONSO HERNÁNDEZ. Veterinario y escritor.

¿Qué ocurre en Sevilla que salvo “El Juli”, Manzanares y el local Morante de la Puebla, el resto de los diestros actuantes, en esta edición de la feria de abril 2010, no llegan a los tendidos?
¿Es cuestión de toros, toreros, o de idiosincrasia del público sevillano?
¿Acaso valora el público en demasía la predisposición de los toreros?
¿Es cuestión de ligazón de pases de muleta?
¿Suele tener repercusión las matizaciones previas de la crítica especializada?
Todos estos factores y, alguno más, vamos a tratar de analizarlos.
¿Cuestión de toros?
¿Puede haber influido en los tendidos el comportamiento previo a la actuación de muleta de los toros que han propiciado el triunfo?
Creemos sinceramente que no, pues tanto en los toros donde triunfaron “El Juli” y Manzanares, no solo el público sino los propios diestros (y más concretamente Manzanares, no tan flemático como “El Juli”) con sus gestos de contrariedad, no auguraban un final triunfal.
Han salido al albero maestrante toros con mucho "carbón" que han sido podidos por sus lidiadores (Fandiño, Ferrera, Barrera etc), y tampoco estos diestros han llegado a los tendidos.
Cierto que los figurones, torean casi a diario y por ello cuentan con cuadrillas de subalternos capaces de “hacer mejor las cosas” al toro en los momentos de salida al ruedo e intervenciones previas al último tercio que es en demasía valorado para el triunfo del espada. Pero tampoco ha sido este factor determinante puesto que las intervenciones mal realizadas han acabado prácticamente todas, con los toros devueltos.
¿Cuestión de predisposición de los diestros actuantes?
Tampoco creemos que sea este el motivo, pues cierto que además de “El Juli”, Manzanares y Morante, otros diestros como el sevillano Salvador Cortés o el mismo "Fandi" han dejado todo ante sus toros, e incluso han toreado muy bien a toros nada fáciles, y el público ha permanecido impasible en el reconocimiento de su entrega. En el caso concreto de el diestro de Granada incluso se la jugó en banderillas ante toros que le pusieron los pitones en el cuello.
La crítica especializada siempre ha tenido gran predicamento en el público al que ha influenciado, y si estos sabios del toreo dicen que un diestro está bajo, el público influenciado no le ayuda sino que lo hunde más aún.
¿De donde dimana esta actitud? Posiblemente de la envidia humana que en un principio ayuda al que comienza para tratar de subirle al pedestal que ocupa un figurón torero del que están hartos. Cuando el débil está en lo más alto, acabarán hartándose de él, para hundirlo en detrimento de otro que suben.
¿Idiosincrasia sevillana? ¿Similitudes de comportamiento en costumbres sociales en este caso taurinas? Una idiosincrasia sevillana demasiado unipersonal que no admite que otras aficiones alcen la voz en su Maestranza, donde están convencidos que ellos hacen, en cuestión taurina, las cosas mejor que nadie, como se demostró en la bronca a quienes sacaron pañuelos verdes en la Maestranza conminando al Presidente. ¡Esto no es Madrid y aquí no hay tendido 7!
Idiosincrasia que está más arraigada en los tendidos y palcos de la sombra de la Maestranza. Sombra que tiene muy “mala sombra” y no precisamente porque la lluvia haga todos los años aparición en las corridas.
Es una sombra demasiado erudita en cuestiones taurinas. Van de “sabelotodo” y eso no es bueno, porque aplauden tanto los lances como los pases triviales y no tienen en cuenta las verónicas ni los naturales.
Es una sombra desaboría, pero demasiado festiva por ser capaz de valorar los detallitos más que lo fundamental. Por eso una larga a una mano se lleva la palma frente a una media verónica bien ejecutada y lo mismo ocurre con una trincherilla capaz de ponerla en pie, frente a un natural o un obligado de pecho que no producen en ella efecto alguno.
Debe ser esa misma idiosincrasia que todo lo mide por arte. ¡Que arte tiene este torero! Aunque haya dado una “espantá”.
¡Son factores a examinar y conste que no lo hago en tono peyorativo!, pues me da mucha pena que los toreros comiencen a temer ir a Sevilla por no saber a que atenerse ante ese público apático en demasía, y que de seguir así puede pasar lo que le ocurrió a Madrid con “Guerrita” cuando dijo: “En Madrid que atoree, San Isidro”

viernes, 23 de abril de 2010

CHARADA TORERA DEDICADA A DON JOSÉ SÁNCHEZ NEIRA.

Por LUIS ALONSO HERNÁNDEZ. Veterinario y escritor.

Esta charada es obra de don José García Valle, quien se la dedicó a don José Sánchez Neira en aquellos tiempos en que la charada era un pasatiempo muy gustado. Hoy prácticamente no existen al haber sido sustituidas por el crucigrama y más recientemente por el sudoku.

Tres toreros de “sentío”
y de los que hacen furor,
en tres charadas nos dicen
las suertes que hacen mejor.

1
Todo el que cuenta
hace la “prima” y la “tercera”;
un pueblo que hay en Castilla
es “segunda” tras “primera”;
la “tercia” y la “prima” es
animal sin pizca de pelo,
y el “todo” región de España
y una suerte del toreo

2
Al que tiene el corazón
tan duro como “dos cuatro”
se le mira con desprecio
y es, además, descastado;
negación es la “tercera”,
y que, como es natural,
siendo tercia negación
servirá para begar;
“prima” y “cuarta” es deseada
entre personas de iglesia,
y en el toreo suerte es
la que el “todo” representa.

3
A la “segunda” “tercera”
tengo muchas ganas de ir,
que es lo mismo que si fuera
a la villa de Madrid:
nota musical “primera”
buena para cantar bien,
y el todo suerte de mérito
y que se practica a pie.

La solución: se la daré otro día cuando hayan pensado tratando de solucionar el enigma.
LA SALIDA POR LA PUERTA GRANDE DE LA MAESTRANZA DE SEVILLA DE “EL JULI” Y MANZANARES.

Por LUIS ALONSO HERNÁNDEZ. Veterinario y escritor.

Décimo segunda de la Feria de Abril en Sevilla 2010.Toros de Torrealta.
Ocupando la presidencia Francisco Teja Delgado.
“El Juli” de burdeos y oro y José María Manzanares de nazareno y oro salen por la Puerta Grande de la Maestranza de Sevilla. El público tras el paseíllo tributa una gran ovación a "El Juli" quien agradece desde el tercio al que invita a salir a sus dos compañeros de terna, Manzanares y Daniel Luque.
Manzanares: oreja en su primero cortada así:
El segundo de la tarde es el número 66. “Doctorado” 488 kilos. Un castaño bragado del 12/05. De salida remata en el burladero al ser llamado.
Manzanares le saluda con dos capotazos. Al tercero se estira en una verónica. Otras más por el otro pitón y seguidamente lo torea por delante enseñándole a embestir.
El encargado de picar es José Antonio Barroso a cuyo caballo lleva Manzanares el toro con tres capotazos. Barroso se agarra trasero. El cornupeta aprieta. A la salida del caballo, el toro pierde las manos.
Manzanares lo prueba con dos capotazos por alto en su afán de levantarle la cara, llevándole de inmediato al caballo de picar. Acude inmediatamente cuando escucha el estribo que ha hecho sonar José Antonio Barroso, y ahora el piquero se agarra arriba.
Daniel Luque quita por chicuelinas. Una ajustada por el pitón izquierdo estando a punto de ser desarmado. Otra por el otro pitón. El toro tardea en la embestida. Otra chicuelina por el pitón izquierdo que repite por el derecho y remata con una revolera que Sevilla aplaude.
Muy tardo el toro ha de trabajar Curro Javier que es quien lidia en banderillas. Juan José Trujillo deja un par de desigual colocación. Luis Blázquez las deja arriba a pesar de que el toro echa la cara arriba en el embroque. Cierra tercio Trujillo con un magnífico par en todo lo alto.

La faena de muleta la comienza Manzanares doblándose por ambos pitones si bien vacía el pase por arriba. Con un pase de tirón por la cara lo saca fuera de las rayas delimitadoras del tercio de varas.
Un redondo suelto. Dos redondos ligados. El toro se para. Manzanares vuelve a buscar el sitio adecuado con la muleta portada por la mano derecha para enjaretar tres redondos ligados perfectamente rematados que abrocha con el pase de pecho sobre la mano derecha.
Nueva serie de tres excelentes redondos ligados. El toro se para. Vuelve Manzanares a tomar distancia para lograr tres redondos ligados que remata con el pase de pecho sobre la mano derecha.
Muleta en la izquierda. Un natural. Toma distancia. Otro natural enganchado en el remate. Otro de muy buena factura y remate. Son unos naturales aislados adelantando la muleta y siempre enganchados en el remate. Ahora logra dos buenos que remata con el pase de pecho sobre la mano derecha.
Al toro le falta esa transmisión necesaria para que la faena llegue a los tendidos.
Ha dejado reposar al toro. Se acerca con la muleta portada en la mano derecha y logra una extraordinaria tanda de redondos en serie de cuatro que abrocha con el pase de pecho sobre la mano derecha ante los ¡olés! de la plaza de la Maestranza que hacen sonar la música.
Nueva serie de cuatro excelentes redondos que, tras un cambio de muleta de mano sobre la marcha, remata con un natural. Ovación.
La muleta en la derecha. Tres excelentes redondos. Un circular completo. Un molinete. Un cambio de mano por la espalda y remate con el de pecho sobre la izquierda que pone de pie al público maestrante quien le tributa una gran ovación.
En la suerte natural logra algo más de media estocada en la yema, pelín tendida, que hace caer al toro. El puntillero acierta al segundo intento.
Aparecen los pañuelos en los tendidos y el presidente concede la oreja.


"El Juli" corta las dos orejas de su segundo así:
Sale el cuarto toro de la tarde. Número 93.”Zurcidor”. 492 kilos de romana. Negro mulato del 10/04. Un toro muy serio, con cara de mayor, engatillado, que se para a la salida de chiqueros.

Se emplaza. “El Juli” se va a por él, le administra tres capotazos de los que sale suelto. Seguidamente se estira por verónicas que son rematadas con una media.
Con dos capotazos lo deja en la jurisdicción del picador Diego Ortiz que se agarra ligeramente trasero. Trata de rectificar sobre la marcha sin lograrlo porque el toro apretó mucho y con la cara arriba. El toro sale suelto yéndose a los terrenos de nadie.
Con lances por delante sin cruzar, a un toro que se arranca violentamente, “Juli” lo lleva nuevamente al caballo. El piquero ahora, se agarra arriba.
En banderillas con lidia de Álvaro Montes, parean, “El niño de Leganés” quien deja un par ligeramente trasero. Emilio Fernández, con la efectividad que le caracteriza, deja los palos arriba y cierra tercio “El Niño de Leganés” con un buen par.
“El Juli” brinda al público de Sevilla recibiendo una grandísima ovación.
“El Juli” se va en busca del toro que Álvaro Montes dejó cerrado en el burladero de matadores. Lo recibe con un contrario por arriba del que el toro sale suelto y “El Juli” lo persigue.
El toro en el tercio y “Juli” en los medios. Lo cita con la muleta por delante y cuando el toro se arranca lo aguanta y le propina un excelente redondo al que siguen otros tres más. Un toro que galopa y que acomete con furia. “El Juli” remata con el pase de pecho sobre la mano derecha.
¡Extraordinario toro de Torrealta que embiste con presteza y alegría!
Enormes naturales los conseguidos por “Juli” aguantando cuando el toro se queda debajo de la axila izquierda. Magnífico broche con un pase de pecho sobre la mano izquierda.
Da distancia al toro. Tres extraordinarios naturales que son rematados con el de pecho sobre la mano izquierda.
¡Enorme afectividad la de este toro!
Deja “El Juli” que el toro repose.
Muleta en la diestra. Magníficos redondos en el último de los cuales se cambia la muleta de mano sobre la marcha y remata, tras un natural, con el pase de pecho sobre la mano izquierda.
Deja reposar nuevamente al toro y sigue con unos extraordinarios redondos. “El Juli” cambia la muleta de mano sobre la marcha, le administra un natural lentísimo y remata con el pase de pecho sobre la zurda.
“El Juli” con la muleta plegada sobre el antebrazo izquierdo ha dado distancia al toro y le ha sacado tres extraordinarios naturales que levantan a los espectadores de sus asientos para aplaudirle.
En la suerte natural estoconazo hasta la bola. El toro se va a las tablas y sigue embistiendo a los peones que le capotean. Finalmente el toro dobla y se piden las dos orejas para el diestro de Velilla que el presidente concede del tirón.

El segundo de Manzanares es el número 84.”Viajero”.533 kilos. Castaño meano, de Torrealta.
El toro de salida se emplaza y a por él va Manzanares que, tras tomarlo de capote, lo confía andándole para atrás y enseñándole a embestir. Finalmente se estira por verónicas en serie de tres de factura más que excelente que remata con una media.
Manzanares lleva al caballo a un toro dotado de movilidad y afectividad por embestir.
Lo deja a la altura de la raya de fuera. El caballo que se niega a ir en busca del toro momentáneamente para seguidamente ser sometido por su jinete. El toro se arranca de improviso, ¡con furia! para nada más sentir el hierro salir suelto en busca de los terrenos de nadie.
Juan José Trujillo se va a por él, y lo lleva muy bien a la jurisdicción del caballo, pero el toro no quiere más suerte de varas.
Manzanares lo pone nuevamente en suerte. El toro se arranca con fuerza y da un topetazo al caballo que está a punto de derribarlo. Pedro Morales “Chocolate” se va descaradamente al toro sin respetar rayas, le da un puyazo y el toro se va nuevamente. “Chocolate” nuevamente en busca del toro. Otro picotazo del que el toro sale suelto.
Manzanares tras quedarse con el toro, solicita el cambio de tercio haciendo el molinillo con los dedos. El presidente accede a la petición.
En banderillas con lidia de Juan José Trujillo, a quién el toro se va descaradamente a por él en un capotazo, parean, Curro Javier quien tiene muchas dificultades para banderillearlo, porque el toro no hace nada por él en el embroque. En la primera entrada no deja ningún palo arriba. En la segunda entrada y poniendo todo de su parte, coloca un palo arriba. El tercero Luis Blázquez, tampoco puede clavar teniendo que pasar en falso porque el toro le espera una barbaridad. En la segunda entrada, al sobaquillo, logra colocar los palos arriba. Cierra tercio Curro Javier quien logra poner los palos arriba.
Manzanares se va a por el toro negando con la cabeza al ver las pocas posibilidades de triunfo que presenta el quitaesenciado burel.
Comienza doblándose con el toro por ambos pitones. Por el pitón derecho el toro está a punto de atropellarlo. Cuando trata de rematar con el pase de pecho sobre la mano derecha, el toro se niega a embestir.
Con la muleta en la mano derecha, toma distancia. Unos excelentes redondos.
Sigue sobre la derecha. El toro muy agarrado al piso. Cita Manzanares pero el toro escarba y no quiere embestir.
¡Manzanares quiere redondear la tarde! Ataca al toro y le roba tres excelentes redondos que abrocha con el pase de pecho sobre la mano derecha.
Sigue sobre la diestra para lograr una serie de cuatro redondos que remata con el pase de pecho sobre la mano derecha.
¡Las palmas echan humo en la Maestranza!
Muleta en la zurda. Tres excelentes naturales. Insiste sobre la zurda pero como el toro no se arranca se lleva la muleta a la mano derecha.
Dos redondos que remata con el pase de pecho sobre la mano izquierda.
Va a barreras a por el estoque de matar. Un buchito de agua echándose lo que le queda en el vaso sobre el cuello.
En la suerte contraria logra un estoconazo hasta la bola, ligeramente contrario, por atracarse de toro. Gran ovación del público.
El toro se refugia en tablas y dobla sobre el montón de arena situado delante del burladero de matadores.
El puntillero Luis Blázquez va a entrar por delante, El toro derrota y le da un pitonazo en la parte izquierda de la cara produciéndole un colgajo. ¡Es atendido por Manzanares en gesto de amistad y cariño!
Manzanares toma el descabello, le saca el estoque y el toro se echa. Apuntilla el puntillero de la plaza que acierta a la primera.
Se pide la oreja que el presidente concede. Manzanares tras interesarse por el estado de su banderillero, recoge el trofeo con el que da la vuelta al ruedo.
¡“El Juli” y Manzanares salen por la Puerta Grande de la Real Maestranza de Caballería de Sevilla!