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domingo, 30 de junio de 2019

LA CORRIDA DE LOS VICTORINOS EN SORIA 2019

LA CORRIDA DE LOS VICTORINOS EN SORIA 2019.
Por LUIS ALONSO HERNÁNDEZ. Veterinario y escritor.
Hacía muchísimo calor en Soria. Los termómetros a la hora del comienzo de la corrida marcaban los 42ºC, no obstante lo cual la plaza de toros se llenó en sus tres cuartas partes.
Tres toreros de contrastada solvencia cual eran:
Manuel Jesús Cid Salas “El Cid” tabaco y oro.
Manuel Escribano Nogales frambuesa y oro y
Rubén Pinar Rubio azul cielo y oro.
La ganadería de Victorino Martín  con la divisa de la A coronada de Albaserrada.
El Cid en su última corrida en Soria puesto que esta temporada ha anunciado su retirada del toreo activo, hubo de abandonar la plaza a pie a pesar de que fue quien mejor toreo, pero la espada le jugó, como tantas veces, una mala pasada.
Los otros dos componentes de la terna salieron a hombros por la puerta grande, tras cortar las dos orejas del quinto Manuel Escribano  y una en cada uno de sus oponentes Rubén Pinar.
El primer toro de la tarde se paró al llegar al burladero desde el que era llamado. Sí remata al ser llamado desde el segundo burladero.
El Cid le administra unas buenas verónicas para seguidamente salirse con él a los medios toreándole templadamente por delante de la cara tratando de enseñarle a embestir.
Con lances por delante sin cruzar lo posiciona ante el caballo de picar. El picador se agarra en buen sitio y le pega.
Suerte de banderillas sin pena ni gloria así como la faena de muleta de El Cid quien le ha toreado sin obligarle en faena que no ha llegado al público.
No estuvo bien con la espada.
Manuel Escribano.
Saluda al toro con unas buenas verónicas ganándole terreno y rematando con una media.
Pica Paco Peña quien se agarra arriba en un puyazo bueno, donde el toro apretó.
Lo saca Abraham Neiro “Algabeño” y lo deja en el capote de Escribano quien, declina el quite porque el toro no tiene afectividad de embestida.
Toma las banderillas.
El primer par con la secuencia siguiente: toro en burladero del tendido 1. Escribano en el centro del ruedo. Se va en busca del toro, le gana la cara y clava en lo alto. Ovación.
El segundo par: Escribano en el centro del ruedo. El toro delante del burladero del tendido 1. Logra que el toro se fije en el de Gerena, le gana la cara y clava en todo lo alto.
El tercer par. Cuando Escribano se dirige en busca del toro, éste se distrae a causa de que uno de los banderilleros se mueve fuera del burladero y el matador banderillero ha de tomar precipitadamente el burladero situado entre los tendidos 7 y 8.
Como no ha habido coordinación con su cuadrilla se encarga Escribano de colocar el solo al toro. Gambetea ante el astado que está cerrado en tablas. Escribano también se va a terrenos de tablas.
Va a ser un par al violín ante un toro que está muy tardo en la embestida. Tanto que opta por ponerlas a dos manos en par comprometido que el público ovaciona.
Fue un toro muy complicado para el tercio de banderillas.
Escribano brinda al público y recibe la ovación pertinente.
La faena de muleta la inicia con pases contarios a un toro que aprieta bastante hacía los adentros. Toreándole por delante de la cara lo saca al tercio. El toro no para de moverse. Trasteándole, logra pararlo.
Toreo al redondo en una serie de dos redondos. En el tercero al rematar pierde las manos.
Tras darle distancia y tiempo sigue el toreo al redondo.  Son redondos sueltos donde el astado sabe en todo momento lo que se deja atrás.
Dos redondos rematados con el pase de pecho sobre la mano izquierda. Aplausos. Sigue con la muleta en la diestra para administrar unos redondos donde el toro busca las zapatillas del torero. Le administra dos redondos y, tras cambio de muleta por la espalda, remata con el pase de pecho sobre la izquierda. Es aplaudido cuando sale de la cara del toro.
Da tiempo al toro con la muleta plegada sobre el antebrazo izquierdo.
Con la muleta en la diestra, le ejecuta unos redondos en el remate de los cuales el toro se revuelve rápido. Remata con el pase de pecho sobre la izquierda, tras cambio de muleta por la espalda.
Dos ayudados en los que el toro no humilla, se queda muy coroto y desarrolla sentido en exceso.
Con la muleta en la diestra le administra dos redondos y tras cambio de muleta por la espalda, remata con el de pecho sobre la izquierda.
Tras tomar la espada de matar, busca la igualada frente al tendido 2. Con el toro entre las dos rayas logra una media estocada en la yema. .
Toro que se refugia en tablas y Escribano acierta al segundo intento de descabello. Aplausos.
Rubén Pinar se estira a la verónica rematando con una media.
Con lances por delante por la cara lo lleva al caballo de picar montado por Agustín Moreno. Quien se agarra en perfecto sitio y como el toro aprieta, recibe un buen castigo.
Lo saca el banderillero que brega Alponte Candela, y lo deja en el capote de su matador quien lo prueba con unos suaves capotazos que el toro toma bien. Siguen dos verónicas rematadas con una media.
En banderillas con lidia de Alponte Candelas, Morenito de Arles prende un solo palo, lo mismo que su compañero que hace de tercero Vítor Martínez en su segunda entrada ya que en la primera el toro no hizo por él y hubo de pasar en falso. Cierra tercio Morenito de Arles quien con exposición deja las dos arriba.
Alponte cierra al toro en el burladero de matadores a una mano.
Rubén brinda al público y recibe la ovación pertinente.
La faena de muleta la inicia doblándose por ambos pitones. Un molinete. Un trincherazo en el remate del cual el toro mide el suelo.
Un pase contario lo posiciona para el toreo al redondo. Serie de buenos redondos. El toro se cae.
Tras dar tiempo al toro inicia la tercera tanda al redondo. Serie de cuatro buenos redondos rematados con el pase de pecho sobre la mano derecha. Aplausos.
Suena la música con el pasodoble Gallito. Muleta en la diestra.  Serie de excelentes redondos que, tras martinete, remata con el de pecho sobre la derecha y dobla con el de la izquierda. Ovación.
Serie de naturales rematados con el pase de pecho sobre la izquierda. Ovación.
Nueva serie de naturales rematados con el pase de pecho sobre la izquierda.
En la suerte natural logra una estocada hasta las péndolas refrendada con la ovación del público.
El toro se acula en tablas y dobla.
Petición del público de trofeo y el presidente concede la oreja.
El cuarto de la tarde es Mosquero. El Cid le administra una serie de media docena de verónicas rematadas con una media escasa de ajuste.
Pica el hermano de Espartaco quien se agarra ligeramente trasero. El toro hace una buena pelea en varas. Lo saca Curro Robles y tras darle dos capotazos por la cara lo deja en el capote de su  matador quién, tras administrarle tres capotazos por delante de la cara solicita el cambio de tercio que presidencia concede.
En banderillas “Lipi” prende un buen par. Rafael Limón prende otro también bueno. Cierra tercio “Lipi” con otro buen par.
“El Cid” inicia la faena de muleta con pases contrarios a media altura, ganado terreno al toro hasta sacarlo fuera de las dos rayas delimitadoras de la suerte de varas.
Excelentes redondos que, tras cambio de muleta de mano por la espalda, remata con el pase de pecho sobre la izquierda. Ovación.
Nueva serie de cuatro excelentes redondos que, tras cambio de muleta por la espalda, remata cpon el de pecho sobre la izquierda.
Muleta en la zurda. Natural ayudado
Serie de cuatro excelentes naturales de mano baja, templadísimos que remata con el pase de pecho sobre la mano izquierda. Ovación.
Comienza a sonar la música. Nueva serie de cuatro excelentes naturales rematados con el pase de pecho sobre la mano izquierda.  Gran ovación.
Sigue con la muleta en la izquierda. El toro se queda mucho más corto en sus embestidas ante un Cid que está muy valiente. Natural mirando al tendido que repite y remata con el de pecho sobre la izquierda. Desplante ante la cara del toro. Ovación.
Con la muleta en la diestra administra una serie de excelentes redondos que, tras cambio de muleta por la espalda, remata con el de pecho sobre la izquierda. Desplante torero ante la cara del toro.
Molinete. Pase de pecho sobre la mano izquierda. Desplante tirando los trebejos ante la cara del toro. Gran ovación.
Citando de frente, excelente pase de pecho sobre la mano izquierda.
Cuadra al toro de manera muy torera. Abaniqueo por la cara del toro.
En la surte contraria pinchazo arriba sin soltar que encuentra hueso. En la suerte natural, estocada entera ligeramente contraria. Capoteo de los banderilleros. El toro dobla.
Petición mayoritaria de oreja que el presidente concede.
Sale el quinto de la tarde. Jarretero. Escribano se ha estirado a la verónica en una serie muy templadas. El toro  de 600 kilos, embiste con calidad. Lo deja en el capote de Juan Sierra que es quien va a lidiar.
Pica Curro Sanlúcar. Se agarra arriba, le mete las cuerdas pero el toro aprieta, lo derriba y santa por encima del caballo en busca del picador caído. Un quite oportuno libra al varilarguero y Escribano se hace cargo de la lidia del toro. Se dobla por ambos pitones y le ha posicionado para la segunda entrada al caballo de picar, donde el picador se ha agarrado ligeramente caído. El toro sale suelto. 
En banderillas auxilia a Escribano el banderillero Juan Sierra.
Escribano brinda el primer par al público y recibe la ovación pertinente.
Primer par: Escribano en el centro del ruedo. Toro en el burladero del 1. Lo cita el toro se arranca lo cuadra y coloca el par en todo lo alto.
El tercer par. Lo va a poner en terreno de tablas al quiebro y al violín. Lo logra pero el par queda muy caído por lo que solicita de presidencia un cuarto par para enmendar el error cometido. En esta ocasión lo prende arriba. El público puesto en pie lo tributa una gran ovación.
Binda al público y recibe la ovación pertinente.
La faena de multa la inicia doblándose por ambos pitones. Finaliza con el pase de pecho sobre la mano derecha y dobla con el de la izquierda.
El toro está muy pronto y gazapea.
Excelente serie de cuatro redondos que tras cambio de muleta por la espalda, remata con el de pecho sobre la izquierda.
Tras dar tiempo al toro, serie de tres excelentes redondos que remata con el pase de pecho sobre la mano derecha y dobla con el de la izquierda. Ovación.
Serie de excelentes naturales rematados con el de pecho sobre la izquierda. Un natural más, un afarolado y pase de pecho sobre la mano izquierda.
El toro es una máquina de embestir.
Excelente serie de redondos rematados con el pase de pecho sobre la mano izquierda, tras cambio de muleta por la espalda. Cuando sale de la cara del toro es ovacionado.
Un molinete, un buen redondo. Pase de pecho sobre la mano derecha que dobla con el de pecho sobre la izquierda.
Dos molinetes, Pase de pecho sobre la mano derecha. Redondo sin molestar al toro.  Otro más ganándole un paso. Sale de la cara del toro en busca del estoque de matar en medio de una ovación.
A la vuelta Tres manoletinas rematadas con el pase de pecho sobre la mano derecha.
Busca la igualada de un toro que está muy vivo y muy pendiente de Escribano.
En la suerte natural estoconazo hasta los gavilanes.
Capoteo de los banderilleros con intervención de Manuel. El toro dobla y el `puntillero acierta.
Petición mayoritaria de oreja. El presidente la concede. Se sigue pidiendo la segunda que también es concedida. Dos rejas para Escribano y vuelta al ruedo para el toro.
El último de la corrida es el nº 47 Mecatero. 490 kg.
Rubén Pinar lo torea por delante de la cara y lo saca a los medios toreándole por delante de la cara.
Pica Ponz Puchano quien haciendo la suerte de la aceituna por la entrada lenta del toro al caballo, deja la puya en lo alto.
Lidia Morenito de Arlés quién, sacando al toro del caballo lo deja en el capote de su matador que lo torea por delante de la cara a un toro que humilla pero que muestra escasez de fuerzas. Se destoca solicitando el cambio de tercio que presidencia concede.
Alberto Alponte Candelas deja una sola banderilla en lo alto. Víctor Martínez para no ser menos deja un solo palo arriba. Cierra Alponte con un par arriba.
Rubén Pinar inicia la faena de multa de manera torera lo torea por delante de la cara sin molestarle hasta sacarlo fura de las dos rayas de picar.
Serie de cuatro excelentes redondos rematados con el pase de pecho sobre la mano derecha.
Da tiempo al toro. Nueva serie de cuatro excelentes redondos que, tras cambio de muleta por la espalda, remata con el pase de pecho sobre la mano derecha.
Nueva serie de cuatro redondos que remata con el de pecho sobre la izquierda, tras cambio de mano de muleta por delante de la cara del toro.
El pasodoble Tercio de quites ameniza la faena de muleta.
Serie de cuatro redondos en el remate de los cuales la muleta ha sido enganchada.
Tras dar distancia al toro vuelve a la mano derecha. El toro en esta serie ha empeorado porque remata con la cara arriba y derrota consecuencia de haber enganchado la muleta en la serie anterior.
Tras dar tiempo al toro lo prueba con dos pases contrarios y se lleva la muleta a la zurda. Un pase contrario. Muleta en la izquierda. Dos naturales ayudándose del estoque simulado. Sigue al natural con pérdida de dos pases entre pases. Dos buenos naturales, el último rematado con afarolado al que sigue el pase de pecho sobre la izquierda. Ovación.
Naturales sueltos tras posicionarse perfectamente. El toro da un brinco al final del muletazo. Remate con un trincherazo sobre la mano izquierda y salida andando de la cara del toro en medio de una ovación.
En la suerte natural excelente estocada refrendada con una ovación del público.
Petición de oreja por el público que presidencia concede y le facilita la salida a hombros.
Reportaje gráfico de lo realizado por El Cid.
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 

 

 
 
 
 
 
Reportaje gráficode lo realizado por Manuel Escribano.







































 

Reportaje gráfico de lo realizado por Rubén Pinar.






















Otras fotos de la corrida de Soria.





























 

lunes, 24 de junio de 2019

LA AFICIÓN DE UN TORERO POR SU PROFESIÓN, SE DEMUESTRA TOREANDO.



LA AFICIÓN DE UN TORERO POR SU PROFESIÓN, SE DEMUESTRA TOREANDO.
Por LUIS ALONSO HERNÁNDEZ, Veterinario y escritor.
Con el terno de los valientes, grana y oro; es indudable que el torero de Gerena, Manuel Escribano tenía una deuda con la mítica ganadería de Miura desde aquella tarde del 21 de abril de 1913 en que, sustituyendo a Julián López “El Juli” ,cortara las 2 orejas al ejemplar portador del hierro de la A con asas.
Y Manuel cada vez que miraba  la cabeza de ese toro que pende disecada en la pared de su salón del chalet de Gerena, tenía in mente pagar la deuda.
Tras seis años de espera, llegó el momento de saldarla en forma de lograr un indulto un 22 de junio del 2019 al miura nº 42. Tahonero, negro de capa y con 570 kg de peso.
Desde que Manuel sufrió la cornada del Adolfo en Madrid el  30 de mayo pasado, he estado en contacto con Paco el padre del torero, para saber cómo iba evolucionando la herida. La respuesta del progenitor siempre era la misma:
-Manolo va de lujo.
Y he alucinado al ver como con menos de un mes de evolución, el bravo torero es capaz no solo de realizar la sustitución de otro bravo coletudo caído en combate, cual es Román Collado sino que se entretiene indultando a un toro de miura en Utrera y saldar la deuda con la vacada de Zahariche.
Fue Tahonero un toro bandera al que le cupo el honor de ser el primer toro de miura indultado en los 177 años de existencia de la vacada.
Manuel que tiene, entre otras muchas, la virtud  de ver de salida las condiciones de sus colaboradores o enemigos taúricos, lo recibió con una larga cambiada de rodillas para seguir estirándose de capote en unas extraordinarias verónicas antes de dejarlo largo ante el caballo de `picar para que tomara dos varas  de verdad.
No dejó de jugarse la vida el gerenense  en su par de banderillas marca de la casa, sentado en el estribo y al quiebro, donde el toro a la salida del par arrancó la publicidad de la barrera que el público  asustado vivió puesto en pie.
Tras brindar a la concurrencia, inició la faena de muleta con un pase cambiado por la espalda al que siguieron unos pases por alto a una mano, rematados con un natural y el de pecho sobre la mano izquierda.
¡Las palmas echaban humo!
Luego, una vez ahormada la embestida, siguió con tres series de excelentes redondos de mano baja que el público premió con sendas ovaciones.
Al natural bajó la mano en dos extraordinarias series de naturales perfectos de colocación, embarque, temple y remate.
Nuevas series de redondos ajustados que, al tener continuidad y remate, enardecieron al público que pidió el indulto de un toro que era tan bravo que no se cansaba de embestir. Era tan bravo que, tras simular Manuel la suerte suprema con una banderilla,  el toro se negó a entrar en chiqueros, teniendo que introducirle tras lacearlo.
Manuel Escribano gustará más o menos  en su forma de hacer las cosas en el toreo, pero VALOR, ENTREGA y CONOCIMIENTOSTÉCNICOS como el que más de sus compañeros de oficio y escalafón.
Los utreranos quisieron premiar con un indulto a un gran toro de una divisa que debutaba en su plaza de toros y cuya divisa se asentó en su término municipal en sus orígenes, antes de ubicarse definitivamente en Zahariche.
En cuanto a Escribano se refiere:
Un Miura le volvió a meter en el circuito taurino, cuando estaba casi en el ostracismo y, ahora, Manuel les devuelve el favor a los ganaderos indultándoles un toro en Utrera.
Reportaje gráfico de la corrida.

















jueves, 6 de junio de 2019

ANTONIO FERRERA, CUMBRE EN LAS VENTAS.

ANTONIO FERRERA, CUMBRE EN LAS VENTAS.
Por LUIS ALONSO HERNÁNDEZ. Veterinario y escritor.
En la plaza entusiasmó a los 23. 000 espectadores que llenaban el granito de las Ventas, menos al Sr Presidente del Festejo D. Rafael Ruíz de Medina Quevedo  quien, le hurtó el segundo trofeo de su primer toro, el nº 2. Bonito.534 Kg, nacido en marzo del 2014 y negro listón de capa, por haber quedado ligerísimamente caída la espada que arranco de la mano del torero a diez metros del morrillo del toro en la suerte de recibir.
Después, tras reconocer su equivocación, en el segundo (cuarto de la tarde) nº 129. Citaro. 607 Kg, nacido en enero del 2014  y negro bragado axiblanco de capa, el perfecto volapié  llevó las dos orejas a la mano de este hombre que es puro sentimiento taurino.
Antonio Ferrera San Marcos  el torero de Buñola a sus 41 años abre por segunda vez la Puerta Grande de Las Ventas después de 22 años de doctorado en Tauromaquia.
En esta edición de San Isidro 2019, Antonio se salió de la monotonía de esas faenas de tres tandas de redondos  rematadas con el pase de pecho, en muchas ocasiones, no obligado, seguida de a lo sumo dos tandas de naturales y remate de faenas con las tan socorridas bernadinas cuando no hay cambio de trayectoria de toro previa a embroque.
¡Nada de esto hizo Antonio!
Dejó a un lado los cánones del toreo preconizados en la Tauromaquia de Montes, para dejar correr su inspiración ante las embestidas diferentes de dos toros, para estructurar unas faenas sublimes de distancias, cites, paros, temples, mandos y despedidas de bureles.
Cuando considera que ha apurado los efluvios dimanados de su inspiración, monta la espada de matar para recetar dos estocadas distintas: la primera recibiendo tras citar al toro desde 10 metros de distancia y la segunda al volapié como rúbricas perfectas a sus memorables faenas.
Los que no entienden de toros vibraron con lo que vieron y los aficionados tomaron una dosis de oxigeno nuevo que les sacó del letargo de faenas más de lo mismo.
Ya lo dijo Belmonte: “Se torea como se es”. El toreo improvisado, seguro y sereno de Ferrera caló por completo en el público de Las Ventas y en el de los que le vieron por televisión. ¡En todos! Aficionados y lerdos en cuestiones taurinas, porque le sobra técnica pero también inspiración y sentimiento
No sabemos qué pasaría por su cabeza mientras estaba pasando con ajuste esas embestidas también sinceras de sus colaboradores, pero lo cierto es que supo ligar muletazos con la misma tranquilidad, quietud y facilidad como si estuviera toreando algo etéreo en el patio de su casa en cualquier momento de su diario entrenamiento.
Antonio no necesitó ayuda para alargar la muleta en su ventajismo ante el toro.. Por eso prescindió de él para ejecutar naturales con las dos manos  y saliéndose de los cánones del toreo crear dos faenas extraordinarias que calaron en el corazón, para sentirlas y en el cerebro, para recordarlas de cuantos tuvimos la suerte de verlas. Faenas llenas de entrega, verdad, sentimiento y al final….EMOCIÓN.
Algunas fotos de la actuación de Antonio Ferrera.