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viernes, 25 de octubre de 2013

LO MÍO SÍ HA SIDO UN RASGUÑO.




LO MÍO SI HA SIDO UN RASGUÑO.
Por LUIS ALONSO HERNÁNDEZ. Veterinario y escritor.
Como habrán podido observar, quienes tienen la paciencia de seguir mi blog, llevo varios días sin engrosarle. Motivo: que mi bicicleta derrapó en una calzada llena de arena acumulada desde días atrás y mi humanidad fue a estrellarse contra la acera quedando semi- noqueado al recibir el impacto en plena barbilla. Consecuencias colaterales: el dedo pulgar de la mano derecha inmóvil por, en principio, rotura del ligamento colateral cubital del pulgar y fuerte dolor (sobre todo al toser) en  la parte izquierda del pecho receptor del impacto del manillar de la bicicleta.
Fue un “porrazo en toda regla” tanto que, quienes acudieron a auxiliarme, me preguntaron:
-¿Está usted vivo?
Contesté:
- De momento sí, pero me he quedado inmóvil valorando la situación.
Al momento acudió un médico que con su esposa paseaba por el lugar y que, tras hablar conmigo aconsejó al quienes vieron la caída, que pidieran una ambulancia y que me llevaran con urgencia a realizarme un escáner.
Yo no perdí la conciencia del todo y aconsejé prudencia de momento puesto que aquí en Tarifa desgraciadamente no contamos con centro médico para realizar esta técnica. Al tratar de incorporarme, lo logré, pero una vez en posición de sentado noté que la visión se tornaba borrosa por lo que decidí volver a la posición de tumbado y la visión se recuperó.
Acudió la ambulancia que me trasladó al Centro de Salud de esta población donde procedieron a inmovilizarme el dedo y me realizaron un electrocardiograma cuyo resultado se quedó en el conocimiento de quien lo realizó. Cómo eran las 19,00 horas la placa radiográfica había de esperar a la mañana siguiente.
Dos días después fui a una clínica privada de esta ciudad donde un especialista en medicina deportiva me realizó una ecografía del dedo averiado y descartando rotura ósea, tras radiografía, me diagnosticó luxación del ligamento. Descartó la rotura total. ¡De momento me había librado de la operación!
Cuando he podido conducir, me trasladé a Algeciras donde atendido por mi médico de cabecera de la compañía sanitaria a la que pertenezco, me mandó unos análisis de sangre (cuyo resultado aún desconozco) y una radiografía del pecho en su parte izquierda, donde no se aprecian lesiones recientes pero sí lo propio del edad: Espondiloartrosis.
Los dolores habrá que aguantarlos mientras el organismo se va reponiendo de los desperfectos sufridos.
El título de este artículo lo he sacado de las declaraciones vertidas en facebook por el matador de toros Manuel Escribano quien, tras visitar a Juan José Padilla después de su operación de oído quedó maravillado de la predisposición para sobreponerse a todo del “Ciclón de Jerez”, pues Juan José trató de hacer el pino nada más salir de la anestesia, lo que llevó a que el diestro de Gerena  dijera:
“Tras ver lo padecido por Padilla, lo mío ha sido un rasguño”
Y continúo con mi Odisea:
Por mi cuenta me he tratado mis lesiones de dedo a base de masajes auxiliados con ungüento “Tigre balm”. He visto las estrellas en múltiples ocasiones, pero he tenido voluntad para seguir. No he tomado ningún anti-inflamatorio oral para no perjudicar mi estómago sometido a tratamiento de pastillas para otros padecimientos. Y ahora, aunque con movimientos limitados, puedo escribir que es a lo que últimamente me vengo dedicando. La bicicleta de momento en el depósito de la Policía Municipal de Tarifa a donde no he podido ir a recogerla.
Y en todo momento me ha acordado de lo que padecerán en su recuperación y puesta a punto tres matadores de toros con los que he tenido trato: Manuel Escribano Nogales, David Galván García y José Miguel Pérez Prudencio “Joselillo”.
Escribano afecto en la plaza de toros de Sotillo de la Adrada, de rotura por traumatismo contra burladero de la vena ilíaca que produjo una hemorragia interna de cuatro litros de sangre con choque hipovolémico y que hubo de ser operado de urgencia en el Hospital de Móstoles
Galván que en la plaza de toros de Jaén sufrió: “herida por asta de toro en cara palmar del antebrazo derecho con gran afectación de la musculatura flexora del antebrazo que afecta a palmar mayor, menor, cubital anterior y flexor común de los dedos y pérdida de masa muscular del flexor común en tercio medio con trayectoria hacia cubital externo y otra en dirección distal a túnel carpiano”
“Joselillo” que en la plaza de Zaragoza sufrió fuerte cornada de tres trayectorias en gemelo derecho con parte médico: “herida en cara posterior del tercio medio del gemelo interno de pierna derecha con tres trayectorias: una retrotibial que alcanza músculo tibial anterior desgarrándolo y produciendo importante hematoma subcutáneo; y dos trayectorias descendente, una hasta maléolo interno y otra hasta cara antero externa del tercio inferior de la tibia, con hemorragia”
Los tres han de estar, tras recuperación, al 100% pues se juegan nada más y nada menos que la vida en cada comparecencia, yo, con mi actividad laboral concluida tras mi jubilación, solamente con la ilusión de montar en bicicleta para realizar ejercicio y no anquilosarme
Lo mío si ha sido un insignificante rasguño comparado por lo padecido por estos superhombres que no piensan en otra cosa que en ponerse nuevamente delante del toro y seguir exponiendo su vida para poder estar en la “pomada” taurina.
"He de reponerme pronto para iniciar la temporada en América"
"Doctor por favor que no se hacer otra cosa"
"En mi casa de Valladolid recuperaré el gemelo para volver pronto a los ruedos"
Son las frases de estos tres jóvenes y prometedores toreros.
Yo, en cuanto pueda, seguiré montando en bicicleta y eludiendo la arena como ellos eludirán las astas de los toros.