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miércoles, 28 de octubre de 2009

PERSONAJES DE TARIFA: HOY, JOSÉ “FOLLONES”.

Por LUIS ALONSO HERNÁNDEZ. Veterinario y escritor.

Cuando la temporada taurina ha echado el telón con la última feria taurina de Jaén, los que escribimos de toros hemos de contactar con nuestros lectores de una forma distinta a contarles como se han desarrollado las corridas que hemos presenciado. Ahora, en vez de narrarles de manera pormenorizada todo lo ocurrido en el festejo, vamos a tratar de llevarles a ustedes la “vida y milagros” de personajes de esta bella ciudad, la más meridional de Europa, TARIFA.
Son personas que de una manera u otra están vinculados al mundo del toro. Unos de ellos es José Díaz Rojas que dicho así, posiblemente no sea conocido por el 90 % de los tarifeños que lean estas líneas, pero al que si le añadimos el apodo de “Follones” (heredado de su padre que al parecer era algo conflictivo) será conocido no solo por todos los tarifeños sino por gran parte de los habitantes de las ciudades limítrofes.

Nace José en Tarifa, un día 19 de marzo del año 1938. No ha sabido decirme si su nombre se debe a que le pusieran el santo del día de su nacimiento. Lo cierto es que es portador no solo del nombre del padre de Nuestro Creador, sino que atesora muchos de valores que el esposo de la virgen María, poseía.

Su oficio: Peluquero y barbero de caballeros. Con el ejercicio del mismo se ha ganado la vida y se la sigue ganando como ayuda a su paga de jubilado.
Fue durante muchos años peluquero de los soldados que moraban en la isla de Las Palomas y de los suboficiales y oficiales que, como mandos, ocupaban los puestos de responsabilidad en el Regimiento de Infantería Álava 22, cuando estaba ubicado en la muy noble y heroica ciudad de Tarifa. Era incentivado por pelar gratis a la tropa y tenía un precio fijo por el pelado de los militares profesionales. Aún hoy sigue “arraigado al caqui” desempeñando su función de peluquero en “El Bujeo”, única instalación con militares en la zona, asistiendo los martes en la mañana.

Su primera peluquería la instaló, nada más cumplir el servicio militar, en la calle Batalla del Salado justamente en el local que, con posterioridad fue una churrería desaparecida por óbito del titular, y que, en la actualidad, es una casa particular. En ese lugar permaneció el bueno de José por espacio de 16 años, justamente desde al año 1960 hasta el mes de septiembre del año 1976, dándose la circunstancia de que José fue el único peluquero que no quiso formar parte del gremio de peluqueros capitaneado por Cristóbal Jiménez quien, tras pagar la contribución general, recababa de los gremiales (12 ó 13) la parte proporcional del tributo. José se estableció por su cuenta y dio de alta su negocio haciéndose cargo de todas las cargas económicas que el consistorio había establecido.

Cuando en el año 1976 se derrumbó la techumbre de su local, consecuencia de unas obras colindantes, hubo de sufrir el paro, subsanado por los dueños del local quienes, para que José no pleiteara, le compraron y regalaron un local de 9 metros cuadrados de superficie en la calle José Antonio 16 A (hoy calle de Jerez) que había sido una carpintería ocupada por Antonio Iglesias “Chaquetita” quien en esa fecha había trasladado su negocio al local grande y espacioso de la calle San Sebastián.


¿Cómo se fue haciendo de clientela? En principio, como él mismo nos relata, recogiendo con amabilidad a la clientela menuda (niños) que el resto de los peluqueros despreciaba por dedicarse más a pelar y afeitar a los adultos. En aquellos tiempos los mayores solían acudir a afeitarse, con navaja barbera naturalmente, los martes, jueves y sábados. “Follones” acogió a estos chiquillos que, con el paso del tiempo, se convirtieron en sus fieles clientes jóvenes y más tarde clientes de por vida. Máxima que narra con asiduidad a su sobrino Víctor Manuel que actúa de aprendiz con él y que en la actualidad es un experto peluquero de look moderno en jóvenes de ambos sexos y que está que pierde el seso por las olas fuertes del Atlántico y los coches de alto caballaje.
En este pequeño local con dos sillones de peluquería antiguos y tres sillas de asiento como mobiliario, han pasado muchos tarifeños y otros que no somos de aquí pero que nos encontramos bien tratados y pelados por un hombre conocedor del oficio y amable en grado sumo que es amante y comparte aficiones con su numerosa clientela sobre el futbol y los toros.

Simpatizante del Sevilla C. F., por eso iba a los trofeos Carranza únicamente cuando jugaba el club de sus amores, pero que le permitió ver a equipos como el Botafogo, Santos o Benfica.

En cuanto a sus preferencias taurinas le gustan los toreros artistas como Ordóñez, Morante o José Tomás y cuando actúan por los alrededores como pueden ser las plazas de El Puerto, Jerez, San Fernando, Los Barrios, Algeciras o La Línea de la Concepción se va a verlos. Se vio todos los festivales de Ordóñez en Tarifa salvo el primero, llegando incluso a vender entradas en su peluquería como taquilla extraoficial colaboradora y en la misma plaza bajo las órdenes de un funcionario del Ayuntamiento que era el Jefe de taquillas de nombre Pepe Saez.

Desde la llegada del padre Agustín por aquello de no dejarle solo en las funciones de culto en los entierros, se hizo monacillo (monaguillo) pues lo jovencitos no solían asistir en horario escolar y así con el tiempo se convirtió en titular de ayudar a misa solamente.

Desde que se jubiló hace sus "viajitos" (como él dice). Conoce, Tenerife, Asturias, Cantabria, Galicia (Santiago, Vigo, la Coruña Rías Bajas) e incluso ha ido a Roma. De sus viajes por Galicia nos cuenta que la lluvia siempre le ha chafado las visitas turísticas y “el azúcar” las mariscadas, limitándose a comer unos mejillones en la Feria del marisco.

Padre de seis hijos, 9 nietos y 5 nietos adoptivos que me recalca quiere ponga dentro de su semblanza.
Se feliz José. Te lo deseo de todo corazón.

domingo, 25 de octubre de 2009

LA CORRIDA DEL PUERTO DE SAN LORENZO EN EL PILAR 2009.

Por LUIS ALONSO HERNÁNDEZ. Veterinario y escritor.

Hoy son los toros de Puerto de San Lorenzo para Luis Francisco Esplá (Rioja y oro), Enrique Ponce (Grana y oro) y Miguel Ángel Perera (Grana y Oro).
Tiene como efemérides la retirada de los ruedos del diestro alicantino Luis Francisco Esplá Mateo que con 51 años y 33 años de alternativa, tomada en esta misma plaza, decide dejar el oficio de torero activo.
Cuando se deshace el paseíllo, en medio de la gran ovación de toda la plaza, dos componentes de una Peña Taurina le entregan una placa que recoge emocionado.
Seguidamente, el público puesto en pie, le tributa una gran ovación de despedida y Esplá invita a que sus compañeros salgan al ruedo para compartir la ovación.

Sale el primero de la tarde. Número 107. Cartuchero, con 539 kilos de romana. Negro del 10/04. El toro de salida no remata en los burladeros.
Esplá se estira en las verónicas de saludo para después rematar con una media verónica.
El toro humilla y Esplá andándole para atrás y templando la embestida para que no le toque el capote, lo lleva a la jurisdicción del piquero que es Javier Sánchez. Se agarra arriba.
En el segundo encuentro el toro levanta los cuartos traseros del caballo y está a punto de derribar a pesar de que Javier se ha agarrado perfectamente arriba. Luego una vez estabilizada la montura no se ensaña con el toro.
Es Luis Francisco Esplá quien toma las banderillas adornadas con los papelillos de los colores blanco y azul.
El toro cerrado en tablas. Esplá en el centro del ruedo. Cita al toro que se arranca rápido, le gana la cara y coloca un buen par arriba.
El segundo par lo realiza al violín ganándole la cara y dejando los palos arriba.
El tercero es un par en que el que el toro se arranca rápido, a pesar de lo cual Esplá le gana la cara y le clava arriba.
Esplá brinda a la cuadrilla a la que reúne en el tercio y tras unas palabras, va abrazando a cada uno de los componentes.
La faena la comienza con pases por alto realizados con la mano derecha ya que la izquierda la tiene apoyada en la barrera. Seguidamente toreándole muy bien por la cara. Le saca fuera de las dos rayas con el remate de un pase de pecho.
En el centro del ruedo cita al toro por redondos y logra una serie de cuatro buenos redondos que remata con el pase de pecho sobre la mano derecha.
Sigue por redondos. Un invertido completo por la espalda que el diestro improvisa al ver que el toro no tiene motivación de arrancada cuando lo está citando por redondos.
Con la muleta en la izquierda logra unos naturales sueltos que remata con el pase de pecho sobre la mano izquierda.
Adornos elegantes y estéticos antes de ir a por el estoque de matar.
A la vuelta sigue toreando por medio de adornos que terminan con un desplante torero.
En la suerte natural pinchazo arriba que encuentra hueso. El público le estimula con aplausos. En la segunda entrada logra algo menos de media estocada en el sitio. Capoteo de los subalternos. Falla en el primer intento de descabello. Suena un aviso. Falla en el segundo y acierta a la tercera recibiendo una ovación.

Juan Justo Francés abre el toril para que salga el cuarto de la tarde que es el segundo de Luis Francisco Esplá. Responde por Garabito. Luce el número 36 y tiene un peso de 615 kilos.
El toro sale suelto de los dos intentos de verónicas en el saludo de Esplá.
Dos verónicas finalmente que ha rematado con una media sobre el pitón derecho.
El picador Diego Caballero, se agarra perfectamente arriba ante un toro que cabecea pero no empuja por lo que el piquero tampoco le pega si bien le martillea con la puya.
Lo saca Paco Senda para que Esplá lo lleve nuevamente al caballo dejándolo tan corto que el picador hace la suerte de la aceituna. El toro se quita la vara. Vuelve a tomarlo arriba para levantar la vara definitivamente.
Cuando los banderilleros habían tomado los palos, el público pide a Esplá que banderillee. Toma los palos aún consciente de las enromes dificultades del toro para la lidia.
El primer par es un gran par porque el toro le ha cortado mucho.
El segundo al violín.
El tercero es un par comprometido porque el toro le ha cortado y ha derrotado en el momento del embroque. Esplá ha dejado un solo palo arriba. Finaliza el tercio en medio de una gran ovación.
El brindis a su esposa, advirtiéndola que el toro no vale para una faena como él quisiera para ella.
Esplá comienza la faena a base de redondos. El toro ha entrado al principio con mucha brusquedad para luego atemperarse porque Esplá ha sabido darle la lidia requerida. ¡Indudablemente Esplá conoce su oficio!
Un pase de pecho con la mano derecha es el comienzo de una serie de redondos en los que el toro no ha querido pelea. Se ha rajado y se acula en tablas.
Esplá lo saca de ese terreno y en el centro del ruedo logra unos excelentes redondos sueltos que remata con un pase de pecho.
Se retira del toro y portando la muleta sobre la mano izquierda le propina dos pases ayudados con el estoque simulado. Un afarolado y remata con un pase de pecho sobre la mano izquierda.
Ahora trata de llegar al público con pases de adorno, un molinete, un pase por alto, dos redondos y una trinchera.
Toma el estoque de matar y se va acercando despacio al toro con la muleta portada en la mano izquierda. El toro recula. Dos estatuarios y un pase de pecho sobre la mano izquierda.
El toro se refugia en tablas. En ese terreno y en la suerte contraria logra un pinchazo arriba del que el estoque sale suelto. Nueva entrada y el estoque es escupido porque encontró hueso.
Al tercer intento, pinchazo hondo. Pide el estoque de descabellar. Falla por tres veces seguidas en medio de las cuales suena un aviso. Acierta al cuarto intento y su labor es premiada con palmas de consolación.
Tras ser arrastrado el toro le tributan una ovación para que salga a saludar al tercio.

Sale el segundo de la tarde. Número 51. Pitito. 602 kilos. Negro de capa.
El toro desdeña el primer capotazo de saludo de Ponce y se da una vuelta al ruedo.
A la vuelta Ponce lo lancea enseñándole a embestir. Después de darle una serie de lances en este sentido, se estira con él en unas verónicas que desiste seguir administrando, porque el toro le viene andando.
Los peones lo llevan al burladero de suertes donde le fijan en espera de que Antonio Saavedra ocupe el sitio reglamentario de picar.
Ponce con lances por delante andando acompasadamente para atrás, lleva al toro a la jurisdicción de su piquero quien se agarra perfectamente en el sitio y lo castiga lo justo hasta que lo saca Mariano de la Viña.
El de Valencia lo lleva por segunda vez al caballo dejándolo dentro de las dos rayas y Saavedra vuelve a agarrase arriba sin pegar al toro. Se cambia el tercio.
Ponce se queda con el toro mientras entra Antonio Tejero que prende un buen par arriba. Paco Gómez las deja ligeramente contrarias y cierra Tejero con un par en el sitio a pesar de que el toro lo ha acosado en demasía.
Ponce, mirando al cielo, brinda al diestro Juan Posada que se encuentra enfermo.
Comienza su faena por bajo. En el segundo muletazo el toro se cae. Con un pase de pecho y un redondo lo saca fuera de las dos rayas.
Tras dar distancia al toro logra unos buenos redondos, en el último de los cuales, el toro vuelve a perder las manos.
Tres buenos redondos ligados que, tras cambio de muleta por la espalda remata con el pase de pecho sobre la mano izquierda.
Nueva serie de cinco excelentes redondos que ha rematado con el pase de pecho sobre la mano izquierda tras cambio de muleta por la espalda. Ovación.
Vuelve a dar distancia. Un molinete y sobre la realización del pase redondo se echa la muleta a la izquierda para interpretar el toreo al natural. Tres excelentes naturales ligados que ha rematado con el pase de pecho sobre la mano izquierda.
Un trincherazo y busca la distancia para torear al natural. Magníficos naturales que ha rematado con el pase de pecho sobre la mano izquierda. Ovación cerrada.
Muleta en la mano derecha. Elegantemente se va acercando al toro. Naturales extraordinarios donde nos ha mostrado su gran cintura para el toreo y remata con un pase de pecho sobre la mano izquierda que dobla con el de pecho sobre la derecha.
¡Ponce ha puesto la plaza boca abajo!
En la suerte natural logra una gran estocada en todo lo alto. Gran ovación del público que comienza a izar los pañuelos y las almohadillas blancas. El toro que dobla y el puntillero acierta al segundo intento.
Petición unánime. El presidente concede una oreja tarde, para evitar conceder la segunda. Ponce da la vuelta al ruedo con el trofeo conseguido.

Su segundo corresponde al quinto de la tarde. Número 108. Perruno. 589 kilos de peso. Negro de capa.
Ponce de momento no logra el lucimiento en los lances de recibo a este toro. Ha de limitarse a enseñarle a embestir.
Tras fijarlo sus subalternos en el burladero de suertes para permitir que salgan y se posicionen los picadores, Ponce lo lleva a jurisdicción del caballo que monta Manuel Quinta quien se agarra arriba y lo pega fuerte porque el toro está apretando sin cabecear. Encelado en el caballo, trata de sacarlo Antonio Tejero sin conseguirlo en un principio. También trabaja Ponce para tratar de sacarlo y finalmente lo consigue perdiendo las manos en la salida.
Ponce le administra unos capotazos dando mucho tiempo entre ellos, para seguidamente, tras dejarlo reposar, llevarlo por segunda vez al caballo de Quinta quien se agarra ligeramente caído. Tejero muy listo lo saca de inmediato para dejarlo en el capote de Ponce quien, tras darle una larga, llevarse la mano a la montera en señal al Presidente de solicitud del cambio de tercio que es concedido.
En banderillas, con lidia de Antonio Tejero parean, Mariano de la Viña que en la primera entrada no deja ningún palo arriba por lo que ha de volver a entrar. El toro le espera y Mariano pasa nuevamente en falso clavando una banderilla en el suelo en medio del murmullo de la plaza. Gómez deja un excelente par arriba, siendo aplaudido. Mariano de la Viña clava un par arriba merecedor de aplausos y con los cuatro palos arriba se cambia el tercio.
Ponce brinda la muerte del toro a Luis Francisco Esplá.
Comienza su faena con pases por alto para sacar al toro a los medios. Allí se dobla por un pitón y remata con un derechazo por el otro pitón.
Toreo por redondos. Los dos primeros los toma el toro con la cara muy alta y derrotando en el remate. Tres nuevos redondos que son rematados con el pase de pecho sobre la mano derecha.
Muleta en la mano izquierda. Natural ayudado con el estoque simulado. En el segundo el toro se queda muy corto. En el tercero Ponce le alarga el muletazo lo mismo que en el cuarto, pero el toro puntea. Sigue con más naturales en los que el toro no se emplea y remata con un pase de pecho sobre la mano izquierda.
Muleta en la mano derecha. Ponce nervioso se mesa demasiado el cabello y vuelve con la muleta en la mano izquierda trata de dar unos naturales pero el toro no pasa, por lo que se lleva la muleta a la mano derecha y comienza una faena de aliño sobre ambos pitones en medio de los aplausos del público.
En la suerte natural pinchazo arriba sin soltar por encontrar hueso. En la segunda entrada estocada desprendida. Falla con el descabello en el primer intento y acierta en el segundo recibiendo aplausos.

Sale el tercero que luce el número 55. Se llama Velosico. Pesa 570 kilos. Negro de capa.
Miguel Ángel Perera intenta estirarse por verónicas ante un toro falto de motivación. Remata con una media sobre el pitón derecho a un toro que no se ha empleado en absoluto.
Perera lo lleva al caballo que monta Francisco de Borja quien, tras agarrarse perfectamente arriba, lo pega con fuerza ante el murmullo del público que le conmina a que levante la vara. Borja lo hace, pero sin retirar la puya de la herida.
El toro muy quedado comienza a gazapear cuando se dirige al capote de Perera. En la segunda entrada moviendo muy bien el caballo Borja vuelve a tomarlo arriba y el toro pierde las manos en la salida del caballo en medio de las protestas del público y el Presidente, de manera incompresible, saca el pañuelo verde.
Carlos Cerdán saca su parada de ocho mansos que de manera efectiva introducen al toro para ser sacrificado en corrales.

Sale el tercero bis que es el número 137. Cardilista es su nombre. Pesa 527 kilos. Negro del 03/05. Pertenece al otro hierro de la casa que lleva la Ventana del Puerto.
Perera se estira por verónicas rematando con una media en la que el toro pierde las manos.
Lo lleva al caballo de Borja quien se agarra muy trasero pero no rectifica.
Perera templándolo y con lances por delante lo lleva al segundo encuentro en el que nuevamente Borja se agarra trasero y caído para levantar inmediatamente la vara pero no la puya de la herida. Cambia el tercio D. Manuel Pasamontes Ibáñez.
En banderillas, con lidia de Juan Simón, parean Joselito Gutiérrez quien sacando los palos de abajo deja un buen par. Guillermo Barbero las deja arriba. Cierra Joselito con otro excelente par sacando los palos de abajo. Se desmontera Joselito Gutiérrez.
Miguel Ángel con la muleta sobre la mano derecha comienza toreando por arriba. En el segundo muletazo el toro pierde las manos.
Tres pases por alto. Toma distancia y con la muleta en la mano derecha logra tres redondos que, tras cambio de muleta por la espalda, remata con el pase de pecho sobre la mano izquierda. En la salida del pase, el toro vuelve a perder las manos.
Cuatro redondos buenos y ligados. Redondos dados a media altura para que el toro no se caiga.
Serie de cinco excelentes redondos que, tras cambio de muleta por la espalda, remata con el pase de pecho sobre la mano izquierda. Gran ovación.
Un molinete es el inicio del toreo nuevamente con la mano derecha. Buena serie de redondos que ha rematado con el doble pase de pecho iniciado sobre la mano izquierda. Comienza a sonar la música.
Excelente serie de naturales que ha rematado con el pase de pecho sobre la mano izquierda. Ovación.
Muleta sobre la mano derecha. Miguel Ángel en las cercanías porque el toro se niega a embestir. En ese terreno logra un circular completo que remata con un pase de pecho sobre la izquierda y recibe una gran ovación.
Un molinete para seguir toreando por redondos. Extraordinarios muletazos en la cercanía del toro pasándose los pitones muy cerca de los muslos, por lo que recibe una gran ovación.
Suena un aviso.
En la suerte natural entra a matar. El toro no se mueve y Perera falla. Nueva entrada en la misma suerte y como el toro no hace nada pincha sin soltar. Nueva entrada y se repite la acción anterior. Suena el segundo aviso.
Nuevas entradas y finalmente consigue menos de media estocada que no es suficiente para que el toro doble antes de que suene el tercer aviso y el toro vuelva a corrales.
¡Las cosas del mundo del toro! Miguel Ángel que de tener un triunfo en las manos a pasado a la deshonra de un toro enviado a corrales. ¡Posiblementeconfió demasiado en su seguridad con los aceros!

Sale el sexto toro de la tarde. El de la jota.
Perera lo recibe con verónicas ganándole terreno y una vez en el centro del ruedo remata con una media verónica. Todo este tiempo amenizado con una jota que una pareja ha interpretado en lo alto de un escenario montado al efecto en una plaza de 1ª ¡Lo que nos quedará por ver!
El encargado de realizar la suerte de varas es Francisco Doblado que se agarra perfectamente arriba y seguidamente, el toro aprieta en paralelo al caballo dificultando la función al piquero, mientras los subalternos tratan de sacarlo sin conseguirlo en principio. El toro se está rompiendo empujando el peto.
Cuando el toro sale del caballo está demasiado distraído haciendo caso omiso de los cites de los capoteros.
Perera lo lleva por segunda vez al caballo. El toro derriba porque se arranca de manera sorpresiva cuando el piquero está dando la vuelta al caballo para buscar la distancia adecuada, y lo toma por las extremidades posteriores.
En banderillas Juan Sierra pone un buen par. Guillermo Barbero las deja arriba con facilidad teniendo que tomar el olivo mientras Domingo Navarro muy atento le hace el quite. Cierra tercio Juan Sierra con un excelente par que le propicia el desmonterado.

Perera con un pase por alto y tirando del toro por delante, se lo lleva al centro del ruedo.
Muleta en la mano derecha. Cuatro redondos, cambio de muleta por la espalda y remate con el pase de pecho sobre la mano izquierda.
Nueva tanda de cinco excelentes redondos que remata con el pase de pecho sobre la mano derecha. Ligados, templados y perfectamente rematados.
Continúa sobre la mano derecha. En esta nueva tanda el toro se niega a embestir. Está muy quedado, no obstante lo cual Miguel Ángel Perera trata de sacarlos a toda costa. Es desarmado pero con habilidad recoge la muleta del suelo para seguidamente rematar con un pase de pecho sobre la mano izquierda.
Con la muleta en la zurda logra unos buenos naturales aislados, puesto que el toro no repite. Perera se cruza muy bien y remata con precisión el natural sin dejarse enganchar puesto que en el momento que el toro toca la muleta derrota con saña.
Muleta en la derecha. Un pase de pecho sobre la derecha para seguir por redondos suaves acompasando la cansina embestida del toro y viendo que no hay posibilidad de que la faena remonte se va a por el estoque de matar.
En la suerte natural pinchazo arriba que el toro escupe.
En la suerte contraria pinchazo perdiendo la muleta. En la tercera entrada en la suerte natural pinchazo arriba sin soltar porque encuentra hueso y tampoco acierta a la cuarta entrada a pesar de haber cambiado de suerte.
Cambia de estoque en la barrera y a la quinta entrada en la suerte natural mientras suena un aviso, logra media estocada arriba en buen sitio. El toro finalmente dobla y el puntillero acierta a la primera. Aplausos.