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lunes, 31 de diciembre de 2007

LA CORRIDA DE LOS TORREALTAS EN SEVILLA 2007

Por LUIS ALONSO HERNANDEZ.-Veterinario y escritor.

En los momentos previos la televisión de pago nos obsequia con un reportaje sobre la castañeta que en realidad es lo que queda de aquella coleta natural que llevaban los toreros. Actualmente esta confeccionada a base de un corcho forrado de astracán que porta un tornillo sobre el cual se ata el pelo del torero con una cinta que porta sujeta por un alambre a la altura de donde acaba la montera. También lleva la coleta que es de pelo natural procedente del de algún familiar femenino del diestro.
Hay algunos planos en los que puede verse la llegada al callejón de José Antonio Campuzano y Luís Álvarez como asesor artístico y apoderado de Castella.
El beso tierno de Isabel a su esposo Paco Camino mientras le coloca la capucha de un impermeable, pues está lloviendo en forma de lo que se llama “cala bobos”.
Debido a que ha llovido durante toda la mañana el ruedo está mojado y se ha formado esa especie de barrillo que puede resultar peligroso para la lidia por resbalar. Aquí en Sevilla no protegen el albero con lonas porque se ha podido observar que coge más humedad.
Entrevistan a Antonio Caba banderillero de Jesulín que anuncia que él no se va esta temporada como su compañero de cuadrilla Carmelo, con quien ha formado una empresa taurina que lleva las plazas de Ubrique donde actuará Jesulín el 15 de septiembre en solitario con toros de distintas ganaderías y Tarifa donde en agosto darán una corrida con Jesulín, Salvador Vega y Cayetano con los toros de Núñez del Cuvillo.
El presidente Gabriel Fernández Rey se hace presente en el albero y pregunta a los tres matadores si están dispuestos a dar comienzo a la corrida. Asienten los tres y este detalle se hace constar en la pizarra. El Presidente dice: “una vez comenzada la corrida está se acabará”.
Se hace necesario secar el asiento del Presidente de la corrida que se ha mojado.
Hay un paraguas que porta un espectador situado en la localidad justo delante del Presidente que no deja ver el pañuelo de este por los encargados de anunciar los tercios.
El cámara de la grúa en su puesto de mando.
Y a la hora en punto anunciada el "cerrojazo" da paso al paseíllo con los tres diestros que van a lidiar los toros de la vacada de Torrealta:

SEBASTIAN CASTELLA (lila y oro)
MIGUEL ANGEL PERERA (verde y oro)
ALEJANDRO TALAVANTE (tabaco y oro). Desmonterado.

Precedidos por los dos hermanos alguacilillos uno de los cuales, metido en el pasillo de entrada a la Puerta del Príncipe recoge la llave lanzada por el Usía.

SEBASTIAN CASTELLA.

Sale el primero de la tarde. Se llama "Mes de marzo" está marcado con el número 2 y tiene un peso de 540 kilos. Su cabeza es cómoda.
Remata en el burladero de salida.
Castella lo recibe con verónicas a pies juntos de las que el toro sale suelto.
A la vuelta el toro se arranca con codicia y el matador le da siete verónicas, dos de ellas muy buenas, rematadas con la media.
Castella se quita las zapatillas y se las entrega al banderillero.
En la suerte de varas dejan el toro a cinco metros de la raya de fuera del tercio y éste se arranca con alegría al caballo. El picador, José Doblado se agarra arriba, el toro aprieta sin cabecear.
Quita Castella con tres chicuelinas y una media, extraordinarias.
Tras sacarlo de la suerte, Castella le propina un capotazo y lo deja en suerte. El toro se arranca con alegría y el picador le castiga con un simple picotazo.
En banderillas lidia Curro Molina, y parean, Juan M. Molina que pone un buen par. Pablo Delgado que cumple y cierra tercio Molina quién coloca un buen par siendo perseguido y cortando el toro con precisión Guillermo Barbero que recibe una ovación.

Lo cierra en tablas Curro Molina a una mano y es aplaudido.
Castella brinda al público. La montera cae boca arriba.
Desde el centro cita al toro para comenzar con su famoso pase cambiado, pero el toro no se fija en él pendiente de los ocurre entre las tablas. Castella toma la montera para lanzársela momento en el que el toro se arranca y manteniendo la montera en la mano izquierda logra dos cambiados y dos redondos.
Con la muleta en la izquierda una serie de cuatro naturales abrochados con el de pecho perfectos. Aplausos
Sigue por naturales, en un serie de tres. Se le para el toro, lo aguanta Dos más abrochados con el de pecho. Ovación.
Lleva al toro a los medios con un pase de tirón por alto. Y allí por redondos logra cuatro extraordinarios abrochados con el doble de pecho del que sale toreramente.
Nueva serie de dos. En el tercero de los cuales el toro se le para. Lo aguanta, hace el péndulo y seguidamente da el de pecho. Aplausos.
Se va por la espada y viene lentamente hasta ponerse en la cara del toro.

Una serie de tres manoletinas elegantes y ajustadísimas que remata con un pase por detrás con toda tranquilidad demostrando un gran valor.
En la suerte natural entra muy despacio haciendo la suerte perfecta y logrando una estocada que hace que el toro se vaya a las tablas a doblar.
Castella ha estado serio, maduro, perfecto, valeroso.
Se pide la oreja con fuerza que es concedida. Se pide la segunda también con fuerza
Tras recoger la oreja de manos del alguacilillo da una vuelta al ruedo lentamente.
Luís Álvarez dice: “Ha estado muy bien. Asombroso. Ha estado perfecto. Está en plena madurez torera” “La faena ha sido de dos orejas”
Todo el mundo corrobora que la faena ha sido de dos orejas.




En su segundo que corresponde al cuarto de la corrida, se llama Cantero está marcado con el número 32 y pesa 505 kilos. Es un toro castaño nacido el 11/02. Tiene una lámina muy bonita.
Castella se estira en la tercera verónica que lo administra.
El toro es llevado al caballo que monta José María Moreno quien marra estrepitosamente en la primera entrada del toro. Luego ya en las cercanías se agarra bien.
En la segunda entrada se agarra bien de principio.
En banderillas lidia Juan Manuel Molina y parean, Curro Molina buen par, Paco Delgado cumple y cierra Curro Molina quien lo alegra con la voz y a pesar de que el toro en el embroque echa la cara arriba clava bien y arriba. Aplausos
La faena la comienza Castella con tres estatuarios, dos recortes y un pase de pecho. Ovación.
Sigue por redondos en un aserie de cuatro de muleta baja, bien rematados y abrochados con el de pecho. Ovación.
Sigue por redondos en una serie de tres extraordinarios a pesar de que el toro se le ciñe pero que él enmienda con valor.

Vuelve al natural dando uno muy bueno. El toro no repite. En el segundo le ensarta la muleta y se la destroza.
Por redondos: el toro está muy tardo y logra dos con mucho trabajo. El toro está incierto en la embestida y derrotando siempre en el remate de los pases.
En la suerte natural, la espada queda desprendida y hay murmullos en el público.
El toro dobla y el puntillero acierta a la primera. Aplausos.


Castella permanece pensativo apoyado sobre el burladero. ¡No le han salido las cosas!.

JOSE MARIA PERERA.

El segundo de la tarde corresponde al diestro extremeño José María Perera.
Se llama Ventisquero está marcado con el número 80, pesa 543 kilos y es negro zaino.
Perera le para con unas verónicas sin ajustarse, muy cerrado en tablas. Se descalza.
El encargado de ejecutar la suerte de varas es Francisco Doblado que es un picador criado en el Cortijo “Las Guardas” de Gabriel Rojas. El toro se arranca de largo y el piquero se agarra arriba.
Perera lo lleva nuevamente al caballo, el toro va alegre y el picador se agarra arriba sin pegarle.
Talavante aprovecha su quite en forma de tres gaoneras, rematadas con una revolera. Todas resultaron enganchadas en el remate, por no jugar bien los brazos.
Réplica de Perera por chicuelinas: en el arranque el toro le pisa la montera con la pata derecha. Le engancha el capote en la primera. Seguidamente da dos ajustadísimas y rematadas con una revolera. Ovación.
En banderillas lidia Luís Miguel Calvo “Juncal”, mientras parean, Álvaro Montes y Guillermo Barbero con efectividad.
Perera comienza su faena cerrado en tablas por bajo en una serie de cuatro pases a favor de arrancada.
Se aleja del toro y lo recibe por redondos. Aguanta el primero, y seguidamente instrumenta tres que resultan enganchados en el remate.
Nueva serie de cuatro buenos, bajando la mano, pero que el toro protesta el de pecho.
Con la muleta en la mano izquierda, el toro se le cuela en el primer natural. Seguidamente le administra una serie de cinco buenos de ejecución, aunque sin ligazón y que resultan sin remate a consecuencia de que no los remata por debajo de la pala del pitón y el toro ya vimos que protesta por alto.

Con la muleta en la derecha dos series de cuatro redondos con la mano baja que son rematas con el de pecho y que resultan bien rematados.
Nueva serie bajando la mano, pero al no haber ligazón la faena no remonta. El toro sigue protestando por alto.
El toro rueda sin puntilla en una muerte espectacular. El diestro recibe aplausos por la estocada.




El segundo de su lote corresponde al quinto de la corrida. Se llama Talento pesa 571 kilos nacido en noviembre del 2002 y marcado con el número 7.
Perera lo recibe muy cerrado en tablas y es achuchado hasta que se decide a salirse de ellas.
El encargado de picar es Manuel Jesús Ruiz Román que se agarra arriba y bien en el encuentro pero que al perder pie el toro se quita la puya y seguidamente derriba cayendo el picador que rueda perfectamente para salirse del peligro. El toro es coleado mientras seis monosabios levantan el caballo.
El toro resbala y se duele de las manos por lo que el Presidente le manda al corral.

El quinto bis es un toro de Zalduendo que se llama Jarano herrado con el número 18, negro mulato y listón con un peso de 562 kilos y nacido en diciembre del 2002.
Se frena antes de llegar al burladero.
Perera se estira en dos verónicas, pero seguidamente la emoción se va diluyendo.
El toro queda sin fijar por eso se arranca de largo al caballo que monta nuevamente el hermano de "Espartaco", que se agarra bien arriba. El toro levanta en vilo al caballo. El piquero es aplaudido.
En la segunda entrada también se agarra arriba por lo que es ovacionado al abandonar el ruedo.
En banderillas lidia Álvaro Montes y parean con acierto Luís Miguel Calvo "Juncal ”y Guillermo Barbero.
Álvaro Montes lleva al toro al burladero con emoción.
Perera comienza su faena en el centro del anillo con el cambiado de espaldas a pesar de que el toro está distraído. Lo repite nuevamente y lo remata con dos pases por alto muy toreros. El toro se cae.
Con la derecha una serie de tres redondos muy buenos. En el cuarto se cae. Finaliza con uno de pecho de pitón a rabo interminable que es ovacionado.
Sigue por redondos en una serie en que el segundo es enganchado en el remate. Lo mismo en el tercero y en el cuarto. Abrocha con el de pecho.
Nueva serie por redondos perdiendo la muleta en el segundo por lo que se enfría la buena marcha que llevaba.

La muleta en la izquierda para el toreo al natural en una serie muy despegada de dos, en la que el toro sale con la cara arriba. Un pase de pecho de pitón a rabo es aplaudido.
Por redondos torea templado pero la faena no remonta vuelo.
Un pase de las flores es el prólogo de una serie por redondos donde el toro no quiere ir.
Se trata de un toro sin transmisión por su falta de acometividad.
Entra a matar perpendicular a las tablas y logra un pinchazo hondo arriba suficiente para que el toro doble. El puntillero acierta a la primera. Palmas.


ALEJANDRO TALAVANTE.


El primero de Talavante se llama Aviador tiene un peso de 512 kilos y está marcado con el número 85. Es un negro bragado con dos buenos “leños”.
Talavante para el toro a base de mucha tela en lances enganchados. En el último de los cuales resbala.
El encargado de picar es Julio Salguero quien se agarra arriba en el primer encuentro a pesar de que el toro se arranca con violencia
En el segundo encuentro pica trasero.
En banderillas lidia Luís García “Niño de Leganés”, pareando Fernando José Plaza con acierto, Manuel Muñoz Lebrija que al sobaquillo deja los palos arriba y cierra Fernando Plaza con un buen par si bien es perseguido y el toro está a punto de herir a Manuel Muñoz al querer entrar en el burladero a la vez que Talavante y quedarse aprisionado.
Talavante brinda a Paco Camino: “Estoy orgulloso de haber aprendido aquello que usted enseño”.
Comienza la faena doblándose en cuatro pases a favor de arrancada con los que saca el toro a los medios.
Comienza por redondos en una serie de tres en la que resultan enganchados el segundo y el de pecho. Tibios aplausos.
Nueva serie con la derecha de tres en la que se cuela en el primero y resultan enganchado los dos siguientes.
Por naturales es encunado en el segundo y lo lanza al aire. Talavante rueda para salirse del toro.

Vuelve a la izquierda para instrumentar una serie de cinco, donde aguanta pero se le ve torpe comparado con Castella, es el reverso de la medalla.
Más naturales aguantando una barbaridad pero sin arte alguno. Se notan los solo ocho meses de alternativa. Le falta oficio.
Vuelve a la mano diestra en unos redondos donde realiza dos buenos. En el tercero el toro se le cuela. Lo esquiva poniéndole el pitón derecho en la femoral y en el cuello.

Sigue por redondos, en el primero se cambia la muleta de mano y va por naturales arrimándose y remata con el de pecho. Comienzan los pitos. Sufre dos pisotones seguidos
Ahora con las manoletinas. Una serie de cuatro ajustadísimas rematadas con el de pecho.
Comienza a oírse el rum-rum de la Maestranza.
En la suerte contraria, pincha arriba sin soltar. Suena un aviso.
Nueva entrada, también en la suerte contraria, y estocada arriba a costa de descoserle la banda de la taleguilla con el pitón derecho.
Talavante se ha librado por tres veces.¡Buena mano le ha echado San Pedro Regalado!
Cuando el toro es arrastrado suenan los aplausos que invitan a que Talavante salga al tercio a saludar.
Era un toro difícil y Talavante se ha puesto en el sitio como si se tratara de un toro bueno.
Carmelo el banderillero de Jesulín dice: “Se ha jugado la vida en cada muletazo”.


El segundo de su lote corresponde al último toro de la corrida de Torrealta. Se llama Soleá y pesa 545 kilos. Está marcado con el número 40 y es de enero del 2003
De salida pone los pitones encima del burladero.
Talavante lo recibe con ocho verónicas buenas al tiempo que se sale y que remata con una media verónica..Aplausos. El toro humilla.
El encargado de picar es Miguel Ángel Muñoz que viste una chaquetilla con un curioso bordado geométrico sobre base azul. En la primera entrada se agarra arriba pero no aprieta.
Lo mismo ocurre en el segundo encuentro.
En banderillas lidia Fernando José Plaza y parean “Niño de Leganés” que es ovacionado en sus dos pares y Manuel Muñoz Lebrija que coloca un par al sobaquillo.
Talavante brinda al público.
El toro se arranca de largo y con alegría y el matador lo recibe con tres ayudados por alto rematados con un recorte que son jaleados. Un pase de `pecho es aplaudido pues fue de pitón a rabo.
Por redondos una serie de cuatro a media altura, un trincherazo a media altura y abrocha con el de pecho. Aplausos.
Sigue por redondos en una nueva serie de cinco a media altura ligados y cerrados con el de pecho. Suena la música.
Con la izquierda, Una serie de tres, de los cuales los dos primeros son buenos, el tercero es enganchado y siguen cuatro ligados que son abrochados con el de pecho. Ovación.
Es un buen toro que va por los dos pitones.

Un gran natural, seguido de cuatro extraordinarios y el natural cambiado. Gran ovación.
La música sigue sonando mientras administra ayudados a media altura.
Nueva serie natural de cinco muy buenos largos ligados y bien rematados con una trincherilla. Ovación. Gritos de ¡Torero! ¡Torero!
Va por la espada.
Bernardinas cambiando el viaje del toro y rematadas con un natural largísimo.
En la suerte contraria pincha arriba. En la misma suerte segundo pinchazo, tercero, suena un aviso a los 10,54 minutos. Acierta a la cuarta entrada
Descabella al segundo intento. A pesar de haber levantado a la gente de los asientos toreando muy bien ha perdido las orejas.
Las fotos de la crónica son de Matito

LA CORRIDA DEL LUNES 16 DE ABRIL DE LA FERIA DE SEVILLA 2007

Por LUIS ALONSO HERNANDEZ. Veterinario y escritor taurino.

Con tres cuartos de plaza en tarde de sol intenso y con viento racheado que molesta demasiado por venir de la parte izquierda y no permitir en las faenas el refugio en los terrenos situados justo debajo de la tan soñada Puerta del Príncipe, comienza esta corrida considerada “a priori” torista por aquello de tratarse de los toros de Herederos de Celestino Cuadri derivados del tan temido encaste “Santa Coloma”.
Ondean demasiado las tres banderas: España, Andalucía y la de los Maestrantes, colocadas en el lugar de homenaje propio de una Maestranza de Caballería, lo que va en detrimento de la vistosidad del festejo al contribuir como un enemigo más en la labor de los tres más que necesitados y animosos diestros.
Hubimos de seguir la corrida a través de Canal +, por un inoportuno cólico renal que nos impidió el desplazamiento con la Peña Tarifeña Manuel Escribano a la siempre añorada plaza sevillana donde tantas ilusiones se ponen por parte de asistentes y coletudos.
Naturalmente durante los diez minutos del previo, asistimos a la primera “metedura de pata” del “daltónico Molés” -que en muchas ocasiones se ha vanagloriado de este defecto visual-, al desprestigiar el cartel calificándolo de flojito.
¡Señor Molés! ¡No confunda las cosas!
Cierto que se trata de tres matadores de toros que por esos imponderables derivados de la intervención de varios protagonistas: animales, humanos, climatológicos, empresariales y críticos, están fuera de la “pomada taurina”, pero que por el mero hecho de estar ahí con esa ganadería, sobre el papel; fiera, aventajada en el aprendizaje y repetitiva, merecen un máximo respeto. Si me apura más que los que componen esos carteles que usted anuncia se avecinan para “vender la moto” del abono que con astucia usted se ha inventado para hacer aún más rico a Polanco y asegurarse esas ocho horas de trabajo durante el ciclo abrileño al tiempo que recolecciona más euros moviendo a los incautos para que llamen con el móvil para optar a ese jamón y lomo de Jabugo, que con seguridad usted comerá a diario no solo durante lo que dura el anuncio.
¡Que pena que en este mundo taurino nos conozcamos todos demasiado!
Las entrevistas previas en el patio de cuadrillas a cargo del ahora encorbatado David Casas que nos noticia que Pineda acude a la cita sevillana con una costilla fracturada cuando, días atrás, estoqueaba un toro a puerta cerrada y de lo que aportaba (no entendemos el por qué) certificado médico. Que entrevista a Serafín Marín noticiando que viene dispuesto y finalmente entrevista a “galope tendido” a Manuel Escribano mientras iba a pisar la arena, con equivocación del cartel anunciador incluido donde aparece como Manuel Serrano, y donde no queremos ni pensar la intervención de una “mano negra”.
Imágenes de espaldas de “El Vito”, torero gracioso donde los haya, mientras subía a ocupar su localidad. Elegantemente vestido como siempre portando un traje gris claro.
Reportaje sobre la fabricación de las banderillas, interesante para los no iniciados.
Entrevista a González de Caldas quien como empresario de Córdoba, anuncia los carteles de la feria coincidente con la de San Isidro y que constará de una novillada de Fuente Ymbro y tres corridas de toros, a base de hierros de los denominados comerciales, en una de las cuales tomará la alternativa Julio Benítez de manos de Finito de Córdoba y con Cayetano de testigo.
Imágenes de Litri (hijo) que está en compañía de Oscar Higares.

Y por fin a las 18,30 horas en punto, suena el cerrojo y comienza el paseíllo integrado por los diestros:

ANTONIO FERNÁNDEZ PINEDA (rosa y oro).
SERAFÍN SERRANO MARÍN (verde manzana y oro).
MANUEL ESCRIBANO NOGALES (rosa palo o espuma de mar y plata).

que comienzan su andadura para cumplimentar al Presidente, Juan Murillo Pedrote y seguidamente pasar a lidiar los astados que con el hierro del bocado y divisa morada, amarilla y blanca, sobre el papel (pues en Sevilla en este ciclo salen sin ella al ruedo) poseen los Herederos de Celestino Cuadri de estirpe “Santa Coloma” a quienes sus propietarios actuales en su afán de llevar la fiereza hasta el “filo de la navaja” les ha dejado rayando la mansedumbre. Toros que tenían su demarcación de territoriedad tan cerca de los ollares que era necesario meter el pico de los engaños en el mismo hocico para que embistieran un par de veces mientras les duraba la aceleración de la primera embestida. Tan “tardos” que aburrieron a todo el mundo, menos a los toreros, quienes creyeron poder triunfar con estos soporíferos astados, verdaderos causantes de prolongar su corrida hasta cerca de las tres horas en un marco donde se valora mucho lo “bueno y a cuenta gotas”.


FERNANDEZ PINEDA.

Sale un bonito toro muy en el tipo de la ganadería. Es aplaudido por el público. Responde por Bisagra y se le puede calificar como toro tardo pero violento.
Fernández Pineda lo recibe por verónicas en una tanda de seis muy buenas.
En banderillas es Liti quien lidia mientras que va por delante al pareo Russo que no pone ningún palo porque el toro le echa la cara arriba en el momento del embroque. En la nueva entrada coloca un palito. Lo mismo le ocurre al tercero de la cuadrilla de Pineda que se llama Curro Vega. Y con dos palos se cambia el tercio de manera antirreglamentaria si bien el Presidente aplicó la lógica para evitar una posible tragedia ante la enorme dificultad que presentaba el toro en banderillas.
Pineda comienza su faena de muleta con dos muletazos por bajo, doblándose bien lo que hace presagiar grandes cosas.
Se aleja del toro para comenzar por redondos en una tanda de cinco que tuvieron la virtud, por parte del diestro, de dejar la muleta en la cara para tratar de ligar, lo que consiguió en parte. Aplausos.
Repite exactamente lo mismo en una nueva tanda de cuatro que al ser abrochada con el de pecho es aplaudida.
Ha compuesto la figura en todo momento y ha toreado rematando los pases mientras el toro no ha tardeado de manera alarmante.
Como era su obligación, lo intentó con la izquierda. Una serie de tres, donde el segundo fue el mejor, que resultaron despegados.
Vuelve a la carga con la izquierda y ahora si logra una serie de cuatro lentos y bien rematados con el de pecho, que fue muy bueno.
Pasa ahora a la mano derecha y logra cuatro redondos y el de pecho aceptables, pues no fue capaz de encontrar la distancia debido a lo tardo que el toro se estaba tornando.
Ha toreado bien pero no ha habido transmisión. Va por los aceros y para preparar la suerte suprema anda muy torero ante la cara de su enemigo. Y seguidamente da tres ayudados que el toro protesta.
Finalmente le iguala a base de dos pases de tirón y en la suerte contraria no cruza por lo que pincha arriba al tiempo que suena un aviso.
En la suerte contraria, saliéndose en el embroque logra un estoconazo.
Molés habla del torero como de un diestro a tener en cuenta.
Cuando dobla el toro, el puntillero necesitó tres golpes de puntilla, para finalmente tras una larga espera el toro muere sin puntilla.
Fernández Pineda es aplaudido.


El segundo de su lote corresponde al cuarto de la tarde. Tiene el mismo comportamiento de sus hermanos lidiados con anterioridad. Escasa fuerza, recuperación lentísima tras el mínimo esfuerzo y tardo de comportamiento.
A la salida de uno de los lances de capa que el espada de turno le instrumenta clava los pitones en el suelo y da una vuelta de campana que indudablemente le merma las escasas fuerzas que le quedaban. De resultas, el pitón derecho aparece escobillado.
Pica Antonio Bejarano quien demuestra saber montar al colocar, en varios intentos, el caballo en el lugar adecuado para que el toro se arranque. Cuando el toro embiste se agarra bien y arriba.
Nuevamente el toro clava los pitones en la arena cuando Pineda trata de llevarlo a la nueva y obligada entrada al caballo de picar en las plazas de 1ª.
Ahora el picador ha de realizar más de ocho intentos antes de que el cuadri se decida a embestir
¿Qué criterio sigue Cuadri para seleccionar ante el tercio de varas? Esta es la pregunta del millón. ¿Por qué esa tardanza en reaccionar ante cualquier factor estimulante de la embestida? Tampoco el picador lo comprende quien no obstante cuando se decide a pisar la raya de dentro que marca la separación en el tercio, el toro se arranca y aprovecha para picar arriba.
En la suerte de banderillas es Ruso quien lidia, pareando Liti quien las pone en el suelo en el primer intento para rápidamente entrar de nuevo y colocar un par desigual. El tercero Curro Vega deja un solo palo. Liti en su última intervención tampoco deja ninguna no obstante lo cual el presidente cambia el tercio.
La corrida ha sido muy difícil de banderillear.
Ruso lo lleva a una sola mano hasta el burladero siendo aplaudido con calor.
Fernández Pineda brinda a sus apoderados que están en el callejón y comienza la faena con un pase contrario por bajo, otro diestro, otro contrario que son aplaudidos mientras se aleja del toro.
Con la muleta en la diestra se va acercando y cuando el toro, que ya tardea, se decide a embestir, le instrumenta tres redondos ligados que abrochados con el de pecho son jaleados por el público y ensalzados por los tres comentaristas del Canal +
Trata de repetir lo mismo pero la serie no resulta artística.
Con la muleta en la izquierda logra tres naturales que resultan largos rematados con el de pecho. El toro se raja.
Nueva serie natural a base de tres realizados “fuera de cacho” que abrocha con el de pecho.
Para los comentaristas de la cadena televisiva han sido apoteósicos sin tener en cuenta que se trata de un toro que humilla bien y carece de peligro.
El regidor saca la imagen de Ángel Peralta que ocupa una contrabarrera. ¿Por qué ahora? Tal vez… por ser familia del matador.
El público le pide que acabe la inconclusa faena.
Se va por los aceros y en la suerte contraria al no cruzar pincha y el toro escupe el estoque.
Cambia de suerte y ahora en la natural mete la mano sin cruzar y la deja arriba.
El toro se refugia en tablas, donde el espada descabella al tercer intento si bien tras el segundo había sonado un aviso.


SERAFIN MARIN.

El segundo de la tarde es un toro negro, como el anterior, de nombre Gitano y con un peso de 576 kilos. Es un toro de lámina preciosa
Sale enterándose como su hermano de camada anterior, con una salida lenta y dudosa, que al paso lo lleva hasta el centro del anillo donde se emplaza.


Va a por él su matador Serafín Marín y le propina, sin enmendarse, ocho rápidas verónicas rematadas con la media.
Pica Manuel Molina que aguanta sobre su montura que el tardo santocolomeño se decida a ir a sus dominios desde su distante emplazamiento. Serafín Marín lo deja entre las dos rayas y desde allí no tiene más remedio que embestir propiciando el agarre en lo alto de la vara. El picador no la levanta y el burel sufre excesivo castigo para sus ya limitadas fuerzas..
Mientras lo prueba el diestro para ver como ha quedado después del largo puyazo, los comentaristas se entretienen en hablar de los buenos jamones que se han comido a lo largo de todas las ferias a las que asisten.
También tardea en la segunda entrada a pesar de estar colocado encima de la segunda raya. Manuel Molina demuestra sus dotes como caballista en una labor más que laboriosa. Seis intentos hasta que por fin rebasa la primera raya para lograr que el toro acuda a su cabalgadura, y la puya, ahora, queda trasera y caída.
Manuel Escribano que viene con ansias de triunfo, aprovecha su quite en forma de dos chicuelinas rematadas con la media que el público aplaude. Los comentaristas ni mencionan el quite.
En banderillas es Fernando Téllez el encargado de lidiar mientras parean: César Pérez que en corta distancia pone un buen par en su primera entrada y deja un palo solamente, casi en la oreja derecha del astado al echar el toro la cara arriba, en el segundo encuentro. El tercero de la cuadrilla, Ismael González deja el par en la parte baja de la paletilla del toro.
¡Las dificultades de los toros de Cuadri en banderillas!.
Brinda Serafín al público tirando muy al aire la montera que cae boca arriba, mientras el realizador se entretiene en sacar en pantalla al presentador televisivo Herrera.
El toro ahora escarba, mientras el torero sonríe. Se le arranca de improviso y a punto está de sorprender al diestro.
Por derechazos va a comenzar la faena. El toro embiste con brusquedad y de manera improvisada no obstante lo cual el poderoso Marín le enjareta cinco redondos abrochados con el de pecho sin arte alguno pero emocionantes por la incertidumbre de la embestida del cuadri.
Molés en otro despropósito más, habla de la casta de Cuadri, mientras el toro se frena en medio del pase redondo que intenta darle el matador.
Marín lo va a intentar con la izquierda. Tres buenos naturales largos y con mando. Dos más en el último de los cuales el toro se frena. Ante la insistencia del espada el público le pita. Este público sevillano a quien no gusta la insistencia sin razón ni posibilidades.
Se va por la espada de verdad y en la suerte natural consigue media estocada perdiendo la muleta en el embroque.
El toro se va a tablas, donde se acula y Marín acierta en su descabello al primer intento.
Y mientras sale el tercero se entrevista a Ignacio Cossio en el palco de invitados de Canal +, quien comienza dando jabóncillo a Molés y a Antoñete a quien recuerda la faena que hizo a un toro llamado Danés en Madrid cuando reinó Carolo. Recordó este toro porque el que iba a salir estaba anunciado en tablilla con el nombre de Noruego con un peso de 555 kilos. ¿Será porque ha visitado en alguna ocasión los denominados Países Escandinavos, la causa de esa “asociación de ideas”?


En su segundo de la tarde que es el quinto de la corrida y se llama Turronero tiene una romana de 564 kilos.
De salida remata en el burladero de matadores.
Serafín Marín lo recibe con ocho verónicas y dos medias en las que el toro ha llevado las manos por delante.
En las dos entradas que hace al picador Plácido Sandoval tardea, y cuando se arranca mansea queriendo quitarse el hierro a base de cabezazos. La misma tónica en la segunda entrada.
En banderillas lidia "El Pere" mientras parean Fernando Téllez quien coloca un buen par en la primera entrada mientras que cuando cierra el tercio deja un solo palitroque arriba. El segundo de la cuadrilla, Ismael González, ante la duda del toro, las pone arriba y bien con sumo cuidado.
Marín no ve cualidades al toro, por eso no brinda. Pero como está en Sevilla va a tratar de sacar faena. Comienza con cinco pases por arriba abrochados por uno de pecho, cuya única virtud ha sido el tener continuidad.
Sigue por redondos en una serie de tres que es abrochada con el de pecho. Aplausos.
Sigue por redondos. Le propina tres pero al cuarto el toro se distrae. El torero quiere torear pero el toro está tan quedado que es desesperante el poder robarle un pase.
Ha de intentar los naturales: Da tres buenos seguidos pero el toro le pisa la muleta en el cuarto, con lo que se estropea todo.
En la segunda serie natural logra cuatro largos y bien rematados con el de pecho que es lo mejor de toda la tarde
Se crece Marín que empieza a ganar al toro con torería. Una nueva serie natural al tercero se le ciñe por lo que remata con el de pecho.
Vuelve a la diestra y da una serie de cuatro redondos bien rematados.
Nueva serie de cuatro buenos. Suena un recado presidencial.
Cuatro manoletinas rematadas con un pase de pecho
En la suerte contraria logra una magnífica estocada, no obstante lo cual el toro tarda en doblar.
Cuando el toro es arrastrado es aplaudido. Marín ovacionado y saluda desde el tercio.







MANUEL ESCRIBANO

Es el tercero de la tarde. Tiene por nombre Noruego y su peso rebasa en 5 kilos el quintal métrico Manuel Escribano en sus ansias de triunfo se ha ido a “portagayola” cuando presumiblemente el toro saldrá tan despacioso como sus hermanos anteriores. ¡Y así es!. Tras una espera angustiosa por parte de todos, sale el toro y Escribano que ha de rectificar su posición de rodillas y sobre la salida escorada del toro, le recibe con un farol de rodillas, que es criticado por Molés, diciendo que no ha soltado la mano en el lance. No entiende que lo que el joven espada ha querido dar es un farol y no una larga cambiada. Tampoco debe saber que este lance es más difícil de ejecutar que la larga cambiada, por el hecho de no soltar el capote en la ejecución y obligarse a girar todo el cuerpo en el embroque.



El toro se para y Manuel insistiendo le propina tres verónicas sin precisión ni ajuste-no podían ser realizadas de otra manera- rematadas con una revolera. Aplausos.
Pica Benito Quinta, quien en el primer envite del toro no se queda con él. Rectifica y Escribano le indica que levante el palo. Lo quiere crudo para las banderillas, tercio en el que puede cimentar su triunfo en Sevilla.
En la segunda entrada se agarra el picador arriba, pero el toro sale suelto de la suerte.
Pineda aprovecha su quite. Está en su derecho, pero sabe sobradamente que Escribano pone banderillas y no es recomendable restar pases al toro. Una sola verónica rematada con la media en la que el toro se le ciñe. No se lució y encima quitó fuerzas al toro.
Escribano toma un par de banderillas, forradas con papelillos blancos, en medio de los aplausos del público. Un buen par de poder a poder que merece la ovación, por haberse asomado al balcón de los pitones.

En su segunda intervención Manuel subido al estribo, se sale en busca del toro y coloca un extraordinario par asomándose al balcón a pesar de que el toro derrota arriba.
No ha querido Escribano que le ocurriera lo mismo que en la última actuación en esta misma plaza donde desistió de poner el último par a un toro bronco (no menos que el de hoy) del Conde de la Maza, en aquella corrida en que una oreja catapultó a la fama al diestro Salvador Cortés.
La televisión enfoca a El Vito que está serio como lo requiere este momento de emoción y peligro, mientras Manuel cita al toro sentado en el estribo. El toro está cerrado en tablas a escaso tres metros del diestro. Tarda el toro en acudir, lo llama con la voz y con el moviendo de los brazos. Angustia en toda la plaza. El diestro aguanta y al final la apoteosis al clavar, por los terrenos de dentro, arriba tras el quiebro en corto. El público se levanta de sus asientos para ovacionar al matador de Gerena.
Molés ignora la trayectoria de Escribano mientras Emilio Muñoz pondera su buen hacer como novillero, aprovechando el momento en que Manuel brinda a su amigo Emilio Parejo que ahora está jubilado en Gerena..
En los primeros lances de muleta sale apurado pues el toro entra violento y cruzado.
Tras distanciarse del toro, toma la muleta con la derecha para ejecutar dos series de dos y tres redondos respectivamente muy ajustados que son abrochadas en ambos casos con el de pecho. Es aplaudido.
Con la mano izquierda dos tandas de tres naturales cada una rematadas con el de pecho que resultan aseados.
Ha toreado con mucha pulcritud a un toro carente de transmisión por lo que se va a por el acero.
Dos redondos templados sin dejarse enganchar seguidos de tres naturales limpios pero sin emoción, son el epílogo de la suerte suprema.
Entra en la suerte natural con todas las ganas del mundo por matar al toro pero solo logra un pinchazo arriba que el toro escupe.
Nuevamente en la suerte natural agarra una estocada algo trasera que lleva al toro a acularse a tablas y tragarse la sangre por un corto espacio de tiempo hasta doblar. Ovación.
Digno de señalar el poco respeto demostrado durante la ejecución de la suerte suprema por los tres comentaristas del Canal + que hablaban de temas relacionados con el jamón que en cantidades industriales han comido por todo el territorio español, en vez de analizar lo que estaba ocurriendo en el ruedo en momentos tan transcendentes.
Escribano desde el burladero agradece los aplausos del público.


En su segundo enemigo, hay que llamarlo así obligatoriamente, se llama Tachuela, y pesa 556 kilos.
Nuevamente Escribano se va a esa peligrosísima puerta de toriles que más se parece a la entrada de un angar. Y allí aguanta de rodillas cerca de dos minutos que el toro salga, pues se ha parado dentro del callejón de chiqueros y no se decide a salir. La angustia se multiplico en varios enteros a la del toro anterior.

Si en esos momentos Manuel no ha sufrido un infarto con seguridad que el fallo cardíaco no será la causa de su óbito cuando este (quiera Dios que sea de aquí a un centenar de años) irremisiblemente llegue.
¿Saben ustedes ese dicho de… “como el caballo de Espartero”, pues eso se puede aplicar a Manuel Escribano.
Ya de pie le instrumenta unas buenas verónicas al remate de las cuales es desarmado. Es un toro reservón y que mide mucho.
El matador lleva el toro al caballo. Lo deja larguito. Tardeando se arranca y Manuel Mazo se agarra arriba.
En el segundo encuentro se arranca de largo al piquero quien se queda perfectamente con él, levantando el palo de inmediato a instancia de su jefe de filas.
Escribano en el tercio de banderillas del que es un auténtico maestro.
Entra por el lado derecho y a pesar de que el toro lo recibe con la cara arriba mete los brazos y clava arriba.
El segundo par trata de ponerlo al quiebro, pero el toro no obedece por lo que Escribano pasa sin clavar para de inmediato volver a quebrar en corto y ahora pone un perfecto par en lo más alto del morrillo a pesar de que el toro vuelve a esperar con la cara arriba. Es ovacionado.

El tercer par es el de la apoteosis. Se trata de un par al quiebro y al violín cerrado en tablas y por dentro. ¿Hay quien de más? El público en pie le tributa una gran ovación.
Está cimentando su triunfo. Brinda al público.
El toro se arranca de largo y Manuel lo aguanta en un derechazo perfecto. Y ya metido en la muleta sigue con tres redondos donde el toro corta terreno y por ello tienen emoción. Al rematar el de pecho pierde el estoque simulado.
Nueva serie por derechazos donde el toro ya no se emplea.
Tampoco se emplea en la serie de tres naturales que resultan limpios pero carentes de emoción. Un trincherazo muy bueno da paso a una nueva serie de cuatro naturales ejecutados en corta distancia que al ser rematados con el de pecho de pitón a rabo, son premiados con una ovación.
El torero se anima y va a continuar por redondos que resultan imperfectos a causa de la sosería del toro, por lo que decide cortar la faena e ir por el estoque, al saber que aquí en Sevilla no aguantan las faenas largas cuando el triunfo está alejado.
En la suerte natural le propina un estoconazo que tumba al toro sin puntilla. Es ovacionado.
Para el aficionado ha dejado como recuerdo: la angustia que nos hizo pasar en sus recibos a portagayola, los seis estupendos pares de banderillas, la disposición mostrada por triunfar, lo cuajado que está como torero y finalmente la poca ayuda con la que cuenta por parte de los medios de comunicación.
Las fotografías de la crónica pertenecen a Marcelo del Pozo.

domingo, 30 de diciembre de 2007

NUEVO TRIUNFO DE EL CID CON LOS VICTORINOS EN SEVILLA 2007

NUEVO TRIUNFO DE EL CID CON LOS VICTORINOS EN SEVILLA.

Por LUIS ALONSO HERNANDEZ.- Veterinario y escritor taurino.

“Al árbol hay que enderezarlo desde chuiquitito”
“A los chiquillos hay que educarlos desde chiquititos”
Estos han sido axiomas de siempre, que de llevarlos a efectos y tras vigilancia continuada, generalmente nunca han fallado.
Pues si estos axiomas lo llevamos al toro de lidia una vez en el ruedo, nos dan un nombre “El Cid” pero no el que hemos encontrado en los libros de historia conocido como “El Campeador”, sino Manuel Jesús “El Cid”,matador de toros por la gracia de Dios y de la mano de “Luguillano” con “Finito de Córdoba” de testigo, una tarde del 23 de abril del año 2000 en la Plaza de Toros de Madrid con el toro “Gracioso”.
El torero de Salteras debió respirar ese día las esencias toreras de; sus compañeros de cartel, del albero que pisaba, y de la afición de la plaza con tal fuerza que, impregnado su cuerpo de ellas, es al día de hoy el mejor profesor de toros para que estos cumplan con rigor en los veinte minutos de enseñanza, la misión que tienen como principal protagonista en la Fiesta de los Toros.
En Sevilla y con los dos toros de desigual comportamiento que el sorteo le deparó de la mítica divisa Santa Coloma origen Saltillo de Victorino Martín, demostró como se “doma” a un colegial taurico desde el primer encuentro (que no contacto) con los engaños, para que trate de seguir- con la intención de coger- aquello que se le ofrece pero no llega más que a olerlo como tantas veces ha dicho el gracioso y gran torero zamorano Andrés Vázquez: “A los engaños que los huela pero no los toque”.
¡Es el secreto del toreo!, pues cuando el toro ha tocado las telas, poco a poco se va desengañando, al captar el centro sensitivo del cuerno -colocado a unos 6 centímetros de la punta del pitón -, que aquello no tiene consistencia y no lo puede herir, desistiendo de seguirlo porque ya ha descubierto el secreto.
Jesús “El Cid” tiene esa virtud que Dios le ha dado, de poder llevar a la práctica la enseñanza que todos los matadores de toros han aprendido a lo largo de su profesión, pero que la mayoría de ellos son incapaces de llevarlo a efecto para enseñar al toro a embestir que es en lo que consiste el prolegómeno de cualquier faena importante.
Y lo hizo con el primero de su lote un toro de capa cárdena que atiende por Borgoñes herrado con el número 184 y con 550 kilos de báscula. Un toro bravo de verdad, que de salida remata en el burladero arrancando el estribo del mismo, al que Manuel Jesús supo desengañar y llevar por el camino que debía seguir a los engaños ofrecidos, en una labor que no estaría de más ser impuesta como enseñanza en todas las Escuelas Taurinas con la catalogación de “lección magistral”.
Y comienza la lección que me voy a permitir narrar con todo detalle:
“Cinco verónicas extraordinarias de mando y largura, rematadas con dos medias perfectas, hacen humillar al toro”
Lo lleva perfecto al caballo que monta José Manuel Espinosa con pases por delante sin permitir que toque en ningún momento el capote. Todo es suavidad y enseñar el camino. El toro es picado perfectamente si bien al final ha de ser coleado al derribar, para que no hiera al caballo, a lo que colabora de manera eficaz el capote de Pepín Liria que le tapa la cara al morlaco”
Nuevamente lo mide perfectamente El Cid, para llevarlo al segundo encuentro. Aplausos del público. Lo deja tan cerca que el piquero realiza la suerte de la aceituna con lo cual pica arriba.
Quita Salvador Cortés demostrando su insuficiencia, ante un toro bravo, en tres verónicas enganchadas si bien la media es buena.
El Cid, en el único fallo de la tarde. Pide el cambio de tercio con el "tirabuzón" de los dedos. En Sevilla ha de hacerse a través del alguacilillo que actúa de intermediario con el Presidente.
Lidia Alcalareño y parean sin lucimiento, pero de forma eficaz, "El Boni" y Julio López
Ante ese murmullo que presagia las buenas faenas, brinda al público.
El toro está en la raya concéntrica de dentro que marca la demarcación de picadores. Lo cita El Cid desde el centro del ruedo con la diestra, el toro se arranca y le enjareta un redondo perfecto. Siguen cuatro redondos dechados de perfección y temple, rematados con un doble pase de pecho de pitón a rabo. Ovación cerrada.
Sigue con la diestra en una nueva tanda de cuatro rematados con el de pecho, perfectos. Ovación.
Victorino que apareció dormido en su localidad muestra su áurea dentadura. ¡Ha despertado!.
Nueva serie de cuatro redondos y el de pecho largo, muy largo, de pitón a rabo. Suena la música. Mientras el público se levanta de sus asientos.
Con la muleta en la izquierda una serie de siete naturales ligados, rematados que acaba con un farol y el de pecho. Ovación
Nueva serie de naturales que finalizan con dos pases seguidos de pecho y una trincherilla.
Vuelve a la mano diestra para instrumentar dos redondos. En el tercero el toro se le cuela, pero se repone, le administra un circular cambiado que acaba en una trincherilla y uno de pecho de los de pitón a rabo.
No le ha tocado la muleta el toro en ningún momento de la faena.
Se pide el indulto del toro por un sector minoritario del tendido
En la suerte natural gran estocada que tumba al toro sin puntilla.
Se pide la oreja unánimemente y el Presidente concede las dos del tirón.
El Cid pide la vuelta al ruedo del toro, que Trujillo concede.
Vuelta al ruedo triunfal.

Su segundo toro tiene otra condición. Su nombre Baratero herrado con el número 270 y con un peso de 505 kilos. Su capa cárdena oscura.
La faena completa es así:
El Cid le recibe confiándole a base de verónicas largas sin quebrantarlo para seguidamente ajustarse en siete verónicas soberbias rematadas con una media superior. Ovación.
El Cid trata de llevarlo al caballo que monta Alberto Parrón pero el toro se niega. "El Boni" lo deja debajo del caballo. El picador se agarra arriba.
En el segundo encuentro El Cid lo lleva con mimo al caballo. Lo deja un poco más largo. El toro se arranca con fuerza y el piquero pica arriba.
Mientras el caballo abandona el ruedo El Cid se queda con el toro.
En el tercio de banderillas donde lidia El Boni parean con desigual acierto "Alcalareño" que pasa apuros y Julio López que lo hace bien y arriba.
En la faena de muleta el toro comienza dudando en la arrancada, pero El Cid impávido le administra una tanda de tres redondos rematados con el de pecho. Superiores.
Con la izquierda comienza con un ayudado y seguidamente seis naturales rematados con un colosal pase de pecho.
Nueva serie natural a base de cuatro rematados por el afarolado y el de pecho. Ovación. Suena la música.
Se separa del toro para darle un respiro. ¡El torear sin torear! Lentamente se aproxima al toro.
El secreto. Dejarle la muleta muerta en la cara con un valor sereno.
Dos series de tres y tres rematadas ambas con el de pecho.
Va por el estoque de muerte.
El Cid ha hecho al toro en una lidia perfecta de colocación, tiempo y temple.
Un natural muy bueno, una trincherilla, un ayudado por bajo, nueva trincherilla son los previos a la gran estocada arriba que hace doblar al toro. El tercero de la cuadrilla Julio López lo levanta al ir a apuntillar siendo enganchado y sufriendo una cornada en la corva derecha. Mientras pasa a la enfermería lo intenta apuntillar el puntillero de la plaza que levanta nuevamente al toro, que finalmente cae rodado con la muleta de El Cid sobre los lomos.
Petición unánime de la oreja. El Presidente le concede una oreja que le faculta para salir por la Puerta del Príncipe.
Así consigue Jesús “El Cid” su Puerta del Príncipe consecutiva en dos ferias de Sevilla y eso que estaba enfadado porque no fue despertado a tiempo en el Hotel y hubo de vestirse a la carrera ese terno lila y oro y tomar su propio coche al que el mismo llevó a la plaza para llegar puntual a una cita necesaria para todos.

LA CORRIDA DE REJONES DE LA FERIA DE SEVILLA 2007

LA CORRIDA DE REJONES DEL 15 DE ABRIL EN SEVILLA.

Por LUIS ALONSO HERNANDEZ. Veterinario y escritor taurino.


El despeje de plaza que hacen los alguacilillos denota que no se trata de una corrida de a pié, pues nada más saludar al Presidente Gabriel Fernández Rey desaparecen por la puerta de chiqueros.
Claro que en realidad hacen bien al dejar solos, no desentonar ni entorpecer el paseíllo, a los tres preciosos caballos que montaban los centauros componentes de la terna:

Fermín Bohórquez (tordo en fase blanca completa)
Pablo Hermoso de Mendoza (castaño oscuro)
Diego Ventura (tordo también en fase blanca, aunque incompleta como denuncian sus extremidades).


Paseíllo, precediendo al cortejo, para cumplimentar a Presidencia y los tradicionales ejercicios convenidos que son una exhibición de doma y coordinación de movimientos de alta escuela.
Los caballos de los dos primeros con una alzada respetable que contrasta con lo recortadito de formas del équido del más joven de la terna, quién no obstante, como presagiando lo que luego sucedería se luce en unos recortes donde el caballo se emplea a tope.
Y con una plaza a rebosar consecuencia del regalo a amistades por parte de los abonados, comienza un espectáculo que goza de muchos adeptos en estas tierras donde el caballo es parte importante de sus tradicciones.

FERMÍN BOHORQUEZ

Abre plaza Fermín Bohórquez, caballero y ganadero, quién ataviado con una chaquetilla azulada y sombrero gris con barbuquejo negro, monta un precioso caballo castaño oscuro cruzado en español con crines largas, que atiende por Dolido. Brinda a su tía Ana Maria Bohórquez, como se hace en estos casos antes de que salga su oponente.
Un buen mozo 512 kilos y Bocadito de nombre. Sale de chiqueros. El caballo alardea de muchos pies, lo que le sirve para parar de esta forma tan entusiasta al toro de su propiedad.
Rejón arriba y torea a la cola con una serie de cuatro lances.

En el 2º rejón, el caballo pierde el posterior en acción consecuente de dos factores: resbalar en la raya del tercio que permanecía en el ruedo y el ligero toque que el toro le dio debido a ganarle el envite. Por suerte nada ocurrió cuando nos temimos lo peor al ver como el pitón, reglamentariamente despuntado, se perdió sin penetrar en la región inguinal del precioso equino.. Saca a continuación a Sinfonía un tordo picazo en fase blanca, con el que clava un buen par de banderillas al estribo.
El 2º par se caracteriza porque cita despacio desde lejos y colocado de frente se aproxima al cornúpeta para poner el par arriba al estribo.
Aparece D. Ángel Peralta en imagen barrida por parte del realizador en el espacio que media hasta sacar a su caballo de nombre LIbanés castaño oscuro con el hierro de Manuel Jorge de Oliveira que torea y templa al toro perfectamente y lo provoca en preparación para poner el.3º par de frente al toro, arriba y al estribo.
Y ahora, torea. Dos lances perfectos y toreros. Otro nuevo y buen lance. Otro más y otro más dando los pechos del caballo.
Pretende un cuarto par de banderillas. Cita de frente pero el toro no se arranca y no propicia el embroque. Lo intenta de nuevo y tampoco. A la tercera, y tras llegar al terreno del toro, logra el encuentro y pone otra farpa en todo lo alto.
Cambia de caballo y saca a Urbi del hierro portugués, de Casa Calaval castaño muy oscuro con el que pone una de las cortas a pesar de que el toro llega a tocar al caballo.
Suenan los clarines que anuncian la suerte suprema. El caballero se dispone a efectuarla con el mismo caballo..El toro, muy quedado y situado dentro de las dos rayas. Trata de sacarlo siendo ayudado por el subalterno.
En el primer encuentro: Pinchazo.
El toro muy quedado se refugia en tablas, y en esa mismo terreno de la querencia a tablas le propicia un pinchazo y el toro de echa.
Lo levanta el puntillero y nuevamente dobla. Se levanta de nuevo al ver la cercanía del puntillero. Nueva echada. Cuatro intentos de descabello y al final, acierto.

PABLO HERMOSO DE MENDOZA

El 2º.centauro es nada más y nada menos que Pablo Hermoso de Mendoza, quien con chaquetilla azul, monta un caballo tordo en fase blanca, con el que se va a enfrentar al toro Nutrido de 515 kilos.
Le para perfectamente en corto con precisión matemática lo que arranca la ovación.

Una vez fijado el toro se aleja de él. Se acerca de frente, trata de quebrar y clavar pero falla en la primera. Repite lo mismo en el segundo intento y ahora acierta y pica arriba.
Nuevo caballo de capa castaño oscuro Cita y torea de costado haciendo una pirueta por dentro que levanta al publico de sus asientos. Andando se va al toro cabalgando a dos pistas quiebra y clava arriba.
Al sesgo y a la carrera clava un buen par.
Nuevo caballo tordo rodado pone un buen par y para al toro.
Trata de poner banderillas cortas a dos manos. Tras laboriosa brega a la tercera lo logra sacando las manos de abajo. Ovación clamorosa.
El realizador saca a Litri (hijo) comiendo pipas en los tendidos, mientras Pablo cambia de montura.
Se trata del caballo Sármata “el mordedor” que tiene por primera misión el sacar al toro de las tablas. Lo saca hasta las dos rayas y allí coloca un rejón completo que hace tambalearse al astado mientras “el mordedor” le ataca en la grupa.
El toro muy herido, dobla y ahora Sármata le muerde en el testuz, lo que enardece al público.
Salen los pañuelos en masa. Se concede la oreja. Se pide la segunda insistentemente, que el Presidente no concede, mientras Oscar Chopera consuela a su pordedante de quién en la entrevista posterior le considera como un rejoneador sensacional,” Es un profesional que trabaja los caballos hasta las 12 de la noche”. Y naturalmente eso propicia estos triunfos que no son por casualidad.¡Una oreja!. El presidente niega la segunda en una cicatería fuera de lo común. Unos mejicanos rejoneadores mejicanos ponderan a Pablo.

DIEGO VENTURA

El 3º de la terna es el portugués afincado en Sevilla, Diego Ventura.
Abre plaza con un caballo recortadito, un colín alazán oscuro, de nombre Chocolate luso-árabe con el hierro de Samuel Pereira Lupi, muy bien enjaezado en crines, cola y dotado de un mosquero a base de crines de caballo, que es el encargado de lidiar al toro Gusano de 520 kilos sobre los costillares, quien tiene la virtud de rematar en tablas de salida. Lo para en corto muy bien.
El toro se sale de la suerte en los dos primeros encuentros por lo que no clava. A la tercera clava un rejón de castigo arriba. Y ahora torea con la banderola del rejón, lo que arranca los primeros aplausos.
El toro muy parado.,
Cambia de montura y saca a un caballo negro de nombre Aireado lusitano que torea de costado perfectamente y es aplaudido al cabalgar a dos pistas por dentro.
Cita de frente alegrando con saltos de las extremidades anteriores y clava arriba.
Nuevo caballo tordo blanco se llama que es de raza portuguesa. Pero el toro no embroca. Al segundo intento coloca un buen par en todo lo alto.
Repite la suerte anterior siendo aplaudido con fuerza.
Saca un nuevo caballo bayo de nombre Méjico con el que coloca unas cortas. Falla el segundo intento. Pero coloca el par de inmediato.
Hace el teléfono por dos veces.
El realizador nos muestra a Rodolfo Martín Villa en el tendido bajo.
Buen rejón de muerte. Pie a tierra y el toro cae sin puntilla. Se pide la oreja mayoritariamente que el presidente concede.
Molés comete una equivocación, al devaluar de forma partidista esta oreja comparándola con la de Pablo Hermoso de Mendoza.


4º Toro de la tarde. Grosero es su nombre. Cuya lidia corresponde nuevamente a su dueño, el rejoneador Fermín Bohórquez, quién saca una jaca perlina de nombre Rubia que espera al toro a portagayola, como única innovación en un rejoneador de corte clásico. Hay una persecución que es ovacionada.
Cuando el toro se para le coloca un rejón de castigo arriba.
Saca un nuevo caballo tordo en fase blanca de nombre Opando del hierro de Manuel Braga cuya especialidad es la de banderillas, renunciando a otro rejón de castigo en su afán de cuidar al toro..
El primer par de banderillas es muy bueno. Sigue ahora toreando al toro que llega a tocar a la cabalgadura.
Quien sale ahora es Nevado, un tordo en fase blanca, espectacular, con quien pone un par a dos manos sacando las banderillas desde abajo.
Nuevo par a dos manos, donde demuestra la perfecta doma de este caballo que va sin riendas al toro, para colocar un extraordinario par. Ovación.
Lo mejor de lo realizado en toda la tarde. Sin aspavientos sino dentro de los más puros cánones del toreo a caballo.
Nueva cabalgadura. Se trata de un caballo tordo oscuro, de nombre Melero especializado en la colocación de flores, con el que coloca dos rosas adornándose después con toques en el testuz.
Rompen el silencio los clarines anunciando la suerte de matar. Y con el mismo caballo realiza la suerte en la que no acertó por no haber colocado convenientemente la cabalgadura debido a su afán de triunfo cuando iba en inferioridad de trofeos con respecto a sus compañeros de cartel. A la segunda pincha arriba sin que se rompa el rejón.
El toro pega el arreón de la muerte hacia el caballo, lo que confunde a Fermín que desmonta para usar el descabello. Falla en el primer intento, resultando laboriosa la preparación de la segunda entrada que también es fallida al igual que otras varias debidas a que el desagradecido animal con el propietario que le había mantenido hasta ese momento no facilita la acción humillando.
El público reconociendo las dificultades y los aficionados aplauden la labor de un rejoneador que trata de hacer todo de la manera clásica incluso utilizando la silla vaquera pura sin modificaciones.
No tuvo suerte en su tierra.

El 5º es el segundo del lote de Pablo Hermoso de Mendoza quien monta a Curro para lidiar a Oprimido de 509 kilos de anatomía.
Le para con cuatro recortes resultando tocado en el último. El rejón queda trasero. Tras torearlo de costado y pases por el estribo.,
Cambia de caballo para dejar el toro a banderillas donde las probabilidades de triunfo son mayores, al ver que tiene buen tranco el toro.
Saca a un caballo perla de nombre Merlín del hierro JB. Se trata de un caballo muy colocado que no protesta nada ante la cara del toro. Va despacio al toro le quiebra y clava arriba.
Se acerca de espaldas hasta el terreno del toro para provocar la embestida, seguidamente se separa de él, para acercarse lentamente y clavar al estribo. Nuevo caballo a la arena, se trata de Fusilero tordo en fase blanca que torea al toro perfectamente, si bien le obliga tanto que acaba tirándole. A tres metros quiebra y clava arriba. Ovación. Le cita, se para, quiebra y clava en todo lo alto Hace tres piruetas delante del toro que enardece al publico. Ovación.
Y ahora quién sale es el caballo estrella de la cuadra, Sármata tordo rodado con el que pone dos banderillas de las cortas a dos manos que crea el delirio en la Maestranza.
Le torea de frente con la cara hacia delante desafiante.
Con este mismo caballo mata de arriba abajo y el toro a pesar de que no parte el rejón cae rodado. Desmonta de inmediato y la plaza se llena de pañuelos.. Se le concede una oreja.
Se le ha privado de la salida por la Puerta del príncipe. Protestas al presidente.

6º.y último toro de la tarde. Diego Ventura monta un tordo en fase blanca. Imitando a Bohórquez también se va a portagayola, pero metiéndose materialmente en el amplísimo pasillo de salida de chiqueros. Caballo y toro salen juntos de chiqueros a la vista de los espectadores escorados a la puerta. El toro tiene pies pero lo para estupendamente recortándolo y seguidamente le clava perfecto arriba.
También, imitando ahora, a Pablo Hermoso deja al toro con un solo rejón de castigo, para lo cual cambia de caballo.
Quien sale ahora es Trincherazo un caballo albino que torea a dos pistas. Se trata de un caballo de los denominados “alto de sangre” por su predominio de la sangre inglesa sobre las otras dos en los tres sangres.
Llama al toro con las manos a los sones del pasodoble taurino estrella, Nerva y cuando logra la arrancada clava arriba. Le saca de costado y ahora se va por él desde muy largo despacito para, ya en la cercanía, quebrar y clavar en lo alto. Ovación de gala.
Y ahora un nuevo caballo, tordo en fase blanca que también se acerca a terrenos del toro de espaldas para sacarlo de tablas y tras alejarse se va acercando al toro incitándolo con avances y retrocesos en faena laboriosa hasta lograr la arrancada y quebrando clava arriba recibiendo una de las mayores ovaciones que se han tributado en una corrida de rejones en la Maestranza de Sevilla.
Repite lo anterior nuevamente pero ahora el toro acude con mas prontitud y quebrando clava arriba. Gran ovación.
Le hace un quiebro espectacular que levanta al público de los asientos, mientras desmonta para que la gente aplauda al caballo, que se va andando de la plaza hacia el patio de caballos mientras, Diego Ventura saluda.

Finalmente entra en el albero un caballo alazán tostado cuyo nombre desconozco con el que va a poner banderillas a dos manos para no desmerecer de sus compañeros.
Cuarteando las pone en todo lo alto.
Los clarines le ordenan matar y lo hace clavando arriba pero es un pinchazo que no basta.
A la segunda rejón de muerte en el sitio exacto.
Pie a tierra y el toro cae sin puntilla.
Se pide la oreja mayoritariamente que el Presidente concede.
Se pide la segunda que también concede, con lo que logra la salida por la Puerta del Príncipe, en una clara “barrida para casa” por parte del que más manda en la plaza por aquello de haber pinchado antes del rejón de muerte.
El caballero navarro Pablo, que lo es de verdad en todos los sentidos, le da la enhorabuena entre barreras.

viernes, 28 de diciembre de 2007

PRIMERA NOVILLADA DEL CICLO TAURINO SEVILLA 2007

PRIMERA NOVILLADA DEL CICLO TAURINO SEVILLA 2007.

Por LUIS ALONSO HERNANDEZ. Veterinario y escritor taurino.

Como suele venir ocurriendo a lo largo de bastantes ciclos anteriores la novillada que inicia la Feria de Sevilla nunca responde a la expectación despertada.
Este año los novillos elegidos fueron los de nuevo cuño (que no encaste) de TORREHANDILLA, procedencia Jandilla y que es lo que correspondió en el reparto de la mítica ganadería a los hermanos Domecq Solis y que vendieron al Presidente del Jerez C.F, don Joaquín Morales, propietario también de otro hierro de la misma procedencia, si bien vía Teófilo Segura, que responde al nombre de TORREHERBEROS y que es llevada por uno de los hijos de Julio de la Puerta (Ignacio) en la finca “La Marquesa” del término municipal de Linares (Jaén).
Lo cierto es que siempre, desde que venimos siguiendo este ciclo de novilladas, han sido los astados los que han fallado, y estos no iban a ser menos.
Tres cuartos largos de aforo demuestran la expectación despertada. Los mismos que salieron defraudados de que no se cortara ni un solo apéndice, si bien fue en parte culpa del empecinado Presidente Juan Murillo Pedrote que en vez de sacar el pañuelo de concesión del trofeo mayoritariamente pedido, sacó un cigarro, lo encendió y se lo fumó en un claro ademán de "falta de todo" con la concurrencia a la que preside.
La verdad es que por peso la novillada era una corrida de toros, si bien nos dio la impresión de que esa báscula de la Maestranza necesita un aforo urgente, pues…..los novillos aceptados por el equipo veterinario no creemos llevaran sobre sus lomos los kilos anunciados en tablilla, con lo que no queremos ni imaginarnos como serían los otros tres novillos desechados, según informa en nota la Presidencia de Gobierno de la Junta, por no estar en tipo, falta de remate y otras zarandajas sustitutivas en el nuevo Reglamento al antiguo trapío.

DANIEL LUQUE.

El primer Jandilla que salió figuraba en tablilla con el nombre de Beduino y con un peso de 495 kilos. Tenía prontitud en la embestida pero las fuerzas comenzaron a fallarle de salida. También carecía de codicia de ahí que saliera suelto de los lances de recibo con que el novillero Daniel Luque (de azul purísima y oro) trató de fijarlo para posteriormente llevarlo a los dominios de picar donde a parte de salir suelto en el primer envite perdió las manos en el segundo.
El tercio de banderillas resultó lucido pues el subalterno que pareaba por delante que responde al nombre de Juan Sierra hubo de desmonterarse.
Comenzó el novillero la faena por redondos en varias series de tres o cuatro pases siempre abrochados por el de pecho. El novillero codillea en la consecución de los pases, lo cual de un tiempo a esta parte es considerado más virtud que defecto tal vez porque ahora es absolutamente necesario ayudar a los enclenques astados para poder alargar el pase.

Era indudablemente, el derecho, el pitón del toro. Por el izquierdo el novillero intentó tres muletazos, más con la finalidad de descubrir lo nefasto del pitón, que de intentar triunfar domeñando el pitón de peor condición como hacían los toreros de antes.
Unos ayudados por bajo y unas trincherillas fueron los pases más aplaudidos y jaleados por la entendida afición de la Maestranza.
Entró a matar, como debe hacerse, en corto y por derecho y aún a costa de salir trompicado, logró una estocada que hizo doblar al novillo pegado a tablas.
Petición mayoritaria de trofeo que el Presidente hurtó. Vuelta al ruedo para el torero y bronca para el usía.

En su segundo de nombre Campanero y con 450 kilos de romana, Luque se estiró de salida en una serie de cuatro verónicas que fueron rematas por dos medias en serie finalizadas con una especie de revolera a una mano. Al resultar novedosa la serie, el público aplaudió la ocurrencia.
El novillo tampoco estaba muy sobrado de fuerzas por lo que el novillero señaló al picador con los dedos la pizca que requería el tercio de varas. Y el jovencísimo piquero cumplió a la perfección el mandato de su patrón.
La suerte de banderillas estuvo entonada sobre todo por parte del tercero que responde al nombre de Juan Carlos de Alba quien pareó lucidamente.
Brinda en el centro del anillo y comienza la faena, con una montera de canto que finalmente cayo boca arriba, a base de redondos a media altura y despegados consecuentes a la falta de humillación por parte de su oponente. Unos naturales donde trató de bajar la mano pero sin remate final.
Vuelve a los redondos rematados con un nunca obligado pase de pecho que el acompaña al astado en la ejecución del mismo.
Idéntico epílogo de la faena anterior donde las trincherillas y ayudados por bajo volvieron a encandilar al público sevillano.
El novillero demuestra ganas y ahora propina una serie de redondos que al tener continuidad y remate encandila a concurrencia que aplaude.
Empecinado en matar en la suerte contraria, sin que nada justifique la decisión, el novillo no se lo permite al descuadrarse por dos veces. Finalmente pinchazo hondo delantero. Ahora en la suerte natural logra media estocada contraria que coincide con el primer aviso. Descabello al segundo intento sin llegar a atronar al novillo que, finalmente dobla, mientras el espada es aplaudido.

AGUSTIN DE ESPARTINAS

Era segundo en la terna Agustín de Espartinas al que tuvimos ocasión de ver en una corrida mixta a finales del año pasado en la preciosa plaza de su pueblo causándonos una buena impresión. También vestía un terno azul que imagino no le cabría en el cuerpo tras esperar una eternidad a portagayola para recibir a un tardo e incierto novillo que ya en pie, le engaño en la entrada en verónicas varias veces antes de desarmarle definitivamente y voltearlo.
Tenía poco de poético este Poetizo que entró al caballo sin apretar porque su embestida era descompasada en todas sus facetas. Carecía de coordinación por eso desarmó a cuantos coletudos se ponían delante de su recorrido incierto hacia ninguna parte.
Tras su segunda entrada a los montados Oliva Soto optó por aprovechar su quite en forma de dos chicuelinas rematas con una media que nada aportaron y tras las cuales humilló tanto que estuvo a punto de dar la voltereta lo que mermó aún más sus escasas fuerzas.
El tercio de banderillas tras dos buenos pares, en el tercero la tragedia estuvo a punto de ocurrir, al caer en la cara José Antonio Muñoz, de no haber estado en su sitio y oportuno el director de lidia de la tarde, Daniel Luque.
El de Espartinas suelta un discurso en el brindis a un ganadero de las cercanías de Sevilla y comienza su faena con redondos sin ajustarse debido a las escasas fuerzas del burel que le condicionan a embestir de manera rebrincada.
No hay acoplamiento en la faena que se prolonga por la voluntariedad del novillero y sus ansias de triunfo, y que choca con la sosería del otro protagonista que buscó la muerte al borde de las tablas donde sufrió el pinchazo y la estocada que lo finiquitó.

Su segundo que responde a Observador con 497 kilos nacido en noviembre del 2003 tiene una encornadura cómoda por su brochez.
Sale corretón pero humillando y esa virtud trata de aprovecharla el novillero por verónicas realizadas soltando mucha tela
Con los montados a los que entra al relance no se emplea porque su falta de casta le impiden apretar al dolerse demasiado al castigo hasta el extremo de terminar aculándose en tablas.
El tercio de banderillas resulta aseado a cargo de Juan Carlos García y Currín,
Doble brindis a Agustín Acebedo y al público.
Inteligentemente comienza la faena confiando al manso andándole hacia atrás hasta llevarlo a los terrenos de fuera donde le instrumenta dos series de cuatro redondos rematados con el de pecho que son aplaudidos por la concurrencia.
Cuando la pañosa pasa a la izquierda, la faena no rueda porque ese pitón es un despropósito al cernirse en el primero, no pasar en el segundo y desarmarlo en el tercero.
El manso ya no pasa porque se ha rajado totalmente.
El novillero se apresta a matar en la suerte contraria donde entra por dos veces. Repite por dos veces ya al filo de las tablas donde finalmente le propina una estocada que hace doblar al novillo.

OLIVA SOTO

El tercero de la terna, Oliva Soto sobre el papel el más artista, vestido de rosa palo y oro, hubo de enfrentarse a Zamorano un bonito burraco de 449 kilos con el que el novillero no fue capaz de acompasar las manos en las verónicas de recibo a pesar de estar asesorado por nada más y nada menos que el maestro de Gínes, Manolo Cortés
A los montados se va con alegría pero el picador no le deja llegar y el burraco discierne y en la segunda entrada se entera que le hacen daño y no aprieta.
El quite del matador es bueno a base de dos verónicas y una destacada media.
Las banderillas resultan lucidas ejecutadas por Agustín Marín y Juan Jesús López mientras lidia Juan Carlos García.
Tras brindar a Curro Romero con las palabras: “A usted porque esta es su plaza”, comienza una faena a contra estilo citando al novillo de largo hacia las afueras que no es lo propio de toreros artistas, y naturalmente fracasa hasta ser cogido por dos veces tras unos redondos sin quietud.
Se va a los naturales que el novillo no admite. Vuelve a los redondos pero como el burraco no acepta más de dos seguidos, nuevamente le eleva las zapatillas del suelo.
El novillero insiste a pesar de que el novillo está orientado del todo, finalizando con unas bernardinas y unos abaniqueos al estilo de José Fuentes.
La suerte suprema la ejecuta sin cruzar cobrando media estocada que precisa de siete descabellos para acabar con el novillo

En el segundo de su lote que con 496 kilos atiende por Camisero, Oliva Soto lancea por verónicas echando la pierna atrás en cada lance.
Lleva al novillo a la suerte de varas al relance pero no aprieta en ninguna de las dos entradas obligadas en la Maestranza. Luque aprovecha su quite por chicuelinas que remata con dos medias de magnífica ejecución que son aplaudidas.
El tercio de banderillas fue un despropósito a cargo de Juan Carlos García que fallo estrepitosamente al no encontrar novillo.
Tras brindar al público comienza la faena de muleta calcada a la anterior con dos buenas series de redondos que remata con el de pecho, lo que hace sonar la música. Sigue con dos series de cuatro naturales que remata artísticamente. Vuelve a la mano derecha y ejecuta una serie de cinco redondos que resultan enganchados con lo que la faena pierde consistencia, en medio de la desesperación de "El Almendro" que es el Director de la Escuela Taurina de Camas.
Pero vuelve a la izquierda con la que propina una tanda de tres naturales lentos y de enjundia. Con la derecha nueva serie de cuatro redondos abrochados con el de pecho.
En la suerte contraria y entre las dos rayas entra a matar al encuentro fallando al encontrar hueso. Nuevamente en la contraria media estocada a pesar de encontrar hueso. Descabella al segundo intento en las tablas.
No comienza nada bien esta Feria abrileña de Sevilla.
Las fotos de la crónica son de Matito.

sábado, 22 de diciembre de 2007

ASAMBLEA GENERAL EXTRAORDINARIA DE LA PEÑA TAURINA MANUEL ESCRIBANO DE TARIFA

Por LUIS ALONSO HERNANDEZ. Veterinario y escritor taurino.
Dando cumplimiento a lo que contempla el ARTICULO 23 de sus Estatutos, nuestra Peña Taurina celebró el día 21 de diciembre su Asamblea General Anual que en esta edición tuvo la particularidad de ser EXTRAORDINARIA al tener que nombrar Presidente, tras no presentarse a la reelección por motivos laborales, el titular hasta ahora, D. Ricardo Silva Jiménez, tras cumplir su legislatura de los cuatro años reglamentarios en el cargo.

Los socios en general hemos sentido su marcha porque la función realizada ha sido perfecta y precisa y aunque no dudamos que el nuevo Presidente hará lo propio, de justicia es reconocerle los méritos contraídos durante su mandato y respetar su decisión que nos consta ha sido más que meditada.
Estamos seguros de poder contar con su colaboración que, aunque ya no será de dedicación plena, siempre será beneficiosa para los intereses de la entidad. En nombre de todos los socios ¡Gracias por la labor realizada, Ricardo!.


Tras una palabras del Presidente saliente en que expresó su agradecimiento hacia sus colaboradores en la Junta Directiva y a los socios asistentes a esta Asamblea, abrío la sesión de la Junta para que se llevara a efecto acorde con el Orden del Día.



Tras la lectura por parte del secretario de la Peña del Acta de la Asamblea anterior se procedió a su votación que fue aprobada por unanimidad y seguidamente el tesorero expuso el estado con superhabit de las cuentas bancarias.
Pasándose seguidamente al punto estelar de la Asamblea que no era otro que la elección del Presidente de la Entidad.
Al no haberse presentado de forma escrita, dentro del plazo reglamentario estipulado, ninguna candidatura, el Presidente hizo su propuesta en favor de la persona que había formado parte de su Junta Directiva en calidad de Tesorero, José Rodríguez Díaz "El Tato" quién, por mayoría absoluta en votación reglamentaria efectuada al efecto, resultó electo si bien pendiente de proponer los componentes de su Junta Directiva.

Tras finalizar el acto base de la convocatoria el Presidente en funciones dio la noticia en primicia que nuestro titular de la Peña confirmaría su alternativa en Madrid en la temporada que se avecina así como que tenía el proyecto de organizar las I JORNADAS TAURINAS DE LA PEÑA MANUEL ESCRIBANO DE TARIFA en los dias 15 y 16 del próximo mes de febrero y a las que vendrían personalidades del mundo del toro en las facetas de: toreros, ganaderos, presidentes de plaza, apoderados, veterinarios especializados en esta rama y periodistas de renombre
Después de todas estas alegres noticias tuvo lugar una sorpresa a medias que Ricardo tenía reservada consistente en la entrega de una placa al socio Toñy Silva Alba en recuerdo de su marido, Sr. Alex fiel seguidor de nuestro torero. Es la continuación de la labor humanitaria de duelo que esta Peña ha instituido como recuerdo a los fallecidos en el año.

El momento muy emotivo, pero lleno de sensibilidad por parte de todos los asistentes que lo ratificaron con una cerrada ovación.
También estuvo en el acto su hija Alba Alex Silva periodista que pronto veremos como cronista taurino, da su desmedida afición heredada de su padre





Finalmente quiero hacer mención a ese refrán que dice:"De bien nacidos es ser agradecidos" y al mismo hay que apuntár a nuestro titular de la Peña, pues el matador de toros Manuel Escribano quiso felicitar la Navidad a su Peña y para ello se desplazó el día 20 del actual a Tarifa compartiendo con miembros de la Junta Directiva una cena improvisada en "La Garrocha", montada sobre la marcha por la demora de tiempo ya que el torero iba camino de Antequera donde debía cumplir unos compromisos laborales.
















Una magnífica cena servida por los servicios de Restauración del Mesón Restaurante "El Rancho" fue el colofón de una Asamblea y Cena Anual de Navidad de los socios y simpatizantes invitados de la única Peña Taurina de la ciudad de Tarifa, que transcurrió en medio de la camaradería y alegría de todos los concurrentes en espera ilusionada de la nueva temporada taurina en la que tras el triunfo en La Monumental de Las Ventas de nuestro torero en el día de su Confirmación de Alternativa quede consagrado como figura del toreo al contar con las virtudes de sobra para conseguirlo.