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viernes, 12 de febrero de 2010

POESIAS TAURINAS.

Por LUIS ALONSO HERNÁNDEZ. Veterinario y escritor.

El tema de exaltar poéticamente lo español relacionado con el toreo y amoríos es frecuente encontrarlo en publicaciones taurinas, como en estos versos titulados “¡De España!”.
Versos que pertenecen a ADELARDO CURROS VÁZQUEZ que fue un periodista y poeta fallecido el 2 de marzo del año 1968.
Fue este poeta menos conocido que su padre MANUEL CURROS ENRIQUEZ quién nació un 15 de septiembre del año 1851 en el pueblo orensano de Celanova sito en la carretera N-540 y que surgió en torno al importante y majestuoso Monasterio de San Salvador fundado en el siglo X por San Rosendo que es un abadía con iglesia de porte catedralicio con una de las mejores sillerías de coro de España en sus versiones gótica y barroca obra de Francisco Castro Causeco en el siglo XVIII y con un pequeño oratorio de arte mozárabe muestra de la influencia cultural andalusí en tierras gallegas.
Celanova cuenta con el "Museo dos Poetas" donde, junto a otros hijos ilustres, está representado el poeta.
En la actualidad y tras la exclaustración del siglo XIX, los claustros pasaron a tener uso de cuartel, cárcel y casa consistorial entre otros.
Manuel Curros muy joven, y huyendo de las malas relaciones con su padre D. Xosé María a causa de su carácter brutal e ideas carlistas, se fue a Madrid a casa de su hermano Ricardo para cursar el bachillerato y la carrera de Derecho. Tras ingresar como escribano en el Ayuntamiento y comenzar su carrera literaria, se hizo masón y republicano.
En el año 1880 publica “Aires de miña terra” siendo denunciado por el Obispo por “herejías y ataques a la religión”. El juzgado ordenó el secuestro de todos los ejemplares y la destrucción de los moldes. Perdió su puestro administrativo en Orense y se fue a Madrid a trabajar en la redacción del periódico republicano “El Porvenir”.
En 1894 emigra a Cuba donde dirige los periódicos, "La tierra Gallega", "El dierio de las familias" y "El diario de la Marina".
Tras su muerte el 7 de marzo de 1908 fue traído a Galicia para ser enterrado en el Panteón de Gallegos Ilustres de Santiago de Compostela.
La poesía de su hijo Adelardo dice asi:

Ponte el mantón de flecos,
requetrechera,
sobre el airoso cuerpo
que Dios te ha dado,
cuya esbeltez envidia
da a la palmera
y a la Venus que Fidias
ha modelado.
¡Luzca el sol tus encantos
y tus hechizos,
que son los de la bella
Patria española!
Así que el viento ondee
tus negros rizos
¡Olé ya en los andares
de mi manola!
Y el astro rey del día,
por ti en honores,
adornará de galas
el firmamento
do quiera con sus rayos
“fulguradores”.
Rabiarán contemplando
tanta hermosura
la Indalecia, la Paca,
la Sinforosa,
la Tomasa, la Trini,
Patro y la Pura,
y rabiará de celos
la Primorosa.
Al ver de tu belleza
la maravilla
y esa simpatía
y ese salero,
brillarán más las luces
de la cuadrilla.
Que es tu lindo palmito
lo que yo adoro,
y ese gitano garbo
por lo que anhelo.
¡Porque vale mi niña
por todo el oro
que se acuña en la tierra
y hay en el cielo!
El coche nos espera;
ven presurosa,
y a la plaza marchemos,
que hay gran corrida;
pues si falta en el circo
tu faz hermosa,
¡adiós primores bellos
de Andalucía!
Si tú vas será todo
luz, movimiento,
y envidia tendrá el orbe
de tu chispero.
¡Luzca el sol tus primores
y tus hechizos,
que son los de la bella
Patria española!
Así, que el viento ondee
tus negros rizos
¡Olé ya en los andares
de mi manola!
Así se mezcla el toreo, lo español y la galantería castiza para la mujer en tiempos en los que iba poco a los toros.