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martes, 8 de abril de 2008

LA CORRIDA DE LOS JUAN PEDRO DOMECQ EN SEVILLA 2.008.

Por LUIS ALONSO HERNÁNDEZ. Veterinario y escritor.

Nuevamente repiten los toros "Juanpedrinos", esta vez con el hierro titular, pues los de ayer aunque del mismo encaste no dejan de ser unos segundones.
La corrida de hoy ha estado pobremente presentada, pero no ha de ser un servidor de ustedes quien se dedique a hacer crítica, puesto que lo que pretendo es comentarles simplemente lo que puntualmente y con todo tipo de detalles ha ocurrido en la corrida, tras poner en orden las múltiples notas que tomo durante el desarrollo de la misma.
“Doctores tiene la Santa Madre … para juzgar lo ocurrido desde el punto de vista de la crítica.
Quizá a Feria Pasada quien esto escribe, desgrane las notas y haga una crítica sin apasionamiento de lo que la Feria de Abril sevillana nos ha deparado.
Los toreros:
Enrique Ponce Martínez: Nace en Chiva (Valencia) el 8 de diciembre de 1.971.
Alternativa en Valencia el 16 de marzo del año 1.990. Padrino "Joselito" y testigo "Litri".
Confirma el 30 de septiembre con Rafael de Paula y Luis Francisco Esplá como testigo.
Sebastián Castella: Nace en Berziers (Francia) el 31 de enero de 1.983.
Alternativa en Berziers el 12 de agosto del 2.000 con Ponce y José Tomás como testigo.
Confirma: el 28 de marzo del 2.004 con Ponce y Matías Tejela.
Manzanares: Nace en Alicante el 3 de enero de 1.982.
Alternativa en Alicante el 24 de junio del 2.003 con Enrique Ponce y Fran Rivera.
Confirma en Bogotá el 1 de febrero del 2.004 con Enrique Ponce y Manuel Libardo.
Los toros:
De Juan Pedro Domecq.
Hasta momentos antes de las 18,30 de la tarde no se tenía la certeza de si la corrida iba a celebrarse a consecuencia de la insistente lluvia que estaba cayendo sobre Sevilla. Pero por fin los tres diestros se mostraron dispuestos a ir para adelante a pesar del fuerte viento para torear, con 37 Km/hora y de componente Sur, que dificultó muchos momentos de la lidia y puso en peligro a los diestros al dejarlos al descubierto en numerosas ocasiones.
La terna compuesta por:
Ponce: de vino Utiel y oro.
Castella: negro terciopelo y azabache.
Manzanares: azul pavo real y oro.
Cumplimentaron tras el paseíllo a la presidenta del festejo Ana Isabel Moreno Muela, asesorada artísticamente por “Curro Puya”.
Un día más el lleno fue hasta la bandera a pesar del tiempo lluvioso pero con temperatura agradable de 18 º.

El primer toro de la tarde se llama “Verderón” pesa 502 kilos y está marcado con el nº 4. Es negro mulato y cariavacado.
De salida remata en tablas. Es recogido por Ponce saliendo suelto en los dos primeros capotazos. Tras fijarlo en el tercero, le administra tres verónicas más, que remata con una media de buena factura tras la cual el toro pierde las manos.

El viento molesta mucho, levantado los capotes.
El encargado de picarlo es Manuel Quinta que se agarra arriba levantando de inmediato la vara.
En la segunda entrada como rebasara el picador la raya de dentro suenan algunos pitos.
En banderillas lidia Antonio Tejero para que pareen, Mariano de la Viña que prende un buen par, José María Tejero un magnífico par siendo aplaudido y cierra Mariano con un par arriba.
Ponce comienza la faena muy cerrado en tablas con pases redondos buenos si bien con la precaución de que el viento lo puede dejar al descubierto en cualquier momento.
Tres tandas de derechazos de cuatro muletazos cada una que son abrochadas con el de pecho y que son aplaudidas.
Una tanda con la izquierda buena y bien rematada.
Nuevamente a la derecha para ejecutar una tanda de tres redondos largos y lentos que son rematados con uno de pecho lentísimo que es aplaudido.
La faena no ha remontado.
En la suerte contraria receta una entera que tumba al toro sin puntilla. Es aplaudido.

El segundo de su lote que es el cuarto de la tarde se llama “Fierecillo” es un colorao que lleva el nº 116 y que pesa 542 kilos.
Ponce se estira en unas verónicas al tiempo que se sale fuera de las dos rayas.
Allí el viento comienza a molestar.
El toro acude al caballo que monta Antonio Saavedra quien se agarra arriba pero ante un movimiento brusco del toro se quita la puya, rectificando el picador si bien ya no aprieta.
El toro cae debajo del caballo y como a la salida pierde las manos comienzan los primeros pitos y protestas por la debilidad del astado.
Son necesarias unas palmas de tongo y muchos pitos además de que nuevamente doble las manos, para que la presidenta tras la consulta con su asesor veterinario saque el pañuelo verde.
Salen la parada de cabestros que tratan de rodear al toro pero al embestirles éste no se atreven a rodearlo, por lo que ha de salir “Florito” en ayuda del cabestrero de la Plaza de Sevilla.
Tras ver que los cabestros no le obedecen se decide a meterlos para adentro a todos y posteriormente tirar la vara al toro para que se arranque y tome el camino de chiqueros. Al pararse, obliga al cabestrero de Sevilla, Manuel Ruiz Campos a quitarse la chaquetilla y citarle con ella para así, entrar definitivamente en corrales.








Tras unos minutos de espera sale el sobrero llamado “Feriante” quien lleva el nº 25 y pesa 524 kilos y pertenece a la ganadería lidiada ayer es decir de Parladé. Es un toro fenotípicamente feo que sale con bastantes pies aunque con no mucha fuerzas y al que Ponce le enjareta doce lances seguidos sin fijar los pies a la arena.
Vuelve a picar Antonio Saavedra que viste una chaquetilla de un verde chillón y que se agarra arriba en el primer encuentro. El toro pierde las manos a la salida del tercio y comienzan los pitos y las protestas del público. El toro entra nuevamente al caballo, en medio de las protestas del público que han crecido en intensidad.
A la salida de este segundo encuentro donde el piquero se ha limitado a señalar, Ponce lo cuida y como no se cae la presidencia cambia el tercio.
En banderillas el viento es ya un vendaval. El tercio transcurre sin pena ni gloria por parte de los dos hermanos Tejero ya que quien lidia es Mariano de la Villa, al que el viento le levanta el capote en repetidas ocasiones.
Ponce comienza su faena doblándose por bajo al tiempo que lo lleva a las dos rayas. Allí aunque el viento molesta le administra una serie de dos redondos sueltos. Tres redondos ligados. El toro se para. Uno más bueno a media altura y remata con el de pecho.
La muleta en la izquierda. Un natural ayudado con el estoque. Dos buenos sin ayuda. Tres componiendo la figura y gritos de ¡Fuera!¡Fuera! que hacen que Ponce vaya a por la espada de matar.









La lluvia arrecia en estos momentos y Ponce en la suerte contraria mete la mano con habilidad dejando una casi entera que hace doblar al toro para que Tejero acierte a la primera. Al ser arrastrado Ponce recibe una ovación.

El segundo toro de la tarde corresponde su lidia a Castella quien lo recibe con buenas verónicas a pesar de que viento molesta y dificulta su realización.
En la suerte de varas actúa José Doblado quien se agarra arriba en las dos entradas. Recibe aplausos.
El viento aprieta y es imposible manejar las telas.
En banderillas Juan Manuel Molina lidia y parean Curro Molina y Pablo Delgado quienes ponen unos buenos pares, si bien el mejor es el que cierra tercio a cargo de Curro Molina. Es tan bueno que ha de desmonterarse.
Castella moja la muleta con el agua del búcaro para tratar de mitigar que el viento la zarandee.
Comienza con cinco pases por alto al tiempo que lleva al toro al centro del anillo.
En ese sitio y a pesar del fuerte viento le propina tres redondos buenos de ejecución y remate. El toro se para. Tres nuevos redondos muy buenos, el martinete y el de pecho.
Nueva serie de tres redondos. El viento le descubre y está a punto de ser cogido, no obstante lo cual consigue tres buenos y el de pecho. Aplausos.
El viento arrecia y ya casi no le deja manejar la muleta, pero Castella tras el primero en que casi lo desarma, logra dos buenos que son aplaudidos.
Se echa la muleta a la zurda y logra tres naturales ajustados donde el peligro se hace patente. Aplausos.
En la suerte contraria y entre los pitones entra muy de cerca para lograr un estoconazo.
El toro se refugia en tablas y allí Castella acierta al tercer golpe con el verduguillo.

El segundo del lote de Castella se llama “Altivo” está marcado con el nº 164 y pesa 506 kilos.
De salida es protestado por su falta de trapío si bien es el que más pitones tiene de los que han salido hasta ahora. Es un toro muy nervioso y ligero.
Los gritos de ¡Fuera!¡Fuera! hacen su aparición.
Castella le recibe con verónicas que el toro toma.
El encargado de picar es “Josele” a cuya jurisdicción le lleva el toro Castella y se agarra arriba. El toro está a punto de derribar al caballo. Repite suerte en la segunda entrada tras una lidia anodina.
No hay quite.
En banderillas con la lidia de Curro Molina parean con acierto Juan Manuel Molina y Pablo Delgado.
Castella comienza mojando la muleta para seguidamente rebozarla en la arena.
Brinda al público desde el centro del anillo. No es el sitio adecuado debido al fortísimo viento pero el diestro francés está dispuesto a jugarse la vida en esta tarde.
Pretende dar el cambiado de espaldas. Un pase que si ya es arriesgado de por sí, hoy tiene la dificultad incorporada del fuerte viento que sopla. El toro se arranca desde las tablas y Castella no solo le aguanta sino que lo repite tres veces. Ovación.
Sigue por redondos donde el viento le pone la muleta completamente horizontal en muchas ocasiones.
Con la muleta en la izquierda, sin montar, muletea por naturales en una serie de tres que abrocha con el de pecho. Han sido buenos de ejecución pero no de remate debido al fuerte viento. Aplausos.











Nueva serie natural de tres buenos, trinchera y el de pecho. Ovación al tiempo que la música comienza a sonar.
Cambio de mano y ahora por redondos en una serie de cinco que remata con un cambio de mano con un natural y seguidamente el pase de pecho.
Vuelve a la diestra para ejecutar dos series de redondos circulares por la espalda, la última abrochada con un pase de pecho de los de “pitón a rabo”. Gran ovación.









En el mismo centro del ruedo va a ejecutar la suerte suprema. En la suerte contraria pincha arriba. A la segunda entrada gran estocada arriba que es ovacionada.
El toro se va a las tablas donde dobla. El puntillero acierta a la primera y Castella es ovacionado.
Castella se ha jugado la vida y por eso la plaza le obliga a que salga a saludar al tercio.

El tercero de la tarde tiene por nombre “Copito” nacido en diciembre del 2003 está marcado con el nº 179 y su peso es de 525 kilos. Su capa es castaña.
Manzanares lo recibe con cinco buenas verónicas que al ser rematadas con una media son aplaudidas. El toro ha humillado por el pitón derecho.
El encargado de picar es José Antonio Barroso al que el toro acude con rapidez y se agarra arriba.
Cuando Manzanares lo va a llevar por segunda vez, pierde las manos. Entra al caballo y el picador se limita a señalar el puyazo ante la voz de ¡Vale! de Manzanares.
En banderillas con la lidia de Francisco Javier, las ponen Juan José Trujillo, un buen par, Luis Blázquez arriba y cierra Trujillo con un enorme par.
Manzanares comienza la faena muy cerrado en tablas con un pase por alto otro por abajo y otro a media altura. Un redondo y el toro sale suelto.
Dos redondos largos y bien rematados. Otros dos buenos en el último de los cuales el toro mide el suelo. Dos más con la muleta muy baja que remata con el de pecho muy bueno por la lentitud.
Con la muleta en la zurda en el primer natural el toro pierde las manos. Uno suelto bueno. Otro más. Dos ligados a base de ganar un paso el torero. Otro más y el de pecho.
Al toro le falta un tranco para que transmita.
Por redondos una serie de tres ligados buenos donde el toro se queda corto.
Manzanares se va por la espada de verdad y en un terreno muy cerrado en tablas y en la suerte contraria pincha sin soltar y al segundo encuentro logra una estocada entera
El toro dobla. El puntillero lo levanta. Se “amorcilla” el toro.
Cuando es arrastrado recibe pitos y bronca. El torero es aplaudido.

El segundo del lote de Manzanares que es el último de la corrida se llama “Duendecillo” lleva el nº 171 y pesa 509 kilos. Es un toro de escaso trapío que no obstante el público sevillano lo ignora.
Manzanares lo recibe con lances muy suaves sin estirarse en medio de la lluvia persistente.
José Mari lo lleva con suavidad al picador que es Pedro Morales “Chocolate” quien ante una embestida violenta se agarra arriba.
Nuevamente el diestro lo lleva con lances por la cara y de nuevo el piquero acierta arriba.
En Banderillas con la buena lidia de Trujillo, colocan buenos pares, a pesar de ser perseguidos, tanto Curro Javier como Luis Blázquez. Son aplaudidos ambos.
Manzanares comienza la faena con dos pases por la cara para llevarlo entre las dos rayas.
Allí una serie de tres redondos ligados y compuestos. El toro se para. Pierde las manos. Tres nuevos redondos ligados y remata con una trinchera que tanto gustan aquí en Sevilla
Otra nueva serie de tres realizados con gusto y torería.
Arrecia la lluvia mientras Manzanares se echa la muleta a la zurda. Un natural enganchado. Suena la música. Tres naturales muy largos rematados con el de pecho. Aplausos.
Una serie de cuatro naturales extraordinarios en medio de una lluvia torrencial que ha parado el viento. Buenas entradas y salidas de la cara del toro por parte de Manzanares.
Tres redondos buenos que merecen una gran ovación.
Gran faena a un marmolillo que ha tenido mucha conexión con los tendidos. Enorme torería por parte de Manzanares que pone final a su faena con unos extraordinarios ayudados a un toro que ha sido noble y bondadoso.
En la suerte contraria receta una estocada entera que hace rodar al toro sin puntilla.
Se piden las dos orejas que la Presidenta se hace la remolona en conceder.
En este torito se ha notado el criterio de la "toreabilidad" con el que Juan Pedro Domecq selecciona sus toros. Toros que son todo bondad para con los toreros a los que les llegan a avisar para que se "quiten de su trayectoria" para no cogerlos, pero que sin esa chispita de fiereza que el ganadero ha eliminado se convierten en marmolillos y naturalmente los triunfos con ellos, ¡deberian ser menos triunfos!