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jueves, 14 de mayo de 2009

LA CORRIDA DE TORREALTA EN LA FERIA DE SEVILLA 2009.

Por LUIS ALONSO HERNÁNDEZ. Veterinario y escritor.

Con lleno hasta la bandera y bajo la presidencia de Anabel Moreno Muela con el asesoramiento artístico de Finito de Triana hacen el paseíllo para estoquear la corrida de Torrealta los diestros: David Fandila “Fandi” (grana y oro), José María Manzanares (azul pavo y oro) y Alejandro Talavante (rioja y oro).

El primer toro responde por Sobrado. Luce el numero 46 y su peso es 560 kilos. Capa colorada. Nacido en abril del 2004. Es un toro muy bonito y dotado de una movilidad impresionante.
Fandi lo saluda con una verónica de la que sale suelto. Seguidamente una serie de tres excelentes verónicas. A la cuarta el toro se le queda prácticamente debajo del cuerpo dando un derrote y al final Fandi ha de darse una carrera delante del toro que le aprieta hasta dejarlo en el centro del ruedo y rematarlo con una especie de recorte con ese capote que lleva en la esclavina bordados unos motivos del tercio de banderillas.

El encargado de picar es Juan de Dios Quinta, a cuyo caballo lleva el Fandi el toro por chicuelinas al paso y cuando va a recortar el toro se le para. Lo aguanta y finalmente deja al toro en el sitio preciso. El toro se arranca y el piquero se agarra ligeramente trasero perdiendo el toro las manos por lo que levanta el palo de inmediato. En la salida el toro vuelve a perder las manos de manera repetida por lo que comienzan a sonar unas palmas de tango porque se ve a las claras que el toro tiene poca fuerza y mientras Fandi lo va andando para atrás la presidenta que saca el pañuelo verde. Manuel Ruiz hace trabajar a sus cabestros. Está tarde han cumplido en su cometido.

Sale el primer sobrero de la tarde que pertenece al hierro de Gavira. Se trata de un toro hondo, grande, precioso que luce el número 59. Carbonero de nombre y 570 kilos de peso. Negro listón del 02/05.
Desdeña en el primer momento el capote de Fandi. El torero lo anda para atrás con la finalidad de confiarlo y una vez conseguido estirarse por verónicas en una serie de tres. En la tercera el toro pierde las manos. Remata con un recorte precioso y preciso. ¡Muy torero lo realizado por Fandi!

El encargado de picar es nuevamente Juan de Dios Quinta a cuyo caballo Fandi lleva al toro con lances templados por la cara sin cruzar y remata con una revolera en la que el capote se le escapa de la mano no logrando recogerlo, aunque lo intenta, en la misma cara del toro. Quinta se agarra perfectamente arriba mientras el caballo pierde las patas y está a punto de caerse.
Fandi hace su quite con chicuelinas rematadas por tafalleras. Dos chicuelinas rematadas con dos tafalleras rematando con una revolera en la que el toro pierde las manos.
Cuando lo lleva nuevamente al caballo y el toro se arranca Quinta se limita a señalar el puyazo.
¡Perfecta lidia la que ha hecho Fandi al toro!
Se queda con el toro el subalterno Óscar Padilla mientras Fandi va por las banderillas. Las brinda al público en el centro del ruedo recibiendo una gran ovación. Suena la música de la Maestranza. El primer par es clavado de manera extraordinaria dando todas las ventajas al toro.
Para el segundo par toma dos pares de banderillas. Clava el primero al violín y seguidamente tras hacer un quiebro al toro y corriendo para atrás coloca las dos arriba, si bien el arpón una de ellas encuentra el palo de otra banderillas clavada y se cae. Fandi, para el toro seguidamente. Recibe una unánime ovación.
Brinda su faena al público dejando con mimo la montera sobre el albero. Seguidamente se dirige a barreras para mojar la muleta y se va a por el toro que está muy cerrado en tablas.
Comienza por alto para rematar con un pase de pecho sobre la mano izquierda. Perfecto comienzo de faena en cuanto a temple y ejecución. Tirando del toro con un muletazo lo saca fuera de las dos rayas y allí monta la muleta sobre la mano derecha. Un buen redondo. En el segundo le baja la mano y el toro pierde las manos. En el tercero el toro se le queda debajo del cuerpo por lo que ha de vaciarlo con un pase de pecho sobre la mano derecha.
Se retira del toro y se va acercando con la muleta sobre la mano derecha. El toro que repite lo que hizo en la serie anterior. En el segundo muletazo el toro se le queda debajo del cuerpo dando el derrote.
La muleta en la mano izquierda ante un toro sin afectividad y sin ganas de embestir. Tres naturales sueltos que remata con el pase de pecho sobre la mano derecha. El toro se derrumba. ¡Un lamentable espectáculo!
Han de levantarlo entre dos peones que accionan sobre cuerno y cola.
No logran que se levante. Fandi lo intenta con la muleta poniéndosela sobre el testuz y levantándola pero no hay manera.
Fandi pide permiso a presidencia para que se apuntille y el toro y al concederlo se procede a tan lamentable final.
Fandi cabizbajo no sabe que hacer.
¡De nada es culpable el torero que ha hecho las cosas estupendamente!

Sale el segundo toro de la tarde. Número 2. Huélvano. 585 kilos. Nacido el 11/04.y de capa negra.
Es un zapatito que remata repetidas veces en el burladero. Sale suelto de los tres lances con que le saluda Manzanares. Unos de los peones lo va cerrando hasta llevarlo al burladero de suertes. Cuando Manzanares intenta administarle una verónica el toro dobla las manos y comienzan las primeras protestas por parte del público. ¡Se acabó lo que se daba!
Manzanares lo lleva al picador y lo deja metido en las dos rayas mientras el toro pierde las manos. Al arrancarse pierde las manos y se mete debajo del peto del caballo que monta José Antonio Barroso. Se recrudecen las protestas y nuevamente aparece el pañuelo verde en el palco de la Maestranza.
El toro que se va a la puerta de chiqueros y los bueyes que huyen del toro. El toro entra solo mientras en el ruedo quedan los ocho bueyes. ¡Espectáculo de risa!

Sale el segundo sobrero que pertenece al hierro de El Serrano. Sale enterándose. Es un toro feo muy basto de hechuras, muy acochinado. Luce el numero 15. Presidiario. 595 kilos. Negro bragado.
Manzanares se va por el y toreándole por la cara sin cruzar y con cierto temple trata de enseñarle a embestir. Al humillar clava los pitones en la arena y da una voltereta completa. El encargado de picar es Barroso hijo. El toro entra con ímpetu y en el topetazo derriba al picador quien cae encima de los lomos del toro. En la segunda entrada vuelve a vapulear al caballo con gran facilidad estando nuevamente apunto de derribarlo. José Antonio Barroso las ha pasado moradas.
Con lidia de Curro Javier parean, Juan José Trujillo quien logra un excelente par. Óscar Padilla las deja arriba y cierra Trujillo con un buen par.
Manzanares comienza su faena por alto. Al tercer muletazo el toro pierde las manos y tirando de él lo saca fuera de las dos rayas. Un redondo. Le pierde tres pasos. Tres redondos ligados y remata con el pase de pecho sobre la mano derecha. Es ovacionado.
Tres redondos que remata con una trincherilla. Comienza asonar la música. Tres redondos ligados que remata con un cambio de mano sobre el mismo pase para dar el natural al que sigue un pase de pecho sobre la mano derecha.
Muleta en la izquierda. Un natural. Otro de mano baja. Ya pierde más pasos de los debidos para tratar de no ligar. Un natural que no aguanta al toro en el remate y tras cambio de mano de la muleta da un pase de pecho completo sobre la mano derecha y otro sobre la mano izquierda.
Tres redondos. Da un respiro al toro. Dos redondos ligados remate con el pase de pecho sobre la mano derecha y el toro que pierde las manos.
Un redondo más que remata con una trinchera por ambos pitones a la que sigue un pase de pecho sobre la mano derecha.
En la suerte contraria estocada en la yema y el toro que tras ligero derrame por la boca aguantando la muerte se encamina lentamente hacia las tablas y cae sin puntilla. Aparecen escasos pañuelos no obstante lo cual le concede la oreja.

Sale el tercer toro de la tarde. Sale muy despacio como si estuviera afecto de un sopor. Es el número 87. Rocoso III. Pesa 505 kilos.
Talavante ha intentado estirarse en el tercer lance por verónicas pero como el toro le ha punteado y ha resultado sucio, seguidamente se limita a torearlo por la cara sin cruzar. El toro que como está suelto se va a por el picador que guarda puerta y lo derriba. Ha de colear al toro un monosabio.
Talavante lo lleva al picador titular. El toro al entrar pierde las manos y el picador se agarra arriba para de inmediato levantar la vara. Cuando lo sacan el toro clava los pitones en el suelo y está a punto de dar la voltereta.
Con lidia de Valentín Luján parean, Fernando J. Plaza que las deja arriba. Julio López tirándolas clava arriba y cierra Plaza con un buen par.
Talavante comienza su faena con pases por alto en una serie de tres. Fuera de las dos rayas. El viento molesta. Le cambia de terreno buscando paliar este inconveniente.
Cuatro redondos ligados a un toro que entra ligeramente rebrincado. Le da distancia. En el primer redondo el toro le pone los pitones en el cuello. En el segundo tras caerse permanece tumbado. Talavante lo levanta. Tres redondos buenos muy templados y a media altura que remata con el pase de pecho sobre la mano derecha. Es aplaudido.
Sigue sobre la derecha toreando con el pico de la muleta y el toro que nuevamente mide el suelo. Suenan las palmas de tango.
Es una faena cansina de Talavante a un toro cansino.

Con la muleta en la izquierda, tres naturales aislados. Vuelve a tomar distancia. Un natural. El toro se para. Talavante insiste por cuatro veces para que el toro se arranque se retira un poco del toro. Y al segundo toque se arranca sin afectividad alguna. Un trincherazo.
Unos estatuarios.

En la suerte contraria una entera ligeramente tendida. El toro dobla. Julio López lo levanta, pero el toro muy herido dobla de inmediato. Acierta el puntillero.

El cuarto toro lo recibe Fandi con una larga cambiada en el tercio de la cual sale suelto. Excelente verónica por el pitón derecho y otra por el pitón izquierdo. Sigue veroniqueando por ambos pitones para finalmente rematar con una media verónica por el pitón izquierdo.
El toro debe haberse lastimado en algunos de los lances puesto que acusa flojedad manifiesta de los cuartos traseros.
Cuando el toro entra al caballo aprieta de lo que deducimos que se ha recuperado. El picador es José Manuel González que no le aprieta.
El Fandi quita por chicuelinas y remata con una revolera. ¡Arte y temple en el Fandi! ¡Loque hacen los demás toreros que son considerados de ARTE!
Deja al toro en suerte. Se arranca al caballo y el piquero se limita a señalar el puyazo.
El Fandi toma las banderillas. Con lidia de Juan Carlos Pérez Chicote el Fandi va a parear.
Brinda al público. Recibe una gran ovación.

Un extraordinario primer par corriendo hacia atrás en el llamado par de la moviola. Se cae una banderilla. Recoge la que se ha caído y se la entrega a su ayuda.
El segundo se caracteriza porque cuando el toro se le arranca gira delante de la cara y seguidamente dándole todas las ventajas al toro clava en todo lo alto.
El tercero es un par al violín a la salida del cual juguetea con el toro para pararlo finalmente. Gran ovación.
Toma la muleta y se va al centro del ruedo. El toro muy cerrado en tablas. Lo cita con las rodillas en tierra. Dos redondos de rodillas. El toro se le cierne mucho por lo que ha de levantarse y le administra dos buenos redondos. Ovación.
Con la muleta en la mano derecha, tres redondos ligados que remata con el pase de pecho sobre la mano izquierda.
Molinete para quedar colocado y tras citar al toro éste que no quiere trapo. El toro parece que no apoya bien la extremidad posterior izquierda.
Muleta en la izquierda. Dos naturales. El toro con dificultad en el apoyo de la extremidad posterior izquierda. Siente dolor de ahí que esté remiso en la embestida.
Fandi se va por el estoque de matar. Busca la igualada con los mínimos muletazos posibles tratando de evitar sufrimiento en su oponente. En la suerte contraria haciéndolo todo el torero logra una estocada hasta la gamuza en la yema. Palmas.
El Fandi se va totalmente decepcionado en esta su única actuación de la feria. Cuando el toro dobla recibe una ovación que agradece desde el tercio.

Sale el quinto. Un castaño. Peñoncillo. 558 kilos. Marcado con el número 24. Es un toro hondo que sale oliendo la arena del coso maestrante.
El toro entra muy asentado al capote que le ofrece Manzanares. Lo torea por la cara procurando que no le toque el capote. Se estira en unas verónicas muy raras donde da una especie de golpe con la mano de dentro cuando los cánones mandan que la misión sea acompañar y como ya es cada vez más habitual en este diestro, no brilla con el capote consciente de que las orejas se cortan en el tercio de muleta.
El encargado de picar es Chocolate quien resulta derribado en el encontronazo con el toro. Se apoya en el toro primero para no caerse para seguidamente desestribarse y salir andando. El toro tiene tendencia a abrirse por el pitón derecho.
En la segunda entrada entra con fuerza y Pedro Morales “Chocolate” se agarra bien arriba.
En banderillas con lidia de Juan José Trujillo, parean, Curro Javier coloca un excelente par arriba, Luis Blázquez deja una y cierra Curro Javier con las dos arriba.
Manzanares se va muy decidido a por el toro con la muleta en la mano derecha. Lo cambia de terreno y allí le administra una serie de cinco redondos de muleta baja que remata con el pase de pecho sobre la mano izquierda.
Dos redondos. El toro se para y le mira. Manzanares aguanta. Se cruza. Le deja que respire un poco. Dos redondos enganchados en el remate y nuevamente cambia al toro de terreno.
Un redondo en el siguiente el toro se le ha cernido un poco y Manzanares no ha aguantado para dar el tercero sino que le toma la distancia otra vez. Ahora ya le pierde entre pase y pase más pasos de los debidos para no ligar.
Muletazos sueltos en serie de dos redondos y remata con el pase de pecho sobre la mano derecha.
Tres redondos muy ligados y en el remate le pone los pitones en la cara.
Muleta en la izquierda. Un natural. Sigue perdiendo más pasos de los requeridos. Nueva colocación. Dos naturales aislados. Uno más en el siguiente el toro se le cierne y remata con un pase de pecho con la izquierda.
Cuatro redondos que ha debido trabajar para conseguirlos y trata de rematar con el pase de pecho sobre la mano derecha pero como el toro no se arranca, desiste.
Tras tomar el estoque de matar, se dobla con el toro buscando la igualada y tras conseguirla en la suerte natural logra una media estocada en el sitio. El toro se amorcilla. Y seguidamente cae sin puntilla. Manzanares es ovacionado.

Sale el sexto y último de la tarde. Número 8. Volandero. 559 kilos. Un sardo.
Muy bonito. Con esa capa formada por pelos tricolor que por su rareza gusta al público.
Sale suelto del primer encuentro con el capote de Talavante. En el tercero, ya en el centro, logra que doble. Se estira en una verónica que resulta trompicada al resultar enganchada en el remate. Toreo por la cara y finalmente remata con una media verónica que también resulta enganchada.
¡Actuación capotil desafortunada por parte del diestro extremeño!
Talavante lleva al toro al caballo de picar con poca afectividad por parte de ambos contendientes. El toro pierde las manos en el momento del embroque y se mete debajo del caballo que monta Miguel Ángel Muñoz. Lo toma por las manos, aprieta y está a punto de derribar. El piquero se agarra arriba y el toro levanta en vilo al caballo.
Talavante poco motivado lleva nuevamente el toro al caballo. El piquero se agarra arriba y aunque el toro aprieta el piquero le levanta el palo pero no le quita la puya de la herida con lo cual el toro sigue apretando.
En banderillas clava arriba Valentín Luján. Julio López las deja arriba y cierra tercio Luján en un par fácil y arriba.
Talavante comienza la faena con un pase contrario sobre el pitón derecho. Un redondo. Dos pases contrarios con la mano derecho tratando de ver como va por el pitón izquierdo.
Muleta en la izquierda. Cuatro naturales ligados y tomados desde muy largo que remata con el pase de pecho sobre la mano izquierda. Aplausos.
Dos naturales. El toro se para. Dos nuevos y remata con un pase de pecho sin ajuste que resulta enganchado.
Muleta en la derecha. Tres redondos. El toro se para. Toma nueva distancia y colocación. El toro ya no quiere embestir a pesar de la insistencia de Talavante.
Finalmente logra dos redondos que remata con el pase de pecho sobre la mano derecha. El toro, en la salida, pierde las manos.
El toro ya no quiere arrancarse y no hay posibilidad de que la faena remonte y menos ahora que el viento está arreciando.
Entre unas cosas y otras debería ir a por el estoque de matar.
Sigue por naturales dando el pecho en serie de tres sueltos y remata con un trincherazo en el que el viento lo deja al descubierto. No ha habido entendimiento entre el sardo y el torero extremeño. Lo más acertado acabar cuanto antes pues el público de Sevilla no suele aguanter las faenas cuando las posibilidades de triunfo se diluyen.
Suerte natural, pinchazo delantero y caído que el toro escupe. En la suerte contraria en el sitio coloca una estocada tendida. El toro que barbea tablas y dobla. Julio lo levanta pero el toro que está muerto dobla definitivamente.