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miércoles, 30 de junio de 2010

LA CORRIDA DE NÚÑEZ DEL CUVILLO EN LA FERIA DE ALGECIRAS 2010.



Por LUIS ALONSO HERNÁNDEZ. Veterinario y escritor.



Con la presidencia de Andrés Cerrillo asesorado en materia artística por Gíl Belmonte emprenden el paseíllo acompañados de sus cuadrillas los matadores de toros Julián López “El Juli” (sangre de toro y oro), Sebastián Castella (tabaco y oro) y Miguel Ángel Perera (verde y oro).



En la mañana hubo baile de corrales como consecuencia de que tres de los astados anunciados pertenecientes al hierro de Zalduendo se destrozaron los pitones al derrotar a la salida de la báscula de pesaje. El ganadero no quiso recomponer la corrida y decidió llevársela por lo que la empresa optó, en su afán de ofrecer lo mejor al público de Algeciras, por una corrida de El Grullo, finca que está en le término de Vejer de la Frontera.



El primero de la tarde es el número 228 y tiene un peso de 535 kilos. Pertenece a la ganadería de Joaquín Núñez del Cuvillo. Se hace esperar la salida de este toro negro bien hecho que remata por dos veces en los burladeros al ser llamado por los subalternos de El Juli.



El Juli lo saluda estirándose por verónicas resultando enganchada la segunda y por este motivo desarmado.



En el tercio El Juli le administra una serie de tres verónicas que tras salir fuera de las dos rayas remata con una media.



El toro demuestra escasez de fuerzas. Lo dejan momentáneamente en el centro del ruedo para acto seguido llevarlo al burladero de suertes del tendido 8 en espera de que los picadores ocupen los lugares reglamentarios.



El Juli lo llama antes de que el picador titular haya ocupado su lugar y lo lancea por delante sin cruzar para llevarlo a la jurisdicción del picador. Lo deja a la altura de la raya de fuera. Cuando se arranca pierde las manos en el primer encuentro con el peto. El piquero se agarra arriba y lo tapa la salida con lo que aparecen los primeros pitos de la tarde.



Fuera el toro del caballo, el Juli en el centro del ruedo hace su quite por chicuelinas en serie de tres rematando con una media.



La suerte de banderillas caracteriza por un par efectivo de Emilio Fernández y el cambio de tercio con dos pares.



La faena del Juli comienza con un coctel de pases. Un pase por alto, un redondo, un cambio de muleta de mano sobre el mismo pase, un natural y remate con un pase de pecho sobre la mano izquierda.



Entre las dos rayas muleta montada sobre la mano derecha. Tanda de cuatro buenos redondos que, tras cambio de muleta por la espalda, remata con el pase de pecho sobre la mano izquierda.



Continúa sobre la mano derecha. Tanda de tres redondos que remata con una trinchera y el doble pase de pecho comenzando por el de la mano derecha.



Comienza a sonar la música.



Serie de tres naturales en el tercero incluso codillea. Toma nuevamente distancia al toro para seguir con una serie de tres naturales que remata con el pase de pecho sobre la mano izquierda.



Nueva serie de tres naturales. Hace el péndulo delante del toro y se coloca para realizar el invertido por la espalda que lo logra completamente. Remata finalmente con un pase de pecho sobre la mano izquierda.



Excelente toro que es un carretón.



Una trinchera. Un pase por la espalda. Continúa con una buena serie de redondos que remata con el pase de pecho sobre sobre la izquierda tras haber cambiado la muleta de mano durante la realización del redondo.



Tras tomar el estoque de matar, ayudándose del estoque simulado torea al natural para finalizar con unos pases por alto. Ahora se dobla sin que entendamos esta actitud pues el toro está agotado completamente.



En la suerte contraria entre las dos rayas pincha arriba sin soltar. Palmas de estímulo para El Juli.



En la misma suerte y en el mismo sitio logra un estoconazo hasta las péndulas que está ligeramente contraria. El toro se va a las tablas para doblar sin necesidad de puntilla.



Se pide la oreja de manera mayoritaria que el presidente concede.







El segundo es el número 105. 478 kilos. Es un toro melocotón que sale como dormido y no remata en ninguno de los burladeros. Finalmente lo hace cuando Molina lo llama a uno de los burladeros.



Castella estirándose por verónicas lo saca fuera de las dos rayas donde remata con una media. Seguidamente le administra dos recortes y dos tafalleras para dejarlo en las manos de Molina.



El toro carece de afectividad total. Con lances muy templados sin cruzar lo lleva al caballo de picar que monta José Doblado. El toro pierde las manos en la entrada y comienzan las protestas del público cuando el toro estás apretendo sin cabecear con la cara a media altura.



Castela realiza un quite muy bonito: una mezcla de talaveranas, que remata con una afarolado y una revolera. Con el capote por encima de la cabeza..



Ambel que ha sustituido a Curro Molina se luce en banderillas.



Castella brinda al público tirando la montera por la espalda.



La faena la comienza con dos pases invertidos por la espalda a los que siguen dos pases por alto, un natural y un pase de pecho sobre la mano izquierda que es ovacionado.



Con la muleta en la mano derecha logra una serie de cuatro redondos que, tras cambio de muleta por la espalda, remata con el pase de pecho sobre la mano izquierda. Todo realizado con pulcritud y con mucho temple.



Unos excelentes redondos que ha rematado con un trincherazo y un pase de pecho sobre la mano izquierda.



Con la muleta en la mano izquierda le administra unos naturales ayudados porque el toro puntea por ese pitón. Lo manda muy largo en el remate de los naturales. Dos naturales sin ayuda que remata con el pase de pecho.



Un pase de las flores para seguir toreando por redondos. Realiza el péndulo delante del toro para terminar con unos redondos ajustados.



Un pase invertido. Un redondo. Se cambia la muleta de mano sobre el mismo pase. Un natural y remate con el pase de pecho sobre la mano izquierda.



Con la muleta en la derecha logra siete redondos que, tras martinete, remata con el pase de pecho sobre la mano derecha y se dorna tocando el pitón derecho de su colaborador enemigo.



Nuevamente hace el péndulo. Un invertido. Serie de muletazos ligados excepcionales. Trincherazo sobre el pitón izquierdo tratando de buscar la igualada.



En la suerte natural, estocada pelín trasera y pelín desprendida de la que el toro rueda sin puntilla.



Se piden las orejas de manera mayoritaria y el presidente concede las dos orejas.



El toro es aplaudido en el arrastre.







El tercero es también un toro negro. Número 74. 496 kilos.



Perera de salida se ha estirado por delantales a los que han seguido dos tafalleras, dos gaoneras y remate final con una revolera.



El toro en el burladero de suerte y desde allí Perera lo lleva al caballo de picar. Ignacio Rodríguez le da un picotazo y el público comienza a protestar por lo que levanta la vara y con un picotazo donde prácticamente no ha metido las cuerdas se cambia el tercio. ¡Ojo al dato!



Perera se lleva el capote a la espalda y quita por saltilleras en serie de cinco. Sigue toreando a una mano levantado al público de los asientos al tiempo que recibe una gran ovación.



La suerte de banderillas es un desastre al resbalar Sierra en el momento del embroque por lo que las banderillas quedan en la paletilla y en el costillar. Barbero parea con efectividad y Sierra deja un par muy desigual. Ha lidiado Joselito Gutiérrez.



Perera brinda al público y deposita la montera con mimo sobre el albero.



En el centro del ruedo comienza con dos pases por la espalda, dos por arriba, dos naturales, un redondo y un pase de pecho sobre la mano izquierda. Todos ligados con precisión y elegancia.



¡Un toro pronto! Tres redondos ligados templados y perfectamente rematados que al final abrocha con un pase de pecho sobre la mano derecha.



Un molinete. Se separa mucho del toro. Cuatro excelentes redondos ligados, que remata con el pase de pecho sobre la mano izquierda tras cambio de muleta por la espalda. En uno de los redondos se descuida y recibe un varetazo en el muslo derecho. ¡El toro es noble per por su casta no es tonto!



Tres excelentes naturales que remata con el pase de pecho sobre la mano izquierda. Unos naturales despaciosos y templados que el toro ha seguido arrastrando el morro por el albero.



Nueva tanda de cinco excelentes redondos templados y rematados perfectamente en medio de los sones de la música. ¡El toro ha hecho el avión!



Invertidos perfectos. En la cercanía está toreando de maravilla y con un temple exquisito. Naturales extraordinarios y pases de pecho de pitón a rabo a un toro que no se cansa de embestir.



Cuando cuadra al toro para matarlo unos espectadores del tendido 1 se ponen en pie en petición del indulto. El presidente ordena a Perera con gestos ostensibles que lo mate. Perera quiere que el toro sea indultado y por ello sigue toreando exquisitamente.



Desde este momento todos los pases son ovacionados mientras el público pide el indulto de manera reiterativa. Gil Belmonte solicita a Joaquín Núñez del Cuvillo, que ocupa tendido alto del 3 que vaya a presidencia para preguntarle si quiere el indulto. No hay inconveniente por parte del ganadero tarifeño.



El presidente saca el pañuelo naranja en medio de los dos pañuelos blancos de concesión de orejas.



El alguacilillo va con las dos orejas para entregárselas a Miguel Ángel Perera momento en que el diestro solicita el rabo, mientras el presidente insiste en que ha concedido las dos orejas demostrando conocer el reglamento para seguidamente transgredirlo cuando permite que vayan al desolladero a por el rabo.



La vuelta al ruedo con las dos orejas y el rabo simbólicos la realiza Perera con el mayoral de Joaquín Núñez del Cuvillo a quien a invitado a salir.



Un toro de fácil recuperación ya que no ha recibido castigo en varas y las banderillas tampoco han hecho mucho daño en su anatomía al llevar cuatro de ellas clavadas lateralmente y en consecencia no hacen honor al dicho "las heridas que miran al cielo son difíciles de curar".







El cuarto es un toro cornigacho, “apretaito de pitones”, casi brocho, que corresponde a El Juli



El de Velilla comienza doblándose en verónicas de piernas flexionadas. Sigue por verónicas al tiempo que le saca fuera de las dos rayas. Y remata con una media por un pitón y dobla con la media por el otro.



El toro entra rebrincado al caballo de picar y Salvador Núñez le propina un picotazo. Con él, se cambia al tercio.



El quite lo realiza El Juli por lances afarolados en quite que resulta vistoso por innovador.



La faena la comienza con pases por alto. Siguen dos redondos mandando muy lejos al toro.



En el centro del ruedo monta la muleta sobre la mano derecha. Un trincherazo. Es el prólogo del toreo al redondo. El toro se cae en el segundo redondo. Redondos que no son rematados a la cadera sino que les remata muy largo para no tener que ligar los muletazos. Finalmente remata la serie de redondos con el pase de pecho sobre la mano izquierda.



Bajo los sones del pasodoble Martín Agüero el Juli torea al natural en pases sueltos que no llegan al público al no ser ligados y sí realizados con el pico de la muleta.



Serie de cuatro nuevos naturales que remata con el pase de pecho sobre la mano izquierda.



Un pase de las flores es el comienzo del toreo al redondo en serie de cuatro redondos ligados que, tras cambio de muleta por la espalda, remata con el pase de pecho sobre la mano izquierda.



Nueva serie de cinco naturales que remata con el de pecho pero que no llegan al público.



El pase del tres en uno aquel invento de “Jesulín” que tanta repercusión tuvo en su tiempo.



Busca la igualada entre las dos rayas. Lo cambia de terreno y lo lleva frente al tendido 3. En la suerte contraria logra una gran estocada de la que el toro dobla. Se pide la oreja de manera mayoritaria por lo que el presidente ha de concederla.







Sale el quinto de la noche, pues ya son más de las 21,30 horas. Es el número 210 y pesa 510 kilos. Es más ofensivo que el anterior.



De salida se va al centro del ruedo donde se emplaza.



Castella se va a por él, y le administra una serie de lances sin definición que remata con una media verónica a la que sigue una larga a una mano. Seguidamente lo lleva al burladero de suertes para que se coloquen los picadores en sus sitios reglamentarios.



Castella lleva al toro al caballo de picar que monta Josele y lo deja como a dos metros de la raya de fuera. Josele va a por al toro. El toro toma los pechos del caballo y derriba al piquero mientras con valor el monosabio se queda con el caballo defendiéndole de la embestida del toro. Recibe una gran ovación. Ovación que se reitera cuando abandona el ruedo mientras Castella se ha quedado con el toro en el centro del ruedo.



Realiza su quite por chicuelinas en serie de cuatro que remata con una revolera. Ovación.



En banderillas no triunfa Manuel Molina a pesar de intentarlo.



Castella comienza su faena con dos estatuarios a los que sigue un cóctel de pases, naturales, ayudados y pases de pecho.



En el centro del ruedo con la muleta portada por la mano derecha, administra unos redondos tratando de ahormar la embestida del toro. Tras conseguirlo logra una serie de cuatro redondos que remata con el pase de pecho sobre la mano derecha.



Deja reposar al toro. Un trincherazo al que sigue una serie de redondos realizados fuera de cacho que remata con el pase de pecho sobre la mano derecha al que dobla el realizado sobre la mano izquierda.



En medio de los sones de la música. Muleta en la mano izquierda. Dos naturales enganchados en el remate. Naturales a media altura dados de uno en uno que finalmente remata con el pase de pecho sobre la mano izquierda. ¡No hubo entendimiento entre torero y toro!



Ahora torea sin torear con la muleta plegada sobre el antebrazo derecho. Al acercarse nuevamente un pase por alto, sigue otro por la espalda y otro más por alto.



Continua por redondos precedidos de toque fuerte para que el toro embista. Redondos dados de uno en uno que finalmente remata con el pase de pecho sobre la mano derecha.



Nueva tanda de muchos redondos donde intercala algún que otro pase por la espalda donde el diestro francés ha demostrado su perfecto conocimiento de las distancias. ¡Espaldinas! Toreo sin gracia alguna que no llega al público entendido. Exceso de muletazos que finalmente remata con un desplante de rodillas.



Unos ayudados por alto es el epílogo de la faena.



Tras entrar varias veces a matar en la suerte contraria al final en la suerte natural logra una buena estocada de la que el toro dobla en el mismo centro del ruedo para que el puntillero acierte al segundo intento. Se pide la oreja que el presidente con buen criterio no concede. El del palco es abroncado.



Castella sale a los medios a saludar.







Sale el último de la noche ya cerrada es el número 18. Pesa 511 kilos. De capa jabonera.



Perera lo recibe en el tercio con una larga cambiada de rodillas. Ya de pie se limita a enseñarle a embestir tras haber recibido dos coladas por el pitón derecho. Lo ha sacado al centro del ruedo y allí lo torea por la cara sin cruzar metiéndole el capote abajo. Finalmente lo deja que vaya al burladerod e suertes del tendido 8.



Desde el centro del ruedo lleva Perera al toro al caballo de picar que monta Francisco Delgado quien se agarra arriba y deja de apretar en el momento en que el toro deja de hacerlo.



En banderillas Joselito Gutiérrez no las deja arriba. Guillermo Barbero siempre cumple y cierra Joselito Gutiérrez con un buen par que es aplaudido si bien no ha cuadrado en la cara.



Perera con pases por alto lo ha llevado al centro del ruedo y allí con la muleta sobre la mano derecha está toreando a un toro que no entra con fijeza y al que Miguel Ángel lo ataca ganándole terreno en cada pase pero en faena que no creemos vaya a remontar.



Una serie de redondos sueltos sin ligar que no son malos pero que no dicen nada. Rematados finalmente con el pase de pecho sobre la mano derecha.



Muleta en la izquierda toreando por naturales sueltos expuestos debido a que el toro repone mucho. Faena encimista, sosa que no remonta.



En la suerte natural estocada trasera y atravesada que hace guardia. El toro dobla y el puntillero acierta a la primera.



Finalmente salen los tres diestros a hombros por la puerta grande .