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domingo, 29 de junio de 2008

EL DESENCANTO DE LA CORRIDA GOYESCA DE ZARAGOZA 2008.

Por LUIS ALONSO HERNÁNDEZ. Veterinario y escritor.

Ignacio Zorita como empresario del coso de la Misericordia de Zaragoza, ha configurado para la Corrida Goyesca conmemorativa del Bicentenario de los Sitios de Zaragoza y la Corrida de la Prensa, un artístico cartel a base de unos toros del encaste Domecq (Vellosino) que parece ser embisten, para que sean lidiados por tres artistas de pellizco.
Con una plaza cubierta en los ¾ de aforo y bajo la presidencia de D. Manuel Pasamontes realizan el paseíllo:
Julio Aparicio (azul añil con cordoncillo negro)
Morante de la Puebla (negro con cordoncillo blanco)
Salvador Vega (oro viejo con cordoncillo negro).
El primer toro de la tarde derrota de salida en el burladero.
Aparicio bastante tranquilo. El toro entra bien pero como su matador se deja enganchar el capote, el toro derrota.
Los lances de recibo se han caracterizado por no quedarse quieto sino con la pierna de salida atrás. Varias verónicas que remata con una media.








Cuando pretende quedarse quieto para rematar con otra media verónica el toro derrota, le arrebata el capote que destroza al quedar prendido en el cuerno izquierdo y pisarlo a continuación.
Es un toro abanto. El encargado de picar es Ángel Rivas que se agarra arriba tras ser llevado el toro por el capote de Álvaro Núñez. El toro no se emplea en el caballo.
El quite de Julio Aparicio consiste en una media verónica.
Entra nuevamente al caballo y sigue sin apretar.
Pide el cambio con ese horroroso movimiento circular de los dos dedos.
En banderillas parean Vicente Yesteras que coloca un par defectuoso de colocación y Raúl Gómez “El Pela” quien coloca un par sin mayor problema. En la segunda entrada Yesteras no lo hace bien.
El toro no se emplea ni humilla.
Aparicio inicia su faena de muleta con la secuancia siguiente: un pase contrario por abajo, redondo y contrario, donde demuestra cierta torpeza en los movimientos.
Cuando saca al toro fuera de las dos rayas se coloca para torear por redondos. La primera embestida del toro no la aguanta con quietud. Tampoco el segundo envite, pues echa la pata atrás.
Sigue con la muleta en la mano derecha. No llega a confiarse. Está demasiado desconfiado y comienza con pases de pitón a pìtón hasta que se va a por el estoque de herir en medio de los pitos del respetable.
Su apoderado Javier González, justifica la acción de Julio Aparicio naturalmente echando la culpa a las escasas condiciones del toro para el toreo artístico de su pordedante.







En la suerte contraria media estocada en buen sitio lograda metiendo el brazo con habilidad. Algún defecto de colocación debe tener cuando el toro tarda tanto en doblar. Por esta causa Aparicio ha de tomar el descabello y tras siete intentos no lo consigue porque está clavando, consecuencia de su falta de confianza, muy por detrás de donde se encuentra el agujero magno intervertebral. Por al octavo, acierta.

El segundo de la tarde es un toro jabonero que se llama Lavadito y está marcado con el nº 34. Pertenece a la ganadería de La Campana.
Morante lo saluda con una serie de cuatro verónicas muy buenas ganándole terreno que remata con una media que ha sido el peor lance de la serie. Al caballo lo lleva Lili. El encargado de picar es Cristóbal Cruz que lanzando el palo adelante se agarra arriba. El toro aprieta.
El quite de Morante es a base de dos lances por la cara sin cruzar que dejan al toro colocado nuevamente en suerte. El toro vuelve a apretar al caballo. Considero un castigo excesivo.
Lo saca Rafael Cuesta y Salvador Vega aprovecha su quite con dos chicuelinas de mano baja sin ajuste, que remata con una larga a una mano.
En banderillas con la lidia de Rafael Cuesta parean: José Antonio Jiménez "Lili" que coloca un buen par arriba, y Francisco Javier Sánchez Araujo que deja un palito arriba. Cierra "Lili" por el pitón izquierdo, en un par más bien malo.
Morante no brinda. La faena de muleta la comienza Morante con cuatro ayudados por alto que remata con una trincherilla por el lado izquierdo, finalizando con un natural y otra trincherilla por el lado izquierdo.






Se distancia del toro. La muleta en la mano derecha. Lo cita con la muleta adelantada. El toro muy remiso en la embestida. Vuelve a citarle con la muleta adelantada y con toques fuertes, pero el toro en vez de reaccionar, escarba. Nuevo cite. Se arranca. Tres buenos redondos para rematar doblándose y finalizando con un pase de pecho. En el desplante no se acaba de confiar
Sigue por redondos: Tres redondos ligados, otro más perdiéndole dos pasos.
Sigue con la derecha: un buen redondo, el toro gazapea. Uno bueno y bien rematado ganándole terreno al toro. Otro más y finaliza con el de pecho con la derecha. Aplausos.
Suena la música. La muleta en la mano izquierda: un aserie de tres naturales. El toro le aprieta.






Vuelve a naturales. Le adelanta la muleta. Uno bueno, le pierde dos pasos, otro bueno y lento y remata con uno bueno de pecho. Aplausos.
Nueva serie de tres naturales sin ligar que naturalmente a pesar de ser muy buenos no encandilan a la concurrencia.
Nueva serie de tres naturales. El toro se le para. Le da distancia. El toro con nobleza. Una trincherilla y se separa del toro.
El epilogo de la faena a base de una serie de cinco dados de uno en uno. Remata con una trincherilla, un molinete y una trinchera.
Un toro noble pero falto de motor.
Acaba la faena igual que empezó a base de tres ayudados por alto donde como el toro no tiene recorrido. Un natural ayudado con el estoque simulado.
Busca la igualada del toro, toreándolo por delante. En la suerte contraria una estocada hasta la bola. Ovación por parte del respetable.






Suena un aviso justo en el momento en que el toro dobla. Falla el puntillero en dos intentos, acertando a la tercera.
Hay petición de oreja pero el presidente no la concede.
Morante saluda desde el tercio y hace unos giros con el gorro que ha tomado para saludar, como predispuesto para triunfar en el toro siguiente.

El tercero de la tarde se llama Borrego, pesa 545 y está marcado con el nº 34.
Corresponde al malagueño Salvador Vega. El toro cuando es saludado con el capote, clava los pitones en el suelo, saliendo lastimado en la pata derecha.
Vega lo lleva a la jurisdicción del picador que es "El Patillas" que se agarra arriba.
Lo saca Antonio Caba.
Con mucha suavidad lo torea por la cara y lo deja en las dos rayas.
Acude al picador se agarra arriba y ahora en la salida el toro no claudica. El toro se está moviendo y demuestra nobleza.
En banderillas con la lidia de Antonio Caba, parean: Raúl Núñez que pone un buen par por el pitón derecho teniendo que tomar el olivo al ser perseguido. El segundo Isaac Calvín de Chiclana coloca un buen par. Cierra Raúl con un buen par.
Empieza con pases por alto ganándole terreno.
A la altura de las dos rayas el toro pierde las manos.







Ahora toreo con la mano derecha. Un redondo. Se cambia de mano, un natural. Una trincherilla por la derecha a media altura, un molinete y otra trincherilla por el lado izquierdo.






Con la muleta en la derecha administra una serie de cinco redondos que remata con una trincherilla por bajo que es muy aplaudida.
Un redondo, se cambia la muleta por la espalda para ejecutar una serie de seis naturales que finaliza con el de pecho y un molinete.
Nueva serie de cuatro redondos que remata con el de pecho.
Se pide la música que está remisa en comenzar. Es la Banda de la Diputación de Zaragoza.
La muleta en la mano derecha para sacarle de la querencia que el toro tiene a base de pases de tirón por delante. Una vez en el sitio adecuado sigue por redondos donde el toro se raja. Finaliza con una trinchera por el lado derecho. Un pase de desprecio donde el toro se le cuela.







Toma el estoque de verdad y entre las dos rayas en la suerte contraria, le da una serie de mantazos por la cara para que cuadre. El toro no quiere hacerlo y se sale al centro de la plaza. Allí mismo una estocada hasta los gavilanes. El toro está muy herido pero tarda en doblar. Al hacerlo finalmente se pide mayoritariamente la oreja que el Presidente, tras pensarlo largo tiempo, concede.

El cuarto de la corrida se llama Uranillo, es castaño 539 kilos y marcado con el nº 16 y es de la Campana. Es un toro muy bonito.
De salida remata en el burladero. Aparicio lo recibe con tres verónicas muy buenas. Pierde las manos en una de ellas descomponiendo la estética del pase. Remata con una larga muy buena.
Con pases por delante que remata con una especie de recorte lo lleva al picador Manuel Sayago. El toro romanea. El picador se agarra arriba. Lo saca Yesteras como encargado de lidia.
El Presidente cuando parece que iba a sacar el pañuelo blanco para cambiar el tercio, saca el pañuelo verde y devuelve el toro al corral, ante el asombro de propios y extraños.
Un toro que galopa bien pero que ha perdido las manos por dos veces.

Sale el sobrero, 4º bis de la tarde, que pesa 550 kilos, se llama Decano, tiene el nº 35, pertenece a la Campana y es jabonero.
El toro en el segundo lance pierde las manos y se cae. Tiene poca fuerza de ahí que en los cuatro trapazos que le administra Julio Aparicio, no cruce. Con el está Vicente Yesteras que lo torea por delante pero el toro sigue sin cruzar.
Pica Manuel Sayago. El toro aprieta.
Ahora lo lleva Julio Aparicio muy desconfiado en dos lances. Lo toma nuevamente Yesteras.
Entra al caballo, se agarra muy caído el piquero. Una vara larguísima donde el toro es masacrado.
Parean: Álvaro Núñez y Raúl Gómez “El Pela” que cumplen en su cometido.








La faena la comienza Aparicio con la muleta en la mano derecha. Un redondo por alto. No se confía. Está muy inseguro.
De pronto, como si hubiera despertado, ejecuta una serie de tres derechazos que ha rematado con el de pecho y es aplaudido.
Un buen natural. El segundo no aguanta al toro. Se coloca de nuevo. Dos extraordinario por buenos, y remata con el de pecho. Dos naturales más y el de pecho.








La muleta en la mano derecha. Una serie de cuatro redondos muy buenos que remata con el de pecho muy quieto.
Con la muleta en la izquierda cita al toro. Tira el estoque lejos de sí. Da un natural y al segundo es cogido y le hace el quite con cierta exposición “El Pela”.
Son momentos dramáticos pues el toro trata de empitonarlo en el suelo.
La secuencia de la cogida en imágenes: Se sufrieron momentos de dramatismo porque el toro le atacó, una vez derribado, con verdadera furia.

Pero Julio después de la cogida se va al toro y le ejecuta una serie de cuatro redondos muy buenos a un toro que se ha ensañado con él en la cogida.
A la hora de la suerte suprema, entra derecho y logra una estocada hasta las péndolas. Acierta a la primera El Pela quien recibe unos toquecitos cariñosos de su jefe de filas.
Se pide la oreja, pero el Presidente no está dispuesto a concederla.
El público le obliga a dar la vuelta al ruedo.

El quinto de la tarde se llama Banderillo, es negro de capa.
Morante se pelea con el toro y al sexto lance le da tres verónicas de mano y menton bajo que remata con una media.
Es un toro pronto que se entretiene con otros toreros cuando Morante trata de llevarlo al picador Aurelio Cruz. De entrada pierde las manos, circunstancia que aprovecha el piquero para agarrase arriba y pegarle fuerte. Es una vara larga al quedarse el toro dormido debajo del peto.
Morante le ejecuta dos verónicas lentas. Duda si llevarlo o no al piquero. El toro se va por "El Lili". Este se lo deja nuevamente al matador quien hora realiza el quite por verónicas buenas por su lentitud al igual que la media de remate a un toro que tiene una embestida dulce.
Se cambia el tercio. Lidia “El Lili” y parean Rafael Cuesta que no deja ninguna en la primera entrada. Francisco Sánchez deja las dos y cierra Cuesta con un buen par.
Morante comienza la faena muy cerrado en tablas esperando que se decida a embestir un toro que está pendiente de los banderilleros mientras escarba.
Dos pases por alto por ambos lados. Termina con un pase por arriba a un toro que está gazapeando continuamente.
El toro derrota sobre la muleta. Se ha quedado muy parado. Tanto que ya no cruza en el pase..
Morante corta por lo sano y se va por el estoque de matar.
Entra muy precipitadamente a matar ha largado el brazo y logra una corta muy desprendida que no ha sido protestada por el público.
Morante ha utilizado una espada especial, que tiene para matar a estos toros. Se trata de una espada más pesada que suele profundizar, en vez de salirse cuando el toro se desplaza.
Acierta con el descabello al primer intento.

El sexto de la tarde es un toro castaño se llama Divertido, marcado con el nº 42 y pesa 595 kilos. Es de la Campana.
Es un toro de arrancada incierta debido a sus continuos arreones y parones, pero poseedor de un trapío y lámina preciosa.
El toro se cruza, cortándole el terreno, a uno de los peones que va por él.
Es una lidia que está resultando laboriosa.
El capote se le escapa al encargado de lidiarlo que es Raúl Núñez.
El encargado de picar es Eugenio García.
Resulta laboriosa la acción de llevarlo al caballo porque el toro se va a los terrenos de nadie.
Raúl Sánchez trata de llevarlo a su sitio. Pero como el toro no va a por el caballo, el picador se va por el toro a los terrenos que éste ha preferido. Se agarra arriba pero el toro con un respingo se sale.
Se va a los terrenos del picador que guarda puerta y éste le administra un buen puyazo arriba.
Demuestra su mansedumbre de manera descarada. "El Patilla" logra una vara estupenda.
El toro sufre una voltereta impresionante cuando lo lleva de capote Raúl Sánchez.


El toro se va otra vez al caballo y le vuelven a pegar otro fuerte puyazo.
Morante hace su quite a base de dos verónicas por el pitón derecho que remata con una media.
Mientras esto sucede, Aparicio es trasladado a la Clínica Quirón para ser observado del fuerte traumatismo que tiene en el costado izquierdo.
En banderillas parean Antonio Caba que pone un buen primer par si bien sale apurado al ser perseguido por el toro. Isaac Calvín clava un buen par asomándose al balcón y teniendo que tomar el olivo. Cierra el tercio Caba con par excesivamente delantero y sale perseguido.
Salvador Vega comienza su faena a un toro que tiene transmisión pero que se arranca a arreones. Con pases por delante lo lleva al centro del ruedo para que pierda querencias.








La muleta en derecha, redondos sueltos bien ejecutados pero que no llegan al público por falta de ligazón.
Muy valiente Salvador ante un toro que no le deja que se confíe.
El toro rajado trata de irse a chiqueros a pesar de que Vega lo retira de querencias.
El toro tiene una cornada en grande en la región de la babilla izquierda.













El toro no ha querido pelea y Salvador en la suerte contraria logra una estocada desprendida pero casi entera y el toro se va a las tablas. Trabajo de los peones.
Finalmente dobla y el puntillero acierta al octavo intento.


viernes, 27 de junio de 2008

LA PRIMERA CORRIDA DEL CICLO DE ALGECIRAS 2008.


Por LUIS ALONSO HERNÁNDEZ. Veterinario y escritor.

A las 19,35 horas de la tarde del 26 de junio del 2008 iniciaron el paseíllo, en la Plaza de Toros "Las Palomas" de Algeciras, la terna que iba a lidiar la esperada corrida de Victorino Martín Andrés.
Acompañado de mi amigo Juan Antonio, llegamos media hora antes con la finalidad de adquirir en taquilla las localidades que no pudimos adquirir en el primer día de apertura para los festejos sueltos a causa de esa moda, de la empresa concesionaria de la plaza, de dar números para configurar la cola.





Poca gente en los alrededores de la Plaza y en taquilla. Una de las dos taquillas, abierta con el rótulo de Devolución, por aquello de la caída del cartel de José Tomás que ha trastocado las rentables perspectivas anunciadas con gran euforia en días anteriores por la empresa.
La reventa loca por colocar el papel a precios inferiores a los impresos en la propia entrada. Las localidades que reproduzco nos costaron 90 euros y eso que no regateamos pues somos partidarios de pagar la entrada o quedarse en casa, pero no escatimar unos euros a quienes probablemente no tengan otro medio de proporcionarse los garbanzos.





La crisis económica de España también se nota en Los Toros donde solamente se cubrió media plaza a pesar de los 2.200 forzados abonados que se han quedado con las ganas de ver al torero de las “cero pulsaciones” y “las mil cogidas”.
De los toros, mejor no hacer una crítica. No parecían Victorinos tanto en comportamiento como en trapío. Con una falta de fuerzas alarmante y escasa afectividad para cumplir con su obligación de querer “echar mano” a sus “toreadores” quienes no tuvieron necesidad de lidiar ni posibilidad de lucirse con semejante saldo.
A los únicos que hicieron trabajar, aunque sin efectividad a la vista de los resultados, fueron a los carpinteros. Pues estos "sucedáneos de Saltillo" la tomaron con el burladero denominado de “suerte de varas” donde hicieron volar las tablas cuantas veces derrotaron que fueron muchas, sin que hubiera cuñas de sujeción de tablas.
El cortejo encabezado por los alguaciles que cumplen la equiparidad en empleo (una señorita y un mozo) quienes montan dos caballos de capa torda en fase blanca.
Siguen la terna de matadores y sus correspondientes cuadrillas.
Pepín Liria (salmón y oro)
Antonio Ferrera (azul esmeralda y oro)
“El Cid” (verde oliva apagado y oro).
Los areneros que visten con pantalones verdes, camisas blancas, pañuelo verde al cuello y gorrilla blanca.
Y cerrando cortejo los “dos juegos de mulillas” del showman de La Línea de la Concepción. Un trío de mulas de capa torda en fase blanca y el otro variopinto (una negra, otra castaña y otra torda). Al final una mula joven, castaña con la raya de mulo en la cruz, que va por libre.





Finalizado el paseíllo, el público irrumpe en una ovación a modo de saludo a Pepín Liria en homenaje a su despedida de esta plaza. Ferrera le anima a que salga a los medios a saludar, pero el de Cehegín se queda en el tercio desde donde desmonterado, agradece las muestras de cariño.




Sale el primer toro de la tarde lleva el nº 30 en los costillares y pesa 556 kilos. Negro y de cornamenta acapachada. No remata en el burladero al llamarlo Ecijano II.
Pepín Liria lo saluda con una verónica en la que el toro busca las afueras. Humilla pero no tiene recorrido alguno por la falta de fuerzas manifiestas. Pierde las manos. Media arrancada que impide que el torero se estire. Suenan los primeros pitos.
Lo lleva con dos lances por delante a los dominios del caballo que monta Alonso Sánchez. Le deja a dos metros de la raya de fuera de picadores. El picador hace la “suerte de la aceituna” y para colmo se agarra caído y el toro se repucha más que apretar.
Liria no puede hacer el quite ante el escaso recorrido del toro. Pide el cambio de tercio destocándose, y la presidencia lo concede.
Las banderillas, un auténtico desastre por parte de dos buenos rehileteros cual son Carlos Casanova y Alfredo Cervantes que no entendieron a un toro incierto y sin recorrido. Tratan de cerrarlo a una mano lo que consiguen a base de insistencia.
Pepín Liria comienza su faena doblándose por ambos lados a medida que saca al toro de las tablas en medio de los jaleos del público dadivoso. Remata con un pase de pecho.





Un pase contrario, dos redondos, el toro se queda corto derrota en medio del pase y remata con el de pecho.
Se cruza mucho con el toro. Dos naturales ayudados con el estoque simulado sin adelantar la muleta. Otro natural más y remata con el de pecho con la mano derecha.






Suena la música. El toro muy deslucido. Toques fuertes para estimular al quedado animal. Dos redondos que remata con el de pecho.
Cuando trae el estoque de herir, tras dos pases por bajo, en la suerte natural estocada entera con derrame. El toro persigue a los banderilleros a pesar de estar muy herido. Cuando dobla el puntillero acierta a la primera.
Pepín es aplaudido y sale al tercio a saludar haciendo un gesto rotativo con la montera indicando que espera triunfar en su segundo oponente.

El segundo de la tarde marcado con el nº 234 y peso 536 kilos. Negro muy corto de cuello enmorrillado playerote. Derrota en el burladero por tres veces.
Derrota en el burladero y saca todas las tablas. Ha creado un desbarajuste mientras Ferrera ejecuta unas verónicas muy buenas que el público ignora pendiente de las tablas del desarmado burladero. Es el aficionado público de Algeciras que está más pendiente de lo que acontece fuera de la lidia en si.






En varas no aprieta. Está muy apagado.
Ferrera lo prueba y pide el cambio.
En banderillas: Primer par adornado con los papelillos de bandera de España en medio de la música. Las coloca arriba muy reunidas. El toro pierde los cuartos traseros y rueda por los suelos.
El segundo par con lo papelillos de de la bandera de Extremadura. Por los adentros coloca un par ligeramente trasero pero muy reunido.
Junto al burladero que le faltan las tablas el propio matador ayuda a quitar las tablas del suelo porque pretendía iniciar el tercio desde alli, pero se va al centro del ruedo para parear por los terrenos de adentro en par expuesto. Es aplaudido con fuerza.








Su faena de muleta la comienza con un pase contrario por alto en el tendido dos. Otro más y ya lo tiene en los medios.
Con la izquierda, una tanda de cuatro naturales despegados, que remata con el de pecho con la muleta sin montarporque el toro en el derrote se la había desarmado.






Le anima con la voz. Adelanta la muleta a un toro muy dubitativo. Es enganchado el redondo que ejecuta con el pico de la muleta. Los remata por encima de la pala del pitón, de ahí que resulten enganchados.
Le da distancia a un toro muy mirón que está más pendiente del torero que de los engaños. Le corta el viaje y sabe lo que deja detrás. Valiente Ferrera que remata con el de pecho.
Una faena excesivamente larga para lo que merece este marmolillo.
La muleta en la izquierda. Tanda de cuatro naturales desligados y despegados.







En la suerte contraria entre las dos rayas y alargando el brazo, logra una buena estocada. Tarda en doblar tras el trasteo de los peones.
Cuando dobla el puntillero zocato Manolo Rubio, acierta a la primera.
Salen 25 pañuelos pidiendo la oreja. Y el tiro de mulillas “multicapas” arrastran al toro lentamente como si fueran a darle una vuelta al ruedo.
Aplausos cariñosos para Ferrera que agradece desde el tercio.

El tercero de la tarde marcado con el nº 243 y 572 kilos. El Cid muy concentrado con la cabeza baja apoyada en la contera del burladero.
Los espectadores aficionados que están cerca de mi localidad no están de acuerdo con el peso reflejado en la tablilla y alguno dice ser carnicero y conocer perfectamente los rendimientos cárnicos del ganado.
Remata en el “burladero de los desastres” y saca todas las tablas.








El Cid le receta cuatro verónicas extraordinarias de “pata a'lante” que remata con media perfecta.
El toro vuelve a rematar en el otro burladero cuando sale de la serie de verónicas. Allí lo retiene El Boni en espera de que salgan los picadores.
Desde el centro con pases por la cara sin molestar al toro lo deja en la última raya. El toro se arranca al caballo de Manuel Espinosa pero no aprieta.
Lo saca El Boni que es aplaudido.
El Cid quita por verónicas en una tanda de dos buenas rematadas con una media muy ajustada.
Lidia El Boni y parean Alcalareño que es apretado en el remate y al refugiarse en el burladero sin tablas se ve en apuros.






El Boni no acierta en la colocación del toro. Alcalareño prende un buen segundo par de exposición porque el toro le aprieta en la salida. Se desmontera y obliga a que su compañero, David Saugar Pirri quien colocó un buen par, salte las tablas para recibir los aplausos.
El Cid brinda al público y coloca con mimo la montera en la arena.
Muy cerrado en tablas en el tendido 2, el toro está en el 4. Lo recibe con pase contrario por alto. Redondo por alto. El toro “se cuela” por el pitón derecho. Dos trincherazos extraordinarios para quitarle el genio. El toro se ciñe mucho por el derecho. Le avisa por dos veces.





El Cid torea por redondos en dos tandas de cuatro buenos, que remata con el de pecho.
Muleta a la izquierda: dos naturales ayudados. Ahora sin ayuda, dos naturales muy buenos rematados con el de pecho.
El diestro ha de perder pasos porque el toro está incierto den la embestida.







Una serie de tres naturales extraordinarios y el de pecho
Otra de cinco naturales. Rematada con el de pecho y el del desprecio.





Otra serie de cinco, rematados con el de pecho y abrochada con el del desprecio.
El Cid ahora "torea sin torear "para dar respiro al toro.
Distanciado del toro, adelanta la muleta, un buen natural el toro no remata el pase, pero El Cid con una colocación perfecta va logrando su objetivo.
La faena está hecha. Pases para cerrar al toro entre las dos rayas.
En la suerte contraria estocada casi entera pero ligeramente trasera por lo que el toro tarda en doblar.
El toro finalmente dobla, y Pirri acierta a la primera. Hay petición de oreja. No unánime, pero el Presidente la concede. Se la entrega la fémina de los alguaciles que ha de esperar un ratito a que El Cid vaya por ella consciente de que ahora es la hora de la merienda en la plaza.
Este descanso de la merienda se aprovecha para arreglar el ruedo por parte de los areneros y de repintar las rayas con el color rojo.

El cuarto de la tarde nº 253 y 562 el peso. Es un cárdeno oscuro que ha rematado en el burladero de los desastres y lo ha desarmado.
Pepin lo recibe con dos largas cambiadas. El toro le ha apretado mucho hacia los adentros. El toro está en el tipo de los victorinos.
Se cuela por el pitón izquierdo al banderillero que lo lleva al burladero de suerte de varas.
En el caballo de Juan Bernal no aprieta. Es el comportamiento de ahora de los Victorinos más seleccionados para el tercio de muleta.
En banderillas Ecijano II deja las dos sin reunión alguna. Alfredo Cervantes deja un solo palo arriba. Ecijano II pone un buen par.
Pepín va muy decidido a por el toro. Un pase contrario, otro redondo. Se separa mucho del toro.







Comienza por redondos muy despegados y toreando a base de pico. El toro se para. Una serie de tres redondos y remnata con el de pecho.
Vuelve a dar distancia la muleta en la derecha una serie de cuatro redondos y remate con el de pecho.
Nueva serie de cuatro y el de pecho.
Nueva serie de dos con el remate de pecho.






La muleta en la izquierda, dos naturales y el de pecho sin calidad. Sale trompicado y con apurillos.
En la suerte natural media estocada tendida. Le hacen la rueda pero el toro está muy entero porque la espada estad desprendida. La rueda de los peones que es pitada por el público.
El toro tarda en doblar. Se demora la caída del toro.
Con el descabello falla en tres ocasiones porque el toro no humilla. Acierta por fin.
Recibe aplausos del respetable.
Las mulillas salen con bombillas fluorescentes en los alto de las colleras y la gente se lo pasa en grande.
La Fiesta se está deteriorando de tal manera que cualquier día veremos a las mulillas vestidas de lagarterana. Después de esto era para decir: "apaga y...vámonos " pero deberíamos quedarnos para tomar notas que contarles a ustedes y la verdad es que esperábamos más de Antonio Ferrera y de El Cid que por algo están ambos entre los "figurones" del toreo.

El quinto de la tarde nº 214 y pesa 542 kilos. Cárdeno también.
El torito también destroza el burladero de siempre. ¡Es condición del encaste Santa Coloma!
Ferrera se hace con el "victorino" al segundo capotazo.
Verónicas echando la pata atrás. Se va saliendo con él a los medios.
En la primera entrada al picador Juan Presumido no aprieta pero como no levanta la vara y sigue hurgándole en la herida el toro no hay forma de sacarlo. Un toro sin recurrido alguno.
Banderillas: En este tercio, Ferrera trata de animar al público con sus gestos.
En el primer par se pasó, el toro le ganó la cara y al no querer pasar en falso falla.
El segundo las coloca en la paletilla derecha.
El tercero es un par bueno porque ha citado subido en el estribo le ha hecho un quiebro por fuera y luego ha clavado por dentro en terrenos del 6.
Brinda el público.
Comienza cerrado en tablas frente al tendido del 2. El toro entre el 4 y el 6, en la raya de dentro que delimita la suerte d varas
Comienza con un contrario por bajo. Otro más y ya lo tiene fuera de las rayas.
La muleta en la derecha un redondo, otro más otro más y el de pecho.Todos despegados.







Con la muleta en la izquierda, un natural ayudado. Se cruza mucho, buscando su defensa ante el toro más complicado hasta el momento y torea con el pico porque le toro le busca las zapatillas. Una serie de tres naturales descomponiendo la figura.








Otra serie de cinco naturales sin componer la figura.
Dos naturales buenos que no resultan bien rematados por no hacerlo por debajo de la pala de pitón.
Un natural. Otro más ligado bueno. Remata con el de pecho.
La muleta en la derecha, una serie de cuatro redondos buenos ligados con uno bueno de pecho.
Trincherazo para quedarse colocado. Sigue pr redondos. Le hace el péndulo. Otro redondo robado. Otro más el toro se queda corto y lo busca pero finaliza con un abaniqueo.
Naturales de frente en serie de cuatro que es aplaudida.
Entra en la suerte natural, falla. Entra en la suerte contraria pincha arriba. Suerte natural entre las dos rayas a la altura del tendido 5 pincha arriba sin soltar. A la cuarta suerte natural estocada bastante perpendicular que escupe. A la sexta entrada suena el primer aviso mientras proporciona un metisaca. Suerte contraria mete el brazo u el toro dobla.
El público le tributa aplausos.

El sexto de la tarde nº 157 y 558 kilos de peso. Es un toro cárdeno que remata en los dos burladeros pero que no llega a sacar las tablas.
Se queda en espera en el tendido 3. El Cid lo recibe sin estirarse sino enseñándolo a embestir.
Ahora se estira y le administra unas verónicas extraordinarias y tres medias de perfecta ejecución.
En varas, Luis Alberto Parrón pica de desastre pues a pesar de que el toro ha entrado suave no fue capaz de agarrarse arriba.
El Boni en banderillas, pone un par al sobaquillo y se lamenta. Pirri clava un par de buena ejecución.
Pide el cambio el matador y es concedido.
la faena la comienza con una serie de cuatro redondos extraordinarios que remata con el de pecho.






Le da distancia al toro. En el centro con la muleta plegada en la mano izquierda y a "torear sin torear".
Despacio se acerca al toro con la muleta en la derecha. Dos tandas de cuatro redondos rematadas con el de pecho.







Por el lado izquierdo ha dudado al toro. Se ha desconfiado, sin que veamos la razón.
El Cid no ha configurado faena.
Entra a descabellar seis veces, acertando al final.
Recibe aplausos.
El Cid es muy querido en Algeciras por haber triunfado en varias ocasiones de ahí que figure dos tardes en la Feria 2008.