Cuando finalizan los ciclos de corridas televisadas en España por haber acabado la temporada justo con las corridas de la Feria de Jaén, los aficionados seguimos buscando otras cadenas televisivas a través de Digital + con la finalidad de seguir manteniendo nuestra afición.
Y en plena función de zapping topé con una corrida que se televisaba desde Quito con un cartel interesante. Naturalmente, la ví y tomé las notas que ahora les transcribo.
¡Va por ustedes!
LO QUE VIMOS EN LA CORRIDA TELEVISADA DESDE QUITO.
Por LUIS ALONSO HERNANDEZ. Veterinario y escritor.
Toros de tres ganaderías diferentes son los que se van a lidiar esta tarde en la Plaza de Quito por la terna internacional compuesta por:
Antonio Campana (de caña y oro).
Sebastián Castella (grana y oro).
Miguel Ángel Perera (verde y oro).
Abre plaza un toro de preciosa lámina de la Ganadería de Trinidad. Ganadería que está ubicada a 3.800 metros de altura. Su procedencia es Domecq. + Núñez.
El toro no quiere nada de lidia. Está muy quedado.
Las verónicas de fijación han resultado movidas, debido a que Antonio Campana matador de 38 años, únicamente ha matado dos toros en esta temporada.
En banderillas un desastre. Con tres palos se cambia el tercio.
Para Ruiz Miguel que está de comentarista para Canal Sur televisión hay que torearlo “a media alturita”. No por alto porque se “rajaría”.
El pitón izquierdo es peligroso. Hay que hablarle para encelarlo en la muleta.
El toro distraído total.
Falta total de bravura.
Es un toro reservón
En la suerte natural entra Campana muy fácil y receta una media estocada algo caída que tumba al manso de solemnidad..
El segundo toro de este mediodía se llama FIADOR. Pesa 455 Kg y es de la ganadería de Carlos Manuel Cobo.
Es un toro cortito de pitones.
Castella lo recibe con 3 verónicas a pies juntos de las que el toro sale suelto. Tres nuevas verónicas perfectamente ejecutadas.
Para llevar el toro al caballo se organiza una capea. El toro, en su huida hacia los terrenos de nadie es capoteado por cuantos encuentra a su paso..
Con un picotazo dado por el picador que cubre puerta, al encontrarlo en su huida, se cambia el tercio.
El realizador perdía de vista al toro con bastante frecuencia.
Castella brinda al público.
Comienza con su pase cambiado. En la vuelta del toro le propina un pase por alto. Otro cambiado. Uno por alto sin moverse. Se coloca entre los dos cuernos y le provoca para dar otro cambiado. Dos trincherazos y dos redondos muy lentos ajustándose a la endeble y cansina embestida del cornúpeta.
Tres redondos lentos son rematados con el de pecho sin enmendarse y aguantado un parón del toro.
Molinete lento y dos redondos lentisimos. Sigue por redondos lentos y bajos en una serie de 4 que remata con el de pecho lentísimo.
Naturales que resultan enganchados porque por ahí no templa en la cercanía en que esta toreando. Es desarmado finalmente.
Sigue por naturales. Ahora mejores.
El viento hace su aparición. Sopla con fuerza.
Castella da una serie de circulares invertidos en el centro del ruedo a un toro que quiere irse. Sigue por redondos. Nuevos circulares invertidos y el toro se raja definitivamente.
Tras tomar el estoque de matar, ejecuta una nueva serie de circulares invertidos y naturales, bien ligados a base de arrimarse y ganar un tiempo al pase.
La suerte de matar trabajosa.
En la suerte contraria, receta una estocada ligeramente desprendida que no obstante penetra hasta las péndolas que no hace doblar al toro con prontitud por estar un poco tendida.
El matador extrae la espada primero con el estoque de descabellar y luego con la mano y el toro barbeando tablas parece que se va a echar pero sigue caminando y esto dificulta que pueda descabellar
Castella que está muy seguro en todo cuanto realiza, acierta a la primera vez que intenta el descabello.
Leve petición de oreja. Que el presidente ni se plantea conceder.
Castella se va tan contrariado por no haber podido triunfar en este toro que se enfada ostensiblemente con el que pretende entrevistarle.
Saluda desde el tercio.
El tercero de la corrida tiene por nombre PELEON. Su capa: colorao. Pesa 506 kilos. Es de la ganadería de Trinidad (Nuñez+ Domecq). Tiene unos cuernos que son dos “platanitos”.
Miguel Angel Perera, lo recibe por verónicas sin estirarse.
Otro toro que de momento no se emplea.
En la suerte de varas: Entra rebrincado al caballo tordo y sale suelto totalmente. Nuevamente entra al caballo y sale suelto. En la suerte de la aceituna le pica y se queda con el toro. Da un buen puyazo. Se cambia el toro.
En banderillas: Dos pares de banderillas normalitos. Hay expectación por ver poner banderillas al lerdo en ello, el Tortuga que entra sin cuartear y sin saber salirse de la suerte.
En la suerte de muleta, el toro mide mucho al torero, sobre todo por el pitón izquierdo.
Comienza por redondos en dos series donde el peligro es patente.
El toro no quiere pelea y cuando le acosa el matador se muestra peligroso.
En medio de un ventarrón le da una serie de naturales de gran mérito. Finalmente al rematar con el pase de pecho es desarmado.
En la suerte contraria le propina una estocada trasera y desprendida debido a que el toro no se fijaba en la muleta.
Y ahora tras doblar el tercer toro, justo a la mitad de la corrida hay la parada que se denomina EL ALMUERZO, puesto que la corrida se da a la una y media de la tarde para evitar las lluvias de la tarde.
El cuarto toro de la tarde es otro colorado acapachado que sale con más ánimos que los compañeros anteriores.
Lo recibe Antonio Campana con una larga cambiada de rodillas en el terreno de dentro de las dos rayas. Sigue con verónicas con el paso atrás. Remata con una serpentina.
En un descuido por parte de los lidiadores, el toro se va directo al caballo. El picador, aunque muy delantero, logra agarrárse con él. Se cambia el tercio con un puyazo.
El toro se queda sin fuerzas.
El matador realiza un quite por chicuelinas. Tres buenas.
Banderillas: un primer par excelente de Eduardo Ceballos. José Cortés también parea bien.
La faena de muleta empieza por ayudados por alto, ofreciendo mucha muleta.. Sigue por naturales que comienza ayudándose, Ahora por redondos que no liga y no remata.. Vuelve al natural pero no deja la muleta en el sitio y por ello no liga los muletazos. Ahora lo intenta y llega casi a lograrlo pero falta algo. Ahora lo intenta con pase por alto de rodillas que no logra. Lo intenta nuevamente cuando el toro no quiere embestir. Finalmente se raja del todo.
Posiblemente había desaprovechado un toro que en otras manos hubiera servido.
En la suerte contraria pinchó arriba. A la segunda, también en la suerte contraria, logra una gran estocada que hace doblar al toro.. El puntillero acaba con la vida de otro toro manso también.
CASTELLA EN SU SEGUNDO, QUINTO DE LA TARDE.
Negro de capa. 450 kilos ESPUMOSO de nombre y bizco del izquierdo. Su encaste (Núñez + Guateles).
Castella lo recibe con una verónica por bajo doblando la rodilla. El toro se le frena y el se rie, cuando el peligro había sido eminente..
Buenas verónicas rematadas con la media superior. Lentas y con las manos muy bajas.
El astado muestra pocas fuerzas.
En varas un picotazo delantero que el toro acusa rebrincándose.
Comienza una tormenta como si quisiera ver la faena de Castella.
Arrecia la lluvia ecuatoriana que tampoco quiere perderse la gran faena que se avecina.
Castella se sienta en el estribo y le pega un magnífico pase por alto. Se queda sentado en el estribo esperando a su colaborador. Como no viene, se levanta y se va a por el toro que se hace el remolón..
Un redondo, una trinchera. Repite lo mismo. Dos redondos y remate con el de pecho sin enmendarse. Muy tranquilo Castella por derechazos. Cinco extraordinario, ligados y rematados con el de pecho aguantando el parón previo. Molinete, tres derechazos. Martinete y remate con el de pecho. El toro colabora. Cuatro naturales rematados con el de pecho. Todos superiores.
Cuatro nuevos redondos y el de pecho. Perfectamente ligados. Circular invertido quedándose estático para adornarse con el teléfono.
Hace el péndulo. Circular invertido completísimo. Lo mismo por redondos. El toro se para y él lo aguanta. Nuevo circular invertido. Asusta al toro.
Va a por la espada de matar. Sigue con molinete. Pase de las flores. Pase de pecho. Se le queda el toro y le hace cambiar la trayectoria.
En la suerte natural, perfecta estocada entera. Dobla el toro.
Castella se va al centro de la plaza para saludar al respetable.
El Presidente le concede las dos orejas.
MIGUEL ANGEL PERERA EN EL ULTIMO.
El ultimo toro de la corrida, corresponde a Perera.
Se llama RIGUROSO. Pesa 485 kilos. Negro de capa. Casi cornipaso de cuerna. Su ganadería es Guardaguasi.
De capote no hace nada Perera, pues el toro no humilla. Se arranca de largo al caballo y el piquero le da un buen puyazo. Por su cuenta el toro se arranca de nuevo y recibe otro picotazo, si bien el piquero no aprieta a instancias del matador.
Banderillas: Juncal casi es cogido en el primer par. El Tortuga, vuelve a pasarlo mal en el segundo par.
La faena la comienza con un pase cambiado que repite tras un pase por alto. Cinco redondos rematados con el de pecho. Ligados y perfectos.
Otra tanda de cinco con dos de pecho uno de ellos largo de verdad.
Naturales: Dos. Desarmado en el segundo.
Arrecia el viento. Nuevamente tres, rematados con el de pecho perfecto. Nuevamente cinco y el de pecho. Es un toro con recorrido y ofensivo con una cornamenta también ofensiva. Circular invertido y ahora un redondo completo también. Nuevo circular invertido y nuevo redondo completo. El toro está dominado por completo, pero aún conserva fuerza y ganas de embestir y Perera lo aprovecha dando unos preciosos y precisos naturales que además los liga. Torea con la muleta barriendo la arena oscura del coso quiteño.
Perera no se cansa, porque quiere dejar claro que él también es una figura del toreo, una figura tan refulgente como su antecesor en el triunfo, Castella. Que también tiene un valor sereno, y que sino compone la figura con tanto desmayo, torea con tanta o más verdad que el francés.
Después de una magnífica tanta de naturales, rematados con ese pase doble de pecho que ahora se ha impuesto tras ponerlo en escena hace algunas temporadas Jesulin de Ubrique, se encamina a barreras para recoger el arma mortífera y brillante, vuelve a la faena con unos redondos perfectos seguidos de unos naturales que son rematados con el, ahora no obligado, de pecho.
Unas manoletinas dadas de frente y tomando la muleta por el centro, son el preámbulo a una estocada perfecta en ejecución y colocación que tumba al toro sin puntilla
Los tendidos se entusiasman y piden las dos orejas que la presidencia concede.
Han empatado a trofeos los dos jóvenes y prometedores toreros que sonarán con fuerza en la próxima temporada y han demostrado que saben torear a los toros que se empleen un poquito.
Las conclusiones que hemos sacado tras visionar la corrida son:
1.-Los toros no mejoran su bravura con la altura. Pues a pesar de los 3.800 metros los toros dejaron mucho que desear.
2.-Que el maestro Ruiz Miguel, siguió impartiendo ciencia taurina en tierras ibero americanas.
3.- Que quien lo llevó como colaborador a esas tierras con Canal Sur Televisión, no “pierde puntada” para anunciar su programa de Toros para Todos.
pagina para tratar temas de actualidad de toros y tauromaquia en España, con especial atencion a Andalucia
torostarifa.blogspot.com
lunes, 17 de diciembre de 2007
EL CHOQUE HEMORRÁGICO
Una de las características que más impresionan a los asistentes a una corrida de toros es la sangre que emana de la herida producida en el morrillo del cornúpeta por la puya, en la suerte de varas. Expresiones como: "¡Qué barbaridad! La cantidad de sangre que está perdiendo" están a la orden del día.
Pero siempre que hemos preguntado por la cantidad de sangre que normalmente tiene un toro, las respuestas han solido quedarse en blanco.
Por todo ello,se me ocurrió el artículo que reproduzco a continuación.
¡Va por ustedes!
Pero siempre que hemos preguntado por la cantidad de sangre que normalmente tiene un toro, las respuestas han solido quedarse en blanco.
Por todo ello,se me ocurrió el artículo que reproduzco a continuación.
¡Va por ustedes!
CHOQUE HEMORRAGICO.
Por LUIS ALONSO HERNANDEZ. Veterinario y escritor.
El choque hemorrágico es consecuencia de la hipovolemia, que no es otra cosa que la disminución del volumen sanguíneo. La causa fundamental, entre otras, la HEMORRAGIA.
En el toro de lidia se produce, durante la lidia, una fuerte hemorragia consecuente a la “suerte de varas”, que conlleva a “una disminución de la presión general media de llenado” y “reducción del retorno venoso”.
Vamos a tratar de poner algunas cosas en claro:
El toro de lidia tiene la siguiente cantidad de sangre: 60 ml por kilo de peso vivo. Es decir que un toro de 500 kilos tiene 30 litros de sangre.
En medicina humana se han hecho estudios interesantes que han probado que a un hombre se le puede extraer, en media hora de tiempo, el 10% del volumen total de su sangre sin que haya repercusiones sobre la presión arterial y gasto cardíaco. Si se extrae sangre en la proporción del 15 % del volumen total con falta de reflejos simpáticos, la muerte sobreviene, mientras que si conservan los reflejos simpáticos, para que el gasto cardíaco y, seguidamente la tensión arterial caigan a cero, habrá que extraer un 40% del volumen total de sangre. En todos los casos la muerte sobreviene por CHOQUE HEMORRAGICO.
Si trasmutamos estos datos al toro de lidia ocurriría que un toro de lidia de 500 kilos de peso y completamente sano, no podría perder 12 litros de sangre sin que peligrara su vida. Y si padeciera cualquier alteración del sistema simpático no podría perder más de 4 litros sin peligro de muerte. Ha de perder menos de estas cantidades para que los reflejos simpáticos enérgicos, (iniciados en los barorreceptores) estimulen el sistema vasoconstrictor simpático quien contrayendo las arteriolas, venas y reservorios venosos, a la vez que aumentando las contracciones cardíacas hasta las 200 por minuto (lo normal 70-80), le permitan continuar con vida.
Es lógico que cuando el toro pierde sangre, - a consecuencia de las agresiones incisas que desde la divisa hasta las banderillas pasando por la más agresiva de la suerte de varas - su presión arterial baje a pesar de la protección de los reflejos simpáticos y hormonales (adrenalina, noradrenalina, vasopresina, renina-angiotensina) así como del mecanismo llamado estrés-relajación encargados de mantenerla dentro de limites normales.
Por LUIS ALONSO HERNANDEZ. Veterinario y escritor.
El choque hemorrágico es consecuencia de la hipovolemia, que no es otra cosa que la disminución del volumen sanguíneo. La causa fundamental, entre otras, la HEMORRAGIA.
En el toro de lidia se produce, durante la lidia, una fuerte hemorragia consecuente a la “suerte de varas”, que conlleva a “una disminución de la presión general media de llenado” y “reducción del retorno venoso”.
Vamos a tratar de poner algunas cosas en claro:
El toro de lidia tiene la siguiente cantidad de sangre: 60 ml por kilo de peso vivo. Es decir que un toro de 500 kilos tiene 30 litros de sangre.
En medicina humana se han hecho estudios interesantes que han probado que a un hombre se le puede extraer, en media hora de tiempo, el 10% del volumen total de su sangre sin que haya repercusiones sobre la presión arterial y gasto cardíaco. Si se extrae sangre en la proporción del 15 % del volumen total con falta de reflejos simpáticos, la muerte sobreviene, mientras que si conservan los reflejos simpáticos, para que el gasto cardíaco y, seguidamente la tensión arterial caigan a cero, habrá que extraer un 40% del volumen total de sangre. En todos los casos la muerte sobreviene por CHOQUE HEMORRAGICO.
Si trasmutamos estos datos al toro de lidia ocurriría que un toro de lidia de 500 kilos de peso y completamente sano, no podría perder 12 litros de sangre sin que peligrara su vida. Y si padeciera cualquier alteración del sistema simpático no podría perder más de 4 litros sin peligro de muerte. Ha de perder menos de estas cantidades para que los reflejos simpáticos enérgicos, (iniciados en los barorreceptores) estimulen el sistema vasoconstrictor simpático quien contrayendo las arteriolas, venas y reservorios venosos, a la vez que aumentando las contracciones cardíacas hasta las 200 por minuto (lo normal 70-80), le permitan continuar con vida.
Es lógico que cuando el toro pierde sangre, - a consecuencia de las agresiones incisas que desde la divisa hasta las banderillas pasando por la más agresiva de la suerte de varas - su presión arterial baje a pesar de la protección de los reflejos simpáticos y hormonales (adrenalina, noradrenalina, vasopresina, renina-angiotensina) así como del mecanismo llamado estrés-relajación encargados de mantenerla dentro de limites normales.
Cuando la baja es considerable, sin llegar a producir el CHOQUE HEMORRÁGICO, existe riesgo de anemia tanto cerebral como coronaria. Anemia que no se produce hasta que la presión arterial no está por debajo de los 70 torr.
Y cuando ya llega el choque hemorragico se produce una disminución del gasto cardíaco que conlleva a una reducción de la cantidad de oxigeno, lo que hace que no llegue a las células de la economía lo que produce la muerte de las mismas en unas horas.
Claro que como la lidia suele durar unos 20 minutos pues en el toro se observará: confusión mental, estupor, sopor, (de ahí que tarde en reaccionar ante los estímulos del torero), disminución de la función renal, (de ahí esos movimientos de retracción de las extremidades posteriores y de intranquilidad manifiesta), porque tiene dolores cólicos renales al no producirse filtración glomerular por disminución de la presión del glomérulo.
Finalmente el toro está afecto de agotamiento, porque la pérdida de sangre conlleva perder grandes cantidades de glucosa que en definitiva es “la gasolina que mueve el motor bovino”. Glucosa que deriva de la degradación operada en la reserva glucogénica por la acción de la hormona adrenalina que comenzó a liberar la médula de la glándula adrenal junto con la ACTH, cuando el toro comenzó a estresarse con su encierro en cajones allá en la finca de procedencia y siguió en los transportes, reconocimientos, sorteo y enchiquerado. Liberación hormonal con la finalidad de sobreponerse ante esta situación totalmente anómala para él y, sobrepasar las dos fases iniciales de estrés físico: alarma y resistencia.
Esperemos que con estas pinceladas fisiológicas hayamos comprendido el problema de por qué los toros no rinden durante la lidia.
Y cuando ya llega el choque hemorragico se produce una disminución del gasto cardíaco que conlleva a una reducción de la cantidad de oxigeno, lo que hace que no llegue a las células de la economía lo que produce la muerte de las mismas en unas horas.
Claro que como la lidia suele durar unos 20 minutos pues en el toro se observará: confusión mental, estupor, sopor, (de ahí que tarde en reaccionar ante los estímulos del torero), disminución de la función renal, (de ahí esos movimientos de retracción de las extremidades posteriores y de intranquilidad manifiesta), porque tiene dolores cólicos renales al no producirse filtración glomerular por disminución de la presión del glomérulo.
Finalmente el toro está afecto de agotamiento, porque la pérdida de sangre conlleva perder grandes cantidades de glucosa que en definitiva es “la gasolina que mueve el motor bovino”. Glucosa que deriva de la degradación operada en la reserva glucogénica por la acción de la hormona adrenalina que comenzó a liberar la médula de la glándula adrenal junto con la ACTH, cuando el toro comenzó a estresarse con su encierro en cajones allá en la finca de procedencia y siguió en los transportes, reconocimientos, sorteo y enchiquerado. Liberación hormonal con la finalidad de sobreponerse ante esta situación totalmente anómala para él y, sobrepasar las dos fases iniciales de estrés físico: alarma y resistencia.
Esperemos que con estas pinceladas fisiológicas hayamos comprendido el problema de por qué los toros no rinden durante la lidia.
LOS FESTIVALES TAURINOS DE ANTONIO ORDÓÑEZ EN TARIFA
No se ha prodigado la ciudad de "Guzmán El Bueno" precisamente por su afición a los toros a pesar de que en su término tiene ganaderías bravas de prestigio.
¿Causa?.Posiblemente porque la "ciudad más meridional de Europa" casi siempre se halla afectada por el viento.
Un fuerte viento que sopla de levante o de poniente origen de ese slogan emblemático de la ciudad:
"Tarifa, paraíso entre dos mares"
que luego la guasa gaditana añadio lo de:
"Tarifa, paraiso entre dos mares" "o la mare que pario al levante o la mare que pario al poniente".
Pero en cualquier caso este viento propicia el regocijo de los practicantes al surf y kitesurf, mientras que fastidia y mucho a los practicantes del "arte de Cúchares" para los que representa tal vez el enemigo número uno.
Son escasas las corridas que se celebran en esta ciudad, si bien llevamos tres temporadas en que hubo suerte tanto con el viento, como con el ganado y por ello casi se llenó la plaza en tres oportunidades (nunca como en la época de los Festivales de Ordóñez) lo que ha llevado a la euforia en un puñado de aficionados que, incluso han propiciado un indulto en esta última temporada tras estar buscándolo denodadamente y sin criterio alguno en los dos episodios anteriores, pero en esta Canal Sur, que retransmitía la corrida en directo, se encargó de aportar lo que faltaba para que el toro de Núñez del Cuvillo se fuera vivo camino de "El Grullo" finca de su origen en el término de Vejer.
No obstante lo cual en las décadas de los años 1.950,60 y 70, nuestra "muy leal y heroica ciudad" contó con unos Festivales Taurinos que organizó el Alcalde de entonces, D. Juan Núñez con la colaboración de su gran amigo, el torero rondeño, Antonio Ordóñez.
LOS FESTIVALES TAURINOS DE ANTONIO ORDOÑEZ EN TARIFA
Por LUIS ALONSO HERNANDEZ.Veterinario y escritor.
Después de indagar, sin fortuna, por espacio de quince días en los legajos del Archivo Municipal de Tarifa, encontré la solucción en un coqueto y acogedor lugar que el aficionado taurino tarifeño Juan Vaca Ferrer cuida y mima en su local número 4 de la calle Cruz Roja de nuestra heróica y leal ciudad.
Allí conserva enmarcados y entre cristales los quince carteles que dan fe de los festivales que el maestro rondeño patrocinó para la construcción de esa barriada de pescadores que aún hoy lleva su nombre.
Pero según mis cáculos, faltaba uno que el amigo Juan me confesó no tenía expuesto, porque ese festival no se celebró en la Ciudad de "Guzmán El Bueno" sino que se llevo a efecto en la plaza de Toros de La línea de la Concepción. A instancias nuestra, enmarcó el cartel que hoy luce en el lugar correspondiente dentro de esa parcela expositiva que los Festivales Benéficos de Tarifa tiene resevada en el pequeño, pero interesante, Museo Taurino Juan Vaca.
Fueron diez y seis los Festivales Taurinos que se celebraron con el benéfico fin de construir la Barriada de Pescadores Antonio Ordóñez de nuestra ciudad. Como detalle decir, que a la aportación económica dimanada de lo que sobró de los festivales se sumó la mano de obra aportada por muchos ciudadanos tarifeños aspirantes a ocupar una vivienda.
Y tras el estudio pormenorizado de los mismos, nos encontramos en disposición de decir a todos cuantos lean este artículo que, tras comenzar en el año 1.956, siguieron dándose de manera ininterrumpida hasta el año 1.960.
En este año de 1.960 lo anunciado no fue un festival sino una Corrida de Toros con motivo del Milenario. Corrida que finalmente no llegó a celebrarse por impedirlo el fortísimo viento reinante,de levante.
Queda interrumpido el ciclo en el año 1.965 si bien a título anecdótico hemos de señalar que en el año 1.962 el Festival, se dice que para aumentar el aforo, (Plaza de Tarifa, 3.500 localidades, Plaza e la Línea de la Concepció 7.000) se celebró en la PLaza de Toros de la localidad colindanmte con Gibraltar, aunque haciendo constar en los carteles: tanto su carácter benéfico como su patrocinador que naturalmente no era otro que el Excelentísmo Ayuntamiento de Tarifa, ciudad que se quedó sin festival en los años 1.961, 1.963 y 1.964.
En el año 1.965 se reanuda el evento con la particularidad que la organización corrió a cargo de los diestros Miguel Mateo "Miguelín" y Francisco Rivera "Paquirri", dejando de actuar por primera vez el diestro alma del festival, Antonio Ordóñez sin que hayamos sido capaces de averiguar la causa de esta importante ausencia.
En el año 1.965 se reanuda el evento con la particularidad que la organización corrió a cargo de los diestros Miguel Mateo "Miguelín" y Francisco Rivera "Paquirri", dejando de actuar por primera vez el diestro alma del festival, Antonio Ordóñez sin que hayamos sido capaces de averiguar la causa de esta importante ausencia.
Tampoco he podido averiguar el por qué queda interrumpida su celebración durante los años 1.966 y 1.967, para posteriormente reanudarse de forma ininterrumpida durante los siguientes años hasta el último que tuvo lugar en el año 1.976.
Toreros que intervieron en los festivales y número de actuaciones.Antonio Ordóñez estuvo anunciado en 15 carteles e intervino en 14
Miguel Mateo "Miguelín" anunciado en 6 e intervino en 6
Francisco Riverra "Paquirri" anunciado en 4 e intervino en 4
Manolo Vázquez anunciado en 3 con 3 intervenciones
Álvaro Domecq Romero (Rejoneador) anunciado en 3 con 3 intervenciones
Antonio Bienvenida anunciado en 2 con 2 intervenciones
Juan García "Mondeño" anunciado en 2 con 2 intervenciones
Miguel Márquez anunciado en 2 con 2 intervenciones
Diego Puerta anunciado en 2 con 2 intervenciones
Julio Aparicio anunciado en 2 y con 1 intervención.
Tanto el diestro Julio Aparicio como Antonio Ordóñez no torearon en un festival a pesar de haber sido anunciados
Anunciados en 1 festival y toreados 1 festival los diestros siguientes:
Pepe Ordóñez, Jaime Ostos, Antonio Borrero "Chamaco", Alfonso Ordóñez, Ängel Peralta (R), Fermín Bohorquez (R), Dámaso Gómez, Rafael Jiménez "Chicuelo I", José martínez "Limeño", Rafael Pacheco (novillero), Carlos Corbacho, Emi Zambrano (R), Curro Romero, Rafael de Paula, JOsé Luis Galloso, Eusebio Fernández "El Insólito" (novillero), Fernando León "El Tarifeño) (novillero), Alfonso Galán (novillero), José Luís Vázquez (novillero), Tomás Belmonte (becerrista) y Antonio Rojas (becerrista).
Anunciado en 1 festival pero que no llegó a torear, a consecuencia de suspenderse a causa del fuerte viento de levante, el diestro Miguel Campos.
Fueron 31 el número de toreros de a pie y 4 el de rejoneadores (de los cuales uno era mujer).
Los ganaderos que colaboraron con sus reses en los festivales fueron los siguientes:
Carlos Núñez aportó 17 novillos
Marcos Núñez aportó 9
Fermín Bohórquez con 7
Pepe Luís Vázquez con 6
Herederos de Carlos Núñez con 6
Caridad des’ Allimes con 6
Juan Gallardo Santos con 5
Manuel Camacho con 4 novillos.También aportó 1 eral.
Antonio Ordóñez con 4 novillos
Núñez Hermanos con 4
Carmen Ordóñez con 3
Belén Ordóñez con 3
Valcargado con 2
Hermanos Álvarez con 2
José Luís Núñez con 2
Hermanos Beca Belmonte con 2
José Murube con 2
Y con 1 novillo colaboraron los ganaderos siguientes.
Marcos Núñez aportó 9
Fermín Bohórquez con 7
Pepe Luís Vázquez con 6
Herederos de Carlos Núñez con 6
Caridad des’ Allimes con 6
Juan Gallardo Santos con 5
Manuel Camacho con 4 novillos.También aportó 1 eral.
Antonio Ordóñez con 4 novillos
Núñez Hermanos con 4
Carmen Ordóñez con 3
Belén Ordóñez con 3
Valcargado con 2
Hermanos Álvarez con 2
José Luís Núñez con 2
Hermanos Beca Belmonte con 2
José Murube con 2
Y con 1 novillo colaboraron los ganaderos siguientes.
Álvaro Domecq, Alfonso y Manuel La Cave, Francisca Mora Figueroa, Manuel pío Halcón, Rocío de la Cámara y Carlos Urquijo.
Que arrojan un total de 90 reses.
Hay que mencionar a D. Bernabé de Fernández Cobaleda que era el propietario de la corrida de toros que se iba a lidiar en el año 1.960 y que tras la suspensión en el día anunciado lo hizo a perpetuidad.
Y finalmente decir que los organizadores, tardaron en darse cuenta que las fechas de los meses del primer trimestre del año no eran las más apropiadas para la celebración de este importante evento taurino de renombrada fama en todo el territorio nacional.
Seguidamente para los amantes de las estadística ahí van los carteles colocados en orden cronológico:
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