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lunes, 27 de abril de 2009

EL ESPERADO MANO A MANO CON LOS VICTORINOS.

Por LUIS ALONSO HERNÁNDEZ. Veterinario y escritor.














Bajo la Presidencia de D. Gabriel Fernández Rey auxiliado en materia artística por Luis Arenas y con lleno hasta la bandera, hacen el paseíllo, Morante de la Puebla con un terno grana y azabache y "El Cid" con uno blanco y oro seguidos de cerca por el sobresaliente David y dos cuadrillas de cuatro subalternos y seis picadores como es preceptivo en estos casos.
Sale el primero que responde por Estupendo y luce el número 142, negro entrepelado y 506 kilos de romana.
Se frena al llegar a los burladeros. Lo para Morante. Comienza derrotando al capote de Morante que lo lancea muy cerrado en tablas por lo que resulta apretado y en dificultades. Seguidamente, sin estirarse, con unos lances de capote muy bajo y muy raros le está parando al toro que le ha puesto en dificultades. Este tipo de extraño toreo ha quebrantado al toro hasta dejarlo sin fuerzas.










Con lances por delante sin cruzar lo lleva al caballo dejándole a la altura de las dos rayas delimitadoras del tercio de varas.
En el primer encuentro, el piquero le clava en los riñones. El toro aprieta sin convicción permitiendo al picador agarrarse ligeramente trasero. Lo saca un peón y seguidamente Morante toreándole por delante, en tres simulacros de lance, lo lleva nuevamente al caballo.
Agustín Romero se vuelve a agarrar trasero.
"El Cid" dispuesto a realizar su quite. Dos verónicas que remata con una media sobre el pitón izquierdo del toro.
En banderillas Antonio Jiménez “Lili” ha colocado dos pares en el segundo de los cuales ha resultado achuchado ligeramente. Un tercio de banderillas que nada aporta a la fiesta.
Morante hace gestos de no gustarle el toro.
En terrenos del 7 y muy cerrado en tablas comienza doblándose por ambos pitones a base de pases contrarios acabando con un trincherazo del que el toro ha salido suelto como no podía ser de otra manera.
Morante que no se confía y sigue dando hasta el momento una serie de mantazos. Y lo que faltaba, el toro se cierne por el pitón izquierdo y esto hace que Morante desconfié del todo.
Muleta en la mano derecha. Cinco mantazos. Busca la distancia. Se cruza. El toro que va aprendiendo, mientras se entretiene en oler una banderilla que ha caído delante de él. Y Morante cada vez más desconfiado.
Continúa con un toreo de pases contrarios cruzándose mucho al pitón de fuera y como ha empezado a machetear aparece el murmullo de desesperación en la Maestranza.
Morante totalmente incapaz trata de dar un derechazo a la salida del cual el toro le busca las zapatillas porque humilla en exceso y Morante decidida y descaradamente opta por el aliño. Macheteo y protestas en el público.
Entra a matar desconfiado y pincha arriba. Saliéndose descaradamente de la suerte un pinchazo arriba. A la tercera entrada, una estocada casi entera caída, al tiempo que suena el primer aviso. Rueda del peonaje y el toro dobla por aburrimiento. El zocato puntillero, Sánchez Araujo, acierta a la primera.

El segundo de la tarde es Sortijero. Número 37 con 517 kilos de peso. Cárdeno de capa.
Es un toro dotado de moña que tampoco de salida remata en el burladero.
Enseñándole a embestir en cinco lances, “El Cid” se estira en el sexto, pero el toro sale suelto. Tres buenas verónicas que remata con una media y el toro que, muy flojo de cuartos traseros, renquea.
Pica Manuel Jesús Ruiz Román. A su caballo llevaba el toro muy templado “El Cid”, pero el toro le pisa el capote y lo desarma. Es “El Boni” quien ahora lo lleva al caballo. El piquero se agarra arriba. Lo saca nuevamente “El Boni”.
El toro pierde las manos cuando “El Cid” lo lleva nuevamente al piquero y aparecen las primeras protestas del público sevillano.
Cuando siente el hierro el toro da unos derrotes enormes al peto del caballo sin llegar prácticamente.
Nuevamente “El Boni” lo enseña a embestir. El toro se ha ido sin picar.
En banderillas con lidia de “El Boni” parea por delante Alcalareño que deja un buen par a pesar de que el toro le ha cortado el viaje. David Saugar “Pirri” deja un solo palo. Cierra tercio Alcalareño que no ha acertado y las deja en el suelo. En la nueva entrada deja una arriba y con 4 palos se cambia el tercio.
Frunce también el ceño “El Cid”.
Moja la muleta y se va por el toro que tienen sus peones retenido en el burladero de suertes. Comienza doblándose a media altura en pases en los que el toro le busca las zapatillas.

Tres redondos que, tras cambio de mano por la espalda, remata con el pase de pecho sobre la izquierda.
“El Cid” ha tratado de enseñarle a embestir sobre la mano derecha pero unas veces porque el toro no se entregaba en la muleta y otras porque el viento le dejaba al descubierto, resulta que el torero de Salteras no ha podido realizar faena, teniendo que acabar con una fase de aliño antes de ir por la espada de herir.
En la suerte contraria logra una estocada casi entera, ligeramente tendida. El silencio del público es la nota dominante.

Sale el número 110.
Morante se estira en tres verónicas que son jaleadas a pesar de que adolecen de ajuste y que remata con una media no lograda.
El peón “Lili” resulta comprometido y una lata de coca cola es arrojada con la finalidad de hacer el quite.
Morante con ciertos apuros le lleva al caballo de picar. El piquero, Aurelio Cruz se agarra muy caído y trasero.
Morante con tres mantazos lo lleva nuevamente al caballo. Ahora, el picador se agarra arriba y, tapándole la salida, lo castiga en exceso.
Con lidia de Antonio Jiménez “Lilli” van a parear Rafael Cuesta que deja un buen par aunque con ciertos apuros. Francisco Javier Sánchez Araujo deja un solo palitroque arriba y cierra Cuesta con un buen par.
Morante comienza peleándose con el toro por doblones para seguidamente tratar de configurar su faena a base de redondos, pero no le sale ninguno limpio, al resultar enganchada la muleta en el remate.
Con el sonido de unas campanas de fondo el toro va aprendiendo más de la cuenta porque Morante no acaba de rematar el muletazo. No manda al toro lo suficientemente largo, por lo que se revuelve con rapidez y peligro.
Morante ha perdido claramente la partida.
El toro por arriba no tiene un pase y además el viento está molestando.
Sin probar con la mano izquierda, Morante busca la igualada.
En la suerte natural entra logrando un pinchazo arriba perdiendo la muleta en el embroque. Capoteo de los subalternos tratando de que doble en larga brega. Morante espera que doble no queriendo usar el descabello. El toro humilla mucho pero el torero no se decide a descabellar. Por fin se decide acertando a la primera y suenan algunos pitos.

Sale el cuarto de la tarde que es un señor toro. Luce el 81. Se llama Garabato con 486 kilos, cárdeno de capa. Es aplaudido al salir al ruedo.
“El Cid” comienza templándole muy bien con el capote para estirarse en el tercero en unas extraordinarias verónicas sobre ambos pitones al tiempo que lo gana terreno.
“El Cid” lo lleva muy artísticamente al caballo que monta Juan Bernal quien se agarra arriba.
Es Alcalareño quien ahora lo deja en suerte. El piquero que acierta y tras ser sacado el toro, Morante hace su quite y es replicado por “El Cid” con dos extraordinarias verónicas rematadas con una media y un adorno quedándose a escasos metros de los pitones. Gran ovación.
En banderillas Curro Robles deja un excelente par. “Pirri “deja una arriba y cierra tercio Curro Robles con un gran par que le propicia el desmonterado.
“El Cid” brinda al público.
Comienza enseñando a embestir al toro en tres redondos sin quietud, que remata con un pase de pecho sobre la mano derecha.
La muleta en la izquierda. Cuatro extraordinarios naturales y en el remate de pecho el toro se va por él. Otros dos extraordinarios naturales en el último de los cuales el toro se le cierne tanto que casi lo atropella. Vuelve a tomar distancia. Dos naturales superiores. Un afarolado y un pase del desprecio que no resulta limpio.
Tres naturales buenos si bien el toro se ha desentendido en el momento de la suerte pero “El Cid” ha puesto todo de su parte y ha estado muy por encima del toro.
En la suerte natural logra una extraordinaria estocada que acaba con el toro.
Una gran faena de “El Cid”. El diestro no ha querido dar la vuelta al ruedo a pesar de que lo pidió el público.

El quinto de la tarde es el número 76. Se llama Portusuerte con 524 kilos.
Morante se estira a partir del tercer lance por verónicas bastante precipitadas y como va ganado terreno al toro el ¡olé! surge en este festivo público maestrante.
El picador Cristóbal Cruz, se agarra arriba en la primera entrada.
Morante quita por delantales en dos buenos y luego el toro se ha desentendido.
En la segunda entrada el piquero vuelve a agarrarse arriba. El toro que se quiere ir pero el picador no le deja.
“El Cid” hace su quite por delantales. Dos lances. El toro se le para. Tres nuevos y remata con una especie de media verónica que es ovacionada.
Con lidia de Rafael Cuesta, Pepín Monje pone un excelente par. Sánchez Araujo las deja arriba y cierra con un excelente para Monje.
Morante comienza su faena con cuatro ayudados por alto, un pase natural y aguantando, un pase de pecho, otro natural por bajo en un toreo excesivamente barroco.
Dos buenos derechazos y cuando ha tratado de rematar con el pase de pecho el toro se le cierne. Nueva serie de muletazos sobre la mano derecha sin continuidad y sin afectividad por parte del toro.
El toro no presenta peligro ni complicación por el pitón derecho que es el que trata de aprovechar Morante desdeñando el izquierdo totalmente.
Cositas sueltas a un toro que no ha querido coger al torero.
En la suerte natural pinchazo arriba y como el estoque permanece prendido Morante confía en que la falta de raza del toro haga todo lo demás. El toro finalmente dobla. El puntillero que falla en tres ocasiones.

Sale el sexto y último de la tarde. Un toraco impresionante marcado con el número 14, con el guarismo 5 que se llama Buscacielos y pesa 485 kilos. Cárdeno de capa.
Es un toro de embestida brusca al que “El Cid” trata de enseñarle a embestir y después de lograrlo con bastante dificultad, se estira en una verónica que remata con una media.
José Expósito es el encargado picar y en el primer encuentro se agarra arriba. El toro ha perdido las manos en dos ocasiones y el presidente saca el pañuelo verde. Manuel Ruiz el mayoral saca su parada de ocho mansos que tratarán de meter el toro en chiqueros. Labor laboriosa.

Sale el sexto bis que es un toro de capa negra. El trapío deja mucho que desear. Ha rematado abajo en el burladero. Esta marcado con el número 147, Machudo de nombre y 501 kilos de peso.
El toro se emplaza. A por él se va “El Cid” que le administra dos capotazos de los que el toro sale suelto.
Toreándole por delante sin cruzar está tratando de enseñarle a embestir y sin dejar que toque el capote lo ha llevado al picador. Lo ha dejado en la raya de fuera y el piquero, José María Expósito se agarra arriba.
“El Cid” que, se ha encargado de la lidia, lo lleva nuevamente al caballo.










Al tratar de realizar su quite por verónicas, en la primera el toro lo hecha mano lo tira y en el suelo lo da un pitonazo en la axila derecha.
En banderillas destaca la efectividad de “El Boni”.
“El Cid” entra dos veces a matar pinchando arriba la primera sin soltar. A la tercera logra una excelente estocada en la yema que tumba a este toro que parecía estuviera toreado por como iba a por el diestro.
Nuevamente se cumple el axioma de:
“Corrida de expectación, corrida de decepción”.
¡Ni toros ni toreros! Se cumplió nuestro temido pronóstico de "Combate Nulo"

lunes, 20 de abril de 2009

SEGUIMOS EN BRUSELAS.

Por LUIS ALONSO HERNÁNDEZ. Veterinario y escritor.


André Waterkeyn construyó esa representación de la estructura tridimensional de una molécula ampliada 165.000 millones de veces como símbolo de la ciudad belga en la Exposición de Bruselas de 1958 para conservarlo durante seis meses. Luego, el bautizado como Atomium, se ha convertido en visita obligada de cuantos turistas venimos por estas tierras.
Lo vimos por primera vez en el año 1963 y de entonces a ahora en su rededor han surgido múltiples instalaciones encaminadas a dar cultura y diversión a los visitantes de estos enormes jardines de la Reina lugar de esparcimiento de los belgas en los fines de semana.
Nos llamó la atención que por 25 euros, que es lo que más o menos viene a costar una entrada a una corrida de toros, muchos jóvenes marroquíes viven la experiencia de hacer un rápel desde la esfera que representa el átomo más alto del Atomium hasta la verde explanada que se extiende ante él, justo enfrente del cuidado estanque que la separa del enorme edificio del Palacio del Centenario.
Una de estas nuevas instalaciones es el Parque Mini Europa donde prácticamente están representados, en 350 maquetas a escala 1/25, los monumentos más emblemáticos de las ciudades europeas
España también presente en maqueta de la Plaza de Toros de La Maestranza sevillana, al lado de otras como el Big Ben londinense, las góndolas venecianas o la torre Eiffel parisina. Al verla aparte de la alegría que nos despertó, nos recordó nuestra fiesta y la feria sevillana donde se vive el ambiente taurino como en ningún otro lugar del mundo. La Comisión Europea y el Parlamento Europeo apoyan este parque. Eligieron una plaza de toros y no cuestionaremos el por qué, a pesar de que algún que otro antitaurino esté cuestionando la idoneidad o no de la nueva ministra de Cultura por ser aficionada a la fiesta de los toros.
Desde aquí y gracias a este milagro de Internet, pudimos seguir la crónica, siempre objetiva, que de la corrida del domingo de Resurrección en la Maestranza hace nuestro amigo Carlos Crivell. Dejaba sentir el mal comportamiento de los toros de Zalduendo a pesar de haber sido los triunfadores en ciclos anteriores en diferentes ferias taurinas españolas. Parece ser que en este comienzo de temporada no andan finos. ¡No falla! Siempre que una ganadería se coloca en la “cresta de ola” y es la demandada por los figuras del escalafón taurino, el ganadero trata de “rizar el rizo” en suavizar el comportamiento hasta las últimas consecuencias y esta lima de asperezas le suele llevar a pasarse de raya permitida por la sabia Naturaleza quien dicta su ley y lleva a los toros a la no embestida por aquello de que la bravura, condición artificial de los bóvidos ,tiende a la normalidad que es la MANSEDUMBRE en el momento en que trastoquemos el más mínimo parámetro de la selección.
Hemos recorrido los carteles tanto de la feria de Abril sevillana como de la de mayo en Madrid y, como había algún que otro más, en nuestro recorrido topamos con los de León que nos sorprendieron gratamente al poder ver como de la manera más resumida posible, con solo dos tardes de toreo a pie y una a caballo, la empresa ha llevado lo mejor de lo mejor a los leoneses. Se ha notado la sobriedad castellano-leonesa y hubimos de exclamar ¡Aleluya! Ni Sevilla, ni Madrid, ni Barcelona…León ha configurado sobre el papel los mejores carteles que puedan darse en el 2009 para la Feria de San Juan y San Pedro. ¡Esto sí que es tener acierto en la elección de carteles! Vean:
Miércoles 24 de junio:
Toros de Victoriano del Río para Javier Conde, José Tomás y Miguel Ángel Perera donde los dos fenómenos del momento se enfrentan nuevamente en el mismo cartel de Málaga y con toros del mismo encaste domecq.
Sábado 27 de junio:
Ocho toros de Zalduendo para Enrique Ponce, "El Fandi", José María Manzanares y Cayetano Rivera Ordóñez.
Domingo 28 de junio:
Rejones. Toros de Castilblanco para Fermín Bohórquez, Pablo Hermoso de Mendoza y Sergio Galán.
¿Están todos los importantes? ¿Falta alguno? Posiblemente, pero los que impactan en la actualidad están ahí. ¿Sobra alguien? Posiblemente, pero los fenómenos siempre exigen alguien por delante y que no cree problemas competenciales.
Los caballeros están los tres importantes pues son tres clásicos que hacen buen toreo a caballo.
En cualquier caso si nos pilla por tierras de Valladolid es muy posible que vayamos a alguno de los festejos.
En cuanto al ganado, los de Victoriano del Río suelen embestir y no dar problemas y los de Zalduendo si los de Sevilla no embistieron quiere decir que los que quedaron en Moheda de Zalduendo embestirán.
La crisis ha reducido el número de corridas pero las ciudades no se privan de ver a las figuras. Por eso, los carteles se repiten desde Soria hasta Jerez de la Frontera pasando por Plasencia.
El cartel de moda a caballo con Fermín Bohórquez, Pablo Hermoso de Mendoza y Diego Ventura se da en casi todas las corridas de rejones y el de a pie con la base de José Tomás, Miguel Ángel Perera y luego el resto de los figurones también están para que no decaiga la afición a nuestra Fiesta.
¡Suerte a todos!

viernes, 17 de abril de 2009

MIS OPINIONES DESDE BRUSELAS.

Por LUIS ALONSO HERNÁNDEZ. Veterinario y escritor.

Todavía en tierras españolas, al pasar por Vitoria recordé a Felipe V, cuando asistió a su primera corrida de toros en su viaje de Francia a Madrid tras ser nombrado rey por Luis XIV y éste pronunció la célebre frase de “ya no hay Pirineos”. En aquel primer contacto debió de sentirse a gusto puesto que los 20 toros lidiados le parecieron pocos.
Luego, tras un viaje agotador, me encuentro actualmente en Bruselas y, a través de mi viaje por carretera desde Tarifa, he vivido una serie de experiencias que seguidamente les voy a relatar por si deciden ir a ver alguna corrida de toros al vecino país de Francia.
En primer lugar decirles que para atravesar Francia han de preparar dinero en monedas de euro porque aquí solamente, salvo que estén dispuestos a tardar tres días, se puede viajar por una autopista-autovía que cruza el país galo de sur a norte y donde el precio de peaje es de 0,10 euros por kilómetro.
Durante el trayecto y cuando no conducía (pues conté con la ayuda estimable de mi hija) fui relacionando los nombres de las ciudades que figuraban en las salidas de autopista con los reyes franceses y más concretamente con el soberano Luis XIV no solo por el interés demostrado por el trono español desde su matrimonio con María Teresa hija de Felipe IV, sino por la influencia que tuvo en el duque de Anyou (después Felipe V). Ese nuestro rey que con sus depresiones no llegó a soportar el vivir en España si bien se adaptó tras el casamiento con María Teresa hija del duque de Saboya y de la hija del duque de Orleans. Monarca que tanta repercusión tuvo en el toreo a pie consecuente de sus gustos afrancesados que no gustaban de la fiesta de los toros y que poco a poco fue apartando a los nobles del toreo a caballo.
Los nombres de: Arlés. Bayona, Beziers, Dax, Mont de Marsan, Nimes, Palavas, Rión de Landas, Touluse etc me iban recordando las plazas de toros con las que cuenta el territorio francés y que llegan a competir con nuestras principales plazas en cuanto a carteles y ganaderías.
Una vez en Bruselas la verdad es que la cuestión taurina, tal vez porque aquí esta manifestación de arte no se vive, se ve de diferente manera. Nos hemos enterado del fracaso de Talavante en Madrid y es que estaba más que cantado pues el extremeño no anda fino.
Ahora me perderé la corrida que tenía elegida como una de las programadas a asistencia obligada en el ciclo ferial sevillano pero, si Dios quiere, es el día que regreso a Tarifa vía aérea Bruxellas-Málaga.










He visto en Burladero.com los toros de Victorino Martín y a bote pronto diré que me gustan los números 81 y 43 (Buscacielos y Poeta respectivamente), pero hemos de tener en cuenta que las fotos de toros, como la de cualquier especie animal, no dan la verdadera dimensión de la imagen por aquello de que es fácil trucar el trapío (en el caso del toro de lidia) según el plano de toma de la foto, que para ser real ha de hacerse con el objetivo a la altura del final superior de la escápula o paletilla.
Mi opinión de la corrida en general es que desde el comienzo está configurada para Morante, pues con que embista un toro y éste le corresponda, estará salvada la corrida, la feria y la temporada para el torero de la Puebla pues "El Cid", a pesar de haber demostrado en muchas ocasiones que para él los victorinos no son problema, es el comparsa de esta cita, por mucho que no nos guste a los verdaderos aficionados a esta Fiesta.
Hemos de tener en cuenta que el público de Sevilla es, desde muy antiguo, torerista del todo, al inclinarse por el torero de detalles más que por el de faena clásica y compacta. Por eso jalea con el ¡Olé! entrecortado, no los naturales y las verónicas perfectamente ejecutadas y rematadas, sino los recortes intermitentes graciosos y las trincherillas salerosas que aprovechan el viaje del toro para hurtarle el engaño lo que de siempre ha formado parte de aquella denominada escuela de toreo sevillana al ajustarse más a la idiosincrasia andaluza.
La gracia sevillana está más cerca del diestro de La Puebla que del de Salteras por estar éste más en el concepto del toreo de la denominada escuela rondeña. Y de esta, más que lógica deducción, vemos el terreno más propicio para Morante ganador por otro lado del pulso con la empresa sevillana y esperemos que en el devenir de la confrontación con "El Cid", no tenga que recurrir a detalles de valor rabioso y de raza torera en el desarrollo de sus tres faenas en la tarde del 23 de abril que, como quedó demostrado en la feria anterior, son recursos de fracaso.
Por otro lado ha quedado demostrado, desde hace unas temporadas que se vieron favorecidas por la implantación del nuevo Reglamento Taurino Andaluz, que el ganado bravo en la plaza de toros de La Maestranza es más terciado que en otras plazas de 1ª como las de Bilbao y Madrid (si bien esta última ha bajado ligeramente el listón, no sabemos si a consecuencia de la llegada de la nueva empresa o porque los ganaderos se han dado cuenta que para producir el “toro armario” es necesario recurrir a sementales que se apartan claramente de la tipología del encaste) pero que no importa mucho al aficionado de Despeñaperros hacia abajo porque ellos quieren diversión y no agobios a la hora de ver la confrontación ARTISTA – toro.
Luego dos grandísimos toreros se enfrentarán para tratar de demostrar su primacía para ganarse al público sevillano, pues imagino que irán a ganar el combate y no a por el nulo descarado.
Lo mismo es que desde aquí, ciudad en lo que todo es magno por sus dimensiones colosales, vemos empequeñecido el verdadero contenido de esta corrida que puede marcar un hito para el devenir de la temporada 2009, pues de un tiempo a esta parte Morante es el referente de ferias tan emblemáticas como Sevilla y Madrid y esperemos que no defraude porque… se caerían muchos equipos.











El edificio del Parlamento Europeo que no es único pues alrededor de él surgen infinidad de “sucursales” todas en edificios de dimensiones descomunales, es donde se “paren” (con mayor o menor acierto) todas las determinaciones de la Unión Europea. Y comparando, La Maestranza de Sevilla es el edificio donde se programa el comienzo de la temporada taurina española y de su resultado depende el devenir taurino. En ambos lugares (Bruselas y Sevilla) hay personajes de más poder que son los que llevan las riendas de todo este cotarro político-taurino.
También somos conscientes que los toreros artistas suelen tener un “cuarto de kilo” pequeño y demasiado acelerado como para resistir embates de días seguidos de alteraciones emocionales y cinco días en Sevilla, si las cosas transcurren del lado del triunfo, aunque demasiados son llevaderos, pero…¿pueden imaginarse si las cosas no transcurren por los derroteros esperados y el público que acuda a Sevilla de todos los rincones de España, le da por levantar sus protestas?

lunes, 6 de abril de 2009

FESTIVAL DE PAQUIRRI EN ZAHARA DE LOS ATUNES.

Por LUIS ALONSO HERNÁNDEZ. Veterinario y escritor.

Una plaza portátil con lleno hasta la bandera, donde el ruedo está perfectamente acondicionado y luce en su centro, pintado a cal, el hierro de la ganadería de Lagunajanda que es al que pertenecen los novillos a lidiar en este I Memorial Francisco Rivera. Festival de Homenaje a Francisco Rivera “Paquirri” en conmemoración a los 25 años de su trágica muerte en la plaza de Pozoblanco, que organiza la empresa Suerte de Varas S.A y patrocina la Diputación provincial de Cádiz.
Una banda formada por más de una veintena de profesores ameniza el comienzo del espectáculo con un pasodoble en espera de que hagan su aparición los toreros actuantes ante la música de viento que algunos espectadores emiten en protesta por el retraso de comienzo del paseíllo.
Por fin a las 18,10 de la tarde, se abre la única puerta de salida con la que cuenta la portátil, para que hagan su aparición en perfecta formación de antigüedad, los diestros actuantes que son precedidos por el caballero rejoneador Leonardo Hernández (hijo) quien monta un precioso caballo castaño.
De izquierda a derecha la formación, ataviada con trajes cortos, está así: “Riverita” (gris oscuro), Canales Rivera (calzón gris y chaquetilla gris oscuro), el novillero David Galván (calzón gris y chaquetilla azul), Morante de la Puebla (calzón negro y chaquetilla pata de gallo gris) y Ponce (beige).
Tras deshacer el paseíllo y torear al miedo por parte de todos los actuantes, Leonardo Hernández sale del ruedo para cambiar de cabalgadura.
Aparece montando un caballo tordo en fase blanca de lámina preciosa que recorre el ruedo a la mano izquierda con la finalidad tras destocarse, saludar al presidente.
El presidente saca el pañuelo blanco que ordena la salida del primer novillo de la tarde. Leonardo se va al centro del ruedo para saludar a la concurrencia quien corresponde con una ovación. Seguidamente hace unos ejercicios de calentamiento al caballo quien se espanta al ver el hierro de la ganadería en el suelo, mientras el torilero espera la orden del caballero para dar suelta al primer astado de la tarde.
Da unas cuantas vueltas al ruedo en círculos, cada vez más cerrados, a una y otra mano hasta que finalmente da la orden para que se abra el portón de los sustos.
Sale un novillo castaño, reglamentariamente despuntado en sus pitones, que remata en el burladero para seguidamente fijarse en el caballo e irse raudo por él. Leonardo le da unos recortes muy toreros llevándole pegado a la cola de su caballo. Le ha toreado perfectamente.
Su primer rejón de castigo lo clava a la altura de raya de picadores en el sitio perfecto. Un segundo rejón de castigo clavando al estribo que es muy aplaudido.
Le torea muy bien llevándole prendido con temple a la cola de su cabalgadura en carrera espectacular recorriendo el círculo del ruedo en tres ocasiones. Gran ovación.
Mientras se va para cambiar de caballo, uno de sus auxiliares capotea al novillo, por ambos pitones. El novillo no humilla pero va largo en la salida del capotazo.
Leonardo aparece montando un caballo castaño especialista en la suerte de banderillas con el que coloca un excelente par de las largas que previamente ha brindado al respetable.
Ahora torea al novillo andándole de costado y haciendo un cambio de mano por dentro que es muy aplaudido por el riesgo que comporta. Está templando perfectamente la embestida de su oponente. Torea muy bien Leonardo.
Distanciándose del novillo, lo máximo que da el ruedo de la portátil, se va por el toro en derechura para clavar un par de banderillas a la grupa.
Dos pares más de banderillas dando el pecho del caballo y clavando al estribo de forma perfecta y precisa. Ovación.
Torea al toro andándole delante de la cara del novillo de costado enseñándole la grupa y recorriendo el anillo de la plaza por dos veces en medio de la emoción del público que ve el peligro que esta acción conlleva.
Cambia de cabalgadura para sacar un caballo español de capa torda en fase blanca con el que tras hacer unos ejercicios de alta escuela que son muy aplaudidos, se va al otro extremo de la plaza para colocar por dos veces dos pares de banderillas tras quebrar con precisión y clavar en todo lo alto.

Nuevo cambio de caballo. Es un tordo rodado bastante joven con el que pone tres pares de banderillas cortas al violín. Seguidamente torea al toro y el caballo da la cara al novillo, mientras Leonardo se adorna tocando el testuz del novillo e incluso colocando el codo sobre la misma testa del cornúpeta. Nuevo par de banderillas cortas a dos manos, perfectas de ejecución, si bien el novillo llega a topar al caballo.
Entra a matar y coloca un rejón caído que lleva al novillo a las tablas donde se amorcilla por lo que Leonardo ha de descabellar, acertando al primer envite.
Se piden las dos orejas y el presidente las concede, pero el encargado de cortar los trofeos corta también el rabo que el caballero pasea con felicidad dando la vuelta al ruedo.

Mientras sale del camión, que hace de chiquero, el primer novillo de lidia a pie, “Riverita” permanece en una postura muy torera recostado sobre las tablas.
Sale un precioso novillo castaño que luce el número 6 en los costillares y que de salida remata en el burladero de suerte de varas.
“Riverita” le saluda con siete verónicas muy buenas que remata con una media verónica realizadas con un capote que en su esclavina lleva una especie de flecos de lo más hortera.

El peón de confianza lo lleva al caballo. Lo deja justo debajo del caballo. El novillo aprieta y está a punto de derribar. A la salida pierde las manos.
En el quite de “Riverita” el novillo le aprieta y le recuerda los años vividos, por lo que resulta deslucido.
En banderillas a destacar el par que dejó Ramón Alvarado hijo del que fue mozo de espadas de “Paquirri”.
“Riverita” brinda al político Cabañas natural de Alcalá de los Gazules que ocupa barrera de sombra y con la muleta en la mano izquierda y el simulado en la derecha de forma poco elegante se va en busca del novillo.
Un redondo a media altura. Un pase contrario sobre el pitón izquierdo y finalmente lo vacía por arriba sobre el mismo pitón.
Un excelente redondo. El público pide que suene la música, mientras el torero con la muleta en la diestra no le toma la distancia precisa y los redondos salen enganchados al haber ahogado la embestida del novillo.
Sigue por redondos en una serie de tres que tras cambio de muleta por la espalda remata con el pase de pecho con la izquierda.
Dos redondos más a un novillo sin afectividad que remata con el pase de pecho sobre la izquierda a la salida del cual el novillo pierde las manos.
La muleta en la derecha, trata de que el novillo se fije en él mientras se va acercando con despaciosidad. Un buen redondo a media altura. Otro más y como el aire le mueve la muleta y le descubre, ha de rematar con un pase de pecho con la derecha.
Abaniqueo por la cara. El novillo pierde las manos.
Lo realizado hasta ahora ha adolecido de temple.
Una manoletina. Resulta achuchado porque no le está tomando la distancia adecuada y como el novillo aprieta por el pitón izquierdo el pase pecho lo intenta pero finalmente desiste.
Tras tomar el estoque de matar va en busca del novillo en terrenos de fuera de la raya de picadores. Se dobla con el astado en busca de la igualada. En la suerte natural y fuera de las dos rayas le propina una media pescuecera que descorda al animal con lo que éste se arrodilla y en esa posición permanece unos cuantos minutos que se nos hacen interminables porque el puntillero no se decide a apuntillar cuando era lo que había que hacer. “Riverita” pide el descabello y en acción antirreglamentaria descabella al animalito.
Se piden las orejas y el presidente las concede con el aditamento del rabo.
“Riverita” con los máximos trofeos da la vuelta al ruedo.
Digno de encomio el que “Riverita”, que en sus buenos tiempos era mucho más artista que el llorado “Paquirri”, quisiera actuar en el homenaje al hermano más pequeño, pero la verdad es que demostró que los años no perdonan y menos a un torero que ha tenido serios problemas cardíacos.

Va a salir el segundo novillo de lidia a pie. Corresponde a Enrique Ponce.
Es un astado castaño propio, con más morrillo que el anterior, pero también cómodo de pitones. Luce el número 49. Sale con muchos pies y remata en los burladeros. Pertenece, como toda la novillada a la ganadería de Lagunajanda.
Ponce lo saluda con un capotazo distanciado sobre el pitón izquierdo. El novillo se va muy largo por lo que ha de llamarlo Mariano de la Viña sin que el astado se de por aludido. Tampoco responde al llamamiento del pequeño de los Tejero que lo hace desde el burladero opuesto.
Tras una vuelta completa al ruedo con remate en cuantos burladeros encuentra en su deambular, por aquello de ser citado por el vuelillo de los capotes a ras del suelo, finalmente se encuentra con el capote de Ponce quien flexionando la rodilla derecha le lancea por el pitón derecho para seguidamente hacerlo por el otro pitón con genuflexión de la pierna del mismo lado.

Una verónica excelente por el lado izquierdo a la que sigue una serie de cuatro. El novillo clava los pitones en la arena. Remata la serie con una media verónica sobre el pitón derecho a la que sigue una larga a una mano sobre el pitón izquierdo. Las palmas echan humo.
En el burladero de suertes lo fija Mariano de la Viña en espera de que salga el picador. Ponce lo cuida y tras darle un respiro lo lleva con lances mimosos con remate por alto hasta dejarlo a un metro del piquero quien realizando la suerte de la aceituna le administra un ligero picotazo en el momento en que el toro pierde las manos. Se trata de un novillo carente de fuerzas.
Ponce quita con tres lances de delantal que remata con una especie de media verónica a más de media altura para conservar al estabilidad del flojo animal.
En banderillas Mariano de la Viña parea por el pitón derecho dejándolas arriba. El segundo par a cargo de José María Tejero también por el derecho, clava arriba.
Derrotes y más derrotes del novillo en los burladeros ante los capotes que asoman por debajo. Parece mentira que no sean conscientes del daño que hacen estos porrazos en el cerebro del cornúpeta.
Ponce comienza su faena doblándose por ambos pitones con la pierna del mismo lado genuflexa al tiempo que se va saliendo hacia los medios del ruedo. Fuera de las dos rayas lo vacía con una trinchera a media altura a al que sigue un buen natural.

Ha dado distancia al novillo con la finalidad de que tome oxígeno, para seguidamente ir acercándose lentamente al mismo portando la muleta en la mano diestra. Tres redondos de buena factura y terminación que abrocha con un pase de pecho excesivamente separado sobre la mano derecha.

Nueva distancia y repetición de lo anterior. Finaliza la serie, tras cambio de mano, con un natural con la izquierda. Ahora una serie de tres naturales donde el pico de la muleta es el protagonista. No remata los pases a la cadera sino que lo despide lejos de su anatomía. El novillo se cae.

Tras darle tiempo para la recuperación sigue por naturales sueltos a media altura donde al perderle dos pasos entre pase y pase opta por la no ligazón con la finalidad de evitar el quebrantamiento que ello conlleva.
Le anda por delante con mucha torería y rematar con un pase de pecho.
Nueva distancia. Las posturas toreras de Ponce en el acercamiento al astado.
Dos molinetes seguidos, dos redondos en el último de los cuales el novillo muy quedado entra rebrincado. Continúa toreando sobre la mano derecha con el pico de la muleta. Se coloca entre los dos pitones y finaliza con el pase de pecho sobre la mano izquierda.
Un pase de las flores para seguir colocado en su toreo por redondos. Un redondo casi completo. Dos más buenos de ejecución y remate.
Un serie de dos redondos separados que remata, tras cambio de muleta por la espalda con el pase de pecho con la izquierda bueno de verdad. Desplante típico del torero de Chiva.

Un trincherazo. Un natural, le pierde tres pasos. Cuatro naturales más y tras dos cambios de mano de muleta para rematar con un redondo y tras nuevo cambio de muleta a derecha e izquierda remata con el pase de pecho la izquierda.

Los típicos pases del cartucho del pescado al final de faena y con abaniqueo por la cara imitando a José Fuentes.
En la suerte natural menos de media en la yema que hace rodar al novillo sin puntilla. Se piden las dos orejas y el rabo que son concedidas por Presidencia.


Tercer novillo de lidia ordinaria a pie. Luce el número 2 en los costillares. Corresponde a Canales Rivera. Es un novillo grande, de capa negra, que remata por dos veces en el burladero de suertes.

Canales lo saluda con tres verónicas, un pase de delantal, dos chicuelinas al tiempo que va saliéndose de las rayas. Remata con una media.
Está a punto de dar una voltereta porque ha humillado en exceso.
En el primer encuentro con el montado pierde las manos. Carente de fuerza.
Unas banderillas sin pena ni gloria donde uno de los banderilleros resbala en el momento del embroque y está a pinto de sufrir un percance. El novillo casi sin coordinación. Con dos pares de banderillas se cambia el tercio.
Canales brinda al publico.
Comienza la faena por alto. Tres pases por alto. Baja la muleta un trincherazo por ambos pitones. Un natural entre las dos rayas. Acaba con un derechazo, un martinete y una trincherilla.

La muleta en la derecha. Una buena serie de tres redondos que remata con el de pecho sobre la derecha.
Distancia. Un pase de pecho sobre la derecha. Serie de cuatro redondos que tras martinete remata con el pase de pecho sobre la derecha. Cambio de mano de muleta por la espalda y remate con el pase de pecho sobre la izquierda de los denominados de pitón a rabo.
Se retira del novillo en medio de los aplausos de la concurrencia.
Portando la muleta en la izquierda se acerca al astado quien se arranca de manera inesperada por lo que ha de vaciarlo por arriba en un natural. Otro natural sin ajuste y uno nuevo bueno de ejecución que no de remate.

Ahora el novillo demuestra fijeza. Dos naturales. Le pierde más pasos de los requeridos por lo que en novillo no acude al cite. Tras cuatro naturales donde se abusa del pico de la muleta remata con un excelente pase de pecho sobre la mano derecha y tras cambio de mano con otro sobre la mano izquierda. Desplante torero.

Un circular por la espalda. Dos redondos casi completos. Nuevo circular por la espalda. Un redondo y tras cambio de mano, un natural. Un nuevo cambio de mano de muleta, un redondo más. Dos excelentes naturales. Trata de dar un circular completo que no logra. Si el circular completo por la espalda.
Una faena muy ligada que va a rematar con un pase de pecho sobre la mano derecha. Tres redondos más. Se está emborrachando de torear. Un molinete de rodillas. Otro más. Remata con un pase de pecho sobre la derecha. Anda al toro con torería. Abaniqueo por la cara. Se coloca la muleta sobre el hombro izquierdo y este detalle enerva a la concurrencia que prorrumpe en una gran ovación.

Tras cambiar el estoque simulado por el de herir a la vuelta la muleta en la mano derecha y el estoque en la izquierda una serie de cuatro naturales con la mano derecha muy buenos, donde el novillo ha galopado.
En la suerte natural logra una estocada hasta los gavilanes. El novillo se amorcilla y tarda en doblar consecuencia de su casta.
Cuando dobla se piden las dos orejas y el rabo y Canales da la vuelta triunfal al anillo tras entregar los trofeos conseguidos a uno de sus banderilleros.
Desde el centro del ruedo se despide de la concurrencia al tiempo que toma un puñado de arena del albero y lo besa mientras eleva los ojos al cielo en memoria de su tío, verdadero protagonista del festival.



Morante de la Puebla concentrado en un burladero en espera que salga su novillo. Se trata de un novillo marcado con el número 35 que luce el guarismo 6, de capa negra, muy hondo, bajo de hechuras, bizco del pitón izquierdo que está en la tipología del encaste juanpedro.
Los dos primeros lances de recibo son dos trallazos. Seguidamente se estira por verónicas en una serie de tres por ambos pitones en las cuales no ha templado lo suficiente puesto que resultaron enganchadas en el remate. Remata con una media buena.
Los peones de Morante entre los cuales está incluido, como tercero de la cuadrilla, el tarifeño Javier Sánchez, llevan al novillo al burladero de suertes en espera de que se coloque el picador. Mientras, Morante está en el mismo centro del anillo para citar en su momento al novillo y con lances por delante, sin cruzar, lo lleva al caballo. El novillo aprieta, si bien levanta la cabeza ante el dolor del hierro.
Dos lances sin mucha entrega. Una verónica sobre el pitón derecho. Distancia. Buenas verónicas en serie de tres que remata con una buena media.
El primer banderillero las coloca arriba a pesar de que en el momento del embroque el novillo pierde las manos. Javier Sánchez pone un buen par en todo lo alto.
Morante comienza la faena por ayudados por alto en una serie de cuatro a medida que va ganando terreno a su oponente para fuera de las dos rayas rematar con un natural, bajando mucho la barbilla porque esa actitud da mucha torería. En el mismo centro del platillo tres redondos muy buenos que tras cambio de mano remata con el pase de pecho sobre la izquierda. La muleta en la izquierda para realizar el toreo al natural. Un natural a media altura. Le pierde dos pasos. Toma distancia. Un natural que el toro en el remate se comporta de manera violenta tratando de seguir la muleta por lo que ésta resulta enganchada. Dos naturales muy buenos.
Morante con cara feliz parece que se está divirtiendo.

Con la muleta en la diestra cita de largo adelantando la muleta. Tres buenos redondos ligados que son jaleados. Un molinete típico de su estilo.
Un espectador le conmina a que baje la mano en los muletazos. Morante lo hace y han sido los mejores muletazos que ha dado en toda la tarde.
La faena la va a finalizar de la misma manera que la comenzó con unos ayudados por alto a un novillo que ahora está ahora con más fijeza que antes al haber perdido el estrés de la lidia. Una trincherilla garbosa por parte de Morante. Dos nuevas por ambos pitones y un pase de pecho que no finaliza porque el novillo ahora aprieta consecuencia de que aprendiendo.

En la suerte natural y en terrenos de chiqueros logra una estocada casi entera en toda la yema y el novillo está muerto.
Se piden los máximos trofeos que el presidente concede y Morante da la vuelta al ruedo con las dos orejas y el rabo con cara sonriente devolviendo a los espectadores todos los objetos que previamente han tirado a la arena.

Sale el último cornúpeta de la tarde. En este caso se trata de un eral también de capa castaña al que se enfrentará el novillero David Galván que pertenece a la Escuela Taurina de Jerez de la Frontera.
Lo recibe por verónicas en las que no acompasa las dos manos.
En el centro del ruedo trata de dar una chicuelina y como no juega las manos el eral se lo lleva por delante. Lo intenta nuevamente y el mismo resultado. Finalmente tras destocarse intenta un recorte, que no le sale.
Al segundo par de banderillas el eral mide el suelo y allí han de colearlo para que se levante.
La faena de David la ha cimentado sobre la mano derecha y como el eral va y viene pues ha aprovechado los viajes para lograr una serie de pases en los que ha tratado de imitar a lo que realizaron los maestros que han actuado con anterioridad.
Con la muleta anda algo más suelto que con el capote que es una de las telas verdaderamente difícil de manejar.
Portando la muleta en la mano izquierda, ha logrado unos naturales que ha rematado con un pase de pecho.
Un desplante. Intenta un circular por la espalda que no logra. Ahora trata de hacer el cartucho de pescado por dos veces imitando a Ponce.
Se pasa de faena y el eral va aprendiendo a cada paso. Es desarmado. Debería torearlo por bajo con la finalidad de quebrantar un poco al eral.
Se va a barreras para cambiar de muleta y tomar el estoque de matar. A la vuelta instrumenta los pases siguientes: dos ayudados por alto. Un pase natural con la izquierda. Otro más. Un pase de pecho con la izquierda. Otro natural y abrocha con el de pecho sobre la mano izquierda.
En la suerte natural estocada hasta la bola y el eral se refugia en tablas buscando la muerte. Imita a sus hermanos y tarda en morir.
Cuando lo hace se piden los máximos trofeos y la presidencia lo concede.
Y con los máximos trofeos da la vuelta triunfal al anillo con la alegría consiguiente, si bien el número de espectadores ha disminuido considerablemente puesto que muchos abandonaron la plaza tras ver la faena de Morante en una falta total de consideración hacia un nuevo torero en ciernes.


Y aunque el público asistente salió toreando de la plaza, esto que les relato, fue lo que puntualmente ocurrió en este merecido homenaje a un torero que fue uno de los grandes en el panorama taurino español. Y este es mi homenaje a un Francisco Rivera Pérez al que tuve la oportunidad de conocer personalmente.