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viernes, 25 de enero de 2013

AFICIONADOS TAURINOS DE TARIFA. HOY: D. FERMÍN FRANCO UTRERA.



AFICIONADOS TAURINOS DE TARIFA. HOY: D. FERMÍN FRANCO UTRERA.
Por LUIS ALONSO HERNÁNDEZ. Veterinario y escritor.
Éste más que excelente guitarrista y compositor musical, vio la luz en el año 1948 como componente de una familia numerosa residente en el campo de Tarifa. Ese campo tarifeño formado por los poblados de Tahivilla, Zarzuela y Marchal entre otros.
Su padre Fermín Franco, era un humilde campero amante de los toros y de los caballos y por tanto aficionado de siempre a la considerada como Fiesta Nacional. No en balde fue “torilero” de la plaza de toros de Tarifa.
Un tío suyo, Antonio Franco, solía ir al bar de Andrés Calderón que era íntimo amigo de “Manolete” hasta el extremo de que el “Monstruo cordobés” le mandaba razón siempre que venía a tentar a los “Derramaderos”  finca emblemática del encaste Núñez, o a torear a las plazas limítrofes de Tarifa y donde nunca le faltaba una entrada para verle torear. “Manolete” se le pudo considerar como el “tentador oficial” de esta casa por los numerosos tentaderos que celebró con su presencia, donde degustaría los celebrados “picatostes” y de la que, aparte de numerosas fotografías, el “santuario del encaste Núñez” conserva un capote que a pesar de su deterioro puede considerarse como una auténtica joya taurina.
Una de las mayores satisfacciones experimentadas por el señor Fermín fue, cuando por mediación de su yerno, guardia civil destinado en la circunscripción de Medina Sidonia, éste agente, en unas de las muchas visitas que con fines de protección realizaba a la finca “Los Alburejos” la no menos emblemática finca del encaste Torrestrella,  habló con D. Álvaro Domecq, solicitándole el favor de si su suegro, que se encontraba pasando unos días en casa de su hija, podía asistir a uno de los numerosos tentaderos que se celebraban en la ganadería. D. Álvaro, persona educada y gentil,  no solo accedió a la petición, sino que sentó a su lado al invitado. El padre de nuestro protagonista en el día de hoy, estaba tan orgulloso que cuando regresó a Tarifa contó a todos sus amigos la anécdota y llegó a decir: ¿Veis esta mano? ¡Pues tardaré en lavármela puesto que ha saludado a D. Álvaro Domecq!
¡Las lindeces de los avatares de esta vida que reparte arbitrariamente linajes de nacimiento!
En este ambiente, D. Fermín siguió sus estudios que compatibilizó con la pertenencia a la Banda de Música de la OJE cuyo director era un brigada que tocaba el trombón de pistones en la banda de música del Regimiento de Infantería Álava 22 llamado Imeldo Ferrera. Nombre con el que fue bautizada la  Academia de Música de Tarifa.
Cuando Fermín completó sus primeros estudios, entró a trabajar en las oficinas de “Almacenes Trujillo” que era, junto con “Almacenes Villanueva” y “la mar”, los únicos sitios que proporcionaban trabajo en Tarifa. En ese puesto de trabajo permaneció hasta que fue llamado a filas para realizar el servicio militar.
El sorteo le envío al arma de artillería y con ella a la 8ª Batería de Costa. La proximidad del pueblo les permitía, tras el periodo de adaptación pertinente, ese pase de pernocta fuera del acuartelamiento de la batería, con lo que gozó de más tiempo libre para dedicarse a labrar su futuro fuera del reducido entorno laboral de su ciudad..
Fermín henchido de ansias de superación, durante su permanencia en filas no desaprovechó el tiempo sino que lo dedicó a preparar unas oposiciones para entrar en Telefónica en funciones de mantenimiento. Tras ser admitido en la compañía, fue destinado a Vigo donde permaneció por espacio de 10 años. Por estrategia empresarial fue trasladado a Sevilla por espacio de 2 años y finalmente 1 año en Cádiz.
El tiempo destinado en Sevilla fue clave en su posterior trayectoria musical. Con 30 años cumplidos, un buen día pasó por el Conservatorio de Música Hispalense y se matriculó para sacar el título de Solfeo y la diplomatura de Guitarra.
Felicitado al final de curso, tras conseguir su ansiado título, por sus jóvenes compañeros que se extrañaron tener que compartir clases con una persona mayor, y a los que se ganó por su humildad, corrección y cariño hacia ellos.
Los estudios los continuó en el conservatorio de Cádiz durante el año en que estuvo destinado en la “Tacita de Plata” y seguidamente, por libre, en Tarifa. Finalmente logró, sacar el título de “Profesor de Grado Medio de Música en la especialidad de Guitarra”.¡Un verdadero triunfo a la constancia, al sacrificio  y a la dedicación.
En el año 1990 el Alcalde de Tarifa, Miguel Manella, le llamó con la finalidad de que creara una Banda y la Academia de Música. Fermín lo llevó a efecto contando con la colaboración del músico militar D. Francisco Sacristán quien se encargó de la Banda a la que Fermín impartió las clases teóricas de solfeo.
Fermín durante 33 años en medio de sudores, lágrimas y sacrificios, ha dirigido la Coral de Tarifa que este año celebra sus 40 años de creación. Su labor ha tenido la recompensa de ser nombrado Hijo Predilecto de Tarifa del que se siente orgulloso al tiempo que conocido en todas las ciudades importantes de la provincia de Cádiz donde ha actuado al frente de su Coral. Una Coral que llena la Iglesia de San Francisco en el Concierto anual.
Su afición a los toros le viene de su padre y desde muy joven, pues se apuntó en la banda de la OJE para poder entrar a los toros gratis, por lo que en determinadas ocasiones, quien dirigía la banda taurina, hubo de llamarle la atención ya que Fermín se ensimismaba en la contemplación de la faena del torero y se olvidaba de tocar el instrumento.
Asiste a todas las corridas de toros que se celebran en Tarifa, pero el mismo dice que no sabe de toros al no haber profundizado nunca en el tema.  Lo  que le gusta es el ambiente, el colorido y cuantas cosas realizan los toreros. No obstante como artista que es, saborea el arte y posiblemente algún día le inculcaremos el vademécum del “arte de Cúchares”.
Al ser preguntado por sus preferencias toreras, nos remite a su padre a quien le gustaban Pepe Luis Vázquez y Diego Puerta.
Cuando le analizo los matices tan contrapuestos de ambos toreros, Fermín escucha con atención y finalmente asiente a mis matizaciones.
A él le gustan “Morante de la Puebla”. Miguel Ángel Perera y Julián López “El Juli” .Le matizo de manera rápida aunque pormenorizadamente las características toreras del trío de sus preferencias. Acaba diciéndome:
“En la próxima corrida de Tarifa trataré de ponerme a tu lado para que me vayas explicando sobre la marcha el desarrollo de la corrida”
Y en eso quedamos un servidor de ustedes y un personaje tarifeño que se ha hecho a si mismo gracias a su constancia y a su privilegiada memoria de la que hace gala en la actualidad y que como aportación notable a la Fiesta de los Toros fue la composición de  un precioso pasodoble taurino dedicado al torero de Gerena, Manuel Escribano que es titular de la única Peña Taurina existente en Tarifa. Pasodoble que el autor del reportaje no tendrá inconveniente en enviarles si previamente se ponen en contacto con un servidor de ustedes a través de su e-mail.

DECEPCIONANTE CUARTA CORRIDA DEL CICLO SAN MATEO 1981 EN VALLADOLID.



DECEPCIONANTE CUARTA CORRIDA DEL CICLO SAN MATEO 1981 EN VALLADOLID.
Por LUIS ALONSO HERNÁNDEZ. Veterinario y escritor.
La culpa fue de los cornúpetas de mi paisano Antonio Pérez que resultaron estar carentes de casta y sobrados de invalidez. 
“Se echó tanto agua al vino de la bravura, tratando de buscar esa línea mágica que la separa de la mansedumbre” que ahora los deseados AP se han convertido en toros sin casta y por ende tambaleantes, tullidos, inválidos y no aptos para la lidia a pesar de ser muy bonitos de lámina. ¿Algún torito ha saltado la alambrada y se ha beneficiado a unas cuantas vacas?
Posiblemente el que hubiera dado más juego (es un poner) el quinto, al estar más en el tipo de la ganadería, se inutilizó nada más pisar el ruedo y fue sustituido de manera antirreglamentaria (tratando de sosegar al publico) por un ejemplar del padre de la esposa del  propietario de la plaza, que tampoco enderezó la tarde, pues era un toro altiricón, escurrido de carnes y con escasa cornamenta que llegó buscando las zapatillas de Emilio Muñoz  que fue el torero encargado de matar a esta "prenda".
La tarde soleada y con temperatura agradable invitaba al toreo y como el cartel era atractivo, pues la gente acudió en masa hasta casi llenar el aforo del coso del paseo de Zorrilla, lo que colmó de dicha a nuestro amigo Emilio Ortuño y de su esposa Angelita Rodríguez de Arce.
Ángel Teruel (rosa y oro) recibe pintureramente a su primero un toro con 438 kilos. Al segundo capotazo pierde las manos y ya no recuperaría la estabilidad durante el resto de la lidia. Continuas caídas, que decepcionan al publico y al torero, por lo que el madrileño corta por lo sano y pasaporta al astado de pinchazo, media estocada tendida y descabello. El público guarda un respetuoso silencio tras haber comprobado que poco se podía hacer con este pocho material.
En su segundo de 492 kilos, la cosa fue peor pues tras ser condenado a banderillas negras, que resaltaron sobre la capa colorada, Ángel Teruel lo aliña en terrenos de tablas y, a paso de banderillas, le administra un golletazo que el público acoge con música de viento.¡Fue un manso de solemnidad! Las banderillas negras se las pusieron como consecuencia de que tras recibir un puyazo que se me antoja incluso largo, se rebrinco en las dos entradas posteriores y eso no creo sea motivo de semejante castigo, que entendemos reservado a los toros que por no entrar a la cabalgadura  necesitaban ser castigados él y el ganadero.
Emilio Muñoz (azul muy oscuro y oro) a su primero que dio un peso de 488 kilos le trastea con más voluntad que acierto. Le pega un sartenazo en el denominado “rincón de Ordóñez” tras pinchazo previo, no obstante lo cual recibe una incomprensible ovación.
En su segundo con 530 kilos, el mozo de la corrida, que fue el del hierro del ganadero de El Espinar Rodríguez de Arce, logró algunos buenos naturales que emborronó con un espadazo atravesado y fue despedido con silencio.
Luis Mariscal clavó un excelente par de banderillas este quinto de la tarde. Expuso tanto que fue prendido y derribado aunque afortunadamente sin consecuencias fuera de las magulladuras correspondientes.
El tercero de la terna era el diestro de Gerena, Tomás Campuzano (azul marino y oro) en su primero con 443 kilos no hizo nada ante un toro completamente inválido. Mata de un metisaca en la barriga y pinchazo. El toro se echa en medio de una impresionante bronca. Luego este mismo público guarda silencio al comprender que nada se podía hacer con semejante inválido. La bronca vino como consecuencia de que presidencia no echó para chiqueros al toro que además de una falta de trapío claudicaba de manera ostensible
En su segundo que arrojó en báscula un peso de 450 kilos Tomás en una más que larga faena no logra acoplarse. Tras matar después de varios pinchazos en el costillar, el público comenzó a arrojar almohadillas al ruedo y a abroncar a la presidencia. .Bronca para el torero.
A la salida de la plaza los comentarios se centraban en las expuestas banderillas de Luis Mariscal con cogida sin consecuencias incluida,  y en la sustitución de “El Cordobés” en la corrida de mañana por Julio Robles y Roberto Domínguez con la inclusión de dos toros más a los 6 que los Hermanos Molero habían aportado.