AFICIONADOS
TAURINOS DE TARIFA. HOY: D. FERMÍN FRANCO UTRERA.
Por
LUIS ALONSO HERNÁNDEZ. Veterinario y escritor.
Éste
más que excelente guitarrista y compositor musical, vio la luz en el año 1948
como componente de una familia numerosa residente en el campo de Tarifa. Ese
campo tarifeño formado por los poblados de Tahivilla, Zarzuela y Marchal entre
otros.
Su
padre Fermín Franco, era un humilde campero amante de los toros y de los
caballos y por tanto aficionado de siempre a la considerada como Fiesta
Nacional. No en balde fue “torilero” de la plaza de toros de Tarifa.
Un
tío suyo, Antonio Franco, solía ir al bar de Andrés Calderón que era íntimo
amigo de “Manolete” hasta el extremo
de que el “Monstruo cordobés” le mandaba razón siempre que venía a tentar
a los “Derramaderos” finca emblemática del encaste Núñez, o a
torear a las plazas limítrofes de Tarifa y donde nunca le faltaba una entrada
para verle torear. “Manolete” se le pudo considerar como el “tentador oficial”
de esta casa por los numerosos tentaderos que celebró con su presencia, donde
degustaría los celebrados “picatostes” y de la que, aparte de numerosas
fotografías, el “santuario del encaste Núñez” conserva un capote que a pesar de
su deterioro puede considerarse como una auténtica joya taurina.
Una
de las mayores satisfacciones experimentadas por el señor Fermín fue, cuando
por mediación de su yerno, guardia civil destinado en la circunscripción de
Medina Sidonia, éste agente, en unas de las muchas visitas que con fines de
protección realizaba a la finca “Los
Alburejos” la no menos emblemática finca del encaste Torrestrella, habló con D. Álvaro Domecq, solicitándole el
favor de si su suegro, que se encontraba pasando unos días en casa de su hija,
podía asistir a uno de los numerosos tentaderos que se celebraban en la
ganadería. D. Álvaro, persona educada y gentil, no solo accedió a la petición, sino que sentó
a su lado al invitado. El padre de nuestro protagonista en el día de hoy,
estaba tan orgulloso que cuando regresó a Tarifa contó a todos sus amigos la
anécdota y llegó a decir: ¿Veis esta mano?
¡Pues tardaré en lavármela puesto que ha
saludado a D. Álvaro Domecq!
¡Las
lindeces de los avatares de esta vida que reparte arbitrariamente linajes de
nacimiento!
En
este ambiente, D. Fermín siguió sus estudios que compatibilizó con la pertenencia
a la Banda de Música de la OJE cuyo director era un brigada que tocaba el
trombón de pistones en la banda de música del Regimiento de Infantería Álava 22
llamado Imeldo Ferrera. Nombre con el que fue bautizada la Academia de Música de Tarifa.
Cuando
Fermín completó sus primeros estudios, entró a trabajar en las oficinas de “Almacenes
Trujillo” que era, junto con “Almacenes Villanueva” y “la mar”, los únicos
sitios que proporcionaban trabajo en Tarifa. En ese puesto de trabajo
permaneció hasta que fue llamado a filas para realizar el servicio militar.
El
sorteo le envío al arma de artillería y con ella a la 8ª Batería de Costa. La
proximidad del pueblo les permitía, tras el periodo de adaptación pertinente,
ese pase de pernocta fuera del acuartelamiento de la batería, con lo que gozó
de más tiempo libre para dedicarse a labrar su futuro fuera del reducido
entorno laboral de su ciudad..
Fermín
henchido de ansias de superación, durante su permanencia en filas no
desaprovechó el tiempo sino que lo dedicó a preparar unas oposiciones para
entrar en Telefónica en funciones de mantenimiento. Tras ser admitido en la
compañía, fue destinado a Vigo donde permaneció por espacio de 10 años. Por
estrategia empresarial fue trasladado a Sevilla por espacio de 2 años y
finalmente 1 año en Cádiz.
El
tiempo destinado en Sevilla fue clave en su posterior trayectoria musical. Con
30 años cumplidos, un buen día pasó por el Conservatorio de Música Hispalense y
se matriculó para sacar el título de Solfeo y la diplomatura de Guitarra.
Felicitado
al final de curso, tras conseguir su ansiado título, por sus jóvenes compañeros
que se extrañaron tener que compartir clases con una persona mayor, y a los que
se ganó por su humildad, corrección y cariño hacia ellos.
Los
estudios los continuó en el conservatorio de Cádiz durante el año en que estuvo
destinado en la “Tacita de Plata” y seguidamente, por libre, en Tarifa. Finalmente
logró, sacar el título de “Profesor de Grado Medio de Música en la especialidad
de Guitarra”.¡Un verdadero triunfo a la constancia, al sacrificio y a la dedicación.
En
el año 1990 el Alcalde de Tarifa, Miguel Manella, le llamó con la finalidad de
que creara una Banda y la Academia de Música. Fermín lo llevó a efecto contando
con la colaboración del músico militar D. Francisco Sacristán quien se encargó
de la Banda a la que Fermín impartió las clases teóricas de solfeo.
Fermín
durante 33 años en medio de sudores, lágrimas y sacrificios, ha dirigido la Coral de Tarifa que este año celebra
sus 40 años de creación. Su labor ha tenido la recompensa de ser nombrado Hijo
Predilecto de Tarifa del que se siente orgulloso al tiempo que conocido en
todas las ciudades importantes de la provincia de Cádiz donde ha actuado al
frente de su Coral. Una Coral que llena la Iglesia de San Francisco en el Concierto anual.
Su
afición a los toros le viene de su padre y desde muy joven, pues se apuntó en la
banda de la OJE para poder entrar a los toros gratis, por lo que en
determinadas ocasiones, quien dirigía la banda taurina, hubo de llamarle la
atención ya que Fermín se ensimismaba en la contemplación de la faena del
torero y se olvidaba de tocar el instrumento.
Asiste
a todas las corridas de toros que se celebran en Tarifa, pero el mismo dice que
no sabe de toros al no haber profundizado nunca en el tema. Lo que
le gusta es el ambiente, el colorido y cuantas cosas realizan los toreros. No
obstante como artista que es, saborea el arte y posiblemente algún día le
inculcaremos el vademécum del “arte de
Cúchares”.
Al
ser preguntado por sus preferencias toreras, nos remite a su padre a quien le
gustaban Pepe Luis Vázquez y Diego Puerta.
Cuando
le analizo los matices tan contrapuestos de ambos toreros, Fermín escucha con
atención y finalmente asiente a mis matizaciones.
A él
le gustan “Morante de la Puebla”.
Miguel Ángel Perera y Julián López “El
Juli” .Le matizo de manera rápida aunque pormenorizadamente las
características toreras del trío de sus preferencias. Acaba diciéndome:
“En
la próxima corrida de Tarifa trataré de ponerme a tu lado para que me vayas
explicando sobre la marcha el desarrollo de la corrida”
Y en
eso quedamos un servidor de ustedes y un personaje tarifeño que se ha hecho a
si mismo gracias a su constancia y a su privilegiada memoria de la que hace
gala en la actualidad y que como aportación notable a la Fiesta de los Toros fue
la composición de un precioso pasodoble
taurino dedicado al torero de Gerena, Manuel Escribano que es titular de la
única Peña Taurina existente en Tarifa. Pasodoble que el autor del reportaje no tendrá inconveniente en enviarles si previamente se ponen en contacto con un servidor de ustedes a través de su e-mail.
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