LA PRIMERA NOVILLADA FERIA DE SEVILLA 2008.

Por LUIS ALONSO HERNÁNDEZ. Veterinario y escritor.

La novillada de hoy:
Novillos de “El Serrano” procedencia Juan Pedro Domecq.
En el año 1930 D. Juan Pedro Domecq y Núñez de Villavicencio, compró la ganadería de Veragua a D. Manuel Martín Alonso. Con esta base y cuatro sementales del Conde de la Corte formó la vacada en los años 1930.
Continuó la labor su hijo Juan Pedro Domecq y Diez que creó su propio encaste basándose en la bravura integral = “capacidad del toro para luchar hasta la muerte”.
La tipología y comportamiento de este encaste: Toros armónicos, agradables, de poca cornamenta, y bajos de extremidades. En sus capas predominan los negros y burracos.
De salida tienen un buen comportamiento. Buen tranco en la muleta. Van de menos a más si bien tienen poca fuerza.
Son los famosos “toros artistas”.

Naturalmente, hemos de tener en cuenta que estas ganaderías se forman a partir del ganado de desecho del encaste original y por lo tanto no son astados con bravura 4/4, cuyo comportamiento suele diferir bastante de el de origen.
Los novilleros:
Antonio Nazaret: Nace en Dos Hermanas (Sevilla) el 2 de octubre de 1.984. Alumno de la Escuela Taurina de Alcalá de Guadaira.
En la temporada pasada actuó dos veces en la Real Maestranza con el bagaje de corte de una oreja en cada actuación.
Oliva Soto: Nace en Camas (Sevilla) el 13 de octubre de 1.989. En la temporada pasada actuó tres veces en la Real Maestranza de Sevilla. Su bagaje: se fue de vacío.
Juan Luis Rodríguez: Es un torero albaceteño del que como referencia tenemos las tres orejas que cortó en la temporada anterior en Calasparra.

Y con estos mimbres el "cesto" de la novillada se confeccionó así:

A las 5,30 de la tarde bajo la presidencia de D. Gabriel Fernández Rey, auxiliado por el asesor artístico, D. Luis Arenas y el veterinario D. Miguel Criado, desfiló el terno actuante compuesto por:
NAZARET (Sangre de toro y oro)
OLIVA SOTO (Champán y oro, con cabos negros)
JUAN LUIS RODRÍGUEZ (Blanco y plata, con chaleco bordado en oro).
Tarde de temperatura agradable y ¾ de aforo con demasiado cemento visto en el sol.
Sale el primer novillo de la tarde perteneciente a “El Serrano”, su nombre "Bastidor" con el nº 22 y 480 kilos de peso, burraco de capa y nacido en 09/04.
Es recibido por Nazaret con tres buenas verónicas. A la cuarta le parte en capote. Remata con media verónica. El novillo sale suelto de los lances.
El encargado de picar es Carlos Salguero quien se agarra arriba en las dos entradas.
Oliva Soto no desaprovecha su quite a base de tres verónicas rematadas con una media. Se confía a la salida y el novillo hace por él y le rompe la taleguilla, propinándole un varetazo.
En banderillas lidia Ballesteros y parean Vicente Varela y Victoriano Canas que aciertan en su cometido.
Nazaret brinda al público. Cita al novillo desde muy largo. Este acude, lo aguanta y sigue con 3 redondos más, siendo enganchado al cuarto. Dos más llevando al astado largo que son rematados con el de pecho de pitón a rabo.

Nueva serie de tres al cuarto clava los pitones en el suedo. Dos más y el doble de pecho. Aplausos.
Sigue con cuatro naturales. El novillo se le para. Insiste y es enganchado le voltea y en el suelo le rompe la taleguilla.
Continúa por redondos en una serie de tres que resultan buenos, el novillo parado del todo. Tanto que no admite el de pecho.
La preparación de la suerte suprema resulta laboriosa. En la suerte natural estocada arriba.
El novillo se “amorcilla” y cuando trata de ir a tablas cae rodado sin puntilla. Ovación fuerte para el novillero.

En su segundo que corresponde al cuarto de la tarde de nombre “Chistoso” marcado con el nº 63, burraco de capa, nacido en el 10/04 y con 444 kilos de peso.
Al derrotar en el burladero de matadores se parte el cuerno izquierdo e inmediatamente el Presidente lo devuelve a corrales. Sale el 2º sobrero que pertenece al hierro de Macandro, su nombre “Fresero” marcado con el nº 64, nacido en 12/04 y con 456 kilos. Su capa castaño chorreado en verdugo.
Se emplaza y muy decidido va por él Nazaret, limitándose a fijarlo.

El encargado de picar es José Antonio Flor, pero el novillo no quiere caballo. Finalmente cuando es metido a él, cabecea de entrada para luego apretar humillando. A la segunda entrada no se emplea y sale suelto.
En banderillas parean José Ballesteros y Victoriano Cañas que lo hacen con acierto.
Nazaret comienza su faena por alto en dos muletazos, para seguir a media altura con un derechazo y un contrario que remata con uno de pecho
Una serie de tres buenos redondos es rematada con el de pecho.
Sigue por el mismo lado bajando mucho la mano, obligando excesivamente al novillo. Repite nuevamente la serie que rematada con un cambio de mano. Aplausos.
No hay sintonía entre novillero y novillo.
En la serie con la izquierda no hay quietud, ni ligazón por parte de el novillero.
En la suerte de matar a la tercera entrada logra media estocada en el sitio. El novillo se acula en tablas y dobla. El puntillero acierta a la primera.
La labor del novillero acaba en aplausos.

El segundo novillo de la tarde corresponde lidiar a Oliva Soto, se trata del burraco llamado “Pomito” herrado con el nº 04, nacido en 10/04 y con 499 kilos de peso.

Lo recibe con cinco verónicas ganado terreno pero que tienen el defecto de ser ejecutadas con las manos demasiado altas.
El encargado de picar es J.A.Doblado que se agarra arriba mientras el novillo aprieta sin cabecear.
Oliva trata de efectuar el quite a base de chicuelinas, pero se limita a dar una y llevarlo nuevamente al caballo. El novillo se arranca de largo, el piquero se agarra arriba y levanta el palo.
Juan Luis Rodríguez, aprovecha su quite a base de dos verónicas y media con mucho empaque.
En banderillas mientras lidia Agustín Martín parean, Javier Andana que las pone a pesar de la incertidumbre en la arrancada del novillo. Manuel Jesús López deja una sola. Cierra Andana con un buen par de exposición que le proporciona el desmonterado.
Oliva Soto brinda a Canorea agradeciéndole lo que ha hecho por él.
Comienza la faena con el “cartucho de pescao” que tantas veces hiciera en esta misma plaza Pepe Luis Vázquez, y aguanta la embestida violenta del novillo, para seguir con dos nuevos naturales que resultan enganchados.
Se aleja del novillo para continuar a base de redondos en una serie de tres que resultan buenos a pesar de que el novillo se rebrinca.
Nueva serie de cuatro que son rematados con un cambio de mano por detrás y remate con el pase de pecho, que el novillo protesta.
Dos nuevos que resultan enganchados y otros dos más.
En la suerte suprema un pinchazo sin soltar y estocada entera pero caída y perpendicular que asoma por el esternón.
Elegante preparación para el descabello, acertando al primer intento. Su labor es silenciada.

En su segundo que corresponde al quinto de la tarde, es un negro bragado que luce el nº 110, nacido en el 10/04, que se llama “Aprobado” y que tiene 497 de romana. Remata en los burladeros.
Oliva Soto sale decidido y le enjareta una serie de 6 verónicas buenas al tiempo que lo saca a los medios, rematando con una media donde al final suelta una mano. Aplausos.
Pica Juan Manuel Elena “El Patillas” a cuya jurisdicción lleva el novillo Oliva Soto a base de chicuelinas al paso.
El toro fijo en el caballo de el que lo saca el peón Andana.
En la segunda entrada,el piquero pica y levanta de inmediato el palo.

En banderillas, lidia Andana mientras parean Agustín Marín y Manuel Jesús López quienes lo realizan con acierto y efectividad.
El novillo aprieta de manera clara hacia los adentros.
Oliva Soto brinda al público y comienza su faena a base de cinco redondos jaleados que son abrochados con el de pecho en medio de jaleos que hacen sonar la música.
Sigue con una serie de cuatro ligados, uno suelto, cambio de mano por la espalda y el de pecho. Aplausos.
Una serie de cinco naturales a media altura que son rematados con el de pecho.
Nueva de serie de tres redondos rematados con un trinchera tan brusca que tira al novillo y hace que la música se pare.
Un "pase de las flores" da paso a tres redondos, rematados con el de pecho. Abaniqueo.
En la suerte suprema, entra despacio en la suerte contraria y receta más de media estocada ligeramente caída que hace que el novillo tarde demasiado en doblar hasta el extremo de escuchar un aviso. Falla el primer descabello, se hace laboriosa la preparación del segundo intento, tanto que suena el segundo aviso. Por fin el novillo se echa. El puntillero lo levanta y finalmente el novillero acierta en el segundo descabello. Ovación.
Cuando el novillo entra en el desolladero, salen ocho pañuelos pidiendo la oreja que el presidente naturalmente no concede. Aplausos. El novillero intenta la vuelta al ruedo que no le es permitida por las protestas del público de ese sector.

El tercer novillo de la tarde corresponde su lidia y muerte a Juan Luis Rodríguez. Es un novillo negro bragado que atiende por “Lorito” nacido en el 10/04 que está marcado con el nº 6 y que tiene un peso de 493 kilos.
El novillero albaceteño lo fija con elegancia a base de verónicas lentas y de perfecta ejecución que no obstante resultan algo deslucidas a causa de que el novillo pierde las manos.
Pica Diego Aparicio “El Turuta” que se agarra arriba y que levanta el palo a causa de que el novillo dobla las manos.
Lo saca del caballo el novillero, quién con un lance lo lleva nuevamente al montado, pero como el novillo vuelve a perder las manos, el Presidente con acierto lo manda al corral.

Los cabestros cumplen con efectividad y prontitud su cometido recibiendo los aplausos del respetable. Se nota la mano de “Florito” cuando en el año anterior realizó en ellos funciones de doma.
Por la puerta de chiqueros sale el sobrero de nombre “Hechicero” marcado con el nº 102, nacido en 11/04 y con un peso de 469 kilos. Su capa es castaña chorreada en verdugo.
El novillero lo recibe con unas verónicas extraordinarias rematadas con una media seguida de una larga a una mano. Aplausos.
Lo lleva con elegancia a los terrenos del picador. En el primer encuentro se derrumba, a pesar de que “El Turuta” que se ha agarrado arriba no aprieta. Entra por segunda vez y ahora el toro se cae como consecuencia de la violencia con que ha entrado al peto.
En banderillas, lidia Juan Parra y parean José A. “Niño de Belén” y Víctor M. Martínez que colocan buenos pares.
Brinda al público y comienza la faena cerrado en tablas con un pase contrario por alto, sigue un redondo, otro contrario por alto y un redondo por alto que sacan el novillo a los medios.
El novillo está muy quedado. Una serie de cuatro redondos buenos rematados con un buen pase de pecho.
Repite la serie con mucho temple y tranquilidad. Aplausos.
Demuestra un perfecto conocimiento de la lidia a un toro que no quiere embestir.

Tras dos entradas pinchando arriba, donde demuestra su falta de coordinación entre las dos manos al realizar la cruz, suena un aviso en el justo momento en que el novillo se echa. El puntillero lo levante y el novillero acierta al primer descabello que realiza de un forma elegante.

En su segundo que es el último de la novillada, Juan Luis Rodríguez se enfrenta a “Abuelo” que es el nombre que tiene el nº 66, de capa castaño bragado, nacido en 12/04 y con 494 kilos.
Lo fija con elegancia, a pesar de que el novillo va con las manos por delante y no se emplea.
Pica José Palomares que se agarra demasiado trasero. Repite acción en el segundo encuentro. Quita Nazaret por chicuelinas que remata con una larga a una mano.
En banderillas lidia “El Niño de Belén” mientras parean Juan Parra y Víctor Manuel Martínez con acierto.
Juan Luis comienza su faena con dos doblones por bajo, dos por alto, seguidos de un redondo y el de pecho.
Sigue con cuatro redondos sin ligar, porque el novillo no lo permite al estar muy remiso en la embestida, cambiando de mano por la espalda para finalizar con el pase de pecho.
Dos redondos buenos dan paso a dos más sin emplearse el novillo lo más mínimo.
Con la muleta en la izquierda cinco buenos naturales sin ligar y el de pecho protestado por el novillo.
Vuelve a la mano diestra en una serie de cinco redondos, dados de uno en uno, que remata con el de pecho.
La faena carente de emoción debido a la falta de ganas de embestir por parte del novillo.
Vuelve a intentarlo con la izquierda sin que el novillo quiera pelea.
En la suerte contraria entra a matar recetando una media estocada en el sitio que hace doblar al desanimado novillo.
Como el puntillero acierta a la primera recibe aplausos.

Se suele decir: "que los gitanos no quieren buenos principios" aunque naturalmente este refrán vaya en detrimento de los novilleros que ya actuaron.

Es natural que con la creación de un blog, el autor del mismo trate de llevar a él los escritos relacionados con el mismo, aunque estos sean de tiempos pasados.

Por ello, he querido traer aquí, para que lo recuerden los lectores de Los Barrios, el primer acontecimiento que tuvo lugar en la primera inauguración de su aula taurina sita en La Casa de la Cultura.

Hoy, con el acondicionamiento del Aula Cultural Taurina dentro de los aledaños de la Plaza de Toros de La Montera, todos los eventos culturales se desarrollan en este nuevo y precioso lugar.Y lo que va a continuación fue lo que escribí en aquel momento, que quedará para el recuerdo.

¡Va por ustedes!

LOS BARRIOS, HOY.

Por Luis Alonso Hernández, Veterinario y escritor.

Luis Escribano González, quien como novillero compartió cartel en más de una ocasión con nuestro admirado Carlos Corbacho en la antigua Plaza del Secano de Algeciras, consciente de nuestra afición taurina, nos invitó a que le acompañáramos a los Barrios donde, a la caída de la tarde del viernes 21 del presente mes inaugural del 2005, tendría lugar un importante evento taurino.

Importante, porque nacía algo relacionado con el toro, cuando se está más por la destrucción que por la creación en lo que desde hace años ha sido, como la de tantos y tantos aficionados conscientes, nuestra piedra filosofal.
Además, por si esto fuera poco, un trío de compañeros veterinarios, -en un cartel que bien pudiera rememorar al de los Tres Antonios (Ruíz López, Moreno Boiso y Villalba Gómez)-, responsables de la función taurina en las plazas de toros de Jerez y Málaga deleitaron a la concurrencia con sus conferencias que sin solución de continuidad contaron, de manera poética en unos casos y práctica en otros, como desarrolla la vida uno de los animales más bellos de la creación cual es el toro de lidia.

¡Toro bravo! que es la obra conseguida en ardua función alquimista por los ganaderos españoles que fueron los que hace ya muchos siglos respetaron al uro cuando, proveniente de no se sabe exactamente donde, arriba a nuestra España para convertirse, como el presentador del evento Carlos Crivell matizó, en el protagonista principal de nuestra incomparable Fiesta, la más nacional como nada más y nada menos que D. José Ortega y Gasset definió.

Todo bonito, preciso, exacto y sobre todo didáctico en esa inauguración y bautismo, con el nombre ( Juan Gallardo Santos ) uno de los ganaderos emblemático de la zona, del Aula Taurina que, a iniciativas del Centro de Asuntos Taurinos forma parte ya, de la Casa de la Cultura del pueblo de Los Barrios quien sin prisas pero sin pausas, gracias a la colaboración y bien hacer de políticos consecuentes con lo que de tradicional tiene la Fiesta de los Toros, se está convirtiendo en punto de referencia taurina de este Campo de Gibraltar.

A los que venimos de otras latitudes de nuestra querida España, nos impactó la evolución de esta zona que conocimos y pisamos desarrollando nuestro quehacer profesional cuando Los Barrios era un pueblito encantador, donde ya aprendimos algunas cosas de aquel compañero veterinario no menos emblemático de los años sesenta, don Emilio Chamizo, pionero en la lucha contra la Peste Equina y padre de nuestro actual Defensor del Pueblo.
Ahora, los aficionados taurinos barreños no tienen necesidad de desplazarse a la vecina Algeciras para ver toros ya que cuentan con sus Monteras, la de la piedra: que se veía cuando veníamos camino de Jerez y que imagino habrá dado nombre a la otra Montera: la de la preciosa y funcional plaza de toros que da realce a éste, ahora cosmopolita y moderno pueblo que si siempre fue rico ahora se enriquece aún más gracias a estos actos que pese a quien pese, ayudan a que la Fiesta perdure al representar cultura y además tradición.

Hace ya unos cuantos años, concretamente al año siguiente de la inauguración de la nueva y moderna plaza de toros, estuvimos en Logroño, invitados por el Club Taurino Logroñes con la finalidad de intervenir en un coloquio del que también formó parte Montilla que fue un subalterno que actuó a las ordenes de importantes matadores de toros, quien recaló en Valladolid donde montó un bar llamado "El Boquerón de Plata" y que en aquel tiempo se dedicaba a buscar nuevos valores entre los chavales de los alrededores de Valladolid.
Personaje que aún conservaba su gracejo andaluz en las numerosas anécdotas, que a cientos contaba, vividas con la mayor parte de toreros de pasados y modernos tiempos.
Finalmente encontró la muerte en el coche de su hijo cerca de Antequera en uno de los numerosos viajes que desde Valladolid realizaba a su tierra donde tenía pensado instalarse definitivamente para pasar su vejez.

En la mañana del dia siguiente, recorrí los lugares que muchos años antes visitaba con más frecuencia cuando había de realizar las visitas de inspección a las paradas que el Depósito de Sementales de Tudela (a donde estaba destinado) tenía distribuídas por tierras de la Rioja.

Tras comer en el "Cachirulo" la extraordinaria comida que de siempre hizo gala, salimos para Valladolid, donde nada más llegar
escribí este artículo para complacer a la dirección de El Club logroñes que quería introducirlo en la revista que cada cierto tiempo publicaban.
¡Va por ustedes!

EL TAURINISMO LOGROÑES.

Por LUIS ALONSO HERNÁNDEZ. Veterinario y escritor.

Siempre sentí admiración por Logroño. ¿Por qué?, pues sencillamente porque me gustó la reciedumbre de sus gentes. Esa fuerza en el hablar, comer, beber y en ofrecer su amistad al patriota de otras comarcas, es lógico que habría de transmitirse, en sus justas exigencias, a la Fiesta de los Toros.
Nadie podía dudar que ¡Logroño era torista! Y esta afirmación indudablemente llena de orgullo a todos los aficionados que nos preciamos de tal, al tiempo que produce el consiguiente susto a las “figuras taurinas de marketing”, porque son conscientes que el riojano exige toro y en Logroño hay que “jugársela” para no quedar en ridículo. De ahí que si algún “figurita de papel” no está dispuesto a “apencar” con el toro-toro, lo mejor que puede hacer es no venir a estas recias tierras.

Desconozco como irán las cosas de ahora en adelante con el nuevo coso de “La Ribera” aunque es fácil imaginar que con la “comercialización de la Fiesta” la familia “Chopera” habrá tenido que “moldear” sus antiguas exigencias para acomodarse a lo que los tiempos actuales demandan, tanto en instalaciones como en “toros bondadosos”.
He llegado a esta conclusión tras la contemplación de aquel cartel del domingo del 7 de abril de la temporada anterior, que tuvo el honor de inaugurar tan cómoda como funcional plaza de toros, donde se anunciaban tres “figurones del escalafón” enfrentados a la ganadería más comercial de toda la cabaña brava nacional.
¿Toros con trapío?. ¡Sin duda alguna!, ya que estos “toros artistas” están tan bien “rematados” que encubren perfectamente sus carencias de fiereza y poder con esas cabezas que destacan sobre la armonía de conjunto.
Pero...¿qué importan 10 o 12 cm más de cornamenta, cuando hay bondad a raudales y falta total de bravura picantona?
La teoría de la “evolución de la Fiesta” ha irrumpido con la misma fuerza que hace dos siglos lo hiciera la de las “especies” de Darwin, pero eso sí la reciente marcada por el sello de la involución, ya que la Fiesta ¡está devaluada!, pues al analizarla vemos que:
-El principal protagonista de Fiesta, el TORO, no solo está descastado en dosis alarmantes, sino que los escasísimos ejemplares bravos que brillan en la temporada, son masacrados en esa suerte, llamada de varas, donde la puya desencadena un CHOQUE HEMORRÁGICO derivado de ese otro término médico llamado HIPOVOLEMIA definido como: “la disminución del volumen sanguíneo” causada fundamentalmente por la HEMORRAGIA.
Hemorragia que conlleva la “disminución de la presión general media de llenado” y la “reducción del retorno venoso”.
Pues observen estas conclusiones: El toro de lidia tiene la siguiente cantidad de sangre: 60 ml por kilo de peso vivo. Lo que quiere decir que un toro de 500 kilos de peso tiene 30 litros de sangre.
Transmutando unos estudios realizados en humana al toro de lidia ocurre que un toro de lidia de 500 kilos de peso y completamente sano, no podría perder 12 litros de sangre sin que peligrara su vida. Y si padeciera cualquier alteración del sistema simpático no podría perder más de 4 litros sin peligro de muerte.
Ha de perder menos de estas cantidades para que los reflejos simpáticos enérgicos (iniciados en los barorreceptores) estimulen el sistema vasoconstrictor simpático quien contrayendo las arteriolas, venas y reservorios venosos, a la vez que aumentando las contracciones cardíacas hasta las 200 por minuto (lo normal 70-80) le permitan continuar con vida.
Lógicamente cuando el toro pierde sangre –a consecuencia de las agresiones incisas que desde la implantación de la divisa hasta las banderillas pasando por la más agresiva de la suerte de varas– su presión arterial baja a pesar de la protección de los reflejos simpáticos y hormonales (adrenalina, noradrenalina, vasopresina, renina - angiotemsina) así como del mecanismo llamado estrés-relajación encargados de mantenerla dentro de los límites normales.
Y cuando la baja es considerable, sin llegar a producir el CHOQUE HEMORRÁGICO, existe riesgo de anemia tanto cerebral como coronaria. Anemia que se produce hasta que la presión arterial no está por debajo de los 70 torr.
Cuando finalmente llega el nefasto CHOQUE HEMORRAGICO se produce una disminución del gasto cardíaco que conlleva a una reducción de la cantidad de oxígeno, lo que hace que no llegue a las células de la economía, con la consiguiente muerte de las mismas en unas horas. Claro que como la lidia suele durar unos 20 minutos, pues en el toro se observará: confusión mental, estupor, sopor (de ahí que tarde en reaccionar ante los estímulos del torero) disminución de la función renal (de ahí esos movimientos de retracción de las extremidades posteriores y de intranquilidad manifiesta, al tener dolores cólicos renales).
El toro está agotado porque la pérdida de sangre se ha llevado la glucosa que en definitiva es “la gasolina que mueve el motor bovino”. Glucosa que deriva de la degradación operada en la reserva glucogénica por la acción de la hormona adrenalina que comenzó a liberar la médula de la glándula adrenal junto con la ACTH, cuando el toro comenzó a estresarse (con su encierro en cajones, transportes, reconocimientos, sorteo y enchiquerado), con la finalidad de sobreponerse ante esta situación totalmente anómala para él.
-No hay tercio de quites porque predomina el toro monovárico.
-No hay toreo de capa, porque muy pocos toreros saben manejar el percal (que es cosa harto difícil).
-No hay verónicas rematadas con la media, que son el fundamento del toreo capoteril, mientras nos inundan las “chicuelinas”, “lopecinas” y demás zarandajas que casi siempre son rematadas de forma “serpentinesca” o en “revolera”.
-En banderillas...¡vulgaridad!, pues, ...¿cuanto tiempo hace que no vemos un par cuadrando en la cara y metiendo los brazos entre la cuna del toro?, y eso que el “marmolillo” casi nunca persigue.
-Con la muleta… ¡Faenas interminables! Con predominio de derechazos aprovechando el viaje del toro y donde (por innecesaria) no se “carga la suerte” y los pases de pecho no son obligados y sí dados en cadena. ¡Horroroso!
-Y...¿qué decir de la “suerte suprema”, que ya no lo es porque no cuenta para nada a la hora de la concesión de trofeos?
-Los ignominiosos avisos de antes, ahora casi son un galardón.
Pero todo esto es la “orden del día” en todas las plazas del orbe taurino. Por eso habremos de esperar la llegada de la Feria Matea logroñesa para, a la vista de los hierros ganaderos (que traerán a los toreros idóneos) valorar si Logroño sigue en la línea de reciedumbre taurina.