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sábado, 11 de junio de 2022

ALGUNAS MATIZACIONES SOBRE LA BRAVURA DEL TORO.

ALGUNAS MATIZACIONES SOBRE LA BRAVURA DEL TORO.
Por LUIS ALONSO HERNÁNDEZ. Veterinario y escritor.
 
La bravura del toro, es el crédito de la divisa, el lucimiento del espada, la garantía de la satisfacción del público y la razón de ser de este luminoso espectáculo.
Los ganaderos están en una continua mejora de sus vacadas mediante la selección.
Tienen dos inconvenientes:
El público de determinadas plazas que exigen toros fuera del prototipo de toro de lidia.
Los toreros figuras que exigen toros adecuados a su tauromaquias.
De ahí que hayan de jugar con las tres clases de selección:
-Por carácter morfológico
-Por función económica.
-Por cualidad anímica.
La primera es la más sencilla de realizar y la dificultad aumenta a medida que avanzamos en el tipo de selección.
Los comentaristas taurinos suelen basarse en el carácter morfológico del toro de lidia elipométrico en principio (manos cortas, cuello largo y encornaduras que quepan en la muleta) pero, a mi entender cómo veterinario, ignoran que con estas cortas matizaciones son muy probables las equivocaciones a la hora de prever la bravura.
La zootécnia  ha matizado que el toro de lidia debe tener una cabeza de tamaño reducido, cuello breve y potente sin gran papada y con potente almohadilla cervical. Tronco cilíndrico de costillares  arqueados  y de gran profundidad. Línea dorso-lumbar recta  o con ligera tendencia  al combado. Grupa recta y amplia con nacimiento de la cola en la misma línea d prolongación del sacro; la cola, asimismo, debe ser fina y extensa y terminada en un gran mechón de crines que suele llegar al suelo. Las nalgas serán redondas, el vientre recogido, pechos amplios y espaldas ligeramente oblicuas y las extremidades con aplomos perfectos y gran finura de huesos
¡Debe tener armonía!
Pues bien, ya tenemos un toro morfológicamente perfecto. Tiene muchas posibilidades de que embista pero…?, hemos de contar con que la acometividad se muestra en un alto grado de fluctuación aún dentro de los individuos componentes de una misma familia y que esta acometividad está influida por factores extrínsecos (hora, sitio, luminosidad, climatología, integridad fisiológica) y lidia a que haya sido sometido en los comienzos.
No hemos de olvidar que la embestida del toro de lidia es un acto psíquico y temperamental que el toro muestra cuando tiene afectividad de embestida.
Tampoco que, para saber si un toro es bravo la única manera de comprobarlo es lidiarlo previamente y esto es lo que no se puede hacer, por eso la bravura del toro es una práctica de adivinación después de cuatro largos años de cuidados y vida de relax para que en veinte minutos demuestre su bravura en un rendimiento al máximo con la máxima nobleza es decir debe dejarse engañar.
La máxima prueba que se le ha podido hacer de eral es la prueba de acoso y derribo donde se le prueba solamente con el caballo sin recibir un solo capotazo por lo que nos quedamos sin saber como acude  al engaño del toreo a pie.
Pero si, tras esta prueba seleccionamos  a los mejores, podemos retenerlos para cuando tengamos que reponer sementales y someterlos a su tienta completa como hacemos con las madres. Luego… a esperar los resultados de su comportamiento como semental transmisor de la bravura. Espera que requiere como mínimo cuatro años para poder ver el comportamiento de sus hijos en plaza.
El buen semental no es el más bonito ni el de mejor pedigrée sino  el que procrea los hijos más bravos.
Se presupone que si  la madre ha sido buena en la tienta él heredará esta condición pero..??? hay una serie de puntos que hemos de considerar tales como:
1.- La bravura no es constante para cada individuo. Esto es hipotético ya que no hay posibilidad de lidiar completamente al mismo toro en dos días distintos para ver si daba el mismo juego al jugar los imponderables (estados de ánimo para la pelea).
2.- Varía con la edad. Aquí ya no hay hipótesis sino observaciones. Los toros que vienen siendo mansotes y traicioneros cuando fueron lidiados de jóvenes, se mostraron bravitos y noblotes, mientras por el contrario; toros  que habían hecho una lidia reposada y buena cuando llegan a adultos se tornaron revoltoso, corretones y un manojo de nervios al ser lidiados de jóvenes, porque en estos animales la personalidad tiene su evolución.
De ahí lo importante que es sacar conclusiones de la lidia de erales en novilladas sin caballos.
3.- Que la apreciación del concepto bravura es eminentemente subjetiva.
Veamos unos ejemplos:
Llevemos un grupo de aficionados a un  lugar donde hubiese un solo toro y les pidiésemos opinión individual sobre el tamaño. Seguro que no habría unanimidad de criterios al respecto a pesar de que el toro no crece ni mengua.
Ahora llevemos el mismo grupo a una plaza de tientas para que cada uno anotara su opinión sobre la calificación de cada vaca tentada donde la manifestación de la bravura de cada una de ellas varía de momento a momento. A unos les gustaría la bravura sostenida desde el principio a fin. A otros les gustaría ver como la res se crece al castigo y finalmente otros disculpen el hecho de que al prolongar la prueba, el animal vaya a menos.
La bravura es la mezcla de varios ingredientes algunos de difícil definición (nobleza, temple, suavidad, temperamento, nervio, casta, codicia etc.
4.- Que si nos adaptamos al gusto del consumidor el concepto está en evolución marcadísima.
En este sentido he de recordar la siguiente anécdota de Luis Fernández Salcedo.
En medio de un diluvio presenció junto a otros cinco espectadores más, la tienta de cuatro erales para escoger un semental.
Hubo dos buenos y dos superiores, pero la media docena de espectadores no fuimos capaces de ponernos de acuerdo en la elección.
Luis abogó por uno que le pareció sobresaliente, pero el comprador optó por no elegirle porque entre puyazo y puyazo el animalito venía junto al palco y berreaba y según el señor eso era síntoma de quejarse, cuando a lo mejor lo que hacía es desafiar con rabia”
Y que nosotros achacamos a que existe una bravura abstracta y una bravura comercial.