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domingo, 31 de octubre de 2010

LA DIFICULTAD DE APLICACIÓN CIENTÍFICA A LA SELECCIÓN DEL BRAVO.

LA DIFICULTAD DE APLICACIÓN CIENTÍFICA A LA SELECCIÓN DEL BRAVO.
Por LUIS ALONSO HERNÁNDEZ. Veterinario y escritor.
El método de selección del toro bravo debería haber evolucionado con el paso del tiempo incorporando los adelantos de las ciencias de comportamiento, ciencias de la salud y práctica profesional veterinaria en la evaluación de la bravura.
La psicometría humana utilizada para medir los diferentes aspectos psicológicos de la persona tales como: conocimiento, habilidades, capacidades o personalidad ha puesto la teoría, la construcción de pruebas y la aplicación de procedimientos estadísticos para determinar si una prueba o test es válido para la medición de una conducta psicológica previamente definida.
La prueba de la tienta, tanto en hembras como en machos, presenta el inconveniente de que no siempre el ganadero puede calificar con el mismo criterio al tratarse de un proceso subjetivo en el que influye hasta el lugar de salida de chiqueros con la influencia de comportamientos anteriores, puesto que una vaca buena puede ser calificada como mala, cuando sus predecesoras han sido excelentes y el efecto contrario.
Por eso ahora, la psicometría incorpora test fiables y válidos para medir variables tangibles de información y recolección homogéneas. Una información operativa al ser cuantificable y por ende fácil de informatizar acorde con cálculos numéricos y estadísticos.
Y estos instrumentos que miden la inteligencia o depresión de los humanos, deberían incorporarse en las ganaderías de bravo para medir la bravura.
Pero hasta llegar aquí, ¿qué ha ocurrido?, sencillamente que el toro de lidia había evolucionado, al principio, según el proceso de selección natural mediante la selección sexual y el principio de Jean- Baptiste Lamarck resumido en sus  dos leyes:                                                                                       
La 1ª.- “En todo animal no desarrollado totalmente, el uso frecuente y sostenido de un órgano cualquiera lo fortifica poco a poco, dándole una potencia proporcional a la duración de este uso, mientras que el desuso constante de tal órgano lo debilita y hasta le hace desaparecer”.
La 2ª.- “Lo que el individuo adquirió por el uso o perdió por el desuso, la Naturaleza lo conserva”.
Luego...el ganadero intervino en la selección artificial tanto del fenotipo como en el comportamiento, al presuponer (hoy perfectamente ratificado) la heredabilidad de los caracteres. Y se encontró con caracteres de comportamiento difíciles de estudiar al intervenir en ellos factores neurofisiológicos y medioambientales.

Factores en los que la ciencia tiene mucho que decir a través de los etólogos, pues según J.B Watson (1930) “Las diferencias en el ambiente pueden explicar todas las diferencias en el comportamiento”.
Un ganadero que tenía nombre y apellidos, José Vicente Vázquez quien en el siglo XVIII trató de lograr un tipo de toro bravo “único y uniforme” mediante la selección y la consanguinidad basándose en una •experiencia científica” cual es la tienta de hembras en la que comprobó que “el dolor no detiene la acometividad” y midiendo la bravura acorde con el número de puyazos recibidos.
¡Libró un pulso a los mecanismos de selección natural y al instinto de supervivencia, al seleccionar y conservar a los animales que van en contra de este principio como son los que se crecen ante el castigo, conservando la acometividad hasta la muerte!
Y los ganaderos, siempre reacios a que los científicos intervengan en sus selecciones de bravo porque quieren dejar su impronta dimanada de la de sus predecesores, siguen ahí anclados basando su selección (salvo alguna ganadería puntual) en el comportamiento de machos y hembras en la tienta a la que algunos suman el comportamiento en plaza de los hijos de estos padres.
También algunos han avanzado, llegado a revisar los videos del tentadero, para ampliar sus notas en los parámetros básicos analizados tales como:
Fijeza. Prontitud. Distancia de arrancada. Recorrido. Humillar. Repetir. Tipo de embestida. Tipo de arrancada. Recargar. Manifestación de dolor. Grado de encelamiento. Ir a más. Perseguir y Fuerza.
Otros meten parámetros a diestro y siniestro sin implementar un sistema de evaluación más objetivo.
Y con estas notas califican a sus madres en:
Superior. Muy buena. Buena. Regular. Mala. Muy mala.
¡Y así nos va en el tema bravura! que está sufriendo una involución alarmante.
Sin bravura no hay toro apto para la corrida y sin corrida no hay Tauromaquia que valga, con lo que se van al traste las palabras de Unamuno:
“La Tauromaquia es de todas las bellas artes la más ortodoxa, pues es la que prepara el alma para la contemplación de las grandes verdades”.
Nota:
Las fotos que ilustran el artículo, NUNCA UTILIZADAS A TÍTULO PEYORATIVO, han sido tomadas en los cinco tentaderos a los que he asistido en la temporada pasada en la finca “La Doctora” situada en el término municipal de San Roque (Cádiz), propiedad de los hermanos Mateo Mateos donde las vacas acudían con presteza y alegría al caballo y no rehuyeron nunca el castigo de la puya, ni rehusaron la muleta hasta casi la extenuación.
Estos ganaderos seleccionan a sus vacas bravas de dos años de edad, acorde con la prueba del caballo de picar como premisa fundamental, en una plaza de 32 metros de diámetro y con poco capote para dejarlas en suerte tanto en la contraquerencia como en la media querencia. En la muleta suelen exprimirlas, sobrepasando los veinte minutos recomendados, al dar siempre oportunidades, tras la prueba, a los noveles, que empiezan en este difícil arte.

jueves, 28 de octubre de 2010

ELUCUBRANDO SOBRE LA FIESTA DE LOS TOROS.
Por LUIS ALONSO HERNÁNDEZ. Veterinario y escritor.
Cuando la temporada taurina española termina, muchos seguidores de la Fiesta se interesan por conocer ciertos datos de la misma, tales como:
¿Qué ganadería ha sido la puntera?
Nuestras elucubraciones nos llevan a plantearnos ciertas hipótesis:
¿Acaso aquella preferida por los figurones del toreo? o ¿Quizás aquella a la que se han indultados más toros durante la temporada? o tal vez ¿Esa otra que lidia más toros, debido a que posee muchas cabezas de ganado?
¡Ninguna es una respuesta categórica!, si basamos la apreciación en poseer toros bravos y fenotípicamente perfectos e íntegros, puesto que las figuras del toreo prefieren a los más nobles, menos fieros, y con una bravura rayana en la tontéz.
La cuestión de indultos actualmente es “de verbena” al no tener en cuenta el comportamiento del astado en la suerte de varas.
Venimos observando que se trata, casi siempre, de algo programado de antemano por parte de ciertos individuos encargados de lograr una acción que por “simpatía” va prendiendo la mecha de los espectadores hasta acabar en una explosión de júbilo sin base objetiva en toda la plaza, ante la que el Presidente no tiene más remedio que claudicar con la exhibición del pañuelo naranja para no propiciar la alteración de orden público.
¿Que se busca con ello? Prestigiar una ganadería, buscar motivo para aumento de audiciencia televisiva en determinados programas taurinos o tal vez pura diversión simplemente.
¡Delante nuestro se ha hecho la prueba en una plaza de tercera, concretamente en la de Los Barrios (Cádiz) en dos años consecutivos y dio resultado, llegando a indultarse dos toros en la misma tarde!
El número de toros lidiados tampoco nos vale puesto que si la ganadería es larga en cabezas, lógicamente poseerá más toros de saca.
Pensamos encontrar la solución a la pregunta, en las corridas Concurso de Ganaderías al considerar que si se organizaran más corridas concurso, que en definitiva son las que valoran los méritos del toro, se prestigiaría la ganadería de procedencia con más justicia.
Lo cierto es que para que fuera valorable, todas las corridas deberían ser concurso de ganaderías, puesto que un toro destacado aisladamente en la corrida concurso, puede ser de bravura casual y un elemento no puede definir a una ganadería.
Luego…esta hipótesis tampoco nos vale, debido a que los toreros no estarían dispuestos a lidiar corridas concurso todos los días, ni sería factible, pues la mayor parte de las ganaderías no cuentan con el número de toros como para participar, aún con un solo ejemplar, en las numerosas corridas de la temporada.
“A mayor peligro, más mérito y a mayor mérito más Fiesta” esta es la máxima del aficionado que busca un toro-toro capaz, con sus dificultades y peligro, de idolatrar a un torero cuando la Corrida se acerca a la Muerte.
¡Este toro–toro presente de manera general en la ganadería la haría considerar como puntera!
Claro que…los imponderables tales como: la economía, exigencias toreras y público no aficionado, no han permitido obtener el toro absoluto en detrimento de un toro que “besa de continuo la arena” con lo que produce tristeza y desencanto en el aficionado y ternura en el espectador.
Con la corrida concurso, al menos el toro recobra sus fueros, su dignidad e incluso a veces consigue un premio que de ser el indulto sería en toda regla y con todo merecimiento.
En los momentos actuales todo está de parte del torero. Corta trofeos generalmente en exceso, mientras el toro prácticamente no es premiado con ovaciones en el arrastre y es muy excepcional que se le de la vuelta al ruedo.
Actualmente solo hay una ganadería que cuenta con más de 1000 cabezas de ganado. Esta en Cádiz. Lidia más corridas que ninguna. Sus toros suelen cumplir en el tercio de muleta que es en base a lo que son seleccionados. Tienen nobleza y por ello son preferidos por las figuras toreras. Poseen trapío suficiente para poder ser lidiados en plazas de 1ª.
Lo que no sabemos es si esta ganadería es la puntera.

miércoles, 27 de octubre de 2010

BUSCANDO UN CULPABLE COMO PRETEXTO:EL TORO.
Por LUIS ALONSO HERNÁNDEZ. Veterinario y escritor.
Si parto del axioma:
“No hay un solo hecho en el mundo en que el hombre no pueda irrumpir con éxito para poder aprovecharlo”
No puedo comprender por qué algunos toreros de los denominados “figurones del escalafón” de manera sistemáticamente, cuando no logran “cuajar” la faena que sueñan, echan la culpa a la falta de colaboración del toro.
Indudablemente es lo más cómodo al carecer el oponente de lenguaje útil para defenderse.
¿No será más bien que el torero no ha encontrado en su arte el complemento preciso para que su conjunción con el toro resulte de interés? ¡Es lo más probable! y ha optado por establecer, tras simplemente probar a su oponente, una dificultad insuperable en el desarrollo de su bravura que le aconseja brevedad.
¡El buen torero está obligado a encontrarlo! y dejarse de gestos cara al público denunciadores de que el toro no es apto por su falta de colaboración. ¡Si el toro no colabora al 100% quiere decir que lo que le falta lo ha de poner su matador a fuerza de valor e inteligencia!
¡Habrá que tratar de encontrar la solución al problema! ¿Cómo? Jugando con las distancias, con la colocación delante de él, con el inicio del pase, con la prolongación y el remate del mismo.
Probando por ambos pitones y tras descubrir el menos malo tratar de configurar la faena por él, para seguramente lograr, tras el sometimiento, que también por el otro “se deje”. Nunca optar por una aceptación cómoda.
La Fiesta de los Toros se trata de una repetición de frases enteras, conceptos completos y hasta palabras exactas como alguien dijo. Como si todo estuviera fatalmente dispuesto y obedeciera a los movimientos de una cosmología inflexible.
¿Que el toro a pesar de la selección de bravura tan selectiva a veces presenta dificultades? ¡Es indudable! Pero dificultades susceptibles de paliar “toreando por el otro lado”, “alejándose”, “acercándose”, “corriéndole para atrás”, “no dejándole respiro”, “pasándole por alto”, “desengañándole”, en una palabra, enseñándole a embestir que, a pesar de ser su obligación, NO CONOCE y no acogerse el torero nunca al pretexto.
El toro de bravura perfecta, perfecta, no sé si existe, pues en realidad se trata de un animal noble que sale al redondel de una plaza donde todo le es desconocido y además se le somete a engaños y persecuciones, y esto el toro lo nota. ¡Naturalmente! Y de cómo el torero lo entienda y lo enseñe desde el primer momento, dependerá su actitud y comportamiento posterior.
Por lo expuesto no debemos tratarlo sin respeto. Hemos de respetarlo tanto el público como, en mayor grado aún, el torero sea estilista o tremendista. No negarle nunca beligerancia y sí tratar de, en vez de demostrar impotencia, sacar a la vista de los aficionados lo que el toro solo no podía, no entendía o no quería sacar y esto es obra del torero que ha de poder, entender y querer.
Así que señores toreros déjense de utilizar frases como: “daba gañafones”, “se cernía mucho por el pitón izquierdo”, “buscaba y no me dejaba respirar”, “reponía en exceso”, pues al fin y a la postre es la obligación del toro bravo: ¡Tratar de coger a lo que tiene ante él! Y ustedes han de evitarlo con astucia, técnica, conocimiento y sobre todo ARTE.

martes, 26 de octubre de 2010

NOTICIAS TAURINAS TRANSCENDENTALES EN EL DEVENIR DE LA FIESTA.
Por LUIS ALONSO HERNÁNDEZ. Veterinario y escritor.
Cuando termina la temporada taurina con la última corrida de la Feria de Jaén, los toreros ponen su vida en orden lejos de las preocupaciones y prisas por cumplir con sus compromisos toreros, y la derivan hacia otros proyectos que en plena temporada no han podido ni pensar en ellos.
Es el caso de las primeras figuras, “Morante de la Puebla” y José María Manzanares hijo que van a dar a su vida, fuera de los ruedos, un giro de 180º.
¡Se casan!
En el caso de José Antonio Morante de la Puebla lo hace por segunda vez. En el año 2003 comenzó a sufrir una enfermedad mental diagnosticada medicamente como “trastorno de despersonalización” y la superó gracias al tratamiento con electroshock en Miami y a la ayuda sentimental de su novia de entonces Cynthia Antunez con la que contrajo matrimonio, tal vez como agradecimiento, el 22 de octubre del 2005 y tuvo un hijo en junio del 2007.
En el mes de noviembre del 2008 anunció su separación matrimonial.
José María Manzanares estrena matrimonio con Rocío Escalona después de diez años de duro noviazgo al pasar temporadas sin verse debido a que según palabras del propio torero: “no había podido centrarse en el matrimonio porque su prioridad es la temporada”.
Hasta aquí habían hecho honor al refrán:
“El buey suelto bien se lame”.
Refrán de origen desconocido que alude a la libertad e independencia de los solteros. Una libertad añorada por el casado que olvida que no ha de gastar suelas de calzado, ni horas deambulando por los sitios de alterne en busca de compañera con la que calmar momentáneamente los ardores sexuales.
Una libertad no valorada por el soltero que añora tener segura la exigencia sexual, desconociendo que hay “jaquecas inesperadas" y siempre inoportunas, exigencias desmesuradas y tener que estar trabajándosela todo el día para luego, dos segundos antes de la consumación, no acceder a algo nimio y tirar por la borda toda la labor de espera anterior.
Soltero que proviene del latín “solitarius” según el diccionario de la R.A, aunque otros autores lo hacen derivar del participio del verbo “sólvere” = desatar, soltar. “Solutus” = suelto.
El casarse es ley de vida y esto no hay quien lo cambie, porque nadie escarmienta en cabeza ajena y la felicidad está en la conformidad en lo que uno tiene.
Les deseo acierto a ambos para que la concentración que requiere ponerse delante de los toros, les permita pensar en sus mujeres con la mesura y oportunidad necesaria.

martes, 19 de octubre de 2010

La corrida del 17 de octubre del 2010 en Jaen.

CORRIDA DE LA FERIA DE JAEN DEL AÑO 2010.
Por LUIS ALONSO HERNÁNDEZ. Veterinario y escritor.
Hacen el despejo de plaza dos preciosos caballos de capa castaña para tras cumplimentar al Presidente de la corrida don José Carlos Alferez ir en busca de los matadores de la corrida de Torrestrella.
Francisco Rivera Ordóñez “Paquirri” (obispo y oro), David Fandila “El Fandi” (verde manzana y oro) y Alejandro Talavante (azul noche y oro) se paran ante el palco presidencial para guardar un minuto de silencio en memoria de un antiguo asesor de presidencia en esta plaza.
El primer toro de la tarde luce el número 131. Es un burraco.
“Paquirri” se dobla con verónicas por ambos pitones a medida que le va ganado terreno para rematar con una media verónica entre las dos rayas.
Lo fijan en el burladero de suertes en espera de que los picadores ocupen los sitios reglamentarios para realizar su función.
Paquirri” con lances templados lo lleva al caballo de picar rematando con una larga a una mano. Pedro Genil se agarra caído. El toro no aprieta, no se entrega y sale en el capote de un subalterno sufriendo una voltereta.
“Paquirri” solicita el cambio de tercio que presidencia concede.
El matador hace su quite por verónicas en serie de dos que remata con una media seguida de una revolera.
El público solicita que banderillee el matador a lo que “Paquirri” accede.
El primer par con los colores de la bandera nacional entra por el pitón derecho y ganando la cara las deja arriba.
El segundo con el matador en el centro del ruedo y el toro entre las dos rayas, entra por el pitón izquierdo y ganándole la cara clava arriba.
El tercero con ambos contendientes en terrenos de barrera coloca un par de dentro a fuera en el sitio. Ovación.
La faena de muleta la comienza “Paquirri” sin brindar a nadie con pases vaciados por alto. Un redondo, un pase de pecho sobre la mano derecha y dobla con el de pecho sobre la izquierda.
Saca al toro de la querencia en terreno de tablas y lo lleva a los terrenos de entre las dos rayas de picar.




Con la muleta en la mano derecha administra una buena tanda de cinco redondos que remata con el pase de pecho sobre la mano derecha.
Da distancia al toro. Un pase de pecho sobre la mano derecha es el comienzo de la nueva serie al redondo. Cuatro excelentes redondos que, tras cambio de muleta por la espalda, remata con el pase de pecho sobre la mano izquierda.
Se distancia del toro. Muleta en la zurda. Comienza a sonar la música que es la Banda Municipal de Jaén dirigida por Pedro Jiménez. Serie de cuatro buenos naturales que remata con el pase de pecho sobre la izquierda y una trincherilla para quedar colocado al toreo en redondo.
Serie de cuatro excelentes redondos, vaciando al último por alto y remate con un circular completo rematado con el pase de pecho sobre la mano derecha. Cuando trata de doblar con el de pecho sobre la izquierda, el toro se le cuela.
Muleta en la mano derecha. Una serie de pases por alto. Un invertido que remata con el pase de pecho sobre la mano izquierda.
¡Buena faena la realizada por “Paquirri”!
Circular completo que remata con el pase de pecho sobre la derecha y dobla con el de pecho sobre la izquierda.
Busca la igualada con pases sobre ambos pitones.
En la suerte contraria, estocada entera. En el embroque el toro le parte el estaquillador.
El toro dobla y el puntillero acierta al primer intento.
Aparecen los pañuelos en los tendidos y el Presidente concede la oreja. Se pide la segunda que no es concedida.
Su segundo corresponde al cuarto toro de la tarde. Número 102. “Beato”. 480 kilos de romana. Un toro bizco del izquierdo. Sale muy engallado y entra echando las manos por delante en los primeros capotazos que de saludo le administra “Paquirri”.
Un toro que se entrega por el pitón derecho pero sale suelto por el pitón izquierdo.
Buenas verónicas por parte de Francisco Rivera que remata con una media.
Pica Diego Peña. El toro de salida del primer picotazo desarma aun banderillero y se ensaña con el capote de este.
En la segunda entrada el piquero se agarra arriba. El toro aprieta si bien con la cara muy alta.
Lo saca del caballo Luis Miguel Calvo “Juncal” para dejarlo en el capote de “Paquirri” quien quita con una verónica y remate con una larga a una mano.
Cuando los banderilleros toman las banderillas el público solicita que banderillee el matador y “Paquirri” toma los palos.
El primer par entrando por el pitón izquierdo deja los palos arriba.
El tercer par al violín arranca subido en el estribo.
Brinda a su cuadrilla como final de temporada. Abraza uno a uno a todos los componentes incluido apoderado.





La faena la comienza sentado en el estribo. Cuando el toro acude lo vacía por arriba en dos muletazos, seguidamente le gana terreno, y cuando está a la altura de las dos rayas de picar se dobla con muletazos sobre ambos pitones.

Se dobla con el toro por ambos pitones para seguir con unos trincherazos a los que siguen unos pase de pecho sobre ambos pitones a medida que saca al toro fuera de las dos rayas. Gran ovación.


Da distancia al toro para seguidamente aproximarse con la muleta portada en la mano derecha. Serie de cuatro excelentes redondos de mano baja que remata con el pase de pecho sobre la mano derecha.
Da tiempo al toro. Trincherazo sobre el pitón izquierdo para seguir toreando al redondo. Serie de tres excelentes redondos que remata con un redondo completo al que sigue un pase de pecho sobre la mano izquierda.
Trincherazo sobre la mano izquierda para seguir toreando al natural. Serie de cuatro naturales que remata con el pase de pecho sobre la mano izquierda.
Un circular completo que remata con el pase de pecho de rodillas sobre la mano derecha.
Una trinchera le deja colocado para seguir toreando al redondo. Tres pases mirando al tendido por redondos que remata con el pase de pecho sobre la mano derecha.
Un trincherazo de rodillas. Circulares de rodillas en serie de tres y ya de pie remata con el pase de pecho sobre la mano izquierda.
Tras venir con el estoque de matar se dobla con el toro en busca de la igualada.
En la suerte natural pinchazo arriba que el toro escupe.
En la suerte natural, estocada ligeramente desprendida entera.
Cuando el toro se acula en tablas, “Paquirri” le saca el estoque de manera torera. El toro dobla y el puntillero acierta al segundo intento.
Se pide la oreja de manera mayoritaria y el presidente la concede.







"El Fandi" muy concentrado ante la espera de salida de su primer toro. Luce el número 77. Se llama “Pastelito” y pesa 455 kilos. Castaño de capa.
Sale con muchos pies. El Fandi lo recibe con una larga cambiada de la que sale con tanta fuerza que se sube en la barrera.
"El Fandi" a la vuelta lo recibe con recorte de rodillas. Ya de pie le ofrece el capote sin moverse y el toro gira alrededor de él en acción que es muy aplaudida por la concurrencia.
¡Temple sensacional el de “El Fandi”!
Con chicuelinas al paso lo lleva al caballo de picar y remata con una especie de talaverana.
El picador se limita a señalar arriba el puyazo para levantar de inmediato el palo.
“El Fandi” quita por lopecinas que remata con una media verónica de rodillas a la que sigue una revolera.
En banderillas. “El Fandi” toma los palos con papelillos de los colores de la bandera de Granada y brinda el público quien le corresponde con una gran ovación.
Toro en el burladero de suertes. “Fandi” entre las dos rayas. El toro que se arranca con fuerza y muy derecho tanto que “El Fandi” solamente deja una arriba.
Para el segundo par, “El Fandi” toma la caída para colocar los tres palos a la vez.
El tercer par lo comienza subido en el estribo para salir hacia las afueras y clavar en todo lo alto. Seguidamente para al toro. Ovación enorme del público.
“El Fandi” brinda al público en su corrida número 100 de esta temporada.
Toro en burladero de matadores. "Fandi" en el centro del ruedo de rodillas. El toro se arranca y “Fandi” le administra una serie de cuatro redondos que remata con un pase de pecho sobre la mano derecha y dobla con el de pecho sobre la izquierda.
Da distancia al toro. Muleta en la mano derecha. Tres excelentes redondos administrados a media altura que, tras cambio de muleta por la espalda, remata con el de pecho sobre la mano izquierda.
Un molinete predispone al torero para el toreo por redondos. Suena la melodía “Tercio de quites” mientras “El Fandi” logra una serie de cuatro excelentes redondos que, tras cambio de muleta por la espalda, remata con el pase de pecho sobre la mano izquierda.
Deja reposar al toro, para seguidamente torear por naturales en serie de cuatro excelentes naturales en los que llega incluso a codillear en el ejecución, y remata con un molinete al que sigue un pase de pecho sobre la mano izquierda.
Torear sin torear ante el toro con la muleta plegada sobre el antebrazo izquierdo.
Nuevamente la muleta en la mano izquierda. Serie de naturales que remata con el pase de pecho sobre la mano izquierda.
¡Las palmas echan humo en la plaza jienense!
Muleta en la derecha. Un redondo completo en el remate del cual cambia la muleta de mano, y continúa toreando por naturales extraordinarios que ha rematado con el pase de pecho sobre la mano izquierda.
Un molinete de rodillas al que sigue una serie de molinetes en cadena que finaliza con un desplante de rodillas dando completamente la espalda  al toro.
¡Extraordinario “El Fandi”!¡Pleno de valor y ansias de triunfo!
Busca la igualada. El toro en la raya de fuera de picadores. En la suerte contraria estocada hasta la gamuza. El toro se resiste a doblar debido a la raza que tiene.
“El Fandi” le saca el estoque. Trata de descabellar artísticamente y falla en el primer golpe al tiempo que suena un aviso.
Acierta al segundo intento y aparecen los pañuelos de manera mayoritaria pidiendo los máximos trofeos. Presidencia concede las dos orejas.
Su segundo corresponde al quinto de la tarde. Otro burraco. Número 115. “Cantimplora”. 475 kilos. Un toro muy distraído que acude con dudas al capote que le ofrece “El Fandi”.
El torero lo enseña a embestir. El toro se cierne por el pitón derecho. Una buena verónica por el pitón izquierdo. Lo sigue lidiando por la cara. Se estira en dos verónicas y remata con una media.
Le ha enseñado a embestir poniéndole el capote en la cara y no quitándoselo en ningún momento.
Cuando “El Fandi” lo lleva al caballo de picar el piquero se agarra muy mal y con un picotazo “El Fandi” solicita el cambio de tercio. ¡Tierne el poder de las banderillas para ahormarlo!
El toro tiene una embestida descompuesta por el pitón derecho.
“El Fandi” quita por chicuelina que empalma con tafalleras en serie de dos, y remata con un afarolado.
En banderillas, “El Fandi“, en el primer par le gana la cara y le clava arriba tras haberse arrancado con fuerza y andarle para atrás.
El tercero lo inicia sentado en el estribo. Se va a por el toro y ganándole la cara con muchos pies, clava en todo lo alto.
Solicita el cuarto par que coloca auxiliándose de un sombrero que utiliza, tras clavar al violín, para parar al toro.
Brinda a toda su cuadrilla como final de temporada en España.
Comienza su faena doblándose con un toro muy enrazado y remata con un molinete de rodillas y un pase de pecho sobre la mano izquierda.
Se distancia del toro y con la muleta en la mano derecha, una buena serie de redondos que remata con el pase de pecho sobre la mano derecha.
Muleta en la zurda. Serie de cuatro buenos naturales que ha rematado con el pase de pecho sobre la mano izquierda.

Sigue sobre la izquierda en serie de extraordinarios naturales que remata con el pase de pecho sobre la mano izquierda.
Trincherazo para quedarse colocado al toreo a redondo. Circular completo. Circular invertido prolongado, que finalmente ha rematado con un pase de pecho sobre la mano izquierda.
Molinete. Pase de pecho de rodillas sobre la mano derecha.
¡Extraordinario “El Fandi”!

Molinete para seguir por redondos. Un redondo, en el remate del cual, se cambia la muleta de mano y con la izquierda serie de cuatro excelentes naturales que remata con el pase de pecho sobre la mano izquierda y salida de la cara del toro de manera elegante.
En la primera entrada a matar en la suerte contraria se le dobla la espada.
En la segunda entrada, estocada entera de la que el toro dobla.
Se piden las dos orejas pero el presidente concede una oreja.






Sale el tercero. Número 75. “Equivocado”. 486 kilos de peso. Burraco de Torrestrella.
Talavante a pies juntos le saluda con dos verónicas de las que el toro sale muy largo. A la vuelta una más muy suave. Otra más de mano baja y a medida que le gana terreno remata con una media a pies juntos.
El encargado de picar es Tulio Salguero a cuyo caballo lleva Talavante el toro con excesivos capotazos. En la entrada, el piquero se agarra arriba para de inmediato levantar la vara.
El toro pierde las manos en la salida del caballo perteneciente a  la cuadra de Almodóvar del Campo.
Talavante quita por gaoneras en serie de tres que remata con una revolera.
Con lidia de Valentín Lujan cumplen su cometido los banderilleros Fernando Plaza y Julio López
Talavante brinda al público que el ovaciona.
La faena la comienza  con dos estatuarios, un pase cambiado por la espalda y remate con un pase de pecho sobre la mano izquierda.
Muleta en la zurda. Excelente serie de tres naturales que ha rematado con un molinete y un pase de pecho sobre la mano izquierda. Comienza a sonar la música.
Muleta en la derecha. Serie de cinco buenos redondos que remata con un cambio de muleta sobre el mismo pase y un natural
Pases por alto que, tras cambio de muleta por la espalda, continua el toreo al natural.
Serie de cuatro excelentes naturales al que sigue otro con la muleta invertida y remate final con el pase de pecho sobre la mano izquierda.
Deja reposar al toro. Un pase de pecho sobre la mano derecha. Un redondo. Un invertido, otro redondo. Un cambio de muleta de mano. Un pase de pecho sobre la mano izquierda y salida airosa de la cara del toro.
Un pase de las flores para continuar toreando al redondo.
 Serie extraordinaria de naturales que remata con el pase de pecho sobre la mano izquierda.




Tras tomar el estoque de matar se acerca al toro para realizar una serie de manoletinas que remata con el pase de pecho y un cambio de muleta de mano.

En la suerte contraria pinchazo arriba sin soltar. Palmas de estímulo por parte del público.
En la misma suerte estocada al encuentro casi entera en la yema.
Capoteo de subalternos y el toro se acula en tablas hasta doblar. Julio López lo levantar al apuntillar.
Talavante pide el descabello. Falla en el primer intento y acierta al segundo.

Se pide la oreja que el presidente concede.






Su segundo corresponde al sexto y último de la tarde. Se llama “Sueño corto”. Luce el número 130 y pesa 518 kilos.
Talavante en los primeros capotazos lo enseña a embestir para seguidamente estirarse en dos buenas verónicas que remata con una especie de recorte.
Este toro es puro encaste Núñez de la rama Villamarta que suelen ser fríos de salida.
Pica Miguel Ángel Muñoz que se agarra perfectamente arriba en la primera entrada. Tras meter las cuerdas levanta la vara.
En banderillas Valentín Lujan las deja arriba fácilmente. Julio López las deja también arriba y cierra tercio Valentín Lujan con buen par arriba. Ha lidiado Fernando Plaza.
Talavante comienza su faena vaciando los pases por alto sobre ambos pitones y remata con un pase de pecho sobre la mano derecha.
Da distancia al toro.

Sigue por redondos buenos y, tras cambio de muleta por la espalda, remata con el pase de pecho sobre la mano izquierda.

Nueva serie de cuatro redondos que, tras cambio de muleta por la espalda, remata con el pase de pecho sobre la mano izquierda.
Con la muleta portada en la mano derecha serie de cuatro redondos que, tras cambiar la muleta por la espalda, remata con el pase de pecho sobre la izquierda.
Trincherazo con la mano izquierda sobre el pitón derecho del toro para quedar preparado al toreo al natural. Serie de tres naturales que son enganchados en el remate y remate con el de pecho sobre la mano izquierda.
Toreo sin torear con la muleta plegada.
Un molinete. Sigue por redondos. Se cambia la muleta por la espalda y remata con el pase de pecho sobre la mano izquierda.
Se distancia el toro con la finalidad de darle oxígeno. Trincherazo sobre el pitón izquierdo del toro y toreo al redondo. Buenos redondos que remata con un trincherazos sobre ambos pitones.
En la suerte contraria pinchazo arriba sin soltar.
En la suerte natural pinchazo arriba que el toro escupe. Le resbaló la empuñadura en el momento de apretar.
En la tercera entrada y en la suerte natural logra una estocada entera en el sitio.
Tras capoteo de subalternos al ver que el toro se resiste a doblar Talavante toma el descabello y acierta el primer intento.
Tras ser ser arrastrado el toro los aplauosos le conminan a saludar desde el tercio.