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jueves, 29 de mayo de 2008

LA CORRIDA DE CORDOBA DEL DOMINGO 25 DE MAYO DEL 2008.

Por LUIS ALONSO HERNÁNDEZ. Veterinario y escritor.

Bajo la presidencia del Sr. Rodríguez Moyano, con plaza semivacía y ante una preciosa corrida de Victorino Martín, realizan el paseíllo y cumplimentan, bajo los sones del pasodoble Manolete, los diestros:
Pepín Liria (azul pavo y oro).
José Luis Moreno (tabaco claro y oro)
Antonio Ferrera (nazareno y oro).

El primer astado de tarde se llama Mostrenco es un negro entrepelado, degollado y con 560 kilos de peso.
Sale suelto del primer lance que le administra Pepín Liria, para seguidamente tomar con el hocico por los suelos cuatro estupendas verónicas rematadas con una media de cartel de toros.
Lo lleva estupendamente con lances muy suaves y templados al caballo que monta Alfonso Sánchez quien se agarra arriba en el primer encuentro.
Con el remate de una larga cordobesa, Liria lo coloca largo en los dominios del caballo, por lo que ha de trabajar el picador para que el toro se arranque. Cuando lo hace aprieta sin cabecear en una vara larga en la que el picador clava en buen sitio.
En banderillas con la lidia de Ecijano, Casanova no anda fino en ninguna de sus dos entradas al dejar dos palitos arriba, mientras que su compañero Cervantes deja las dos en buen sitio. El toro con el defecto de cortar el viaje de los banderilleros.
Pepín Liria brinda al público quien corresponde con la ovación pertinente.
Comienza la faena doblándose en tres muletazos que abrocha con un pase doble de pecho. Aplausos.
Da distancia al toro. De regreso tres derechazos buenos en el último de los cuales le arranca la muleta de mano a causa de estar dentro de las dos rayas donde el toro aprieta en demasía.
Lo saca para los medios y allí logra tres buenos redondos si bien el toro se le para en el último, no obstante lo cual lo aguanta y remata con el doble de pecho.
Con la zurda tres naturales ligados, lentos de mano baja a un toro que humilla mucho y que remata con un perfecto pase de pecho que arranca una ovación.








Repite la serie. Dos naturales. El toro se para. Dos extraordinarios por el temple y la lentitud que abrocha con el de pecho de “pitón a rabo”.
Retorna la muleta a la mano derecha para lograr dos derechazos en los que el toro se queda muy corto. Dos más con cambio de mano por la espalda y el pase del desprecio. Ovación.
Tras la vuelta de recoger el estoque de matar anda muy torero por la cara al toro para que este cuadre.
En la suerte contraria una perfecta media estocada de la que el toro rueda sin puntilla y que merece una sonora ovación. Se pide la oreja que es concedida.
El toro es aplaudido en el arrastre.

Su segundo toro es un toro muy bien hecho que sale con muchos pies.
Los lances de saludo en los que sale suelto.
Pica Juan Bernal que marra en el primer encuentro por lo que el toro derriba al caballo Carboni.
En la segunda entrada se agarra arriba en una vara larga porque el toro se ha encelado con el caballo.
Cuando le sacan el toro humilla.
En banderillas Ecijano deja un solo palo arriba. Alfredo Cervantes deja las dos aunque ligeramente delanteras. Cierra Ecijano con un buen par que es aplaudido.
Liria comienza su faena de muleta con cinco pases vaciados por alto a pesar de llevar la pierna flexionada a un toro que entra andando con el correspondiente desconcierto en la embestida.







Con la muleta en la mano derecha lo embarca en tres redondos que remata con el de pecho.
Repite serie de tres que remata con el de pecho.
Le da distancia para que el toro tome aire.
Ya de cerca nueva serie con la derecha a base de dos redondos. El toro se para. El diestro se cruza para lograr dos redondos que remata con el de pecho en el que el toro le busca las zapatillas.







La muleta en la mano zurda: le roba tres naturales. El toro se cierne por ese pitón. Otro más en el que casi le “echa mano” y remate con el de pecho.
Nuevamente la muleta en la mano derecha para dar tres redondos de uno en uno que remata con el de pecho en el que el toro le busca descaradamente.
El toro está muy complicado y tarde en cuadrar ya que espera al torero.
En la suerte natural, falla Liria en la primera entrada. En la suerte contraria, media estocada en el sitio a pesar de la dificultad de que el toro no le deja cruzar al taparle la salida.
Cuando el toro se acula en tablas Pepín le saca el estoque y con el de descabellar acierta a la segunda entrada. Recibe una ovación posiblemente no sólo por la decorosa faena realizada sino por ser su último toro en Córdoba.

El segundo toro de la tarde atiende por Ponderoso marcado con el nº 87 y con 545 kilos de peso. En un toro perfecto morfológicamente de cuerna engatillada que remata de salida por dos veces en el burladero de matadores.
Sale suelto en los dos primeros encuentros con el capote del torero local, José Luis Moreno para seguidamente humillar en las cuatro siguientes verónicas que son rematadas con una media y una revolera. Ovación.
En el primer encuentro con el picador Benito Quinta la puya queda caída. Rectifica. Lo saca un banderillero y el toro humilla.
José Luis Moreno lo lleva al segundo encuentro donde el picador vuelve a picar caído.
Quita Ferrera con un quite precioso sin molestar lo más mínimo a un toro que humilla al máximo.
En banderillas Figuerola deja las dos arriba. Una de ellas en el hueco del puyazo. Girado deja un solo palo arriba y cierra tercio Figuerola con las dos arriba. La lidia fue buena de Jesús Rodríguez quien lo lleva a una mano al burladero para quitarle la banderilla que molesta al toro.
José Luis Moreno brinda al público y comienza su faena equivocadamente con cuatro pases por arriba que naturalmente son protestados por el toro.
Con la muleta en la mano derecha, dos redondos en el último de los cuales pierde las manos. Sigue con tres de mano baja que remata con el martinete y el de pecho.






Nueva serie de cuatro redondos muy lentos de mano baja y remata con el de pecho. Aplausos.
Repite serie en número y en remate.
Cuatro nuevos. El toro se para. Dos más ligados con cambio de mano por la espalda y remate con el de pecho
Con la mano zurda: dos naturales buenos y ligados. Cuatro más y el de pecho. Ovación prolongada del público.





Tres trincherazos que son jaleados al final de los cuales el toro queda cuadrado pidiendo la muerte, pero como estaba en la suerte contraria y el torero quería matarlo en la natural pierde un tiempo precioso y preciso que el toro utiliza para descomponerse y no cuadrar.
En la suerte natural entra precipitadamente y falla. En la segunda entrada logra más de media estocada perfecta no obstante lo cual el toro no rueda porque la casta lo mantiene en pie.
Se pide la oreja y el presidente la concede.

Su segundo toro que es el quinto de la corrida responde por Jacarando, marcado con el nº 70 y con 555 kilos de peso. Es un toro entrepelado muy bonito de lámina.
Queda fijado al segundo capotazo si bien echa las manos por delante y aprieta hacia los adentros por lo que José Luis Moreno ha de salirse con él más allá de las rayas de picadores.
Es otro toro que humilla.
Pica: Manolo Burgos que marra en el primer encuentro. El toro aprieta sin cabecear.
Cuando lo prueba Moreno el toro arrastra el hocico por el suelo.
En el segundo encuentro el picador se agarra arriba y el piquero levanta el palo al momento.
En banderillas lidia Figuerola muy bien por abajo. Paren con desigual acierto Jesús Rodríguez y Tirado. Este último cumple con un buen par.
En la faena de muleta nuevamente José Luis Moreno la comienza por arriba cuando el toro requiere el toreo por bajo.
Con la muleta en la mano derecha, dos redondos sin ligar. Dos más.
El toro se las piensa a la hora de embestir. Es un toro complicado al que el diestro cordobés le roba dos muletazos en redondo.
A fuerza de insistir le roba cuatro muletazos con la mano baja que al ligar llegan a los tendidos. Hay que dejarle la muleta en la cara pero resulta complicado porque el toro no tiene una embestida franca.





Con la muleta en la mano zurda, una tanda dramática de cinco naturales sueltos que el público premia con una ovación. El toro sabe perfectamente que algo se deja atrás aunque a decir verdad tampoco va por ello.
José Luis Moreno remata la faena muy toreramente.
En la suerte natural logra una estocada entera que tras la rueda de peones hace que el toro doble.
Se pide la oreja y el presidente la concede.
Con ella José Luis Moreno logra la salida por la puerta de cuadrilla que no por la puerta grande ya que esta requiere el haber cortados dos orejas en el mismo toro.

El tercer toro de la tarde tiene por nombre Miloja porta el nº 22 y su peso es de 565 kilos
En los lances de recibo de Antonio Ferrera el toro se frena, por lo que el diestro ibicenco lo torea por la cara enseñándole a embestir más que buscar el lucimiento.
Cuando es llevado por el peón al burladero de la suerte de picar remata en el mismo.
El encargado de picar es Dionisio Grilo quien se agarra arriba en la primera entrada ante un toro que romanea.
El segundo encuentro resulta trabajado para el picador que al lograrlo se vuelve a agarrar arriba mientras el toro aprieta.
En banderilas es Ferrera el encargado de hacerlo portando banderillas con los papelillos con los colores de la bandera extremeña.
El primer par lo coloca en todo lo alto tras un encuentro en que toro y torero han corrido para encontrarse.
El segundo tras arrancar el toro desde las tablas y el torero desde el centro del ruedo.
El tercero de dentro a afuera y tras cambiar la trayectoria entrar por dentro. El público se pone en pie para aplaudir el par.
Tras brindar al público se lleva al toro al centro del ruedo, porque el toro es difícil y allí considera que puede perder sus querencias.
Comienza por redondos. Dos en los que el toro derrota. Tres más y el de pecho en los que el toro sabe lo que se deja detrás.







Una serie de cuatro derechazos ligados con cambio de la muleta por la espalda para rematar con el de pecho.
Repite serie en número y ejecución, con la particularidad de que el de pecho es doble. Aplausos.
Continúa por redondos en una serie de dos. El toro se para. El diestro se cruza. Uno más en el que el toro se queda muy corto. Dos más y remate con el de pecho.
Muy valiente y torero Ferrera.
Nueva serie con la derecha a base de dos redondos, Dos más, un molinete y el de pecho.
Va por el estoque de matar.
Ha de trabajar para que el toro iguale. Cuando lo consigue en la suerte contraria consigue un pinchazo.
Cambia de suerte y en la natural logra una estocada hasta la gamuza.
Muy torero en la preparación del descabello. Falla en el golpe pero deja el estoque en el sitio para que el toro se descabelle solo.
Se pide la oreja aunque no de forma mayoritaria y el presidente no la concede.
Antonio Ferrera da una vuelta al ruedo.

El sexto, último de la corrida se llama Melancólico marcado con el nº 61 y peso de 575 kilos.
Antonio Ferrera se estira en la primera verónica y sigue así en una serie de siete en las que ambos oponentes se emplean con todas sus fuerzas. En una de las finales el diestro pisa mal y está punto de caer, librándose de la embestida del toro porque éste también pierde las manos y va al suelo.







En la suerte de varas, pica Juan Presumido quien se agarra arriba en las dos entradas y por ello recibe una gran ovación cuando abandona el ruedo tras saludar a la presidencia.
Las banderillas a cargo de Ferrera quien parea así:
Primer par. Toro en burladero, diestro en el centro va a por el astado y las banderillasdeja arriba, reunjdas.
Segundo par: Gambeteo por parte del diestro. Ahora va andando hacia el toro y en la misma cara acelera para clavar en todo lo alto.
Tercer par. Al quiebro por dentro. Seguidamente para al toro.
Le piden un cuarto par que tras ser autorizado por la presidencia, Ferrera lo ejecuta en la suerte conocida como el "retrovisor" por aquello de citar al toro de espaldas.
Su faena de muleta, Ferrera la comienza con cuatro pases por alto, para inmediatamente, tras sacar al toro a los medios, tomar la muleta con la mano izquierda y ejecutar cuatro naturales ligados. El toro se para. Tres naturales más que liga con el de pecho despegado.






Sigue con la zocata en serie de cuatro naturales ligados que abrocha con el de pecho en el que le quita la muleta, si bien la recupera antes de que caiga al suelo.
La muleta en la mano diestra para administrar una serie de cuatro buenos derechazos que abrocha con el pase de pecho con la mano derecha y seguidamente el de pecho con la izquierda. Comienza a sonar la música con los acordes de Nerva.
Nueva serie de cuatro redondos donde carga la suerte en la ejecución y remate de los mismos. Y finalmente quiere rematar la faena con la mano zurda en serie de cuatro naturales que han de ser ejecutados de uno en uno por la falta de afectividad del toro. Les remata con el de pecho.
No ha sido en absoluto un toro fácil.
Entra a matar en la natural con la mala suerte que en el momento del embroque el toro pierde las manos y se queda en un metisaca.
En la segunda entrada pincha arriba, para finalmente en la tercera lograr una estocada entera. Rueda de peones y el toro dobla.
Una buena corrida de toros en conjunto que hace que los ganaderos (Victorino padre e hijo)estuvieran más que contentos en la localidad que ocupaban en la plaza y desde la que siguieron tomando notas durante todo el desarrollo de la lidia de sus toros.