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martes, 26 de enero de 2010

QUE TIEMPOS AQUELLOS...CUANDO

QUE TIEMPOS AQUELLOS…CUANDO.

Por LUIS ALONSO HERNÁNDEZ. Veterinario y escritor.


Eran los tiempos cuando: España, considerada Nación Única e Indivisible sin la lacra del “mare magnum” de las autonomías, contaba con una verdadera afición a los toros dimanada de aquella apreciación del Conde de las Navas de la "Fiesta más nacional".
Cuando: quien mandaba en España lo hacía con plena autoridad, y no permitía tantas reivindicaciones sin razón, de ciudadanos trabajadores y conscientes de sus obligaciones.
Cuando: se tenía el concepto que la Fiesta de los Toros era algo consustancial con el carácter español, y no se permitían injerencias de personajes nacidos fuera de nuestras fronteras por el mero hecho de no tener derecho a opinar sobre algo que les era de todo punto ajeno.
Eran tiempos en que estos personajillos (Mireia Ivanovick o Leonardo Anselmi) no hubieran tenido la oportunidad de residir y menos trabajar en puestos de la Administración, contratados (para dar la cara de hormigón armado que poseen en campañas antitaurinas desestabilizadoras), por grupos independentistas que utilizan la política para aprovechándose, vivir sin dar golpe tratando de desgajar su comunidad autónoma de España. ¿Por qué razón permite la comunidad Autónoma Catalana estas arbitrariedades?
Eran los tiempos en que desde el Gobierno se promocionaba la Fiesta de los toros hasta en las facetas más cotidianas. Cuando: los chiquillos coleccionábamos las fotos en blanco y negro de los toreros de la época en forma de cromos, de la misma manera que ahora se coleccionan los que componen la Colección Oficial de cromos Liga BBVA.
Conocíamos los nombres de los toreros al igual que relatábamos de carrerilla las alineaciones de los equipos de fútbol más emblemáticos entre los que se encontraba el Atletic de Bilbao por aquello de que todos sus futbolistas eran españoles de Vizcaya al no permitir el club el fichaje de extranjeros.


Carmelo; Orue, Garay, Canito; Mauri, Maguregui; Iriondo, Venancio, Zarra, Panizo y Gainza salían fácilmente de cualquier mente infantil. Y se recitaban así, con tres defensas, dos medios y cinco delanteros cuando aún no habían aparecido las tácticas M o W y el predominio del centrocampismo. ¡Fútbol de ataque puro! donde se luchaba por meter más goles que el contrario aún a costa de dejar la piel de la frente al rematar aquellos balones, con correílla incluida, que al mojarse pesaban una eternidad.

Se seguían los éxitos de los toreros del momento: “Manolete”, Domingo Ortega, Luis Miguel Dominguín, Pepe Luis Vázquez, Rafael Ortega, “Gitanillo de Triana”, Antonio Bienvenida, “El Litri”, Julio Aparicio, Antonio Ordóñez, Mario Cabré etc, al tiempo que se soñaba con emularlos en el momento de dejar la niñez.

Las cajas de las cerillas fabricadas por La Fosforera Española, llevaban en su portada fotografías de toreros e incluso los décimos de lotería llevaban litografiadas escenas taurinas que iban desde el paseíllo hasta el arrastre del toro, pasando por fotos de los matadores de toros como puede verse en esta Colección que el Organismo Nacional de Loterías hizo en el año 1971 y que tituló: Las dos grandes aficiones nacionales: LA LOTERIA Y LOS TOROS.
Décimos que fueron adquiridos puntualmente por mi buen amigo (q.e.p.d) D. Emilio Casares Herrero en las administraciones de loterías vallisoletanas,en la del pueblo de Cantalejo (Segovia) e incluso en la capital de España, como rezan en los sellos del reverso de los décimos, entre los que figuran:
Concepción Entrecanales. Administración nº 10 de la calle Duque de la Victoria nº 3. Valladolid.
Teresa Trapote. Administración de la calle Santiago nº 3. Valladolid.
Administración nº 7 de la Plaza Mayor nº 8. Valladolid.
Administración nº 2 de la calle Cebadería. Valladolid.
Santa Bárbara. Administración nº 3 de la calle Cervantes nº 14 de Segovia.
Administración de Loterías de Cantalejo (Segovia).
Administración nº 4 de la glorieta Ruiz Jiménez nº 4. Madrid.
Posteriormente me regaló la mencionada colección, en la seguridad de que algún día lo difundiría para disfrute del aficionado taurino como hoy ha sido.