LA ENCRUCIJADA DE LA FIESTA DE LOS TOROS.
Por LUIS ALONSO
HERNÁNDEZ. Veterinario y escritor.
Los taurinos
ahora, con este gobierno social comunista que padecemos, estamos con una
incertidumbre total sobre el devenir que pueda tomar nuestra Fiesta Más
Nacional, puesto que una de las facciones, la que lidera Pablo Iglesias, está
totalmente en contra de la Tauromaquia atacándola por activa y por pasiva,
marginando a sus componentes en cumplimiento de directrices dimanadas de sus órganos rectores;
animalistas y dictatoriales.
Los que escribimos de toros, ahora nos encontramos en paro técnico por falta de festejos que reseñar y llevar a nuestros blogs. Mientras; indagamos, buscamos libros en mercadillos e incluso recibimos algunos por parte de familiares que saben de nuestra afición.
Mi primo César Hernández, desde Salamanca, me ha enviado el libro HISTORIA DE LA FERIA DE SALAMANCA, escrito por J. Javier Gallego Regalado Licenciado en Ciencias de la Información y editado por Gráficas Arco Iris en el año 1996.
Hijo de D. Alberto Gallego Cruz quien entró a formar parte del Equipo Gubernativo de la Plaza de Toros de Salamanca en 1978 y llegó a Presidente de Festejos en la plaza de La Glorieta. Fue D. Alberto el verdadero impulsor de la afición a los toros de Javier.
Echamos de menos aquellos tiempos en que las autoridades participaban de manera activa en la Fiesta de los toros, como hemos podido colegir en este libro cuando en la Plaza de La Glorieta de Salamanca, en la corrida inaugural del 11 de septiembre del año 1893 donde estaban anunciados los diestros Guerrita y Mazzantini. Guerrita se cayó del cartel por cogida sufrida en Murcia, siendo sustituido por Rafael Bejarano “Torerito”.
Los toros
eran de las ganaderías de D. Eloy
Lamamié de Clairac, D. Manuel Bañuelos Salgado y Duque de Veragua.
Dado de D. Luis Mazzantini no se empleara en la
lidia del 5º de la tarde, tras recibir una enorme bronca por parte del
respetable (que en aquellos tiempos sí lo era) fue requerido por el Presidente
de la corrida a la sazón D. Francisco Girón
Severini (Alcalde de Salamanca) para que subiera al palco donde le llamó la
atención con las consecuencias de no volver a ser contratado para torear en esa
plaza hasta nueve años más tarde.
Al año siguiente 1894 en la segunda corrida del ciclo ferial, estaban anunciados Guerrita y Reverte. A pesar de la lluvia torrencial, el público acudió a la plaza. Guerrita al ver el estado del ruedo, tomó la determinación de no actuar.
Cuando se anunció la suspensión de la corrida, el público “montó la grande” por lo que el gobernador civil, Sr. Jaramillo llamó a los diestros a su despacho, conminándoles para que consideraran su postura. Cómo Guerrita no depuso su decisión, hubo de suspenderse la corrida, pero ante la insurrección del público, el gobernador que era amigo personal de Guerrita, dado que peligraba su carrera política logró convencerle para que torease, con lo que “las aguas volvieron a su cauce”
En el año 1911 otro presidente suspendió la corrida por lluvia, pero ante las protestas del público, el gobernador subió al palco y ordenó que comenzase la corrida.
Eran tiempos en que había entusiasmo en los asistentes a las corridas, como se demuestra en la anécdota protagonizada por la señora de Miguel Motta quien lanzó a Guerrita en la Plaza de La Glorieta, un estuche con un alfiler de corbata dotado de una amatista guarnecida de brillantes, a pesar de que la faena para cortar la oreja consistiera en 2 naturales, seguidos de un derechazo y estocada, en la misma corrida en que “Torerito” cortó la primera oreja al matar de una estocada a su oponente.
Imágenes del libro.
Los que escribimos de toros, ahora nos encontramos en paro técnico por falta de festejos que reseñar y llevar a nuestros blogs. Mientras; indagamos, buscamos libros en mercadillos e incluso recibimos algunos por parte de familiares que saben de nuestra afición.
Mi primo César Hernández, desde Salamanca, me ha enviado el libro HISTORIA DE LA FERIA DE SALAMANCA, escrito por J. Javier Gallego Regalado Licenciado en Ciencias de la Información y editado por Gráficas Arco Iris en el año 1996.
Hijo de D. Alberto Gallego Cruz quien entró a formar parte del Equipo Gubernativo de la Plaza de Toros de Salamanca en 1978 y llegó a Presidente de Festejos en la plaza de La Glorieta. Fue D. Alberto el verdadero impulsor de la afición a los toros de Javier.
Echamos de menos aquellos tiempos en que las autoridades participaban de manera activa en la Fiesta de los toros, como hemos podido colegir en este libro cuando en la Plaza de La Glorieta de Salamanca, en la corrida inaugural del 11 de septiembre del año 1893 donde estaban anunciados los diestros Guerrita y Mazzantini. Guerrita se cayó del cartel por cogida sufrida en Murcia, siendo sustituido por Rafael Bejarano “Torerito”.
Al año siguiente 1894 en la segunda corrida del ciclo ferial, estaban anunciados Guerrita y Reverte. A pesar de la lluvia torrencial, el público acudió a la plaza. Guerrita al ver el estado del ruedo, tomó la determinación de no actuar.
Cuando se anunció la suspensión de la corrida, el público “montó la grande” por lo que el gobernador civil, Sr. Jaramillo llamó a los diestros a su despacho, conminándoles para que consideraran su postura. Cómo Guerrita no depuso su decisión, hubo de suspenderse la corrida, pero ante la insurrección del público, el gobernador que era amigo personal de Guerrita, dado que peligraba su carrera política logró convencerle para que torease, con lo que “las aguas volvieron a su cauce”
En el año 1911 otro presidente suspendió la corrida por lluvia, pero ante las protestas del público, el gobernador subió al palco y ordenó que comenzase la corrida.
Eran tiempos en que había entusiasmo en los asistentes a las corridas, como se demuestra en la anécdota protagonizada por la señora de Miguel Motta quien lanzó a Guerrita en la Plaza de La Glorieta, un estuche con un alfiler de corbata dotado de una amatista guarnecida de brillantes, a pesar de que la faena para cortar la oreja consistiera en 2 naturales, seguidos de un derechazo y estocada, en la misma corrida en que “Torerito” cortó la primera oreja al matar de una estocada a su oponente.
Imágenes del libro.