Por LUIS ALONSO HERNÁNDEZ. Veterinario y escritor.
Hace
dos semanas la promoción de Veterinaria 1961-67 de la Universidad Complutense
de Madrid, celebró las BODAS DE ORO de salida de la Facultad. Los que
pertenecemos a ella organizamos una comida en el Restaurante Club 31 y a la
finalización de la misma el compañero Antonio Martín del Moral nos invitó en su
calidad de socio al Casino de Madrid a una copa de Ron.
Otro
de los compañeros Alberto Gómez Pérez ganadero de bravo en su día, me atacó, de
manera casi despiadada (es broma), con el tema taurino al ser un servidor de
ustedes el único que ha tratado el tema toros.
Cómo
incidió mucho en las diferencias entre Ponce y José Tomás y me preguntó,
aseverando por delante, que yo no tenía ni idea del asunto, no entré al trapo y lo dejé para
contestarle en este blog donde homenajeo a la promoción y lo hago de la manera
siguiente:
Alfonso Enrique Ponce
Martínez. Nacido en Chiva (Valencia) el 6 de diciembre de 1971.
Tomó la alternativa el 16 de mayo de 1990 en Valencia de manos de Joselito y
teniendo de testigo a Miguel Báez “El
Litri”. Confirma en Madrid el 30 de septiembre de 1990 actuando de padrino Rafael de Paula y de
testigo Luís Francisco Esplá.
CUATRO puertas grandes en Madrid.
José Tomás Román Martín
nacido en Galapagar (Madrid) el 20 de agosto de 1975. Fue en México, en donde
se hizo torero al tener que emigrar de España en busca de oportunidades. Allí
tomó la alternativa el 10 de diciembre de 1995 teniendo por padrino a Jorge
Gutiérrez y a Manuel Mejía como testigo. Confirmó en Madrid el 14 de mayo de
1996 de manos de Ortega Cano y con “Jesulín de Ubrique” como testigo.
OCHO
puertas grandes en Madrid.
Les
vi en Granada el 8 de junio de 1996, en la primera vez que actuaron juntos,
donde José Tomás salió a hombros. Después les vi en Valladolid el 18 de
septiembre actuando con Manolo Sánchez y también en la última actuación que
tuvo lugar en Valladolid en el año 2002.
En
1999 en México, José Tomás fue postergado a favor de Ponce y “Juli” y ese año en España se anunció
tres tardes en Sevilla y cuatro en Madrid
donde Ponce no apareció por ningún lado. Afirmó: “Yo no he tenido nada con Ponce. A lo mejor me tiene miedo. Está claro
que me huye”.
Tras
haber toreado juntos en tantas ocasiones, me da en la nariz que esta
animadversión viene del ya lejano año 2002 cuando José Tomás se retiró del
toreo tras una corrida en la que no se le reconoció una gran faena mientras a
sus componentes de terna (Ponce y Leandro Marcos) se les sacó a hombros por la
puerta grande de Valladolid y que un servidor de ustedes tuvo el privilegio de
ver desde un burladero de callejón y los vellos de los brazos se me pusieron
como escarpias al ver cómo cada vez que el toro pasaba por las proximidades del
cuerpo del torero de Galapagar se llevaba prendidos los hilos de oro del
vestido de torear en las esquirlas de de la vaina de los pitones.
Realizó
una faena muy meritoria de valor y estética y no salió por la puerta grande
porque el público vallisoletano y quien
en esa ocasión presidía la corrida no la valoraron, mientras sí lo hizo con las
faenas realizadas por sus compañeros de terna
que ni por asomo se acercaron a la verdad torera del madrileño.
Al
final de la corrida le vi descompuesto, malhumorado y destrozado anímicamente
en el Hotel Meliá Parque que el amigo Rafael (q.e.d) poseía en la calle García
Morato de la ciudad vallisoletana.
¡Todo
torero, como hombre, tiene su orgullo y su competitividad!
A
partir de ese momento serie de declaraciones cruzadas, -en las que los
periodistas taurinos han tenido su culpa-, entre ambos grandes toreros y
¡enemistad al canto! que diría un castizo
José
Tomás hizo unas declaraciones en el 2007: “Ponce
es un gran torero pero el toreo lo entiende de una manera totalmente contraria
a la mía ya que arriesga lo menos posible, no pasa determinadas líneas y yo no lo entiendo así, pues yo entiendo el
toreo como algo en que hay que arriesgar al máximo”
El
galapagueño no rectifica el terreno que pisa. Tiene valor y grandes cualidades
artísticas.
Con
el capote; sus gaoneras a pies juntos, citando de frente y embarcando al toro
hacia los adentros, tienen verdadero mérito.
Sus
naturales son verdaderos y académicos, citando de frente y a pies juntos.
Ponce
debió mosquearse con estas declaraciones, pero como es “buena gente” cuando
celebró las bodas de plata de su alternativa parece ser que debió “echar
pelillos a la mar” y declaró que: “no
tenía inconveniente en torear un mano a mano con José Tomás”
Para
el Domingo de Resurrección 4 de abril del 2010 el empresario de la plaza de
toros de Málaga trató de juntar a ambos matadores de toros en un mano a mano, sin
conseguirlo. En el año 2016 concretamente con fecha de 28 de diciembre se
anunció un mano a mano con toros de Miura, en la que actuaría de sobresaliente
Chapurra y que se celebraría el 1 de enero en Lliria pero que como era natural
por la fecha anunciada se trataba de una inocentada.
¡Hasta
ahí, cada uno en su sitio! Pero en la temporada pasada la Feria septembrina de
Valladolid no contó en sus carteles con Ponce al parecer porque lo vetó José
Tomás a pesar de que el empresario Toño Matilla había dado la fecha del día 9
de septiembre a Ponce quien también estaba de acuerdo en torear el día 4 en la
corrida homenaje a Víctor Barrio.
José
Tomás eligió la fecha del 9 de septiembre y puso como condición que no entrara
Ponce en el cartel, ya que de hacerlo tampoco estaría él en la fecha del 4. ¡Y
como los intereses económicos son los que imperan! Ponce se quedo fuera del
cartel.
Posteriormente
José Tomás continuó su guerra particular con Ponce quien también se queda fuera
de la corrida monstruo del 12 de diciembre en la Plaza México a favor del
desastre consecuente al terremoto mexicano.
Ponce
se ofreció para esta corrida en compensación a los mexicanos del cariño
recibido, pero ya la empresa organizadora y José Tomás habían urdido otros planes
donde Ponce no tenía sitio a pesar de haber triunfado esta temporada en esa
monumental.
Ahora
las relaciones están más que tirantes.
Hay
una gran diferencia en sus formas de concebir el toreo ya que; mientras José
Tomás opta por la verdad, Ponce se inclina por el lado estético; muy valorado
por el público asistente y no tanto por el aficionado al que le gusta la cercanía
y la verdad.
Ponce torea muchas corridas al año sin limitaciones
de número. José Tomás lo hace a "cuenta gotas" pero ha de luchar contra el
desgaste que supone el prodigarse poco lo que conlleva expectación, presión,
repercusión y responsabilidad dimanadas de que revienta las taquillas.
Ponce
está de acuerdo que sus corridas sean televisadas (naturalmente cobrando los derechos de
imagen), en cambio José Tomás desde hace años hizo el boicot a la tele además
de que nunca quiso ser esclavo de las empresas taurinas, si bien acabó siendo
moneda de cambio de las constructoras en
forma de entradas de sus actuaciones a los clientes importantes, aunque esta
circunstancia no depende de él.
Ponce
se lleva estupendamente con la prensa mientras José Tomás es tildado de raro
por ella. Todo se debe a que no vende al no conceder entrevistas y no ser
habitual en los actos sociales, por eso se le criticó que no permaneciera
sentado, junto a sus compañeros galardonados, en los laterales del escenario en la Gala de los Trofeos
Taurinos organizada por la Diputación de Valencia para homenajear a los
triunfadores de las ferias de Fallas y de junio de los años 2011, 2012 y 2013.
El de Galapagar accedió al escenario
desde los bastidores; recibió el trofeo; dirigió unas palabras al público
asistente y, tras agradecer el trato dispensado a todas las personas que le
atendieron durante su larga convalecencia tras la cornada de Aguascalientes,
hizo “mutis por el foro”.
Ponce
siempre en sus declaraciones encuentra en el toro dificultades que él lima, mientras José Tomás
nunca analiza sus faenas, las hace y punto.
El
caché de José Tomás es inigualable e inalcanzable por sus compañeros de oficio.
Él con cuatro corridas gana más que el resto en toda la temporada. Es una
persona espléndida cómo lo demuestra al pagar a su cuadrilla toda la temporada
aunque toreen con él solo media docena de corridas dándoles además libertad de
que toreen con otros espadas.
Es
poco lo que sabemos de José Tomás. Sí nos consta que hace unas semanas estuvo
tentando en la finca “El Grullo” propiedad
del ganadero amigo Joaquín Núñez del Cuvillo y que de vez en cuando suele venir
por Tarifa y en solitario en la enorme playa de “Los Lances”, realiza sesiones
de yoga.
Por
descontado que nos encantaría verles de nuevo actuar juntos en una corrida de
toros-toros. Corrida que de ser posible también nos encantaría verla en compañía
de los compañeros taurinos de la promoción entre los que incluiríamos a: César Mayoral de Lozoya, Raúl
Bombín Bustillo, Rafael Campos Rodríguez, Joaquín Serna Hernández y al
colombiano y buen aficionado Eduardo González capitaneados por el ex-ganadero
de bravo Alberto, para que nos diera una lección magistral a través de sus comentarios, del toreo realizado
por ambos monstruos de la tauromaquia.