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sábado, 10 de noviembre de 2012

SEGUNDA CORRIDA DEL CICLO TAURINO SAN MATEO 1977 EN VALLADOLID.

SEGUNDA CORRIDA DEL CICLO TAURINO SAN MATEO 1977 EN VALLADOLID.
Por LUIS ALONSO HERNÁNDEZ. Veterinario y escritor.
Transmutando el refrán hoy podemos decir que: “Días de nada, víspera de mucho” Las almohadillas de hace veinticuatro horas, se han tornado en flores para inundar el ruedo del Paseo de Zorrilla.


Nueve orejas y un rabo fue el balance de esta buena corrida de toros.
Con lleno hasta la bandera y los dos pendones de Castilla que la flanquean, los diestros Francisco Rivera “Paquirri”, José María Manzanares (sustituto de Ángel Teruel) y Julio Robles estoquearon cinco toros del hierro titular de don Ramón Sánchez de Sevilla (que corresponden al hierro de los Herederos de don Manuel Arranz de Salamanca y uno de don Manuel Camacho también de Salamanca lidiado en primer lugar.
Manzanares lleva en la corbata una cruz de plata regalo de su amigo y compañero Antonio José Galán. Dice que le da suerte y ya saben de lo supersticiosos que suelen ser los toreros.
Una corrida brava, noble y con las fuerzas suficientes para aguantar la lidia. Como no tuvieron un mal gesto para los toreros, propiciaron su triunfo y por ello fueron aplaudidos en el arrastre e incluso para el corrido en cuarto lugar se pidió la vuelta al ruedo.
Francisco Rivera “Paquirri” está en el momento álgido de su carrera taurina. Domina el torero y con esa lección perfectamente aprendida realiza un toreo fácil en el que además al poner ganas, rabia y entusiasmo llega con facilidad los tendidos.
Después de una temporada triunfal no quería que nuestra feria pasara sin gloria para él y se empeño en triunfar apoteósicamente.
Su primer enemigo se llamaba “Mentiroso”  lucía el hierro de Camacho y lo lanceo con extraordinarias verónicas que, tras el remate con la media superior, levantó el entusiasmo del público.
En banderillas prendió tres extraordinarios pares de garapullos que casi le obligan a dar la vuelta al ruedo.
Tras brindar al respetable. El maestro de Barbate compuso una faena de muleta sobre la mano de la verdad a base de naturales extraordinariamente bellos por bien ejecutados, que fueron en todo momento amenizados por la música y los aplausos de los espectadores. Una faena honda, ligada, poderosa y variada.
Siguió con extraordinarios redondos finales seguidos de abaniqueo y remate con molinete de rodillas. Una estocada al encuentro acaba con el toro. Se piden las dos orejas de manera mayoritaria y presidencia las concede.
En su segundo de nombre ”Repollito”, “Paquirri” estuvo aún mejor que en el primero, lo que parecía imposible de superar. Desde que el toro salió a la arena “Paquirri” enrabietado consigo mismo y con las ideas muy claras, fue subiendo el tono de su actuación hasta rematar su completísima actuación con un extraordinario triunfo.
Capoteo excepcional, banderillas extraordinarias y faena de muleta variada, ajustada, precisa y preciosa.
Muletazos de verdad con ambas manos. Revolcón sin consecuencias para que nada faltara y, tras unos adornos con ambas rodillas en tierra, entra a matar de verdad para lograr media estocada en la yema de la que el toro rueda sin puntilla. El publico enardecido pide las dos orejas y el rabo que presidencia sin dudarlo un instante concede.
José María Manzanares en su primero estuvo extraordinario tanto de capote como de muleta donde los muletazos fueron iniciados enganchando al toro adelante, templándolo, embebiéndole en la tela lentamente y rematándolo a la cadera tanto en los naturales como en los derechazos. Todo ello en medio de un empaque brillante y arte superior.
De no haber fallado con los aceros, donde necesitó de dos pinchazos antes de conseguir la estocada, es posible que la oreja conseguida se hubiera transformado en los máximos trofeos
En su segundo de nombre “Regidor” la faena fue muy semejante a la primera. En el centro de plaza .los naturales y redondos tuvieron el sello de la templanza con el hocico del toro cosido a las telas. Remató con unos pases de pecho de los denominados "de pitón a rabo" a un toro que demostró nobleza a raudales.
En la suerte suprema logró una estocada tras pinchazo en hueso. Nuevamente se pidió la oreja que presidencia concedió
Julio Robles desde aquel día que recibió en este mismo coso una grave cornada venía buscando desesperadamente el triunfo en la plaza de Valladolid.. Salio a jugarse la vida y a cambio consiguió el triunfo con largueza.
Recibió a su primero con una larga cambiada de rodillas toda ajuste y que puso la carne de gallina en los espectadores para, ya en pie, seguir por verónicas ajustadas rematadas con una media de calidad.
Tras brindar a su amigo Roberto Domínguez que ocupaba barrera del tendido 8, realizó una faena corta pero intensa, a un toro que acosaba. Faena  fundamentada en la mano derecha, con buenos redondos suaves y mandones.
Mató de una estocada hasta los gavilanes y le fue concedida la oreja pedida por el público.
En su segundo de nombre “Palmillo”. Julio Robles toreó a la verónica con justura y luego quitó con pases por delantales que gustaron al público.
Tras brindar a los componentes de su peña que acudieron luciendo pancarta, comenzó su faena doblándose por ambos pitones para continuar con toreo de calidad sobre ambas manos, culminado con excelentes pases de pecho.
Tras unos adornos sobrios y mayestáticos, tumbó al toro de una estocada y la actuación fue premiada con las dos orejas que el salmantino paseó por el ruedo.
Y al final la estampa siempre esperada de ver salir por la puerta grande, tras dar la vuelta al ruedo en hombros, a la terna actuante acompañada del propietario de la ganadería de Sevilla, como antes presagiaron el beso entre “Paquirri” y Manzanares, (hoy normal en el mundo taurino entre compañeros) al comenzar la corrida
El brindis de Julio Robles a Roberto Domínguez tiene unas connotaciones dignas de estudio: “Tengo el gusto de brindarte la muerte de este toro. Yo quisiera que estuvieras aquí. Otro año será. Va por ti con todo mi cariño” y cuando recogió la montera le dijo: “No ha sido bueno” y Roberto le contestó. “Enhorabuena. Ya te compraré unas aletas” ???
Cómo ecos de sociedad decir que en barrera se encontraba acompañado de su esposa, D. Antolín de Santiago y Juárez alcalde de Valladolid que ahora ocupa el cargo de Gobernador Civil de Burgos.