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jueves, 21 de febrero de 2008

LA CUARTA CORRIDA DEL CICLO TAURINO VALLADOLID 1979.

Por LUIS ALONSO HERNÁNDEZ. Veterinario y escritor.

La corrida de hoy se anuncia así:

Se trata de una corrida de rejones que, en estas tierras donde hay mucho amante de caballo por aquello de ser necesario para los encierros, llenarán con toda seguridad el coso del Paseo de Zorrilla.
Las previsiones del tiempo son de riesgo de chubascos, que esperemos no nos molesten demasiado durante la hora de la corrida prevista para las cinco y media de la tarde.
LOS CABALLEROS REJONEADORES.

ALVARO DOMECQ.
Hijo del caballero jerezano D. Álvaro Domecq. Comenzó su andadura en el mundo del rejoneo allá por los años sesenta, cuando era costumbre rejonear a los toros en puntas. Formó parte de aquél cuarteto compuesto por los hermanos Peralta y el portugués José Manuel Lupi, que se conocieron con el nombre de los “Jinetes de la Apoteosis”, quienes introdujeron la actuación por colleras en los dos últimos toros de la tarde.
Auxiliado por:
José Rodríguez y Angelino Donet.

MANUEL VIDRIÉ.
El rejoneador de Madrid que se ha convertido en la máxima figura de este arte, desde que un jurado le proclamara como el mejor rejoneador de la temporada anterior. Sus armas son la seriedad, precisión y el temple.

En Madrid se le recuerda por aquél quiebro que a "porta gayola" hizo a un toro y que levantó de sus asientos al entendido público de "Las Ventas".
Auxiliado por:
Máximo González y Antonio Briceño.

ANTONIO IGNACIO VARGAS.
Rejoneador sevillano que goza, merced a sus triunfos, de gran fama en su tierra de Despeñaperros hacia abajo.
Rejoneador bullidor y expectacular que seguramente sea quién más llegue al público amante del caballo vallisoletano.
Se entrega en cada actuación, porque trata de llegar a "lo más alto" en este difícil mundo del rejoneo y en estos momentos es el más necesitado del poker actuante.
Auxiliado por:
José García y José Puerto.
JOAO MOURA.
Uno de los más importantes jóvenes rejoneadores portugueses. El “Niño Moura” que con quince años cautivó, hace tres años, a la afición de Madrid.
Gran conocedor de este arte al ser la base del toreo en Portugal, hace "fácil, lo difícil", si bien su "talón de Aquiles" es la suerte suprema, por aquello de que en su país no se lleva a efecto.
Auxiliado por:
Javier Elbal y Amancio Grosa.
LOS TOROS.
Son de D. Ángel Rodríguez de Arce, suegro del empresario.Su procedencia Villamaría + Albaserrada a los cuales agregó sangre procedente del Conde de Mayalde.
Su divisa es amarilla, azul y rosa. Señal: horquilla en ambas orejas y pastan en El Espinar (Segovia).

DESARROLLO DE LA CORRIDA.
Consideramos acertada la idea de introducir en la mitad del ciclo taurino una corrida de rejones, para que el público se olvide un poco de la monotonía de los repetidos lances de capote y los no menos repetidos muletazos. Pues así cuando mañana vuelvan los toros de a pié, el público de siempre volverá a ocupar su sitio en la plaza con renovados ánimos, máxime cuando mañana actúa el polémico Manuel Benítez "El Cordobés".
Hoy los toros de D. Ángel han demostrado toda la mansedumbre que atesoran (alguno incluso quiso ver el piso del callejón) y otros no lo hicieron por carecer de fuerzas. Todos barbearon las tablas y dotados de gran bondad para los caballeros.
Los rejoneadores que otrora lidiaran toros en puntas hoy no han "hecho ascos" a los excesivamente desmochados toros, cuyos derrotes no llegaban a la diana.
El peso de los mismos: 490, 435, 436, 480, 452 y 500.
A decir verdad, tras ser fijados, todos han acudido con presteza a los caballos sin crearles dificultades a pesar de que Moura se dejó tropezar demasiado.
Dice el refrán: "Lo bueno si breve, dos veces bueno" que traducido a la corrida de hoy se convierte en: "Si lo insulso es breve, se convierte en bueno". Y así fue pues la corrida se liquidó en menos de hora y tres cuartos.
ALVARO DOMECQ.
En el que lidió en solitario no se acopló de ahí que su intento de faena fuera, frío, breve e insulso.
En el que lidio en collera con Moura, tampoco “estuvo por la labor” dejando la iniciativa al portugués que ha logrado lucimiento.
¿Cómo se puede venir con esa predisposición a Valladolid?
MANUEL VIDRIÉ.
Ha realizado un toreo serio y reposado que no llega a este público festivo que gusta más de las cabriolas de las cabalgaduras que de un rejoneo clásico.
En su toro de colleras se inhibió, como hizo su amigo Álvaro, dejando la iniciativa al sevillano tal vez por aquello de que dos rejoneadores frente a un solo toro es multitud.
JOSE IGNACIO VARGAS.
Ha sido el único que ha logrado encandilar al público vallisoletano con sus quiebros delante de la cara del toro. Ha dado espectacularidad al rejoneo y de ahí su triunfo. Cortó una oreja en el que lidio en solitario.
También se empleó en el toro de colleras, al inhibirse su compañero Vidrié.
JOAO MOURA.
Ha estado con ganas. Se ha arrimado el que más, pero sus caballos resultan demasiado tropezados con los toros. De haber tenido algo más de pitones sus oponentes, alguno de sus caballos hubiera resultado herido de consideración. Falla en la suerte de matar, tanto en el que lidió en solitario como en el que lidió en collera con Domecq.
La verdad que el público caballista ha salido un tanto decepcionado de esta corrida donde por la categoría del cartel se presumía apoteósica.
Y es que ya lo dice el dicho:
“Días de expectación, días de decepción”
LOS APODERADOS.

Por LUIS ALONSO HERNÁNDEZ. Veterinario y escritor.

En todos los sectores de la Fiesta de los Toros no ejercen la tiranía los toreros, ni los ganaderos.
Bien que según el escalón que ocupen en la escalera preferencial del público asistente a las plazas, se lleven un trozo más o menos grande de esa tarta económica (cómo explico en artículo anterior), pero los verdaderos tiranos de la fiesta son los apoderados de uno o de varios toreros considerados figuras.
De anomalía en anomalía han llegado a un enorme predicamento de cargos que en un principio eran subalternos, pues la acción del apoderado se estima más feliz cuanto más se aparte de los principios básicos en que la Fiesta se ha fundamentado.
Es el apoderado el primero que comienza a hablar sobre cuestiones de "negocio" y "conveniencia" de sus pordedantes. Los mismos que se toman el lema de "después de mí, el diluvio".
El cordobés Rafael Guerra Bejarano "Guerrita", quien "comercializó" la Fiesta de los toros, caso de que llegara a tener apoderado, cosa que no he podido constatar, éste nunca llegaría a gozar de privilegio alguno, porque la personalidad la tenía el propio torero, como demostró en aquella frase de "En Madrid que toree San Isidro" al no estar dispuesto a que el público no reconociera su supremacía taurina, que sin duda alguna tenía.
Menuda soberbia poseía "Guerrita". ¡Cómo para aguantar a alguién que le pusiera "cortapisas" en hacer lo que le viniera en gana!

Este apoderado moderno, hasta los tiempos de "Joselito" y Belmonte, tenía tan escasa relevancia que apenas eran conocido por los íntimos de los toreros.
"Joselito" y Belmonte tuvieron apoderados con funciones que no estuvieron nunca en oposición a las ambiciones artísticas de cada uno. Por eso en ocasiones se vieron desautorizados.
Recordemos el caso del apoderado de "Joselito", nada más y nada menos, que el día que hizo su debut en Madrid. El apoderado habia escogido, de acuerdo con el ganadero, SEIS NOVILLOS. Cuando el ganadero invitó al torero a que fuera a verlos en el campo, éste dijo:
-Don Manuel he estado viendo los novillos de Madrid y los he desechado en absoluto. En su lugar irán los otros seis del cerrado contíguo.
.....
-Pero... si esos son una corrida de toros...!
-Pues aquellos D. Manuel y no se hable más del asunto.
Al lado de esta, hay otra anécdota que se atribuye al matador de toros Manuel Varé García "Varelito" y que no quiero dejar en el tintero, pues también los menos relevantes eran capaces de tener "vergüenza torera":
El torero comprobó que no había sido incluído en el cartel de la Corrida de miura que siempre había toreado, debido a las gestiones llevadas a cabo por su apoderado que le proporcionó otra corrida más suave. De inmediato se puso en contacto con el empresario y le dijo:
-He sabido que no toreo la corrida de Miura.
-En efecto. Tu apoderado...
-Mi apoderado habrá dicho lo que quiera. Pero el que manda y sabe lo que me conviene soy yo. ¡De modo que ya me está poniendo con los miuras!
- Lo siento, pero ya no puede ser, están hechos los carteles por completo.
-Pues si no puede ser, vaya buscando quien me sustituya en los otros días. Hoy el torero ha perdido personalidad, como la ha perdido el toro. De ahí que se considere figura del toreo a cualquiera que se vista el traje de luces más de veinte veces en la temporada. ¡Sí! porque todo se ha empequeñecido lamentablemente y ello ha favorecido que apareciera la figura del apoderado, quién sin criar ni matar toros, ni exponer dinero, manda en los que los crían, en quién los mata e incluso en quién financia las relaciones entre unos y otros.
¡La cosa tiene su guasa!
En la actualidad el apoderado lucha por hacer millonario cuanto antes a su pordedante, porque para ellos la Fiesta solo ofrece un interés comercial, al igual que para los ganaderos y empresarios. Además cuanto antes su torero se haga millonario, antes lo será él también. ¡Es pura lógica!
Permítanme unas elucubraciones
¡Dinero! ¡Dinero! ¡El dichoso dinero! .
Lo que ahora, más que nunca parece ser la base de la vida, por aquello de que: "no dá la felicidad pero sí tranquilidad, y una persona tranquila es una persona feliz" en estos tiempos tan fluctuantes, tan envidiosos, tan inestables y tan fáciles de ganarlo, según se dice.
Claro que si lo miramos de otra manera, podemos ceñirnos al refrán de: "hay gente tan sumamente pobre, que solo tiene dinero".
Y digo yo, ¿por qué estar tan "aperreado" por el dichoso dinero si: "en la vida hay que escoger entre ganar dinero o gastarlo, pues no hay tiempo suficiente para ambas cosas".
Claro que al vecino hay que darle con él en las narices.
En fin, sigamos con el tema.
Las facultades motivo de contratación de un apoderado son:
Suelen adoptar la forma legal de mandato y son especificadas en escritura pública.
Suele haber dos clases:
SUJETOS A LA PATRIA POTESTAD: en este caso el otorgante es el padre del torero.
NO SUJETOS A LA PATRIA POSTESTAD: el otorgante es el torero mismo.
Actualmente este personaje, que antes solía proceder del mundo del toro a través de la faceta de matadores, banderilleros, empresarios, carniceros, aficionados etc, etc, ha cambiado de procedencia y ahora o lo es del mundo de las finanzas o del mundo informativo ya que el torero ahora está programado como si de un ordenador se tratare y la labor de marketing ha de ser realizada por quien entiende de ello, donde normalmente no están integrados la "gente del mundo del toro".
¿Donde iremos a parar?.
Esa es para mí, la pregunta del millón.