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domingo, 4 de abril de 2010

LA CORRIDA PICASSIANA DE LA MALAGUETA DEL SÁBADO DE GLORIA.

Por LUIS ALONSO HERNÁNDEZ. Veterinario y escritor.

Lleno hasta la bandera en esta corrida picassiana que preside don Ildefonso del Olmo.
Con toros de Luis Algarra, realizan el paseíllo Javier Conde, “El Cid” y “El Fandi”
Los tres matadores lucen unos trajes diseñados por el maestro Christian Lacroix que posteriormente ha realizado un sastre taurino.
El traje más en la línea picassiana es el de Javier Conde con el tafetán impregnado de dibujos picassianos.
El primer toro de la tarde es el número 77. Su nombre Corretón. Su peso 545 kilos. De capa negra.
Se trata de un toro serio y bien armado que sale suelto de los primeros capotazos con los que le saluda Javier Conde, y cuando entra lo hace con las manos por delante debido a la justeza de fuerzas.
Conde sin lucimiento de capote lo lleva al caballo que monta Justo Jaén quien se agarra perfectamente arriba. Sacan al toro del caballo que tiene un buen ritmo.
Javier Conde lo lleva nuevamente al caballo por tratarse de una plaza de 1ª, y el piquero vuelve a agarrarse arriba.
El Cid hace su quite por verónicas muy ajustadas que remata con una media.
En banderillas con lidia de Antonio Trujillo, parean Cándido Jiménez que las deja muy caídas. Óscar Reyes coloca un excelente par. Cierra Cándido con un buen par.
Conde comienza su faena muy cerrado en tablas con pases por alto, para seguidamente doblarse al tiempo que lo saca de la zona de querencia del toro.
Fuera de las dos rayas torea con pases contrarios para seguir por redondos.
El toro sin afectividad predispone a Conde a que busque la igualada.
Mata mal y su labor es silenciada.

El segundo de la tarde es el número 22 pesa 560 kilos y se llama Impecable. El toro tarda en salir ante la impaciencia de El Cid. Es un toro grande y hondo que muestra el inconveniente de ser mirón.
Lo torea excelentemente por verónicas. seguidamente lo lleva al caballo de picar con lances por delante sin cruzar caracterizados porque ha templado la embestida sin dejarse tocar el capote, pero el toro no demuestra mucha afectividad por las telas. El piquero se agarra arriba pero consciente de la escasa fuerza del impresionnte toro no le pega en ninguna de las dos entradas.

“El Cid” hace una faena justa y pulcra que remata con una estocada trasera y desprendida.

Al tercero de la tarde, es un toro con unas perchas impresionantes, al que “El Fandi” lo recibe con una larga cambiada de rodillas en el tercio, que hace vibrar al ambiente de la Malagueta.
Un toro con mucho motor que no permite a “El Fandi” realizar la segunda larga cambiada. El granadino lo torea con unas verónicas extraordinarias de ejecución y temple, que remate con una media.
Tres excelentes pares de banderillas que son muy ovacionados. En el primero le gana la cara a un toro que se arranca con mucha velocidad. El segundo es el par de de la moviola andando para atrás y el tercero es un excelente par al violín. Seguidamente para al toro.
La faena de muleta se compone de unos buenos naturales y derechazos donde el torero granadino ha demostrado su perfecta técnica.
Los ha rematado con sendos pases de pecho sobre ambas manos.
Ha seguido toreando por redondos muy lentos donde ha tomado perfectamente la distancia.
¡Muy valiente El Fandi!
Hace el péndulo delante de la cara y termina con un desplante de rodillas dando la espalda al toro.
En la suerte suprema la espada hace guardia por lo que ha perdido el trofeo que tenía más que conquistado por su toreo. Descabella al primer intento y es ovacionado.

El cuarto de la tarde es el número 85. Fandanguero. Pesa 565 kilos y nació en noviembre del 2005.
Javier Conde sale muy decidido, pero el toro desdeña los dos primeros capotazos de saludo que le administra el torero de Málaga. Luego buenas verónicas que remata con una buena media.
Lleva el toro al caballo que monta Pepillo de Málaga hijo, con el capote a más de media altura. En la primera entrada el toro pierde las manos y el piquero se limita a señalar el puyazo. Se trata de un toro falto de casta que se desentiende de los engaños.
En la nueva entrada al caballo el piquero se limita a señalar el puyazo al tiempo que Conde se destoca para pedir el cambio de tercio.
En banderillas con lidia de Cándido Jiménez, parean Antonio Trujillo que ha de entrar por tres veces para dejar los palos arriba. El tercero que es Óscar Reyes deja un buen par. Cierra Trujillo con un buen par.
El toro pierde las manos en el segundo muletazo que por alto le administra Conde.
Por redondos le administra dos y al rematar con el pase de pecho sobre la derecha nuevamente mide el suelo.
Conde se desespera y ante la imposibilidad de hacer faena toma el estoque de matar para seguidamente lograr un pinchazo hondo que el toro escupe. Entra nuevamente en la suerte contraria y echándose fuera descaradamente nuevo pinchazo que el toro escupe de inmediato. Nueva entrada en la misma suerte y nuevo pinchazo. Pitos para Conde tras ser atronado el toro.

El quinto es el número 25. Cunerito, que tiene un peso de 600 kilos. Es un toro con un trapío impresionante.
El Cid lo recibe con tres excelentes verónicas que remata con una media verónica de excelente factura.
Con lances por delante sin cruzar todo temple lo lleva al caballo de picar que monta Juan Bernal quien se agarra arriba a un toro que aprieta sin cabecear.
El toro se queda sin fuerzas tras la primera entrada. Es llevado nuevamente al caballo dejándole entre las dos rayas. Juan Bernal se limita a señalar el puyazo mientras El Cid se desmontera en petición del cambio de tercio.
Con lidia de "Alcalareño" parean, “El Boni” quien deja un buen par. Víctor Saugar “Pirri” las deja arriba y cierra “El Boni” con otro buen par.
El Cid comienza su faena sobre la mano derecha. Lo pulsea perfectamente en una serie de cuatro redondos, en el segundo de los cuales se le cierne por no darle el toque a tiempo.
Toreo por derechazos que remata con el pase de pecho sobre la derecha.
Buenos naturales los últimos ayudados con el simulado que remata con el pase de pecho sobre la mano izquierda.
Nuevas series de redondos que remata con el doble pase de pecho comenzado por el de la mano derecha.
Un toro con genio que siempre ha embestido con la cara por arriba.
La faena no remonta porque el toro se ha venido abajo.

En el último de la tarde un enorme toro que sustituyó al sexto anterior por aquello de que había perdido las manos en varias ocasiones y no estaba para que el torero de Granada se luciera y el Presidente deseoso de que "El Fandi" remontara la corrida y decididamente a favor del público aun a costa de saltarse el Reglamento.


El Fandi estuvo en torero tanto con el capote como con las banderillas y con la muleta, pero la faena no remontó porque el toro no colaboró.
Una corrida que se caracterizó por la vistosidad de los trajes de los matadores y la novedad de los trajes de los subalternos.
Una corrida de excelente presentación en la que luego los astado carecieron de casta y fuerzas.
Unos matadores voluntariosos que no pudieron triunfar y un público que vibró con las cosas de "El Fandi" que fue todo entrega y pundonor.