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viernes, 6 de enero de 2012

MATIZACIONES SOBRE LA ESTOCADA.

Por LUIS ALONSO HERNÁNDEZ. Veterinario y escritor.

Comenzamos el año con un ¡aviso a navegantes!
Durante la temporada que finiquitó, observamos en demasiadas corridas de toros como determinadas presidencias, con criterios más particulares que sujetos a reglamento, han concedidos excesivos trofeos.
Las más de las ocasiones no han tenido en cuenta la estocada que; aunque devaluada en los tiempos que corremos, es la culminación de la lidia, ya que si una faena buena, no es refrendada con una buena estocada, pierde todo su valor.
El sitio ortodoxo de colocación es el hoyo de las agujas quien taurinamente también se denomina los rubios, la cruz o la yema. Es, anatómicamente hablando, el lugar comprendido entre la separación de las escápulas en la parte superior de la columna vertebral a la altura del comienzo de las vértebras dorsales.
Y el efecto de algunas estocadas en el organismo del toro desde muy antiguo, imagínense desde nada más y nada menos que desde la “Tauromaquia” de Montes, se han venido considerando, por esa manía innata e internacional que muchos escritores tienen de copiar al escribir los errores sin indagar ni contrastar datos, como fulminantes cual si rayo tormentoso cayera sobre el astado.
Se ha hablado y escrito con demasiada alegría, de aquellas estocadas colocadas en la mismísima cruz que por partir la herradura o el corazón tumbaban de manera fulminante al astado.
¡Nada más lejos de la realidad!, pues las estocadas en todo lo alto ni pueden alcanzar la denominada herradura (que como veterinario desconozco su existencia) si bien deducimos que “Paquiro” debía referirse al punto de intersección de la carótida primitiva con la aorta posterior y el corazón.
Anatómicamente el corazón está formado por aurículas y ventrículos. En las aurículas es donde entran y salen los grandes vasos con la sangre venosa y la sangre arterial. Este órgano tiene tal movilidad y está en un sitio anatómico que las estocadas en todo lo alto es imposible que lo partan, aparte de que a causa de su movilidad es difícil acertarle.
Si observamos la figura I la estocada en todo lo alto estaría representada por la línea AB que como se ve claramente es imposible que alcance al corazón y a la herradura (para nosotros el denominado cayado de la aorta).
La única estocada capaz de acertar al corazón sería la que siguiera la trayectoria DE que por descontado no sería una estocada en todo lo alto sino un golletazo.
Montes dice:
“Las estocadas que pasan la herradura producen inmediatamente la muerte del toro, aunque solo se haya introducido media espada. Esta estocada es también muy lucida….
Se conoce que la espada corta la herradura en que entra oblicua, un poco baja y en el pecho; el toro se detiene un poco, se queda en pié, pero sin fuerzas, y no arroja sangre ni por la herida ni por parte alguna, y al poco tiempo cae muerto sin necesitar a veces la puntilla”
La estocada que corta la herradura no puede ser otra que la que sigue la trayectoria FG.
Por ello muchas de las normas que preconizaba “Paquiro” eran para aquellos tiempos pues en los actuales no se permitirían, puesto que él transige con el golletazo e incluso le considera meritorio como cuando escribe:
“Las estocadas por bajo nunca son del mérito de las de por alto; pero en muchas ocasiones se deben dar, y por consiguiente tiene también el suyo: se llaman genéricamente golletes y matan prontamente al toro, porque entran en el pecho y le pasan los pulmones”
A mi entender Montes estaba equivocado pues es el golletazo quien hiere esos vasos marcados por la línea de puntos de la figura I que son los grandes vasos que entran y salen del corazón, mientras que la perforación de los pulmones no mata de forma fulminante y en ocasiones no produce hemorragia.
Las grandes estocadas, las estocadas en todo lo alto, son las que siguen la línea AB que rompen la aorta posterior y el toro muere de inmediato por hemorragia interna.
Son estocadas difíciles de conseguir a causa del entramado óseo que ha de librar el estoque en su trayectoria entre apófisis espinosas de vértebras dorsales, cuerpos vertebrales y cabezas de costillas que lo más fácil es pinchar en hueso, aparte de que hay que tener reaños en gran dosis para estrecharse.
Por todo ello es muy útil que los toreros sepan cuando es conveniente dejar el estoque clavado para que los derrotes del toro le lleven a donde no llegó en el embroque, y cuando deben sacarlo, para que no actúe de tapón en el vaso herido. Si bien algunos matadores antiguos como Curro Cúchares se incomodara cuando alguno de sus banderilleros sacaba el estoque de la anatomía del toro y le recriminaba con estas palabras:
¿Pa qué has hecho eso, arrastrao; no ves que en er bicho vale algo, y en el suelo no sirve pa mardita é Dios la cosa?
A veces el estoque secciona la médula por las vértebras dorsales y entonces el toro cae, pero vivo, es lo que se denomina como descordado y es motivo de suerte deslucida.
Son numerosas las formas en las que la espada de matar puede penetrar en el toro originando los distintos tipos de estocada:
Estocadas situadas en la misma línea de las vértebras:
Pescuecera: Cuando resulta colocada muy adelantada respecto al hoyo de las agujas.
Delantera: Colocada por delante del hoyo de las agujas.
Pasada: Colocada retrasada con respecto al hoyo de las agujas.
Trasera: Colocada muy retrasada con respecto al hoyo de las agujas.
Estocada situada fuera de la línea recta del espinazo:
Golletazo: A un lado de la línea del espinazo y delante del hoyo de las agujas.
Caída: A un lado lateral del hoyo de las agujas y en el lado en el que torero entra a matar.
Contraria: A un lado lateral del hoyo de las agujas y del lado contrario en que el matador entra a matar.
Baja: Caída lateralmente y del lado en que el torero entra a matar.
Bajonazo: Muy caída lateralmente del lado en que el torero entra a matar.
Por la penetración:
Entera: Cuando penetra todo el acero en el toro.
Honda: cuando penetran las 2/3 partes del acero.
Media: cuando penetra la mitad del acero.
Media lagartijera: cuando penetra media estocada en la yema y el efecto es rápido y fulminante.
Corta: cuando penetra la mitad del acero.
Metisaca: es cuando el torero mete y extrae la espada de inmediato, del cuerpo del toro.
Intento frustrado de penetración del estoque en el toro:
Pinchazo: es cuando el estoque no penetra en la anatomía del toro.
Pinchazo hondo: cuando el estoque penetra unos centímetros.
Pinchazo sin soltar: cuando el torero pincha sin soltar el estoque.
Pinchazo soltando el estoque: cuando el torero tras pinchar suelta el estoque y éste cae al suelo.
Situación del estoque tras quedar prendido en el toro:
Estocada tendenciosa: cuando el estoque queda ligeramente atravesado.
Estocada tendida: cuando el estoque queda prendido con un ángulo inferior a los 45 º respecto al espinazo del toro.
Estocada transversal: cuando queda atravesada.