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martes, 27 de julio de 2010

CORRIDA DE TOROS DESDE LA MONUMENTAL DE BARCELONA.



Por LUIS ALONSO HERNÁNDEZ. Veterinario y escritor.



En medio de los sones del himno de Cataluña “Los segadores”, declarado como tal por el Parlamento Catalán en ley del 25 de febrero del año 1993, con la Presidencia de la corrida (D. Julio Molina) y público puesto en pie que cubre un tercio del aforo, hacen su despejo de plaza dos alguacilillos montando dos caballos de capas castaña y alazán.
Les siguen los diestros Manuel Jesús “El Cid” (berenjena y oro) sustituto de Francisco Ribera “Paquirri”, David Fandila “El Fandi” (nazareno y oro) y Alejandro Talavante (azul marino y oro).
Cierran cortejo unos aficionados del Bajo Ebro quienes portando las banderas catalanas profieren gritos de ¡Libertad! ¡Libertad! en reivindicación de la Fiesta de los Toros en Cataluña.
Sale el primero de la tarde. “Tormento”. Pesa 537 kilos. Negro de capa que luce el número 33. Pertenece a la ganadería de Torrehandilla. Procedencia Domecq. Su propietario es don Joaquín Morales
El toro sale suelto de los primeros capotazos de saludo de “El Cid”. A la vuelta, el diestro de Salteras se estira a la verónica.
Como el toro ha perdido las manos, “El Cid” con lances por delante templados y sin cruzar, lo lleva al caballo de picar que monta Juan Bernal hijo, quien se agarra arriba, introduce las cuerdas y no le aprieta consciente de la falta de fuerzas del astado.
El Cid quita con dos verónicas muy suaves y remata con una media verónica a la salida de la cual el toro pierde las manos.
El Cid lo deja muy cerrado en la segunda entrada y Bernal se limita a señalar el puyazo.
“El Fandi” realiza su quite a base de chicuelinas enlazadas con talaveranas que no resultan vistosas porque el toro carece de afectividad por embestir. Finalmente remata con una revolera.
En banderillas con lidia de Alcalareño colocan buenos pares tanto “El Boni” cómo Víctor Saugar “Pirri”. Ambos son ovacionados.
Tras brindar al publico de la Monumental El Cid comienza su faena doblándose a media altura por ambos pitones para rematar con una trincherilla a la que sigue un pase de pecho sobre la mano izquierda.
Da distancia al toro y con la muleta portada en la mano derecha se va acercando lentamente al astado ligeramente bizco del cuerno derecho. Excelente tanda de redondos que, tras cambio de muleta por la espalda, remata con el pase de pecho sobre la mano izquierda.
Deja reposar al toro para cercarse nuevamente con la finalidad de ejecutar la segunda tanda de redondos. Excelente tanda de redondos que abrocha con el pase de pecho sobre la mano derecha al que sigue el de pecho sobre la izquierda. La música comienza a sonar.
Con la muleta en la izquierda logra una serie de cuatro excelentes naturales perfectos de ejecución que remata con el pase de pecho sobre la mano izquierda en el que el toro pierde las manos.
Con la muleta plegada sobre el antebrazo izquierdo El Cid anda ante la cara del toro en lo denominado “torear sin torear”.
Nueva serie de cuatro extraordinarios naturales que remata con una trinchera sobre el pitón izquierdo, otra sobre el derecho a los que sigue un desplante torero.
Un trincherazo le deja colocado para el toreo por redondos. Excelente serie de redondos que, tras cambio de muleta por la espalda, abrocha con el pase de pecho con la izquierda al que sigue un desplante garboso y torero.
Circular completo que remata con el pase de pecho sobre la mano derecha y finaliza con el desplante del teléfono, recibiendo una gran ovación.
Se va a la barrera para cambiar de muleta al tiempo que toma el estoque de matar. A la vuelta busca la igualada con unos ayudados por alto.
En la suerte natural, estocada en el sitio hasta los gavilanes. El toro dobla, se levanta por estar muy herido y finalmente muere como lo hacen los toros bravos sin puntilla y resistiéndose.
Aparecen los pañuelos blancos de manera mayoritaria en los tendidos y el presidente concede las dos orejas en dos tiempos, tras petición insistente de la segunda.
¡El Cid hizo una faena perfecta!
El segundo de la tarde es el número 27. “Picarón”. 525 kilos. Negro.
El Fandi lo recibe con una larga cambiada de rodillas en el tercio. Ya de pie sigue por verónicas ganándole terreno hasta salirse fuera de las dos rayas para rematar con una revolera.
Desde el burladero de suertes lleva al toro con chicuelinas corridas al caballo de picar, rematando con un recorte. El poquero tras meter las cuerdas levanta el palo de inmediato.
En la segunda entrada lo deja artísticamente cerca del cabllo y el piquero se limita a señalar el puyazo.
Talavante hace su quite. Tres chicuelinas ajustadas y remata con una revolera. Ovación.
El Fandi brinda el primer par de banderillas al público y en medio de los sones de la música interpreta el par de la moviola, gana la cara al toro y clava en todo lo alto.
El tercer par es al violín. Recibe una gran ovación.
Brinda al público tirando la montera que cae boca arriba y el Fandi la cambia de posición.
Comienza su faena con tres pases de rodillas en el tercio. Ya de pie continúa con redondos para finalizar con un pase de pecho sobre la mano derecha que dobla con el de pecho sobre la izquierda.
Con un pase de tirón saca al toro fuera de las dos rayas. Excelentes redondos que, tras cambio de muleta por la espalda, remata con el pase de pecho sobre la mano izquierda.
Sigue en el toreo al redondo en una buena serie de tres que, tras martinete, remata con el pase de pecho sobre la mano derecha y dobla con el de pecho sobre la izquierda.
Tercera tanda de redondos en serie de tres que, tras martinete, remata con el pase de pecho sobre la mano derecha.
Deja reposar al toro.
Muleta en la mano izquierda. Cuatro excelentes naturales que remata con el pase de pecho sobre la mano izquierda.
Unos molinetes son el preámbulo para seguir su toreo al redondo. Tres redondos en el último cambia la muleta de mano sobre el mismo pase. Continúa toreando al natural en serie de cuatro naturales que, tras una afarolado, remata con el pase de pecho sobre la mano izquierda. Gran ovación.
Trincherazo para quedar colocado al toreo al redondo. Excelentes redondos que, tras martinete, remata con el pase de pecho sobre la mano derecha y finaliza con un desplante de rodillas delante de la cara del toro. Gran ovación.
Tras tomar el estoque de matar se va acercando lentamente al toro con la muleta plegada sobre el antebrazo izquierdo con la finalidad de ponerlo en suerte sin muletazo alguno.
En la suerte natural receta una estocada hasta los gavilanes que es refrendada con una gran ovación por parte del público asistente. El toro se acula en tablas. Capoteo de los subalternos y tras doblar Óscar Padilla acierta al primer golpe de puntilla.
Se pide el trofeo de manera mayoritaria. El presidente concede una oreja. Se insiste en pedir la segunda pero no la concede.
El tercero de la tarde responde por Torpezo. 539 kilos de peso. Luce el número 37.
Talavante no ha podido estirarse a la verónica porque el toro tenía una embestida noble pero incierta. Remata con una media verónica.
El encargado de picar es Tulio Salguero a cuyo caballo llevan el toro con un excesivo número de capotazos. El piquero se agarra arriba y el toro aprieta haciendo girar la cabalgadura sobre sus remos posteriores.
Lo saca del caballo Valentín Luján y lo deja en el capote de Talavante.
Talavante con una serie de capotazos y un recorte lo deja nuevamente en jurisdicción del piquero que se agarra perfectamente arriba limitándose a señalar el puyazo.
En banderillas destaca la efectividad del tercero que es Julio López.
Talavante no brinda la faena. La comienza con cuatro estatuarios que remata con una serie de trincheras a la que sigue un pase de pecho sobre la mano izquierda.
Con una serie de pases contrarios trata de ahormar la embestida del toro. Cuando lo logra comienza el toreo al redondo. Buenos redondos, cambio de muleta de mano sobre el pase y remate con el de pecho sobre la mano izquierda.
Nueva serie de cuatro redondos que remata con una trincherilla sobre el pitón izquierdo del toro.
Con la muleta en la zurda. Serie de tres buenos naturales que remata con el pase de pecho sobre la mano izquierda. Comienza a sonar la música.
Un pase de las flores,un redondo.
Muleta en la izquierda nuevamente. Serie de cuatro excelentes naturales que remata con una trincherilla y un pase del desprecio.
Finaliza su faena adornándose ante la cara del toro con trincheras, recortes.
Tras tomar el estoque de matar. Unas manoletinas.
En la suerte contraria pinchazo arriba sin soltar. En la suerte contraria, media estocada arriba agarrada. El toro se acula en tablas. Falla el primer golpe de descabello. Y finalmente acierta al tercer intento.
El cuarto de la tarde es Palaciego, número 64. 535 kilos de peso. Negro listón, bragado y meano.
El toro sale descoordinado de chiqueros y al llegar, con dificultad al ruedo, se cae, trata de levantarse, vuelve a caerse en repetidas ocasiones por lo que el presidente saca el pañuelo verde.
Ante la imposibilidad de que pueda seguir a los cabestros el Cid habla con sus peones “El Boni” y “Pirri” quienes en un gesto de amor a los animales evitándole el sufrimiento, deciden, no sin cierto riesgo, apuntillarle en el centro del ruedo. Entrando por detrás “Pirri” lo logra al segundo intento siendo aplaudido.
El sustituto del cuarto, también es de la ganadería titular de Torrehandilla. Pesa 519 kilos. Luce el número 4.
El Cid lo saluda con verónicas en las que le enseña a embestir al tiempo que le gana terreno sacándole fuera de las dos rayas. Remata con una media doble sobre ambos pitones.
El encargado de picar es Manuel Jesús Ruíz Román que se agarra perfectamente arriba, mete las cuerdas y levanta la vara.
Un toro corretón, sin fijeza alguna que va de capote en capote hasta que por fin “El Boni” logra llevarlo por segunda vez al caballo para que el piquero se agarre trasero. Se cambia el tercio.
En banderillas “Alcalareño” no está acertado, mientras “Pirri” parea con la efectividad de siempre.
El Cid se va al centro del ruedo con la muleta portada por la mano derecha. Desde allí cita al toro. Se arranca de largo. Lo aguanta y continúa con una serie de cinco extraordinarios redondos que remata con el pase de pecho sobre la mano derecha y dobla con el de pecho sobre la izquierda. Gran ovación.
Sigue sobre la derecha. Toreando muy despacio logra una serie de cuatro excelentes redondos que, tras cambio de muleta por la espalda, remata con el pase de pecho sobre la mano izquierda. Comienza a sonar la música.
Tercera tanda de redondos. Redondos de mano baja. El toro humilla. En uno de ellos el toro clava los pitones en la arena y está a punto de dar la voltereta. Logra finalmente una serie de cinco buenos redondos que remata con el pase de pecho sobre la mano derecha.
Tras dar distancia al toro. Muleta en la izquierda. Excelentes naturales en serie de cuatro. El toro se para. Vuelve a tomar distancia. Un afarolado al que sigue un pase de pecho sobre la mano izquierda de los denominados de pitón a rabo.
El Cid en torear sin torear con la muleta plegada sobre el antebrazo izquierdo.
Cuatro excelentes naturales que, tras aguantar una enormidad, remata con el pase de pecho sobre la mano izquierda.
¡El Cid sensacional!
Hace el péndulo delante de la cara del toro.
En la suerte contraria, pinchazo hondo que está en el sitio y agarrado por lo que El Cid toma el verduguillo. Falla en el primer intento. El toro persigue a “El Boni” y lo pone en aprietos. Acierta el matador en el segundo intento.
Aparecen algunos pañuelos pero el premio queda en una ovación con saludos.
Sale el quinto. Número 58. Canastero. 505 kilos. Negro de capa.
“El Fandi” lo saluda por verónicas. En la tercera el toro sale suelto y se da una vuelta completa al ruedo. A la vuelta, un capotazo, y nueva vuelta al ruedo por parte del astado.
Tras fijarlo le enseña a embestir en tres verónicas. Sale nuevamente suelto y nueva vuelta al ruedo.
Tras fijarlo nuevamente el Presidente, demostrando conocimiento de su labor, ordena la salida de los picadores.
El toro se va por su cuenta a por el picador quien se agarra arriba.
En la nueva entrada al montado, vuelve el picador a agarrarse arriba y el presidente ordena el cambio de tercio.
El Fandi toma las banderillas y tras pedir permiso al Usía brinda al público.
Toro cerrado en el burladero de suertes. El Fandi en el centro del ruedo. En el denominado par de la moviola, si bien más bien lento, deja un excelente par en todo lo alto.
Toma dos pares de banderillas. El primero lo coloca al violín y el segundo haciendo el molinillo lo calva en lo alto, pero como se cae un palo solicita de presidencia la colocación de un cuarto par que comienza citando subido al estribo. Logra un buen par. Es ovacionado.
La faena la comienza de rodillas en el centro de la plaza. Un molinete, un redondo, un pase de pecho y ya en pie redondos buenos que, tras cambio de muleta por la espalda, remata con el pase de pecho sobre la mano izquierda.
Mientras suena la música, El Fandi da alegría al toro con un molinete. El Fandi se mueve. Lo alegra. Tres buenos redondos que remata con el pase de pecho sobre la mano derecha.
A un toro que se queda muy corto, El Fandi le ha sabido dar la distancia adecuada y alegrarle para que el toro no se le raje.
Con la muleta en la mano izquierda logra unos naturales a base de aguantar mucho al toro que no quiere embestir. Finaliza con un desplante torero.
Con la muleta en la mano derecha hace el péndulo delante de la cara del toro para seguidamente arrancar la embestida y templar perfectamente adaptándose a la lenta embestida del astado.
Muy cerca de los cuernos del toro incluso le empuja con el muslo sobre el pitón derecho del astado en medio de los aplausos del público que reconoce las ganas y el valor del diestro granadino.
En la suerte contraria entrando muy de largo y haciéndolo todo el torero logra una estocada ligeramente desprendida de la que el toro cae sin puntilla.
Se pide la oreja. Los pañuelos van en aumento y el presidente que, en primera instancia concede una oreja, al ver que los pañuelos aumentan e insisten en la petición, se decide a conceder las dos.
Sale el sexto de la tarde. Es el número 65. Desbocado. 515 kilos. Negro de capa.
Talavante lo recibe con una larga cambiada en el tercio. El toro sale suelto y a la vuelta unas buenas verónicas que remata con un recorte.
En la suerte de varas el piquero se agarra arriba y el toro sale suelto.
En la segunda entrada vuelve a agarrarse arriba.
En banderillas con lidia de Fernando José plaza, Valentín Plaza coloca un buen par. Julio López con la efectividad que le caracteriza deja un excelente par arriba. Cierra Luján con un buen par merecedor de ovación.
Talavante brinda su faena al público de Barcelona. Lanza la montera por encima de la cabeza y ésta cae boca arriba.
Comienza la faena doblándose a media altura. Sigue con la rodilla flexionada y finalmente remata con el pase de pecho sobre las mano derecha.
Con la muleta en la derecha se va a por el toro. Vuelve la montera con el estoque simulado.
Serie de tres buenos naturales que remata con el pase de pecho sobre la mano izquierda.
Nueva serie de buenos naturales que al rematar con el de pecho el toro se le para, lo aguanta, lo remata.
Un invertido por la espalda y remata con el pase de pecho sobre la mano derecha.
Sigue por naturales sueltos dados fuera de cacho que remata con una trinchera.
Intenta el toreo al redondo en el que el toro no quiere embestir. Un pase cambiado por la espalda que remata con el pase de pecho sobre la mano derecha.
En la suerte natural pinchazo arriba sin soltar. En la suerte contraria, logra una gran estocada de la que el toro dobla de inmediato. Es ovacionado.
Al final El Cid y El Fandi salen a hombros por la puerta grande.