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sábado, 7 de agosto de 2010

DESAFORTUNADISIMAS DECLARACIONES TORERAS.
Por LUIS ALONSO HERNÁNDEZ. Veterinario y escritor.
Que pena me da, cuando determinados toreros que han sido importantes en ese oficio que ellos han elevado a profesión y denominaron como “la más difícil del mundo”, pierden todo su prestigio con declaraciones demostrativas de su escaso nivel intelectual.
Se han metido en el polémico charco de la prohibición de las corridas de toros reglamentadas en Cataluña, y sin pasar por capilla ni encomendarse a los santos de su devoción, han echado la culpa de lo ocurrido a nuestro Rey, hombre que siempre (naturalmente dentro de lo que la Constitución le permite) ha estado con La Fiesta de manera presente.
La primera figura taurina "en columpiarse" ha sido Paco Camino al que puede que los años (septuagenario) le estén pasando factura en declarar sandeces, si bien este gran torero ha sido polémico y contestatario de siempre (recordemos la trifulca en plaza de toros llena de Aranjuez con Manuel Benítez “El Cordobés”, la devolución de la Medalla de Oro de las Bellas Artes por no estar de acuerdo con las dotes artísticas de Francisco Rivera Ordóñez y ahora significándose en unas declaraciones altisonantes, ofensivas y burdas al máximo, contra el Rey como:
“Encima de que están comiendo la sopa boba, la Casa Real no se moja” o “Efectivamente la Familia Real debería haberse mojado algo, no se moja ni el labio. El pan y la panceta, todo para ellos”
¡Maestro Camino se ha pasado usted tres pueblos! Usted que se caracterizó por su apatía en el trabajo de lidiar toros.
Que lejos está usted de aquella memorable tarde en Madrid (encerrona de la Corrida de la Beneficencia del año 1966) que tuve la suerte de ver. Aquel día estuvo inspirado y con ganas de trabajar para llevarse una buena tajada artística y económica.
La segunda, Pedro Gutiérrez Moya “Niño de la Capea” con el que he tenido la oportunidad de dialogar en ciertas ocasiones y considero una persona sensible y respetuosa.
Creo hemos de analizar sus declaraciones y, tras hacerlo objetivamente, veremos que seguramente ha tratado de potenciar (sin justificación alguna y desconociendo la función del monarca) la figura del Rey.
“Es el Rey de todos los españoles y debe manifestarse por lo que él trajo a España: la libertad. “Tarde o temprano tendrá que coger al toro por los cuernos”, ha dicho.
La ultima frase, creo yo, en clara alusión, a la incapacidad demostrada por nuestros gobernantes, que no olvidemos: ¡Son los que mandan constitucionalmente!
Que ¿posiblemente debería dejarse de declaraciones? cuando no ha participado con anterioridad, ni como torero ni como ganadero, en la defensa de la Fiesta ante el Parlamento catalán. ¡Es posible!, pero tampoco ha ofendido al monarca.
La tercera, José Miguel Arroyo “Joselito”, sí ha estado presente en el Parlamento catalán con ponencia defensora de la Fiesta. Una ponencia demasiado blanda y respetuosa ante los “espartacos nacionalistas catalanes”, pero bueno, ¡Estuvo allí!
También en su día se enfrentó con los empresarios, junto a José Tomás y a su apoderado Enrique Martín Arranz, negándose a que las corridas fueran televisadas, si bien impidió una difusión que pudo hacer mucho bien en la captación de adeptos a los toros.
Conozco a José Miguel Arroyo y a pesar de que le tildan de republicano no creo tenga nada contra nuestro Rey, pues es educado y respetuoso con todo el mundo.
Él ha hecho estas declaraciones quizá abrumado por lo que ha ocurrido en la votación del Parlamento y porque no conoce la función del Rey en una Monarquía Parlamentaria.
Declaró esto:
“No me parece muy ético que aun no se hayan manifestado. Tanto el Rey como la Infanta Elena son muy aficionados y siempre se han implicado en el mundo del toro”
“Necesitamos gestos, sería muy agradable que se manifiesten y sería muy bien recibido”
Generalmente los toreros no se han caracterizado por su cultura. De ahí que no se les pueda pedir que sepan muchas cosas. Sí se les puede pedir ¡Prudencia en sus declaraciones!
El 17 de diciembre del 2009, viendo la situación de los toros en Cataluña, colgué en este blog un artículo titulado: A NUESTRO REY MAGO PARTICULAR S.M.D. JUAN CARLOS I, donde pedí a nuestro rey que intercediera, ¡pero nada más! porque quien desgraciadamente manda es el Parlamento y nuestro rey ha de ser imparcial para no politizarse. Y el no politizarse conlleva que no puede tomar partido ni por los taurinos ni por los antitaurinos porque él es el rey de todos los españoles.
¡Señores toreros antes de hacer declaraciones en contra de la Corona infórmense sobre lo que es una Monarquía Parlamentaria que no es lo mismo que una Monarquía Constitucional!
Verán es muy fácil:
Si manejan ordenadores, se van a un buscador por ejemplo Google y una vez allí teclean: Monarquía Parlamentaria y salen varias cuestiones eligen la que interesa. Una de ellas dice textualmente:
Monarquía Parlamentaria: Forma de gobierno del siglo XX en la que el Rey ejerce la función de Jefe del Estado bajo el poder Legislativo (Parlamento) y el poder Ejecutivo (Gobierno).
La autonomía y poderes del Monarca están muy limitados, pudiendo el Parlamento al ser depositario de la soberanía popular, en cualquier momento tomar decisiones que obliguen a su cumplimiento por parte del Rey .
¡Así están las cosas! y el rey, nuestro Rey, por descontado que lo sabe.
Ahora, la defensa de la Fiesta hay que hacerla basada en los puntos siguientes:
Empresarios: Ayudar a los novilleros y no cobrarles por torear, al tiempo que ofrecer los mejores espectáculos taurinos posibles.
Ganaderos: Seleccionar a los toros en sentido positivo dando casta y bravura. No doblegar su selección a las exigencias de los figurones taurinos.
Toreros: Dando lo mejor en la plaza. Tener vergüenza torera y no exigir toritos sin casta y trapío.
Con estas premisas, seguro que no seremos fagocitados por cuatro nacionalistas auxiliados por otros cuatro animalistas contratados.