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sábado, 18 de octubre de 2008

LA CORRIDA DE ADOLFO MARTÍN EN LA FERIA DEL PILAR 2008.
Por LUIS ALONSO HERNÁNDEZ. Veterinario y escritor.

Bajo la presidencia de D. Manuel Pasamontes con menos de media plaza, hacen el paseíllo los diestros:
Javier Valverde (entre lila y nazareno y oro)
Luis Bolívar (espuma de mar y oro)
Raúl Abadía Serranito (grana y oro)
Para lidiar una corrida de Adolfo Martín que hacía su presentación en el coso de la Misericordia.
Corrida torista que resultó falta de poder y movilidad a pesar de estar en el tipo del encaste y tener trapío. Descastados en general salvo el quinto que estuvo en Saltillo.

El primer toro de la tarde atiende por Malagueño. Es un toro que está en el tipo de los Albaserradas, línea Saltillo.
No permite el lucimiento a Javier Valverde con el capote, porque se cierne por ambos pitones y el salmantino bastante tiene con haber venido tras la cogida de ayer en la que resultó con fractura de la costilla novena y con la décima fisurada. Tal vez su corsé torácico le impidiera hacer el buen toreo de capote con que siempre suele entusiasmarnos.
No obstante lo saludó con unas verónicas al tiempo que le gana terreno buscando los medios.
Voy a pasar por alto las dificultades por las que pasaron los banderilleros, para entrar en la faena protagonizada por Javier Valverde que tras dos viajes en los que el toro quiso comérselo se dobló por ambos pitones con ese toreo poderoso al que nos tiene acostumbrados.






Ya en los medios con la muleta en la mano derecha, le administra un redondo. En el segundo el toro, que no obedece al toque, lo coge de la pierna levantándole por encima del morrillo. En el suelo lo perdona cuando lo tiene a merced debajo de las patas.
Esta es la secuencia completa de la cogida.

Una vez repuesto del susto (en lo que a Dios gracias quedó la "echada de mano") Valverde trata de torear muy cerca y el toro no quiere la cercanía.






Ante tanto peligro y tan pocas posibilidades de triunfo el salmantino se va por el estoque de matar y en la suerte natural señala un pinchado arriba que el toro escupe de inmediato, para en la segunda entrada lograr una estocada que hace rodar al toro sin puntilla, lo que le proporciona el salir a saludar al tercio.

Su segundo corresponde al cuarto toro de la tarde. Marinero .Nº 12. Con 518 kilos de peso. Cárdeno bragado. Es un toro de una lámina preciosa. Remata en el burladero de matadores con los dos pitones a la vez.
Valverde lo saluda con dos capotazos de los que el toro sale suelto, para seguidamente darse una vuelta al ruedo barbeando las tablas.
Javier le anda muy bien al toro por la cara enseñándole a embestir, para que finalmente el cornúpeta desdeñe el capote de su matador y se vaya nuevamente suelto.
Cuando un banderillero va por él, el toro se le cuela por el pitón izquierdo.
Con pases templados por delante sin cruzar lo lleva al picador Víctoriano García El Legionario quien se agarra caído para rectificar de inmediato y darle el castigo que el toro necesita. Un gran puyazo.

En la segunda entrada El Legionario, que viste el terno más torero (grana y oro) en el día de su despedida, coloca une excelente puyazo que solamente es reconocido por una parte muy minoritaria de los espectadores que ocupan los asientos de la Misericordia.
El toro con la cara siempre por arriba de las esclavinas de los capotes ofrecidos. Valverde pide el cambio de tercio y el presidente lo concede.
Con la lidia de Luis Barrero, parean José Miguel Flores que trata de clavar solo una, pero no lo consigue. Pedro Cebadera deja un buen par. Cierra Flores dejando una arriba. Entra Cebadera por el pitón izquierdo, pero no puede colocar ninguna. Nueva entrada de Flores que no deja ninguna arriba y es pitado. Se cambia el tercio.







En el segundo muletazo por el pitón izquierdo de la faena de Valverde, el toro se orienta y le pone los pitones en el pecho. Un toro que anda de lado, que ha aprendido rápidamente y que gracias a que no sigue al torero éste, se ha librado de cornada.







Javier solamente puede tratar de sacar faena por el pitón derecho del toro de ahí que lo intente por redondos.
Estocada baja sin soltar que mata al toro sin puntilla. Valverde es despedido con pitos.

Sale el segundo toro de la tarde que se llama Cobardón. Se trata de un toro muy vareado dotado de unos buenos pitones.
El colombiano Luis Bolívar se estira con el toro en una serie de verónicas donde demuestra un buen manejo del capote al tiempo que plasticidad en los lances.






El toro sale claudicando de la extremidad anterior izquierda. Hay protestas del respetable.
Con lances por delante estéticos pero sin cruzar lo lleva al caballo que monta Ismael Alcón quien marra en el embroque a un toro que no aprieta.
Entra por segunda vez al caballo sin mucha afectividad y no aprieta. De salida dobla las manos y mete los pitones en la arena con lo que arrecian las protestas del público. Se cambia el tercio.
En banderillas con la lidia de Gustavo García “El Jeringa” parean, Pedro Calvo que deja las dos arriba. El tercero, Domingo Navarro, coloca un excelente par. Cierra Pedro Calvo con un par en todo lo alto.
Bolívar comienza doblándose con elegancia por ambos pitones hasta sacarlo fuera de las dos rayas. Allí, con la muleta en la mano derecha, en el primer muletazo el toro se va a por el diestro.
Cambia la muleta de mano para lograr una serie de tres naturales sueltos que remata con el de pecho sobre la mano izquierda.







Muleta a la mano derecha. En el primer redondo nuevamente el toro se va a por él. En el segundo el toro pierde las manos.







Continúa con una serie de muletazos sobre la derecha donde Bolívar demuestra un oficio bien aprendido.
Tras tomar la espada de matar ha de trabajar para lograr la igualada. La logra en la suerte natural, pero el toro se le arranca en el momento que trata de montar la espada.
En la suerte natural pincha arriba. En la misma suerte vuelve a pinchar y el estoque es escupido de inmediato. Bolívar con el defecto de no cruzar, de ahí las dificultades al matar.






Sin pasar y en la suerte natural mete la mano y logra más de media estocada en el sitio. El toro se va a las tablas y a medida que le mueven los banderilleros va escupiendo la espada.
Nuevamente en la suerte natural y sin pasar, Bolívar coloca media estocada en todo lo alto. A pesar de la perfecta colocación de la espada el toro parece no acusarlo y le envía una coz a su matador cuando le entra por detrás con la finalidad de doblarlo.
Finalmente, tras refugiarse en las tablas, se echa y el puntillero al acercarse lo levanta al tiempo que suena el primer aviso. Bolívar ha de tomar el descabello. Falla en el primer intento y el toro en el arreón desarma al banderillero Domingo Navarro. Falla nuevamente en el descabello y acierta en el tercero recibiendo pitos de la concurrencia.

Su segundo, colaborador en este caso, corresponde al quinto de la tarde. Madroñito. Nº 15. Con 514 kilos. Negro entrepelado del 02-04.
Bolívar lo saluda con lances muy ajustados y elegantes. Son verónicas.







Pica Luis Miguel Leiro a cuya cabalgadura lleva Bolívar el toro con pases por delante sin cruzar y lo deja dentro de las dos rayas. Cuando se arranca, Leiro se agarra caído.
Bolívar lo lleva nuevamente al caballo. Parece que ha atemperado un poco la embestida y Leiro haciendo casi la “suerte de la aceituna” lo pica arriba sin apretarle, pero dejándole la puya en la herida. ¡La manía de perjudicar a los toros!
Bolívar pide el cambio de tercio y el presidente lo concede.







Con la lidia de Pedro Calvo, parean, "El Jeringa" que deja un enorme par de banderillas en todo lo alto. Domingo Navarro deja las dos arriba teniendo que tomar el olivo ante la persecución de toro. Cierra "El Jeringa" que tras colocación de un excelente par, ha de destocarse.
Bolívar desde el centro del ruedo cita al toro que está en el burladero de matadores. Lo aguanta, tras arrancarse, en una serie de buenos redondos a un toro que no humilla en absoluto y remata con el pase de pecho sobre la mano derecha.







La muleta sobre la izquierda. Se va andado hacia el toro muy despacio dejándose ver. Excelentes muletazos a un toro que no humilla y que ha rematado con el pase de pecho sobre la mano izquierda.
Cinco naturales de buena factura que ha rematado con el pase de pecho sobre la mano derecha.







Tras clavar el estoque en la arena sigue con seis naturales extraordinarios que tras cambio de muleta por la espalda remata con el de pecho sobre la mano derecha.







En la suerte natural ha entrado y recetado una estocada ligeramente caída que tira al toro sin puntilla. Se pide la oreja que el presidente concede.

Sale el tercer toro de la tarde. Nº 67, Aviador con 520 kilos. Negro bragado del 01-04.
Corresponde su lidia a Serranito. El toro de salida derrota en el burladero de matadores para seguidamente irse a terrenos de nadie tras desdeñar el capote que le ha ofrecido Raúl. Cuando el toro vuelve nuevamente, Serranito se estira en unas verónicas de las que dos sobre el pitón izquierdo se pueden calificar de sobresalientes y remata con una media verónica muy lenta.








El encargado de picar es Antonio García que viste una chaquetilla verde fluorescente y oro que daña a la vista. Con lances muy suaves por delante lo lleva Serranito al caballo de picar. Lo deja como a dos metros de la raya de fuera. Antonio García se va por el toro. Tira el palo y se agarra caído para rectificar de inmediato.
Tras probarlo, Serranito lo lleva nuevamente al caballo dejándolo puesto, tras un recorte vistoso.
El piquero le tira el palo y ahora si se agarra perfectamente arriba, siendo ovacionado.
Tras sacarlo el subalterno Pablo Saugar Pirri, el picador abandona el ruedo en medio de la ovación del público.
En banderillas con la lidia de Pablo Saugar Pirri, parean El Niño de Belén quien pasa apuros para dejarlas arriba. Luis Valverde deja una arriba y cierra El Niño de Belén con un magnífico par en todo lo alto.
Serranito brinda al público. Deposita con mimo la montera sobre el albero de la plaza.
Comienza su faena doblándose sobre ambos pitones. Al tercero el toro pierde las manos.







Continúa, tras dar distancia, con cuatro redondos intermitentes, porque el toro está muy parado en la embestida, y remata con el pase de pecho sobre la mano derecha.
Sigue con la muleta en la derecha. El toro escarba. Serranito es consciente de que la única forma de torear a este toro es dejarle la muleta puesta para que el toro no piense entre arrancada y arrancada y así poder tener continuidad, pero no lo consigue.








La muleta en la mano izquierda ante un toro muy dubitativo que acude al primer toque de muleta para seguidamente quedarse parado y desdeñar la muleta de su matador. El toro escarba. Serranito le roba tres buenos naturales.
La muleta nuevamente en la mano derecha, pero el toro se niega a embestir.
En la suerte natural y al volapié logra un estoconazo hasta las péndolas. Ovación.
El toro dobla. El puntillero acierta a la segunda entrada.
Serranito ante la gran ovación, ha de salir al tercio a saludar.

Su segundo corresponde al último toro de la tarde. Malagueño II. Nº 74 con 514 kilos. Cárdeno bragado del 02-04 de Adolfo Martín. Un toro muy cornalón que remata en el burladero. El toro humilla.








Serranito impresionado por los pitones del toro y por los pies rápidos que posee.
Pica Antonio Hernández quien se agarra arriba.
En la nueva entrada dejan al toro largo y cuando el toro se arranca el piquero se agarra arriba. Se cambia el tercio.
Con la lidia de Niño de Belén parean Pablo Saugar Pirri quien deja las dos arriba. Luis Valverde deja solamente una porque el toro le corta mucho. Cierra Pablo Saugar Pirri quien deja los dos arriba.
El Niño de Belén trata de cerrarlo a una mano, sin conseguirlo completamente.
Serranito comienza doblándose por ambos pitones.






Con la muleta en la izquierda y adelantando la franela ha logrado una serie de tres naturales que ha rematado con el pase de pecho con la izquierda.
Plega la muleta y le va andando al toro despacito. Dos naturales y el toro se desentiende de la muleta mirando para otro lado. Cuando el toro embiste la verdad es que humilla de ahí que Serranito le toree muy bien al natural, con limpieza y temple.







Nueva serie de cuatro naturales que remata con el de pecho sobre la mano izquierda.



Con la muleta sobre la mano derecha ha iniciado una serie por redondos que no ha rematado porque el toro puntea y le ha enganchado en el remate de todos los pases.
Vuelve a la mano izquierda. Toma la distancia. Adelanta la muleta pero el toro se raja descaradamente por lo que al ver el diestro que el toro no tiene afectividad alguna se va a por el estoque de matar.
En la suerte natural un pinchazo sin soltar. Otro más arriba que el toro escupe.
En la suerte contraria logra un estoconazo arriba perfecto. Es ovacionado.
Nota:
Me ha dado pena que nadie del mundo del toro haya despedido a Victoriano García “El Legionario” en el día que dejaba el toreo activo, pues ha sido uno de los mejores picadores de todos los tiempos además de excelente persona.
¡Buena suerte en tu merecido descanso, TORERO!. Es mi homenaje.