NO
HAY COMUNIÓN ENTRE EL MADRID TAURINO Y “EL FANDI”.
Por
LUIS ALONSO HERNANDEZ. Veterinario y escritor.
¡El
título del artículo no refleja la realidad! pues los espectadores de Las Ventas
están mayoritariamente con este torero que si bien su forma de componer no es la de un adonis, su forma de torear,
tanto de capote como de muleta, para nada tiene que envidiar a la de aquellos
otros que los cuatro “entendidos” de Las Ventas consideran como celestiales.
De
una vez por todas se debe acabar con ese mito de que los tendidos 7 y 8 sean
los censores de la concesión de trofeos en la (en otros tiempos) considerada
como la primera plaza de toros del
mundo.
Los
presidentes temen demasiado a los representantes del tendido 7 con los que
estoy completamente de acuerdo en la exigencia de pedir un TORO-TORO para
Madrid y que el amigo Faustino Herranz “El Rosco” desde su localidad de ese
tendido, fila 12 asiento 38, saque el pañuelo verde o proteste con su vozarrón
a un toro que carece del trapío para ser lidiado en Madrid, pero… de eso a que
según se manifieste durante el desarrollo de la faena de un torero le miren los
presidentes que ocupan el palco y sigan sus criterios, va un abismo.
¡Aquí
está todo inventado! y cualquier aficionado que se precie es capaz de valorar
los méritos contraídos por cualquier coletudo siempre contando con las
condiciones del toro en cuanto a su toreabilidad o peligro, pues no hemos de
olvidar que el PRINCIPAL PROTAGONISTA DE LA FIESTA es
quien marca lo que el torero, sea o no capaz de desarrollar en su lidia y
sometimiento.
También
en su toreo despacioso pues si el toro tiene casta, temperamento y picante no
habrá humano capaz de obligarle a que embista a relentí. Sí, el torero puede
acoplarse a la velocidad de embestida que es lo que se conoce como temple y que
naturalmente es meritorio.
Los
espectadores que asistimos a una corrida de toros SIEMPRE, seamos o no
entendidos, hemos de ser respetuosos con
quienes abajo en la arena se juegan la vida. A veces están por debajo de las
posibilidades del toro y, con no aplaudirles al final actuaremos de forma
correcta, pero nunca increparemos a los que ahí abajo las están pasando negras
ante “ese barbas” que les puede y es imposible de domeñar.
La
constitución morfológica de los toreros es distinta: unos son estilizados y
otros chaparritos. Unos son fuertes y atléticos y otro enclenques y carentes de
facultades, pero todos se ponen delante del bicho e interpretan el toreo de
manera distinta. ¡Para gustos hay colores! Y los distintos toreros tienen sus
partidarios.
David Fandila Martín “El Fandi” a sus 36 años con 17 años de matador de toros
liderando escalafón en las temporadas de 2005, 06,08,09,10,11 y 12 rebasando en
seis temporadas las 100 corridas en España con más de 2.530 toros en España más
los matados en América, ¡Sabe torear!
Es
un torero atleta, con pantorrillas fuertes y muslos poderosos. Dotado de unas
facultades físicas asombrosas que le convierten en el mejor banderillero
actual.
Maneja
con variedad y soltura el capote
Su
torero se basa en la verdad y en no dejarse nada en el tintero. No mete el
culillo en el remate de los muletazos pero se posiciona perfectamente, cita
adelante, templa y remata con largura.
Da
todo lo que tiene cada tarde y en banderillas es insuperable
Es
un seguro estoqueador y artístico descabellador.
Es
humilde y respetuoso con sus compañeros de oficio.
De
temperamento inquieto pero para nada conflictivo. No aguanta más de tres días
sin hacer nada pues piensa en su finca, en su autogiro, en sus caballos y en la
tranquilidad del campo.
No
le gusta viajar por placer. No obstante lo cual, le gusta Nueva York y Roma.
Es
un excelente esquiador. A veces juega al golf requerido por sus compañeros de
oficio, pero reconoce ser muy malo en este deporte. Su humildad le hace decir:
“Soy aprendiz de mucho y maestro de poco” “todo lo que sea deporte me encanta,
pero bueno, no soy en nada.
En
esta temporada, los presidentes/a le han hurtado orejas en la feria de Sevilla
y en la de San Isidro, tras excelentes faenas donde sobresalieron los tercios
de banderillas.
Hay
otros toreros que en Madrid son adorados y, con un cambio de muleta por delante
de la cara que realicen, "esos entendidos" se ponen en pie y les tributan honores
celestiales mediatizando a los presidentes en la concesión de trofeos.
No
es justa esa actitud en estos “salvadores de nuestra Fiesta más Nacional”.
Y que conste que: ¡soy partidario que cada espectador, que haya pagado su entrada, interprete el arte taurino como su visión y entendimiento le dicte!
Estoy
convencido que a “El Fandi” la Historia
le hará justicia taurina, como un día se la hizo a Manuel Benítez “El Cordobés”
que era igual de poco elegante en sus ademanes toreros.
Reportaje gráfico de lo acontecido en sus actuaciones esta temporada en Madrid y Sevilla.












