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lunes, 18 de agosto de 2008

LA PRIMERA CORRIDA DEL CICLO FERIAL DE SANLUCAR DE BARRAMEDA 2008.

Por LUIS ALONSO HERNÁNDEZ. Veterinario y escritor.

Son las 22,07 horas de la noche del sábado 16 de Agosto cuando se inicia el paseíllo de los diestros:
Manuel Escribano (azul purísima y oro) (sutituye a Luis Vilches)
Antonio José Blanco (verde esmeralda y oro)
Manuel Jesús Pérez Mota (rojo ladrillo y oro).
Para lidiar una corrida de D. Manuel Ángel Millares García, antiguo conocido nuestro, que nos dio todas las facilidades para que pudiéramos realizar esta crónica
Este universitario adquirió la ganadería en el año 1993 con sangre procedente de los encastes Atanasio Fernández y Jandilla. Mantuvo estas sangres hasta el año 1998 en que elimina todo lo procedente de Atanasio. Es un enamorado del toro y comprendió perfectamente que los dos primeros toros de los lidiados en esta corrida mansearon más de lo deseado.
Hemos observado, en alguna que otra corrida nocturna, que el comportamiento de los toros no es muy normal. Como veterinario creo se trata de un problema de visión puesto que el toro al ser herbívoro no necesita tener en su constitución una gran agudeza visual. Agudeza que baja muchos enteros por la noche y más cuando los focos no están perfectamente regulados lo que hace que los toros se acobarden demasiado en su comportamiento. Así se lo hicimos ver al final al ganadero.







El bonito y cuidado coso de “El Pino” sanluqueño de estilo neomudejar con una capacidad de 6.000 almas se ocupó en algo menos de un tercio de su aforo.
Tras deshacer el cortejo, los toreros comienzan esa ceremonia de “torear al miedo”, mientras los servicios de areneros recogían los excrementos que los caballos de picar habían dejado en el albero.
Suenan clarines y timbales para la salida del primer toro que es un toro castaño, alto de agujas, bien armado que remata en tablas del burladero al ser llamado por el peón de confianza del matador.
Es saludado con una larga cambiada en el tercio de las dos rayas por parte de su lidiador Manuel Escribano, Toro con muchos pies que es toreado por buenas verónicas por ambos pitones al tiempo que le va ganado terreno hacia los medios. El toro mete bien la cara pero se distrae por causa de la luz artificial.
El toro se acula en tablas buscando su refugio. Escribano lo saca de allí andándole por la cara para llevarlo al picador titular, pero el toro en un momento sale suelto y se va a por el picador que guarda puerta quien marra en el primer encuentro y tras rectificar pica arriba. El toro esta encelado con el caballo y aprieta.
Lo saca el peón. El toro se ha quedado muy agarrado al piso. Trata de probarlo Escribano, pero como pierde las manos en el primer capotazo desiste del quite y pide el cambio de tercio que es concedido.
El matador se va a las tablas donde tras beber un buchito de agua, para refrescar la garganta en noche calurosa, toma las banderillas con los papelillos blancos y brinda a la concurrencia quien corresponde con la ovación de agradecimiento.
El toro cerrado en tablas es sacado de allí por el peón Rafael Guerrero encargado de lidiar y lo deja en la raya de picadores.
Manuel en el centro del ruedo se adorna mientras suena el pasodoble interpretado por la Banda de música. El toro nuevamente se va a las tablas de los terrenos de la Puerta Grande.
Nuevamente el toro va a acularse en tablas, si bien en los terrenos diametralmente opuestos a chiqueros.
De dentro afuera dentro de las rayas, en el tercio, le ha colocado un par arriba donde el torero ha hecho todo. Juguetea con el toro.
El segundo par le comienza adornándose pero el toro aculado en tablas no hace por el diestro cuando este va por él para clavar por lo que ha de pasar en falso.
El toro muy aquerenciado a tablas. El peón Rafael Guerrero lo saca fuera de las rayas y el matador aprovechando el momento le coloca un buen par arriba.
El toro aculado en las tablas de los terrenos de la Puerta Grande. El matador lo lleva con pases de tirón por la cara hasta la parte opuesta con la finalidad de quitarle la querencia. Allí con la muleta en la mano derecha le va andando lentamente. El toro tiene fijeza. Un toque suave que el toro no acusa. Un toque fuerte, el toro se arranca y le saca un redondo.






Seguidamente ya no responde al toque.
Se distancia del toro para que se oxigene. Vuelve a acercarse. Le adelanta la muleta y le vacía por arriba en medio de la protesta del astado.
El toro tiene media arrancada y le vacía en un pase de pecho con la derecha.
El toro nuevamente se ha ido a terrenos de entre las dos rayas. Allí con la muleta en la izquierda le roba dos naturales sin ajuste. Finalmente el toro se acula definitivamente en tablas.
Ante la imposibilidad de sacarle de esa querencia toma el estoque de matar y de vuelta trata nuevamente de sacarlo de ese terreno.





Al filo de las tablas entra a matar y logra un pinchazo hondo que le permite entrar a descabellar. Le saca el estoque y tras pincharle en el hocico para que humille acierta al primer golpe de verduguillo siendo aplaudido.
Tras ser arrastrado el toro en medio de los pitos de la concurrencia, su matador es ovacionado recogiendo la ovación desde el tercio.

El segundo de la noche es un bonito ejemplar negro entrepelado que sale con muchos pies. Está marcado con el nº 70. No remata en el burladero.
El espada José Antonio Blanco le saluda con dos verónicas a pies juntos por ambos pitones. El comportamiento idéntico al de su hermano anterior. Finalmente remata dos verónicas más con una media de las que sale suelto para irse a la puerta de toriles.
Va a sacarlo de allí el peón de confianza pero el toro le corta por el pitón izquierdo.
Un lance del matador en el centro del ruedo del que sale suelto y se va en busca del picador que guarda puerta, quien se agarra perfectamente arriba y el matador lo saca con mucho trabajo puesto que el toro es bravo para el caballo.
Se cambia el tercio ante el desmonterado del matador.
El tercio de banderillas es trabajado puesto que, en comportamiento, hace lo mismo que su hermano anterior. Los banderilleros con mucho trabajo han logrado colocar dos pares arriba.
El matador pide el cambio de tercio, pero el Presidente está por cumplir el reglamento ya que el toro solo tiene dos pares arriba. Varias entradas de los banderilleros pero como el toro les mide no les resulta fácil. No acabo de entender la actitud del presidente.
Se hace cargo de la lidia el matador y como tras dos entradas de los banderilleros estos no logran dejar ninguno palitroque arriba por fin se cambia el tercio.
José Antonio Blanco comienza su faena tratando de sacar al toro de la querencia. Después de mucho bregar lo consigue pero inmediatamente nuevamente el toro se va a las tablas.
Lo saca nuevamente. Logra un redondo y tras el remate el toro se va a las tablas nuevamente. Finalmente se decide a torearlo en ese terreno, pues ha intentado sacarlo en cinco ocasiones, sin conseguirlo.
Desesperante. El toro no tiene maldad. No quiere nada por arriba.
Toma el estoque de matar. Toreándole por la cara para sacarlo de la querencia. En la suerte contraria un pinchazo sin soltar.
Trata de sacarlo hacia las dos rayas y en la suerte contraria un metisaca al darse cuenta que la espada hacía guardia. Nueva entrada en la suerte contraria y logra estocada entera arriba que hace doblar al manso.
El puntillero acierta al segundo intento.
El toro pitado en el arrastre, mientras el torero ovacionado sale al tercio a saludar con la montera en la mano derecha.

El tercero de la tarde es un toro negro. Gargantillo, con pecho blanco y ligeramente bragado. Lleva el nº 478 es un toro muy bien hecho. De salida remata en el burladero.
Saludado con una verónica en la que entra con las manos por delante. ¿El comportamiento de sus hermanos nuevamente?
El torero se estira por verónicas en serie de tres aseadas que remata con una media.
Salen los picadores. Y el toro se va a por el que guarda puerta. Deben de picarlo en ese terreno porque esa es la querencia del toro. Se cambia el tercio. Se arranca de manera inopinada al picador titular y este le propina un nuevo picotazo. Cuando el caballo va a salir por la puerta del patio de caballos el toro se arranca a por él y recibe un nuevo picotazo.
En banderillas creo que la suerte se puede realizar porque no está tan aquerenciado. El primer banderillero coloca un buen par en toro lo alto. El segundo deja uno arriba y con tres palos se cambia el tercio.
Pérez Mota se va al centro para brindar a la concurrencia. Tira la montera al aire que cae boca abajo con el contento del público.
Comienza la faena cerrado en tablas por estatuarios en serie de tres en las que el toro tras la salida se va largo. Un pase por alto y remata con un trincherazo y un natural.
La muleta en la mano derecha en el centro del ruedo. Cuatro redondos buenos a media altura. Remata con un pase de pecho con la derecha. Suena la música. La muleta en la mano derecha.
Dos redondos de mano baja ligados. Dos más ligados. En el último el toro se le para en media del pase y está apunto de levantarle las zapatillas del suelo. Remata con un doble pase de pecho con la derecha e izquierda.
Se adorna con un desplante. Se acerca al toro. Un pase de tirón para cambiarle de terreno. Los dos en el centro del ruedo. Un natural a media altura. Otro más tras perder tres pasos. Un buen natural a un toro con fijeza y que humilla.
El toro tiene codicia y aprieta de ahí que tenga que perderle dos pasos entre pase y pase.
Muleta en la derecha. Un pase de pecho con la derecha. Por redondos una serie de tres redondos sin ligar, que remata con el pase de pecho con la derecha.
La muleta en la izquierda. El toro con mucha fijeza. Toca al toro el toro amaga. Toque más fuerte. El toro se arranca y logra dos naturales de frente dados de uno en uno. El diestro es acosado..
El toro trata de irse a las tablas, pero lo evita Pérez Mota dejándole la muleta en la cara.
Dado que el toro sigue acosando a su matador, éste abrocha la tanda con un pase de pecho.
Se va por el estoque de herir mientras el peón de confianza le lancea en el centro sinque comprendamos esta actitud.
A la vuelta Manuel Jesús, ordena que pare la música.
La muleta en la izquierda, un contrario, un natural, un ayudado y remata con una especie de trincherilla que es aplaudida.








Se va por el toro nuevamente tratando de lograr la igualada. Busca la suerte natural. Entra y logra una estocada en su sitio casi entera que el toro si acusa y dobla. Se pide la oreja. El puntillero acierta a la primera. El puntillero levanta al toro cuando el torero había saludado a Presidencia y este había correspondido levantándose. Tras un recorrido agónico de media plaza el toro dobla. Se pide la oreja y el presidente la concede.

Sale el cuarto toro de la noche cuya lidia corresponde a Manuel Escribano. Es un toro bien armado que sale de chiqueros tomando la parte izquierda del ruedo y remata en el burladero sacando una lasca de madera. Es un toro descolgado de carnes pero con una arboladura impresionante. Ha rematado en los dos burladeros tras ser llamado por los peones.
Su matador lo recibe con una larga cambiada debajo de los tendidos de la Puerta Grande. El toro le viene cruzado.
Se estira por verónicas por ambos lados. Dos verónicas más, al tiempo que se sale a los medios y remata con una media verónica.
Desarma a uno de los banderilleros y entra al picador de turno quien no acierta a agarrarse en la primera entrada, pero si lo hace en la segunda. El toro mete los riñones y se encela con el caballo por lo que cuesta trabajo sacarlo.
Escribano pide el cambio de tercio sin desmonterarse y el presidente no obstante lo concede. Quita por chicuelinas en tanda de tres que remata con una media verónica.






Banderillas con los papeles blancos que brinda al público. El banderillero lo cierra a un toro que tiene pies y pronto de embestida. Es un toro con cuello.
Manuel en el centro del ruedo, cita al toro que se arranca pero a medida que va llegando al torero se para por lo que ha de pasar en falso. Nuevamente hace lo mismo, midiendo al torero que no obstante coloca un par en lo alto con peligro.






En el segundo par el torero arranca cerrado en tablas. Quiebra y las coloca por dentro en par de riesgo que es aplaudido. Juguetea con le toro. Una de las banderillas queda inhiesta en el hueco de la puya.
El tercero al violín. Ejecuta bien la suerte pero las banderillas no clavan. Ahora desiste de ponerlas al violín. Se adorna se va por el toro y con facilidad coloca un par en todo lo alto. El toro le persigue pero el torero demuestra su preparación física. Ovación.
La faena la comienza por pases por alto a dos manos al tiempo que le gana terreno Una trincherilla por el pitón izquierdo. Un pase de pecho con la izquierda a la salida del cual el toro pierde las manos.
Se separa del toro la muleta en la mano derecha. Los dos contendientes en el centro del ruedo. Se acerca le adelanta la muleta. Le da toque fuerte que el toro no reacciona. El toro por fin se arranca, cabecea mucho a causa de esa banderilla que le está molestando. Muleta en la derecha una serie de cuatro redondos que remata con el pase de pecho con la derecha.






Le da distancia al toro. La muleta en la izquierda. Un pase de tirón por la cara para llevarle al centro del ruedo. Muleta en la mano derecha. Le anima con la voz. Un molinete. Se queda colocado para seguir con dos redondos muy buenos de muleta baja y remate a la cadera que son jaleados. Un martinete al que sigue un pase de pecho con la derecha y un desplante muy torero.
La muleta en la mano izquierda se cruza al pitón contrario. Un buen natural al que sigue otro que remata por encima de pala del pitón y el toro protesta. Le pierde dos pases y consigue dos naturales más y el toro remiso ante el remate del pase de pecho. Desplante torero.
Como a dos metros del toro adelanta la muleta. El toro se arranca. Un buen redondo que trata de ligar con otro, pero el toro como tiene media arrancada se queda debajo del cuerpo del torero. Remata con un pase de pecho con la derecha bueno. Un desplante. Ovación.






Suena la música. Se aleja del toro. Ahora se acerca con la muleta en la mano izquierda y dando el pecho, un buen natural, pero el toro no remata el pase. Dos más sueltos que al no tener ligazón es difícil llegar al público. Remata la serie tras andar bien al toro con una trinchera. Un pase del desprecio y un desplante muy torero plegando la muleta sobre el brazo izquierdo.
Muy alegre adornándose a los sones del pasodoble que suena. Un molinete, sigue con la izquierda. Un natural bueno. Un trincherazo sobre el pitón izquierdo. Un natural por el derecho. Un final de faena muy torero.
Pase de tirón por la cara para sacarlo de la querencia. Muleta en la derecha, un buen redondo a pies juntos. Dos más muy templados elegantes y acompasando la embestida del toro. Remata con pase bueno de pecho con la derecha. Desplante elegante y torero.
Toma el estoque de matar y nuevamente se va por el toro que le está capoteando su peón de confianza sin que comprendamos la razón.
Sigue toreando por manoletinas en serie de dos, pero como se ha dado cuenta que el toro no tiene recorrido para esta suerte, se decide a matar.
En vez de matarlo en la suerte contraria lo hace en la natural a favor de chiqueros. Pinchazo arriba sin soltar. La banderilla sigue en todo lo alto.
A la segunda entrada estocada entera en todo lo alto. El toro se “amorcilla”. Toma el descabello. Saca el estoque que no estaba muy agarrado. El toro no se queda quieto por lo que deja que el toro haga un corto recorrido barbeando tablas y por fin dobla.
Escribano recibe una ovación que recoge desde el tercio.

El quinto de la noche es un toro más bajo que los anteriores, largo muy bien hecho. Negro. Remata en el burladero de matadores.
En el primer lance de Antonio José Blanco el toro aprieta por el pìtón izquierdo. Se estira por verónicas en serie de cuatro, soltando mucha tela y rematando con dos medias una por cada pitón..
Lo lleva al caballo. Es un toro pronto para el caballo. El piquero se agarrra arriba y le propina un buen puyazo.
Se cambia el tercio.
Las banderillas no son un dechado de virtudes, pues en la primera entrada el banderillero las tira y deja una arriba tras entrar al relance. El tercero deja las dos arriba y con tres palos se cambia el tercio.
Blanco comienza la faena con la muleta en la mano derecha. Un pase por alto a una mano. El toro se va largo y cuando vuelve otro por alto seguido de un redondo a media altura.
La muleta en la derecha. Le adelanta la muleta. Un toque fuerte que el toro no acepta.
Por arriba el toro no quiere nada.






La muleta en la mano izquierda. Cita al toro. Cuando se arranca le engancha la muleta.
La muleta en la derecha. Comienza a sonar la música. En cercanías comienza por redondos que resultan enganchados en el remate porque le está vaciando por encima de la pala del pitón. Una serie de tres que son muy aplaudidos.
Continúa con la mano derecha. Adelanta la muleta. Le toca pero el toro no atiende al toque. Cuando se arranca, como no le manda en el muletazo, el remate resulta enganchado.






Dos redondos buenos. En el último el toro se cae. Remata con un pase de pecho con la derecha demasiado despegado.
La muleta en la izquierda. En terrenos cercanos al toro. Adelanta la muleta. Un natural que no remata. Se cruza. Adelanta la muleta. Se arranca el toro y logra un natural que tampoco remata. Le engancha la muleta y está a punto de perderla. Remata con un pase pecho con la izquierda.
Se adorna delante de la cara del toro. Sigue por redondos y con el pico de la muleta intenta dar un redondo a un toro que ya no termina el pase. Remata con el doble pase de pecho y recibe la ovación del público paisano.
Sigue con la muleta en la derecha. Un redondo que no es rematado. Repite suerte a un toro que tiene fijeza pero que carece de voluntariedad. Otro redondo más que tampoco resulta rematado. Faena excesivamente larga.
Se separa del toro en el momento en que contabilizamos 10 minutos de faena. En la cercanía intenta unos redondos que no logra porque el toro no quiere embestir.
Muy cerrado en tablas. Logra dos redondos sin remate que abrocha con el de pecho.
Sigue ahora toreando por alto en la cercanía. Arrimón ante un toro sin peligro alguno. Le toca con la pierna la pala del pitón para estimular la embestida.
Toma el estoque de matar. Monta la muleta sobre la mano derecha. Intenta dar un redondo a un toro que no se arranca. Lleva 13 minutos de faena.





Entra a matar en la suerte natural fuera de las rayas de picar. El toro se descoloca. Los minutos corren sin que suene aviso alguno. Entra y logra una estocada arriba.
El puntillero, tras dos intentos, levanta al toro con la puntilla clavada en la zona occipital.
El público de su pueblo le pide las dos orejas que el presidente concede.

El sexto y último de la noche es un toro muy bonito, bajito, que denota muchos pies.
Pérez Mota se estira por verónicas en una serie de cuatro. Larga mucha tela en los lances. "
Estamos en el burladero acompañados por el picador "El Cali" quien comenta con nosotros las características del toro.
Lleva el toro al caballo de picar. El toro adolece de fuerzas. Se arranca. El picador se agarra arriba. El toro aprieta ahora y derriba al picador que toma con prisas la bocana del burladero.





Los monosabios tratan de levantar al caballo, mientras Escribano como director de lidia lo lleva a otros terrenos. Desde allí el toro se va a por el caballo que guarda puerta y recibe otro puyazo.
Como el toro se ha emplazado al lado de la puerta del patio de caballos dificulta el abandono de la plaza por parte de estos.
Unos de los banderilleros se lo lleva a los terrenos opuestos para que los picadores abandonan la plaza. Lo retiene Escribano en su función de director de lidia.
Se cambia el tercio.
El primer par es un buen par a la salida de el cual, el toro pierde los cuartos traseros. El tercero entra por el pitón derecho y deja un palo arriba.
El matador pide el cambio de tercio y lo concede el presidente.
Comienza su faena Pérez Mota muy cerrado en tablas, justo debajo de presidencia. Lo cita con la derecha, para doblarse con él por ambos pitones. Seguidamente, con pases de tirón lo lleva al centro del ruedo.
Toma la muleta con la derecha. El toro con fijeza es el más bonito de la corrida. Adelanta la muleta. Cita. Un redondo sin ajuste. En el segundo, derrota el toro en el remate. Adelanta la muleta. Le duda. Un redondo bueno que liga con otro que resulta enganchado por falta de temple. Le pierde dos pasos. Sigue con la muleta en la derecha. No se cruza lo suficiente y como el toro le aprieta, no le deja rematar el pase.
Le molesta el viento. La muleta en la derecha. Un redondo bueno. Otro bueno pero enganchado en el remate. Abrocha con un pase de pecho donde el toro le pone los pitones en el pecho.
La muleta en la izquierda. Natural echando al toro fuera en el remate. Es un toro noble, pero soso. El torero muy quieto con la muleta en la mano izquierda.
Es una faena que no remonta porque los muletazos son dados de uno en uno sin ligazón. Abrocha con uno de pecho donde, al no cruzarse, sale enganchado.
Suena la música. La muleta en la mano derecha. Da un puntapié a una banderilla que esta en el suelo y la lanza con peligro al callejón.
Pierde la muleta al intentar torear por naturales.
La muleta en la derecha. Un redondo aseado. Le pierde tres pasos. Otro redondo sin remate por falta de llevar al toro toreado. Otro más en la cercanía. Se enrosca el toro agarrándose al costillar.
Es un torero que lleva dos corridas este año, según me manifiesta “El Cali”.
La muleta en la izquierda. Le toca fuerte. El toro no acusa el toque. Al segundo toque, más fuerte, se arranca y en el remate el matador lo echa fuera.
Trata de torear al natural. Insiste e insiste pero el toro está aburrido.
Otro intento de natural en la cercanía. No remata el natural que resulta enganchado. Remata con uno de pecho.
La muleta en la derecha. Un redondo que remata por arriba y resulta enganchado.
Hace el péndulo. Logra dos redondos buenos de inicio pero faltos de remate.
Muy cerrado en tablas sigue por redondos en los que el toro no cruza.
Desplante de rodillas.
Toma el estoque de matar mientras un banderillero lo saca al centro del ruedo. A la vuelta lleva al toro al terreno de las dos rayas donde busca la igualada.
En la suerte natural pinchazo arriba. La espada sale rebrincada.
En la suerte contraria, con un toro muy humillado, logra una estocada hasta las péndolas.
Se pide la oreja que el presidente concede con lo que logra la salida por la puerta grande.
Finalmente Antonio José Blanco y Pérez Mota salen a hombros por la Puerta Grande.
Como resumen podemos decir:
.Escasa asistencia de público que solamente acude cuando torean las figuras del toreo.
.Que los toros con luz artificial presentan serios problemas de visión lo que repoercute en su comportamiento.
. Que el torero más ciajado de la noche fue Escribano, pero no supo "vender la moto".
.Que el ganadero-empresario de la plaza de Sanlucar, es todo un señor al que agradezco los detalles que tuvo con un servidor.
. Que los figurones del escalafón podían dejar algo para los que no ocupan puestos punteros.