Por LUIS ALONSO HERNÁNDEZ. Veterinario y escritor.
Nunca debieron aceptar este compromiso el trío de rejoneadores ante las pésimas condiciones del piso del ruedo de Pamplona. Expusieron en exceso la vida de sus cabalgaduras, e incluso la suya propia, ante los resbalones que sufrían en el momento más imprevisto los caballos cuando debían inclinarse buscando el equilibrio de su velocidad.
Tres resbalones de Mendoza pudieron acabar con su integridad física. Dos resbalones de Sergio Galán acabaron por herir a dos de sus caballos estrella.
¿Para cuando arreglar ese piso imposible para el toreo ecuestre?
Como veterinario que dedicó la mayor parte de su vida activa a la clínica equina, me da mucha pena que estos nobles animales no actúen con todos los factores a su favor en esa confrontación siempre difícil con un toro ordenada desde el alto de sus dorsos por los rejoneadores que han tenido la virtud de demostrarles ocupar un escalón más alto en la escalera de su consideración de dominio.
Esperando la salida de su primer toro marcado con el número 117. LANUDO de nombre y un peso de 532 kilos, Pablo Hermoso de Mendoza está montado sobre DALI un caballo alazán Anglo-Hispano-Árabe y al que, como es costumbre en el rejoneador navarro, está acariciando las orejas.
Un toro con muchos pies que persigue con denuedo al caballero rejoneador poniéndole en apuros antes de clavar su primer rejón de castigo puesto que el caballo, debido a las imperfectas condiciones del ruedo, ha perdido el miembro posterior izquierdo y está apunto de caerse.
Toreando de muy cerca a un toro, nada fácil, finalmente se cruza delante de la cara por los adentros recibiendo una atronadora ovación.
Saca ahora a ICARO que es un caballo bayo quien torea con gran temple llevando al astado pegado a la cola al tiempo que da en todo momento la cara con valentía. Un caballo que baila sin moverse del sitio y que yendo hacia el toro le coloca un extraordinario par de banderillas.
Sergio Galán espera la salida de su oponente montando una jaca llamada HABANERA de raza Anglo- Lusa y de capa castaña. Se trata del número 40, con 564 kilos de peso.
El caballo que está en la arena, es de capa Isabela llamado APOLO XXI que hace alardes de alta escuela batiendo en el sitio sin moverse, quien tras arrancarse quiebra y coloca un excelente par de banderillas arriba del todo, para seguir toreando con perfección.
En corto, cita al toro, lo quiebra y coloca un excelente par de banderillas. Sigue toreando con exposición hasta el extremo de que el toro cornea en la parte posterior del muslo derecho.
Cambia de cabalgadura para salir con un tordo vinoso de nombre FADO con el que va a colocar unas rosas. Tras colocar la primera el caballo resbala se cae y sin tiempo para levantarse el toro va por él lo alcanza y le mete el pitón izquierdo en la parte posterior del vientre mientras Sergio Galán desmonta sobre la marcha.
Mala suerte la del rejoneador de Tarancón pues de haber acertado con el rejón de muerte hubiera obtenido trofeo.
El cuarto de la tarde es el número 37, JAQUETÓN con 520 kilos de peso. Un toro que sale con muchos pies. Tantos que tras perseguir al caballo que monta Joao Salgueiro, al ir cortando el terreno peligrosamente uno de sus auxiliares se ve en la obligación de cortar la carrera del toro.
De poder a poder el caballero portugués coloca un excelente rejón de castigo. De la misma manera que es como se suele hacer en Portugal coloca un segundo rejón de castigo.
Después de una laboriosa preparación entra a matar encontrando hueso en la primera entrada. En la segunda lo deja arriba sin que parta el palo. Solicita permiso para descabellar y tras serle concedido acierta al cuarto intento.
El gran triunfo de Pablo Hermoso de Mendoza.
Pablo monta a una yegua que se llama ESTELLA, torda rodada de cuello fino y elasticidad extraordinaria, para recibir al quinto toro de la tarde. Es éste el número 36, ORTIGUERO, con 594 kilos de romana.
Sale con muchos pies y Pablo, en la carrera de inicio, lo lleva enhebrado a la cola de la jaca, para colocar, en el momento oportuno, un excelente rejón de castigo en el sitio exacto. Continúa toreando al toro con un ajuste y temple habitual en este rejoneador.
Da distancia al oponente y colaborador toro de Bohórquez y dirigiéndose despacito hacia él, al llegar a la jurisdicción del terreno, quiebra y clava un perfecto par saliendo de la cara con dos piruetas a escasos milímetro de los pitones de su enemigo. Todo tipo de suertes con este joven y extraordinario caballo tordo rodado. ¡Ha hecho maravillas y diabluras con CAVIAR! ¡Batidas extraordinarias! Cuando CAVIAR abandona el ruedo, el público lo despide puesto en pie, mientras Pablo con gestos visibles da el mérito de lo realizado a su caballo.
Sale el último toro de la tarde. Se trata de un toro muy distraído con el caballo cuya lidia corresponde a Sergio Galán. Trata de encelarlo para pararlo. Laboriosa la preparación para colocar el primer rejón de castigo a cargo de Sergio montando a CAPEA caballo tordo en fase blanca que torea muy bien galopando a dos pistas delante del oponente. Un quiebro para dejar en todo lo alto un par de banderillas. Continúa toreando al toro con evidente exposición. Nuevo par de banderillas al quiebro.
No hay comentarios:
Publicar un comentario