Por LUIS ALONSO HERNÁNDEZ.
Veterinario y escritor.
La bravura de los toros de Adolfo
Martín hace tiempo que tocó fondo. Únicamente conservan sus ojos saltones y
vivarachos en los que la magnitud de lo blanco configura una mirada que infunde
miedo en los que se ponen delante de ellos.
Como Santacolomas son animales
listos, por lo que ante ellos hay que andar muy diligente, con enormes reflejos
y gran preparación física para adelantarse a
la acción de su rapidez de movimientos y librarse de sus acometidas
faltas de nobleza y rebosadas de ideas asesinas.
Torearlos creando arte, es
prácticamente imposible. Se les lidia esquivando sus iracundas embestidas que
cambian de comportamiento a cada segundo por lo que ante ellos solamente se
ponen toreros especialistas en lidia cuya principal característica es el oficio
bien aprendido apoyado en un valor desmedido.
Los toreros “figuras” no quieren
ni verlos de ahí que las escasas ganaderías que de este encaste existían, se
han diezmado drásticamente incluso colaborando las Administraciones con el
endurecimiento de las medidas sanitarias que han llevado a la casi extinción.
Solamente han pervivido las de Victorino
Martín Andrés con la A
coronada y la de su sobrino Adolfo
Martín Escudero con V por la fuerza que tienen.
Y con este material torista, casi
llena la Plaza
de Las Ventas en la 29ª Corrida de la
Feria de San Isidro, la terna compuesta por tres valientes
toreros con estilos toreros diferentes donde priman: el toreo elegante del
riojano Diego Urdiales, el poderoso del francés Sebastián Castella, las
facultades físicas junto a la vergüenza
torera fuera de los común de Manuel Escribano y un denominador común el VALOR
que, en el caso de los dos últimos raya en la temeridad.
Aunque tomé notas suficientes
para narrar de manera pormenoriza la corrida, hoy me voy a limitar a realizar
un resumen de lo más interesante ya que los cinco primeros toros no dieron
espectáculo y solamente el sexto y último de la tarde llevó la emoción a la
plaza cuando se enfrentó a él un torero con ansias de triunfo que se jugó la
vida sin trampa ni cartón al tirar la moneda al aire para ganarse a la afición
de Madrid.
Bajo la presidencia de D. Javier
Cano Seijo asesorado en materia artística por Luciano Briceño Lumbreras y en la
veterinaria por D. René Alonso con lleno hasta la bandera abren paseíllo los
diestros: Diego Urdiales (azul
marino y oro con los cabos blancos), Sebastián
Castella (malva y oro con los cabos blancos) y Manuel Escribano (verde botella y oro con los cabos blancos) para
lidiar y dar muerte a una corrida del hierro de Adolfo Martín Escudero de
procedencia Marqués de Albaserrada.
Tras romper paseíllo, el público
de Madrid que llenó la plaza de Las Ventas hasta la bandera, tributa una ovación a Castella por las dos orejas conseguidas en su
comparecencia anterior en este mismo ciclo. El francés lo agradece desde el
callejón.
El primero de la tarde es el nº
34. Mulillero II. 494 kilos. Nacido en
marzo del 2011. Cárdeno.
Toro muy serio y con mucha
movilidad. Al final fue el único toro potable de la corrida. Va mejor por el
pitón derecho por el que Urdiales le administra dos buenas verónicas rematadas
con una buena media.
Pico arriba Manuel Burgos.
Tercio de banderillas sin pena ni
gloria a cargo de “Pirri” y Juan Carlos Tirado con lidia de “El Víctor”.
Prometedor comienzo de faena de
Urdiales doblándose por ambos pitones y ganando terreno. Fuera de las dos rayas,
un molinete y remate con pase de pecho sobre la mano derecha.
Tres buenos redondos. Como el
toro duda por dos veces en las series siguientes, hace dudar a Urdiales.
Tres buenos redondos que remata
con el de pecho sobre la derecha. Ovación de un público que está con el
riojano.
Tras el sopor siguiente, reacciona el público cuando tras
aguantar al toro que duda en la embestida le administra tres excelentes
redondos. Gran ovación.
Naturales buenos a pesar de que
el toro repone y se vuelve con rapidez. Trincherazo jaleado y desplante ante la
cara del toro. Ovación.
Sigue el toreo al redondo
insistiendo para que el toro se arranque. Tras abaniqueo sale de la cara del
toro y es ovacionado.
Tras tomar el estoque de matar.
Ayudado a media altura. Trincherazo, natural
Nuevo trincherazo y desplante ante la cara del toro.
Suerte contraria con toro sobre
la raya de fuera de picar. Media estocada en el sitio. Toro aculado en Tablas.
Descabello al segundo intento.
Diego Urdiales, saluda desde el tercio.
Sale el segundo de la tarde. Nº
60. Repollito. 471 kilos. Nacido en enero del 2010 Cárdeno. Un toro muy serio y
con mucha viveza.
Castella se hace con la embestida
del toro en el primer capotazo. Serie de seis verónicas despegadas porque el
toro se sale en el remate de la suerte. Remata con una media.
Pica José Manuel Moreno “Josele”.
El toro al entrar le regatea y hace que el piquero falle. Coloca la puya en el
sitio cuando el toro está apretando el peto lo que no gusta al público.
En la segunda entrada al picador,
vuelve el toro a regatear al caballo y aprieta el peto por el lado izquierdo.
En la tercera entrada a la que lo
lleva José Chacón el toro no regatea por lo que “Josele” le pica en el sitio y
lo castiga.
Lo saca Chacón quien lo deja en
el capote de Castella quien con dos capotazos se lo cede a sus banderilleros
para la suerte de varas.
Complicado tercio de banderillas
porque el toro espera mucho a los banderilleros al desarrollar mucho sentido.
Castella comienza su faena de
muleta con pases contrarios sobre ambos pitones
doblándose a media altura a medida que le gana terreno.
En el centro del ruedo cuatro
buenos redondos en el remate del último el toro pierde las manos.
Serie de tres redondos en los que
el toro no acaba de rematar el pase. Sigue al redondo en pases sueltos en los
que el toro busca las zapatillas del diestro.
El toro con media embestida toma
los redondos aislados de Castella.
Firmeza en Castella quien
administra un redondo que remata con el pase de pecho sobre la mano derecha.
Con la muleta en la zurda.
Natural ayudado que resulta enganchado en el remate. Dos naturales aislados
enganchados en el remate. Dos naturales más en los que el toro se queda debajo
del cuerpo y derrota. Dos naturales más muy despegados. Se cambia la muleta de
mano. Medio pase al redondo y salida de la cara del toro.
Continúa al redondo. En el
primero casi le atropella. Sigue al redondo. Redondos donde derrota el toro y
está a punto de echársele a los lomos.
Valiente Castella le toca con la
mano izquierda el pitón derecho del toro momento en que el público le pita.
En la suerte contraria con el
toro perpendicular a tablas entra a matar. El toro le sorprende y no clava. En
la segunda entrada logra una buena estocada que es refrendada con una ovación.
Capoteo de los banderilleros y el toro rueda sin puntilla. Toro pitado en el
arrastre.
Manuel Escribano se va a portagayola
para recibir al tercero de la tarde. El toro no hace nada por el torero, pero
el diestro permance quieto para lograr la larga cambiada a un toro que le entra
cruzado. Ya en pie le administra una excelente verónica de la que el toro sale
suelto para darse una vuelta al ruedo.
Es el nº 46. Mulillero I. 516
kilos de peso. Nacido en enero del 20111. Cárdeno. Se estrella contra la
barrera cuando es llamado por un banderillero. El toro salta cuando llega al
capote de su matador.
El toro acusa el porrazo. Desde el
burladero del 7 Escribano con lances por delante sin cruzar, lo lleva al caballo
de picar montado por “Chicharito” quien se agarra arriba para levantar de
inmediato la presión sobre la vara.
Escribano con dos capotazos lo
posiciona para la segunda entrada en la que el piquero vuelve a agarrase
arriba.
Urdiales realiza su quite en base
a dos pases de delantal rematados con una media.
En banderillas con lidia de
Antonio Manuel Punta Escribano toma los palos.
El primer par se lo brinda al
público y recibe una gran ovación. Desde el centro del ruedo se va a por el
toro al tercio, le gana la cara y clava en lo alto.
En el segundo par arranca Escribano
desde el centro del ruedo. El toro no se arranca y Escribano ya muy cerca del
toro le gana la cara y clava un solo palo por dentro quedándose con la otra
banderilla en la mano. Se lamenta Manuelñ Escribano.
El tercer par lo inicia
posicionado en el centro del ruedo. El toro entre las dos rayas. Se va a por él,
le gana la cara y clava en todo lo alto. Gran ovación.
La faena de muleta la inicia muy
cerrado en tablas doblándose por ambos pitones ganándole terreno. Cuando lo
tiene entre las dos rayas un pase de tirón lo saca de ese terreno y se retira
del toro.
Muleta en la izquierda. Un
natural. El toro se le cierne.
Muleta a la diestra. Tres
redondos en los que Escribano ha estado muy asentado echándole la mano abajo.
Tras posicionarse nuevamente sigue al redondo. Dos redondos. En el último el toro se
le queda en la cadera. Remata con el de pecho sobre la derecha en el remate del
cual el toro le busca las zapatillas.
Por el lado izquierdo el toro se orienta
aún más hasta el extremo de que le pisa la muleta y lo desarme.
Toma nueva muleta de barreras y
se va al toro para lograr tres redondos. Nuevo posicionamiento., Dos redondos
más. En el remate con el pase de pecho sobre la derecha se le cierne y está a
punto de echarle mano. Le salvan sus portentosos reflejos.
Muy en las cercanías le roba dos
redondos. El toro dotado de media arrancada.
Al ver que la faena es imposible
de remontar lo aliña y se va a por el estoque de matar. El público le tributa
una gran ovación.
En la suerte natural pinchazo sin
soltar que encuentra hueso. En la segunda entrada, pinchazo arriba que
encuentra hueso. Nuevo pinchazo arriba en la tercera entrada.
En la suerte contraria a la
cuarta entrada, nuevo pinchazo que encuentra hueso y en el embroque le pone los
pitones en el cuello. Acierta al quinto intento.
Nada digno de mención en los dos
toros siguientes.
Como resumen decir que:
Urdiales que ahora torea otro material, está más en el toreo artístico que en el lidiador y por ello no logró el acoplamiento total con su buen primer toro al que no obstante toreo con elegancia en pases sueltos aunque sin ajuste.
Castella acusó desconocimiento del encaste al ser la primera vez que lo toreaba. Encaste distinto por dificultoso de lo que normalmente torea como "figurón" del toreo.
Como resumen decir que:
Urdiales que ahora torea otro material, está más en el toreo artístico que en el lidiador y por ello no logró el acoplamiento total con su buen primer toro al que no obstante toreo con elegancia en pases sueltos aunque sin ajuste.
Castella acusó desconocimiento del encaste al ser la primera vez que lo toreaba. Encaste distinto por dificultoso de lo que normalmente torea como "figurón" del toreo.
Antes de la salida del sexto y
último de la tarde, Manuel Escribano se va nuevamente a portagayola.
Nº 108. Baratero. 492 kilos.
Nacido en octubre del 2009. Negro brado entrepelado.
Escribano tras lograr la larga sigue el
toreo en pie en cuyos capotazos el toro se frena mucho en el capote.
La suerte de varas ejecutada por
el primo del matador Manuel Quinta ha sido decisiva para el triunfo de Manuel
Escribano Se agarró perfectamente arriba
y tras martillear por dos veces la puya la levanta.
Lo saca el banderillero Juan José
Domínguez y lo deja en el capote de Escribano quien lancea a un toro dotado de
media arrancada humillada.
En la segunda entrada Quinta
vuelve a agarrarse arriba. Tras meter las cuerdas le martillea para levantar la
presión sobre la vara.
En banderillas Escribano toma los
palos con los papelillos blancos y la
bandera nacional en el centro.
Con lidia de Juan José Domínguez
quien en fallo echa al toro encima a Escribano. El matador ha de librarse, con
sus portentosas facultades físicas de un toro que le apretó.
Seguidamente tras ganarle la cara
prende un buen par de banderillas merecedoras de gran ovación.
El segundo par, EXTRAORDINARIO
clavando entre los pitones y teniéndole
que ganar al toro la carrera al hacer hilo y apretarle.
En el tercer par, el toro que ya
aprendió la lección, espera al sevillano quien, en su ánimo de no pasar en
falso , SE LA JUEGA ,
el toro tira el hachazo y milagrosamente
Escribano se salva de la cornada en la
que el toro le arranca con el pitón la cadena portadora de la medalla que pendía de su cuello
Escribano quiere triunfar en
Madrid y cómo éste toro, al menos en banderillas, tiene transmisión no está dispuesto
a que el Adolfo quede por encima de él. Toma un nuevo par de banderillas y: “En
el mismo sitio, “no a la misma hora,
sino unos segundos después , interpreta la sevillana de Chiquetete,
clavando el par en todo lo alto y levantando a los aficionados de Las Ventas de
sus asientos.
¡Escribano se la jugó y gracias a
Dios ganó la apuesta por su arrojo y por
sus ansias de ser figura de esto!
Tras este tercio, el toro sabe que ha
perdido la partida y se ha venido un tanto abajo en su iracundez, pero no
obstante en la faena de muleta sigue
“detrás de la mata” a la espera de su oportunidad de dar cornada a su oponente.
Escribano sabe lidiar y comienza
un trasteo de dominio más que de sometimiento que el aficionado capta y
ovaciona.
Luego ya, medio se estira al redondo
en pases sueltos pero poderosos, para
rematar, en una faena de enorme verdad y entrega, con pases sobre la zurda que al
ser rematados con un pase de pecho de los denominados de “pitón a rabo” vuelve
a levantar a los aficionados de sus asientos para tributarle una gran ovación.
Entró en derechura a matar y la
estocada arriba, quedó ligeramente atravesada lo que no fue óbice para la
petición unánime de oreja que presidencia, concede.
Reportaje gráfico de lo realizado
por Diego Urdiales.
Reportaje gráfico de lo realizado por Sebastián Castella.
Reportaje gráfico de lo realizado por Manuel Escribano.
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