ENTRE TODOS LAS MATARON….Y ELLA
SOLA SE MURIÓ.
Por LUIS ALONSO HERNÁNDEZ.
Veterinario y escritor.
Por más que informadores taurinos
interesados digan a “boca llena” que la Feria de San Isidro 2015 ha sido, por el número
de trofeos conseguidos, todo un ÉXITO, la realidad es que en aquellas corridas
de relumbrón (entre ellas la de Beneficencia), el FRACASO (salvo en la cuestión
económica) ha sido solemne.
¡Con lo que siempre ha sido la CORRIDA DE LA BENEFICENCIA que
viene celebrándose en Madrid desde el año 1856 y ha sido considerada como la
más suntuosa y famosa del año!
En esta ocasión faltó el ornato
de otras veces que quedó reducido a un Palco Real de precario engalanado
ocupado por la Infanta Elena
a quien la buena gente del mundo del toro la dedicó una ovación por su
asistencia.
Luego la corrida en sí se consumó
con un fracaso rayano en el ridículo donde ni toros ni toreros estuvieron a la
altura que dicho acontecimiento requería al ser considerado de siempre como la
corrida más importante del ciclo madrileño.
Una corrida desigual del hierro
de D. Victoriano del Río donde algunos “animalitos” hubieron se soportar 660
kilos de peso que su esqueleto de raza brava de lidia no puede soportar cuando
la casta brilló por su ausencia.
Unos toreros desmotivados que nos
vendieron la rivalidad como acicate para jugarse el todo por el todo, cuando lo
cierto es que vienen a Madrid más por compromiso que por motivación, al ser
conscientes que el aficionado de Las Ventas exige y no pasa por torear fuera de
cacho limitándose a acompañar las embestidas del oponente sin la gotita de arte
que éste espectáculo requiere.
Los “pegapases” en Madrid hace
tiempo que no gustan y por ello no se les aguantan las faenas pesadas donde
prima la cantidad de mantazos sobre la calidad de pases artísticos y expuestos.
Ni “El Juli”, que hace tres días cortó muchas orejas e incluso indultó un toro en Cáceres; ni
Perera, máximo triunfador del San Isidro
pasado, se jugaron un alamar conscientemente; si bien en cierto momento los
mansos toros juanpedrinos de la
Sierra de Madrid, en algún derrote puntual -más por defensa
que por acometividad- llevaron los generosos pitones a las proximidades de las
anatomías toreras e, incluso, pisotearan
por equivocación de asentamiento pezuñil, a los figurones del escalafón taurino que, junto a los otros
componentes del contestario taúrico, han
pasado con más pena que gloria por la Monumental de Las Ventas..
Corrida para olvidar donde lo
mejor fueron las ovaciones cerradas al Himno Nacional cuando la representación
Real ocupó el Palco Regio; a los dos toreros cuando pisaron el ruedo para
iniciar el paseíllo y a la eficacia de Florencio Fernández “Florito” para
introducir el toro devuelto a corrales.
El resto, un quite de “El Juli” en
el toro de Perera por chicuelitas de mano baja con réplica del extremeño por
gaoneras y pases, muchos pases sin ton ni son en faenas sin estructurar que
aburrieron a la concurrencia.
¿Adonde vais?.¡A LOS TOROS!
¿De donde venís? De… los toros.
Reportaje gráfico de lo realizado por “El Juli”
Reportaje gráfico de lo realizado por Perera.
Otras fotos glamourosas de la corrida.