PRIMERA ASISTENCIA DEL AÑO, A LA FINCA “LA DOCTORA”.
Por LUIS ALONSO HERNÁNDEZ. Veterinario y escritor.
En una tarde primaveral (20º C), e invitados por
Curro Mateo uno de los dueños de esta preciosa finca dedicada a la cría de
bravo, asistimos a un tentadero de 5 erales promovido por la Escuela Taurina de Algeciras.
Prácticamente actuaron todos los alumnos preparados,
incluida una fémina que demostró valor y progresos claros desde la última vez
que la vimos en la temporada anterior.
Cinco erales de diferentes edades, tamaño,
temperamento y bravura que nos permitieron ver las posibilidades de estos
alumnos dirigidos por Diego Ramos “El
Merlo” auxiliado por el subdirector de la Escuela, el también
matador de toros, Juan Repullo Muñoz.
¿Qué decir de estos aspirantes a torero? Pues, que
hay de todo, cómo en botica.
Hay tres alumnos que no harían mal papel con
caballos, pues tienes maneras, conocimientos y valor suficiente para saber
ganar el sitio al oponente astado. Luego hay un par de ellos, que con un buen y
seguido entrenamiento con becerras, y con las correcciones de los profesores de
la escuela, pueden mejorar su nivel taurino.
Y finalmente está “la tropa de alumnos” que son un
verdadero enigma, puesto que de momento no les vemos posibilidades taurinas,
sin que nos atreviéramos a suspenderlos, porque la evolución en este oficio es
tan imprevisible que a lo mejor de la noche a la mañana cambian de estilo o
mentalidad y se convierten en revelación de la Escuela.
El tentadero adoleció de dos cosas fundamentales en
este tipo de “laboratorio de la bravura”: el no ver a los erales en el caballo,
pues únicamente entraron los cinco en una sola ocasión, si bien todos los
hicieron con alegría y de largo y la segunda que los alumnos no se probaron con
el capote parando a los erales que es el trebejo más difícil de manejar. Lo
hicieron un novillero con caballos y un banderillero profesional.
Hay que tener en cuenta que eran erales de desecho que, tras engorde, serán sacrificados para carne y vendidos en la carnicería del hijo del ganadero con toda la calidad de carne ecológica.
Tres alumnos tomaron el capote y demostraron, muy a
las claras, sus carencias.
El reportaje gráfico amplio, les pondrá a ustedes
(lectores) en condiciones de elegir a los mejores. ¡Vean y juzguen!
Serie de fotografías hechas en el tentadero:
Les relataré someramente lo ocurrido en esta clase práctica de la Escuela de Tauromaquia de Algeciras.
El primer eral fue trasteado de muleta por el
novillero quien basó su faena en naturales de muleta baja. Buenos de
ejecución y remate pero que quebrantaron en exceso al eral que seguía con
codicia la muleta, humillando.
Con la muleta en la diestra, tres series de buenos
redondos que, tras cambio de muleta de mano, remata con un natural al que sigue
un excelente pase de pecho sobre la mano izquierda.
Cambio de novillero, ordenado por “El Merlo”. Entra
en acción, el novillero “Paquera” quien
con la pañosa en la mano se va a por el eral. Un pase contrario lo deja
colocado para el toreo al redondo. Serie de cuatro redondo a media altura que,
tras cambio de muleta de mano por la espalda, remata con el pase de pecho sobre
la izquierda.
Muleta a la zurda. Serie de tres buenos naturales
que remata con el pase de pecho sobre la izquierda.
Nuevamente con la muleta en la derecha, se cruza
buscando la posición idónea ante el eral. Invertido por la espalda en dos tiempos,
que remata con un pase de pecho atropellado sobre la mano izquierda.
“El Merlo” da entrada al tercer novillero quien da
dos muletazos atropellados, librándose por pelos de la voltereta. Momento en
que el ganadero ordena que se coja al eral y se le corten las puntas de los
cuernos excesivamente largos y astifinos.
No se lleva a efecto, porque “El Merlo” da entrada
al cuarto novillero. Ha de sacar al eral de su querencia en uno de los
burladeros para llevarlo al centro del ruedo de la cuidada plaza de tientas.
Tras dos muletazos sin ajuste, el eral acaba rajándose por lo que se le da
puerta hacia el campo.
Sale el segundo eral. Dotado de muchos pies hace una
“limpieza de burladeros”. Es menos agraciado morfológicamente que el anterior y dotado de
menos fuerzas.
Acude con alegría al caballo nada más fijarse en él.
Luego, la falta de fuerzas hace que se caiga debajo del peto, tras picotazo muy
caído en costillar izquierdo. Lo saca el banderillero Víctor Nieto a una mano.
La faena de muleta a cargo del novillero Salazar
quien toreándole a media altura y con suavidad le va permitiendo salir del
estrés de salida. ¡El eral se va recuperando poco a poco!
La da distancia para que se recupere. Lo torea a
media altura, lo cuida, no obstante lo cual el eral vuelve a caerse. Uno de los
alumnos lo ayuda a levantarse y, como es bravo lo persigue hasta el burladero
donde buscó refugio.
Salazar lo cita desde el centro del ruedo y hasta
allí acude con prontitud el bravo animal. Tras dos buenos redondos, mide el
suelo nuevamente.
Tres buenos naturales. En el tercero resulta cogido
porque no le mando suficiente y se revolvió con prestancia. Remata con un pase
de pecho un tanto despegado.
A palestra el novillero Diego Lucas. Novillero con
maneras que toma perfectamente la distancia idónea para torear sin que el eral
mida el suelo. Tres redondos meritorios. Juega muy bien con los tiempos.
Posiciona al eral en el sitio lidiándole, para
seguidamente lograr una aserie de buenos naturales si bien encoge demasiado la
figura. Encuentra perfectamente la distancia idónea que requiere el eral.
Cuando se equivoca en la distancia de toreo, el eral le toca por dos veces la
muleta y le pone en apuros.
Nuevo alumno en la arena. Éste está demasiado verde.
Se posiciona bien. Inicia bien el pase, pero no sabe rematarlo. Lo único
meritorio de su labro un pase de pecho sobre la mano derecha de los denominados
de “pitón a rabo”.
Tras unos capotazos de Miguel Ángel novillero con
caballos entra en acción el novillero “El Moro” quien está de momento lejos de
la tauromaquia.
Sale el tercer eral. Es más grande que los
anteriores. Al igual que el anterior, sale con muchos pies limpiando
burladeros.
Víctor Nieto lo para cuando se iba por su cuenta al
caballo de picar. Uno de los alumnos lo cita de capote para dejarlo en el
centro del ruedo. Desde allí se arranca al picador en el momento en que está
posicionando al caballo.
Uno de los alumnos, Diego Luque, hace un quite por
tafalleras, bien ejecutadas y remata con una revolera.
La faena de muleta a cargo de “Corruco” vestido
demasiado deportivo para estos eventos. Polo, pantalones chinos y zapatillas de
deporte. Comienza doblándose por ambos pitones con la rodillas de fuera
flexionada. Un buen redondo y remate con el pase de pecho sobre la mano
derecha.
Sigue al redondo en serie de tres buenos que remata
con el pase de pecho sobre la izquierda tras cambio de muleta por la espalda.
Deja reposar al eral en toreo sin torear, con la muleta plegada sobre el
antebrazo izquierdo.
Serie de tres buenos naturales que adolecieron de
remate a la cadera. Sigue al natural en naturales ligados porque el eral es
excelente, lo que sería prácticamente imposible, sin rematar los pase a la
cadera.
Excelente cambio de mano de muleta por delante de la
cara del eral, remate con el de pecho sobre la izquierda.
Tras toreo sin torear, dos naturales limpios,
seguidos de uno enganchado. Tras distanciarse del eral se lleva la muleta a la
izquierda y logra una buena serie de naturales.
¡Lo hizo muy bien por lo que le perdonamos su atuendo poco torero!
Cambio de alumno. Uno de los dos hermanos, Antonio
concretamente. Serie de tres naturales. El eral se para. Se posiciona el
alumno. Torero poderoso pero poco artístico.
Ahora el turno de David Mena. Toreo a media altura.
Sabe iniciar y rematar los pases. Tomando perfectamente la distancia logra tres
buenos naturales. Torea bien pero le falta fuerza en las muñecas por lo que es
desarmado con facilidad.
Nuevamente “El Moro” en acción. Cita de frente
ofreciendo el pecho al eral. Tenemos la impresión de que le pesa demasiado la
muleta.
Sale el cuarto eral de la tarde. La faena de muleta
a cargo de una alumna de la escuela. Cita al eral de largo con la muleta
portada en la mano derecha. Lo aguanta y le administra dos redondos. Remate con
un pase de pecho sobre la mano derecha.
Sigue al redondo. Hay quien dice que las mujeres
están muy bien dotadas por su feminidad para un toreo delicado y sutil. No es
éste el caso. Si bien hemos de reconocer que tiene valor.
Con el eral, Salazar que sale vestido muy toreramente.
Traje corto y botos camperos rematados con polaina. Toreo atropellado por falta
de conocimientos taurinos básicos.
Con el eral Luque que está muy puesto. Lidia
perfectamente al eral antes de buscar lucimiento. Lo saca al centro del ruedo
con pases de tirón por delante sin cruzar. Allí toma perfectamente la distancia
y tras lidiarlo lo torea al redondo.
En la arena Nieto. Demuestra que sabe torear con
gusto administrando buenos redondo y naturales exprimiendo materialmente al
eral hasta que se cae agotado.
En la arena el quinto eral. Ha bajado la temperatura
y el público asistente comienza a abrigarse. Lo para “Corruco” y el eral se
arranca de largo al caballo.
En la arena Ramón. Trata de trastear a un eral frío
como la temperatura en este momento. Sale el alumno más joven de la escuela que
es jaleado en cada uno de los muletazos instrumentados.
Y así acabó esté entretenido tentadero-entrenamiento
y clase práctica de los alumnos de la Escuela de Tauromaquia de Algeciras.
Al final en uno de los salones del colmado anexo a la placita de tientas, todos los asistentes fueron invitados a una barra libre. El calor de una chimenea encendida propició el ambiente agradable para seguir hablando de toros a los numerosos aficionados asistentes.
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