LAS
CORRIDAS DE TOROS EN LA COMUNIDAD DE CASTILLA Y LEON.
Por
LUIS ALONSO HERNÁNDEZ. Veterinario y escritor.
Con
fecha 26 de noviembre del año que dejamos atrás del 2012, el periódico Norte de
Castilla con la colaboración de Agencia Comunicación Profesional y con el
patrocinio de Caixa Empresas, organizaron en el Novohotel El Palero, unos
“Desayunos empresariales” donde se debatió el tema “Fiesta Naciona momento
actual” y al que fueron invitados Ángel Gallego (gerente de la plaza de toros
de Valladolid), Carlos Santoyo (director del programa televisivo “Grana y
Oro”), el ganadero Moisés Fraile (hijo) y el matador de toros Leandro Marcos.
Los
antecedentes son los siguientes:
En
los últimos cinco años la cifra de espectáculos taurinos ha disminuido a casi
la mitad con las consecuencias en cadena
derivadas de este desastre.
Ángel Gallego considera a los toros como
Patrimonio Nacional que se ha movido en todos los ámbitos (pintura, cine,
música…) y a este sector la crisis económica que padecemos le ha pegado fuerte al
ser un espectáculo caro donde la juventud se ha quedado fuera.
Los
aficionados que en su mayoría componen la tercera edad se acaba y estos son
precisamente quienes acuden a las plazas y a las iglesias. Equivocada
comparación, pues a las iglesias cada vez acuden más jóvenes, naturalmente
creyentes en la autenticidad que se les ofrece, y que no se da en los
espectáculos taurinos.
¿Por
qué es tan caro si la materia prima( el toro) no ha subido de precio?
Moisés Fraile contesta que
efectivamente el precio de sus toros se mantiene mientras los piensos de su
mantenimiento ha subido de manera sustancial. La consecuencia: que muchos
ganaderos que no venden sus productos han de enviar el ganado al matadero.
Si
los precios de la corrida bajan, los empresarios ¿ganan dinero?.
Gallego
matiza que: en los últimos tres años han mantenido los precios y en este que
viene pretenden bajarlos para captar a la juventud a pesar del inconveniente que el
IVA se les ha subido hasta el 21 %.
¿Este
negocio debe cambiar para mantener la tradición?
Entra
en escena Santoyo quien dice:
Todo
el mundo relaciona los toros con la cultura. Cuando los toros pasaron a
depender del Ministerio de Cultura el IVA que se pagaba en las corridas de
toros aumentó del 18 al 21 % y en las de rejones y novilladas del 8 al 21%.
Todo
el mundo habla de blindar la Fiesta de los toros, pero la mayoría de los
Ayuntamientos y Diputaciones propietarios de plazas, ponen unos pliegos de
condiciones leoninos. La gente protesta porque en Valladolid se subvencionen
las corridas de San Pedro Regalado sin darse cuenta que estas corridas traen
mucha gente a la ciudad y que dejan sus euros en la misma. Al tiempo que las
novilladas, donde se regalan muchas entradas, realizan una labor de captación
de jóvenes para la Fiesta.
En
ciudades como Palencia, Burgos o Ávila la programación taurina entra dentro de
las Fiestas patronales, pero los estamentos
no subvencionan en nada a estas corridas, muy al contrario si la plaza
es de su propiedad cobran a la empresa por solucionarles parte de su programa
de feria.
¿Hay
o no hay afición?
Sí.
Lo que ocurre, en opinión del matador de toros Leandro Marcos, es que hay que alimentar a la Fiesta para
que nuevamente suba el número de festejos y con él la posibilidad que toreros que no estamos en
figuras podamos torear un número de corridas que nos permita vivir de la
profesión.
Interviene
nuevamente Santoyo que dice: Si los ganaderos
conservan el precio del año 2001 para sus corridas y los empresarios llevan
tres años sin subir los precios el tercer protagonista, en este caso las
figuras del toreo, tendrán que bajar su caché.
Interviene
Ángel Gallego quien dice: Quien
manda en esto es el dinero. Todo cuesta dinero y no necesitamos una subvención
sino sacarlo del cajón. El del toro es un negocio como otro cualquiera y la
forma de ascender de los toreros también. Las novilladas sin caballos son
necesarias al igual que las novilladas picadas.
¿Por
qué no se hacen?
Pues
porque se pierde dinero. Gallego matiza
que en Valladolid por cada novillada sin caballos que organizamos perdemos 48.000
euros..
Interviene
Santoyo diciendo: Perdéis porque las
hacéis acorde con la ley.
Se
habla del dinero que generan los cortes de novillos y en este sentido
interviene Gallego diciendo: Los
gastos de organización de un festejo popular no tienen nada que ver con los
generados con la organización de una novillada. Cierto que en los concursos de
cortes se gana dinero porque se llenan las plazas y en cambio los gastos de
organización son muchísimo menos que los que conlleva una novillada sin caballos en la que hay que
llevar seis novilleros, banderilleros, mozos de espada, ayudas .. ¡Y todos han
de comer! En el caso de Leandro cuando torea lleva detrás de él a diez
personas.¡Es un empresario!
Interviene
Leandro diciendo: Cada día que salgo
a torear parto de unos gastos de 5.000 euros.
¿No
sería un buen momento para organizar novilladas, ahora que los novillos están
baratos?
Fraile matiza: No. ¿Porque cuanto
cuesta organizar una novillada sin caballos en gastos básicos?
Responde
Gallego: 30.000 euros.
De
ellos en toros serán unos 5.000 euros y el novillero no cobra. El resto son los
gastos mínimos.
Cualquier
Ayuntamiento que suelta un toro puede figurar como empresario pues lo que ha de
hacer es venir a la Delegación Territorial y pedir permiso. No deberían gozar
de este privilegio.
Carlos Santoyo dice: El espectáculo de
los toros es tan grande que sin estructuras y siendo un desastre sobrevive y vive pese a todo.
Ángel Gallego sentencia: Es que
mientras haya locos, habrá toros.
Qué
distinta situación a la vivida en los años de los que estoy subiendo corridas.
Pues vean la evolución de los precios de las entradas:
Año:1974
Año 1975
Año1976
Año 1977
Año 1978
Año 1979
Año 1980
Año 1981
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