La evolución sufrida por las plazas de toros dimana de la relación mantenida entre la ciudad y los toros, tanto en el aspecto dialéctico como de interés mutuo.
Esta transformación va, desde lo urbano (plaza pública), hasta convertirse en una construcción autónoma allá por el siglo XVIII (consolidada definitivamente en el siglo XIX) dedicada exclusivamente al toro.
Pero los espacios utilizados para la celebración de los acontecimientos taurinos van desde la Plaza Mayor de la ciudad hasta las ruinas de Circos y Anfiteatros, pasando por el Patio de armas de Castillos y de las Ermitas, por aquello de que las romerías a las mismas siempre iban acompañadas de un acontecimiento taurino.
Hoy traemos a nuestro blog una plaza que tiene la curiosidad de tener el ruedo cuadrado posiblemente porque su construcción precedió a la conclusión de que debería ser redondo para que los toros mansos y “rajados” durante la lidia no pudieran acularse en sus cuatro rincones y hacerse fuertes en ese territorio de su querencia.
Se trata de:
Esta transformación va, desde lo urbano (plaza pública), hasta convertirse en una construcción autónoma allá por el siglo XVIII (consolidada definitivamente en el siglo XIX) dedicada exclusivamente al toro.
Pero los espacios utilizados para la celebración de los acontecimientos taurinos van desde la Plaza Mayor de la ciudad hasta las ruinas de Circos y Anfiteatros, pasando por el Patio de armas de Castillos y de las Ermitas, por aquello de que las romerías a las mismas siempre iban acompañadas de un acontecimiento taurino.
Hoy traemos a nuestro blog una plaza que tiene la curiosidad de tener el ruedo cuadrado posiblemente porque su construcción precedió a la conclusión de que debería ser redondo para que los toros mansos y “rajados” durante la lidia no pudieran acularse en sus cuatro rincones y hacerse fuertes en ese territorio de su querencia.
Se trata de:
LA PLAZA DE TOROS DE SANTA CRUZ DE MUDELA.
Por LUIS ALONSO HERNÁNDEZ. Veterinario y escritor.
No se sabe con exactitud la fecha de su construcción, pero si podemos ver que está construida en medio de una alameda y anexa al Santuario de la Virgen de las Virtudes que es una ermita situada a legua y media de la población de Santa Cruz de Mudela donde se rinde fe y culto a la milagrosa imagen.
A veces se ha dicho que puede sobrepasar en antigüedad a las plazas de Ronda y de Almadén al mencionarse su existencia en un acta de la historia de la localidad, allá por el año 1722.
Parece ser que su aforo ha aumentado a raíz de su restauración, pues antes se cifraba en 2.400 localidades pasando en la actualidad a las 3.500.
En cuanto a su estructura podemos observar que tres de sus laterales forman graderío, y en el cuarto, situado a mediodía y a la derecha del Santuario, las localidades son de palcos corridos o balconaje. A estos se asciende por el ángulo que hacen en la misma puerta de entrada al templo, y para lo que se colocan unas escaleras de madera que se quitan al acabar los festejos taurinos.
Produce rareza contemplar una corrida de toros en este marco tan clásico donde no resultaría tan chocante si se tratara de una corrida goyesca.
En cuanto a su estructura podemos observar que tres de sus laterales forman graderío, y en el cuarto, situado a mediodía y a la derecha del Santuario, las localidades son de palcos corridos o balconaje. A estos se asciende por el ángulo que hacen en la misma puerta de entrada al templo, y para lo que se colocan unas escaleras de madera que se quitan al acabar los festejos taurinos.
Produce rareza contemplar una corrida de toros en este marco tan clásico donde no resultaría tan chocante si se tratara de una corrida goyesca.
De siempre se la ha comparado, en cuanto a parecido, con el Corral de Comedias de Almagro el único que actualmente permanece activo y exactamente igual que hace 400 años, que construyera el presbítero de la Iglesia de San Bartolomé el Viejo en el año 1628 en el patio del Mesón del toro y en el que invirtió la friolera (para aquellos tiempos) de 5.000 ducados en sus 622 metros de superficie que en al actualidad ha quedado reducida a la mitad.
Desapareció en el siglo XVIII (cuando se prohibieron los Corrales) para convertirse en El Mesón de la Fruta y a mediados del siglo XIX se conoce como la Posada de las Comedias.
El dueño de la posada en el año 1950 mientras realizaba unas obras encontró en una panera una baraja de cartas pintada a mano y fechada en el año 1725. La llevó a personas expertas en estos temas que dictaminaron finalmente que en ese lugar había existido un Corral de Comedias.
Las obras pertinentes y apareció un escenario intacto que se recuperó tras muchas vicisitudes de todo tipo. Restauración e inauguración en el año 1952 y nuevamente considerado como lo que siempre fue un espacio único en el mundo.
El parecido entre la Plaza y el Corral de Comedias se advierte en sus palcos, columnas, zapatas, maderamen y sostén de la cubierta y es muy posible que alguien se inspirara en este Corral para construir la Plaza.
Desapareció en el siglo XVIII (cuando se prohibieron los Corrales) para convertirse en El Mesón de la Fruta y a mediados del siglo XIX se conoce como la Posada de las Comedias.
El dueño de la posada en el año 1950 mientras realizaba unas obras encontró en una panera una baraja de cartas pintada a mano y fechada en el año 1725. La llevó a personas expertas en estos temas que dictaminaron finalmente que en ese lugar había existido un Corral de Comedias.
Las obras pertinentes y apareció un escenario intacto que se recuperó tras muchas vicisitudes de todo tipo. Restauración e inauguración en el año 1952 y nuevamente considerado como lo que siempre fue un espacio único en el mundo.
El parecido entre la Plaza y el Corral de Comedias se advierte en sus palcos, columnas, zapatas, maderamen y sostén de la cubierta y es muy posible que alguien se inspirara en este Corral para construir la Plaza.