Por LUIS ALONSO HERNANDEZ. Veterinario y escritor.
Leo en Anima Naturalis una artículo del 25 de septiembre pasado en el que la cuestionada escritora, por cuestiones de plagio, Lucía Etxebarría se suma al "carro de la moda" que tirado por una ministra del actual gobierno y dos escritoras más, trata de arrollar a nuestra Fiesta más Nacional cómo un "inculto escritor" (nada más y nada menos que D. José Ortega y Gasset) denominó a la corrida de toros.
Y como al parecer de economía tampoco entiende esta señorita que ejerce de señora, dice la perogrullada que "las fiestas taurinas nos cuestan 564 millones de euros al año" y que "cada familia española financia la fiesta nacional con 47 euros".
No debe haberse enterado, en una falta de indagación más, antes de "lanzar las campanas al vuelo" que la Fiesta de los Toros no cuenta con ayuda estatal alguna, pero en cambio si se fía de que las estadísticas digan que "no interesa al 72,1 % de los españoles". Lógicamente deducimos que el otro 27,9 % que sí estamos interesados por ella somos los que pagamos de nuestro peculio los dineros necesarios para que estas manifestaciones de arte ( drámatico a veces) se celebren.
Sigue desbarrando cuando afirma que "con esos 564 millones se podían crear cientos de miles de guarderías" de lo que también deducimos que con la finalidad de albergar a esos millones de niños a quienes sus madres depositan desde que dejan la lactancia mientras se desentienden de la función primordial de una madre que es la de llevar hasta la fase final de maternidad a sus hijos. Y claro, ocurre que al alimentarse deficientemente en las primeras fases y no cuidar sus bocas convenientemente, irremediablemente iran a engrosar esa enorme cifra de "9,5 millones que necesitarán de un empaste dental" que el gobierno ante la proximidad de unas elecciones de encargará de financiar.
Si tiramos de estadísticas, absolutamente fiables, los aficionados a los toros podemos asegurar que los festejos taurinos en todas sus manifestaciones generan por temporada taurina un montante económico de 1.800.000.000 de euros, de los cuales el Estado Español "sin comerlo ni beberlo" se lleva la sustanciosa cifra de 288 millones en concepto de IVA. Dinero generado por ese 27,9 % que sí asistimos a las corridas de toros tras pagar religiosamente nuestra entrada.
¿Enterada D. Lucía?
Pero es que hay más, pues ha de saber que de ese dinero viven muchas familias, según las estadísticas unas 14.000. Familias de toreros, empresarios, ganaderos, apoderados, propietarios de las cuadras de caballos de picar, conserjes de las plazas de toros y otras muchas de quienes no tienen participación directa en el festejo como pueden ser la de los sastres taurinos, mujeres bordadoras y confecionadoras de capotes, muletas, fabricantes de banderillas o de castañuelas y abanicos con motivos taurinos, y hasta las de los compositores de pasodobles taurinos o los productores cinematográficos que han filmado el arte taurino.
¡Escritora Etxebarría! usted no pague a Hacienda (organismo que sobre su aviso debería investigar su anunciado fraude y mirar con lupa su declaración de la renta) los 47 euros pero dónelos a una institución benéfica de carácter religioso o social en vez de pagar con ellos su "corrida particular compartida" que para cualquier mujer que se precie debe ser más que frustrante.
Dudo que 47 euros den para que pueda tomar champagne y pagarse un "gigoló" por muy birria que este sea. Claro que como. "siempre hay un roto para un descosido" ese "dineral" que usted dice aportar en pro de la fiesta que usted denosta, sí le puede servir para darse una noche inolvidable a base de sidra de la más ínfima calidad a degustar mientras hace una "guarrerída española" (versión Chiquito de la Calzada) con cualquier "buscavidas" dotado de un "estómago a prueba de bomba"
El mejor "gobierno de sus clases de Derecho político", debería ser el que persiguiera el fraude fiscal y la prostitución masculina que es a lo que usted está haciendo proselitismo.
Ah..para finalizar un consejito: ¡Cuidadin con el champagne que engorda demasiado! y usted ya ha sobrepasado con creces los límites permitidos. ¡Escritora!
No hay comentarios:
Publicar un comentario