EL INSENSIBLE PÚBICO DE LA
PLAZA DE TOROS DE LAS VENTAS.
Por LUIS ALONSO HERNÁNDEZ.
Veterinario y escritor.
También
en el mundo del toro, algunos asistentes a las corridas del Ciclo taurino San
Isidro 2019 están perdiendo las formas. Cada día se parece más la plaza de Las
Ventas al Congreso o Senado Nacional de los cuales se copian las formas de
protestas impuestas por algunos diputados o senadores que han caído en estos
lugares procedentes de no sabemos que galaxias.
No
se debe protestar a un palco presidencial, por mucho que consideraran haberse pasado en la concesión de trofeos
cuando el segundo es potestativo de él. El público concedió una oreja y él
concedió la segunda. Y punto. En cambio no protestaron los criterios cambiantes
de otros presidentes.
Y
lo más lamentables es que lo hicieran durante el paseíllo, es decir cuando la terna que iba a actuar en esa tarde,
estaban en la arena, puesto que esta acción es en toda regla una falta de
respeto hacia unos hombros que dentro de escasos momentos iban a jugarse la
vida.
Lo
cierto es que las formas se están perdiendo en todas las parcelas de la vida;
políticas, enseñanza primaria, secundaria y universitaria, fútbol, vida
cotidiana y ahora también el los toros porque cada vez somos más incultos
debido a la tolerancia de gobiernos que piensan más en los votos que les mantengan en la poltrona que en sacar
adelante el país que gobiernan.
Tanto
los toros como la política tienen su Reglamento Taurino y su Constitución pero
no los saltamos “a la torera” y nunca mejor dicho.
Aquí
en la primera plaza de toros del mundo (que no queremos deje de serlo) hay
varios equipos presidenciales y no un solo presidente como en los equipos de
fútbol y los Toros en ningún aspecto tienen nada que ver con el fútbol.
En
la tarde del 21 de mayo los toros del hierro de El Pilar pudieron entrar perfectamente en la calificación de corrida dura pues fueron grandes en
todo: trapío, fuerza, movilidad, pitones y ganas de cumplir con su misión que,
no es otra que, coger a sus oponentes en esa lucha cruenta que es la corrida de
toros.
Tuvieron
casta, a veces buena, y ya sabemos lo difícil que es estar delante y poderle a
un toro encastado. Tuvieron sus teclas difíciles de armonizar y naturalmente
esta característica mantuvo en tensión a los tendidos, tanto a los toreristas
que no veían a los coletudos, a pesar de su predisposición, capaces de lograr
faena lucida y a los toristas gozando porque en muchas ocasiones el componente de sus predilecciones se
montaba materialmente en el torero.
Los
tres matadores fueron cogidos y quien fue herido, el tercero de la terna que,
por otro lado fue quien logró faena, demasiado ignorada por el público, y merecedora de trofeo de no haber sido
cogido y herido de consideración con
afectación nerviosa del ciático, precisamente en la suerte suprema.
Gonzalo Caballero, que se
la jugó desde el primer momento, nos tuvo en vilo pues, cada lance de capote o
pase de muleta, era un boleto para pisar la enfermería.
¡Firmeza!
¡Firmeza! y ¡Firmeza! en este torero. ¡Valor! Todo el valor del mundo pero eso
no basta en este difícil oficio.
Cuando
pasaportó al toro de la tragedia Juan del Álamo como director de lidia, el público de Madrid que tanto presume de
entendido, no tuvo la sensibilidad de tributar una ovación para el torero
herido que hizo una labor más que meritoria en los dos tercios de la lidia y
únicamente falló a espadas sufriendo una cornada grave.
La
lidia de su primero y único toro que mato
transcurrió puntualmente de esta manera:
Sale
el tercero de la tarde Nº 106.Medicino. 506
kg. Nacido en abril del 2014 con el hierro de El Pilar.
Sale
suelto de todos los capotazos que le ha administrado Gonzalo Caballero.
En
el momento que vio al caballo, montado por Rafael Agudo, se fue a por él como
una centella. El picador no logró clavar
la puya en el momento del embroque, luego, cuando el toro está fijo en el peto
la coloca en el sitio pero el toro sale suelto.
La
segunda entrada al caballo tiene lugar nuevamente al relance tras la salida de
un capotazo de Caballero, alejándose
en el momento que siente el hierro.
¡Los
toreros se las ven y se las desean para retener a este toro de embestida muy
informal!
Curro
Robles con un capotazo lo posiciona ante el caballo de picar. El picador le
administra un picotazo y el toro en cuento siente el hierro sale suelto. Curro
Robles se va a por el astado en una lidia bastante desordenada debida a la
informalidad de la embestida del toro.
En
banderillas con lidia de Curro Robles, Juan José Trujillo no deja ninguna
banderilla en el toro porque fallaron los arpones de las mismas. El tercero
Rafael Limón tampoco logra colocar las banderillas debidamente porque el toro
arrea demasiado en este tercio. Nuevamente Trujillo se va de vació al fallar
nuevamente los arpones de los garapullos.
El
oro duda mucho en las embestidas y esto lleva al desconcierto de los
banderilleros que están ante él. Rafael Limón logra prender un par que es
aplaudido. Con tres palos en lo alto se cambia el tercio en acción acertada del
presidente por la dificultad que el tercio entraña.
Gonzalo Caballero inicia
la faena de muleta con la secuencia siguiente:
Tres
estatuarios, un natural, pase de pecho sobre la izquierda, natural muy
ajustado, pase de pecho sobre la mano izquierda. Remata con el pase del
desprecio y sale de la cara del toro en medio de una ovación.
Tras
dar tiempo al toro, ejecuta una serie de cuatro excelentes redondos rematados
con el pase de pecho sobre la mano derecha. Ovación.
Un
pase de las flores lo deja posicionado para el toreo al redondo. Perdiendo dos
pasos entre pases, le administra unos excelentes redondos que, tras cambio de
muleta por la espalda y aguantando la parada del toro, remata con el pase de
pecho sobre la mano izquierda. Sale
andando de la cara del astado tras ejecutar un pase del desprecio. Ovación.
Citando
de frente logra unos excelentes redondos que tras cambio de muleta de mano,
ejecuta un natural al que sigue un desplante ante la cara del toro. Gran ovación.
Torea
sin torear girando en torno al toro con la muleta plegada sobre el antebrazo
izquierdo.
Continúa
con el toreo al natural. Un buen natural. En el segundo resulta achuchado. Tras
posicionarse nuevamente, logra una serie
de tres excelentes naturales muy ajustados que remata con el pase de pecho
sobre la mano izquierda.
Invertido
por la espalda en dos tiempos. ¡Muy valiente Caballero, repite invertido y finaliza con el pase del desprecio
mirando al tendido. Cuando sele de la cara del toro en busca de la espada de
matar, recibe una gran ovación.
Serie
de bernadinas improvisadas y muy ajustadas rematadas con el pase de pecho sobre
la mano izquierda muy ajustado. Desplante ante la cara del toro. Ovación.
En
la suerte contraria entra recto volcándose materialmente sobre el morrillo del
toro recibiendo una cornada en la parte superior externa del muslo de la que
sale rebrincado, caído en la arena y no puede levantarse. En manos de las
asistencias es llevado a la enfermería con evidente síntomas de dolor.
Juan del Álamo remata
al toro con una media estocada recetada en la suerte natural. Toro que se acula
en tablas y tras capoteo de loos banderilleros, Del Álamo acierta al primer
golpe de descabello.
Reportaje gráfico de lo realizado por el diestro Gonzalo Caballero.
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