LA CORRIDA DE JANDILLA EN LA
FERIA DE SEVILLA 2017.
Por LUIS ALONSO HERNÁNDEZ.
Veterinario y escritor.
Tres cuartos de aforo completo de plaza, en un día
caluroso.
Bajo la presidencia de una fémina
Dª Anabel Moreno Muela asesorada en materia artística por Antonio Moreno “Finito
de Triana” y en la veterinaria por D. Francisco Sanz Daza, siguiendo a los
alguacilillos hermanos Zulueta que montan dos caballos castaños, realizan el
paseíllo el trío de matadores compuestos por Juan José Padilla (azul
marino y oro con los cabos negros), Davíd Fandila “El Fandi” (verde y
oro con los cabos blancos) y Manuel Escribano (azul rey y oro con los
cabos blancos) a los que siguen sus respectivas cuadrillas de banderilleros,
picadores y los dos pares de mulillas que abandonan el ruedo por dos puertas
distintas.
Después de “torear al miedo” los
toreros con la finalidad de quitar las arrugas de los capotes de brega, ocupan
los lugares detrás de barrera para que con el ruedo totalmente despejado salga
el primer toro de la tarde. Nº 91. Obligado. 515 kilos. Nacido en
marzo del 2013. Negro mulato listón con el hierro de Jandilla.
Un toro bastante bien hecho,
enmorrilado que sale de chiqueros deslumbrado y por ello no acude al momento
a la llamada del banderillero.
Padilla tras andarle para
atrás, tratando de fijar la embestida, le administra una verónica de la que el
toro sale suelto. A la vuelta, con el matador entre las rayas delimitadoras de
la suerte de varas, le ejecuta
una verónica sin ajuste. Otra nueva que ahora consigue fijar al toro y
administrarle verónicas alternativas por ambos pitones de las que el toro en el
remate se va muy largo en sintomatología reveladora de que el toro no quiere
capote.
Se le arranca de manera
imprevista y pone en apuros a Padilla. Daniel Duarte sale de inmediato en
auxilio de su jefe de filas.
Pica Justo Manuel Jaén quien,
lleva el caballo, afectado de la galbana que produce el fuerte calor reinante,
a ocupar su lugar reglamentario en el ruedo. Al jaco se arranca el toro de
largo de manera intempestiva recibiendo un picotazo del que sale suelto.
Lo recoge Dani Duarte y, tras un
capotazo ,lo deja en el capote de Padilla quien, trata de hacerse con la
embestida toreándole por la cara y bajando las manos con esa postura de cuerpo
encorvado y tan poco torera artísticamente.
El toro no sigue el capote de Padilla
quien insiste en darle capa, hasta
que por fin se hace con la embestida. Jaén mueve el caballo en busca del toro y,
cuando se arranca, se agarra arriba y lo pega de lo lindo, tapándole la salida
de forma descarada.
Cuando el cornúpeta sale del
caballo, “El Fandi” realiza
su quite en base a una serie de chicuelinas por ambos pitones, que remata con
una revolera.
Se queda con el toro Daniel
Duarte que es quien va a lidiar en banderillas.
Padilla toma dos pares de
banderillas y uno de ellos se lo ofrece a Escribano.
Dani le administra tres capotazos
templados para cerrar al toro hasta los terrenos de tablas.
Padilla en el centro del
ruedo con las banderillas de papelillos azul y blanco que es el color de la
bandera de Jerez. El toro se arranca con mucha fuerza y pies, Padilla le
gana la cara y clava arriba.
Escribano también le gana la cara
al toro y prende en lo alto.
Cierra tercio Padilla arrancando
subido en el estribo de un tendido 7 que tenemos a nuestra derecha. De dentro a
fuera clava en lo alto y es ovacionado.
Ambos matadores banderilleros se
saludan en el ruedo justo debajo del Palco Real.
Cierran al toro en un burladero
del tendido 5 mientras Padilla busca, para brindarla, a una persona que
está en el tendido alto de sombra.
La faena de muleta la inicia
doblándose por el pitón derecho del toro y éste sale suelto dándose una vuelta
completa al ruedo. “Mambrú” ha ido como una centella en busca del toro
para cerrarle en el burladero del tendido 2 sito a la derecha de presidencia.
Padilla se va en busca del
toro y lo cita con la muleta montada sobre la mano derecha. El toro muy
agarrado al piso se niega a embestir. Un pase contrario. Ahora se ha hecho con la
embestida del toro y se dobla, pero el toro sale suelto porque no lo fijó de
capote y aún está sin fijar.
Su matador continúa doblándose y animándole con la voz para que
embista. Se dobla por ambos pitones a medida que le gana terreno. Cuando le ha
sacado fuera de las dos rayas, a base de doblones jaleados, remata con un pase
de pecho sobre la mano derecha y dobla con el pase de pecho sobre la izquierda.
Gran ovación.
Padilla con la muleta en la
diestra se va andando en busca del toro. ¡Un espontáneo comienza a cantar por
flamenco!
Un buen redondo perdiendo un paso y se queda
posicionado para seguir el toreo sobre la mano derecha. Serie de redondos rematados con el
pase de pecho sobre la mano derecha, en medio de, no de la banda de música,
sino del cante del espontáneo referido (que por cierto no lo hace nada bien) y
que convierte a esta fiesta, tan seria, en un auténtico cachondeo, con el
agravante de hacerlo, nada menos que un marco tan emblemático como la
Maestranza de Sevilla. ¡Vivir para ver!
Padilla ejecuta un pase
contrario y se va andando en busca del toro para posicionarse artísticamente.
Adelantando la pierna contraria administra un buen redondo al que siguen tres
más, un redondísimo rematando con el pase de pecho sobre la mano derecha
seguido de un desplante ante la cara del toro.
Se plega la muleta sobre el
antebrazo izquierdo, ¡gustándose! en medio de la mirada estupefacta del toro
que no entiende nada.
Despliega la muleta sobre la mano
izquierda. Dos naturales templados. Comienza a sonar la música. Remata con el
pase de pecho sobre la mano izquierda. Ovación
Da tiempo al toro. Muleta en la
diestra. Serie de buenos redondos ajustados Un
redondísimo que, tras martinete, remata con el pase de pecho sobre la
mano derecha y dobla con el de la izquierda. Sigue con un natural y desplante
plegando la muleta sobre el antebrazo izquierdo. Gran ovación.
Muleta en la zurda. Un buen
natural mandándo largo a un toro que lo que requiere es rematarle a la cadera
para quedarse con él. Sigue con dos más en los que el toro se va al no
rematarle a la cadera.
Trincherazos sobre ambos pitones.
Invertido por la espalda. Empalma con un redondo bueno, en el que el toro se desentiende del
jerezano.
Padilla repite el
invertido por la espalda. Redondo
ajustado. Un redondísimo. Molinete de rodilla flexionada. Pase de pecho sobre
la mano derecha que dobla con el de la izquierda. Cuando sale de la cara del
toro, recibe una gran ovación.
Padilla ha visto que el toro hay
que matarle en la suerte natural. Entrando muy derecho y, aún perdiendo la
muleta en el embroque, logra una estocada arriba que es refrendada con una ovación
por parte del público.
Capoteo de los banderilleros
Duarte y “Mambrú” y el toro se va a las tablas. Toro amorcillado.
Padilla falla el primer golpe de verduguillo pero como dejó el descabello
puesto, el mismo toro se descabelló en el derrote.
Aparecen los pañuelos en los
tendidos de sol, pero pocos en los de sombra. La presidenta llama por teléfono
a… no sabemos quien, pues no hay necesidad de consultar nada al no ser la
petición mayoritaria.
Padilla saluda desde el tercio.
Sale el segundo de la tarde. Nº
38 Lotero. 515 kilos. Nacido en noviembre del 2012. Castaño. Hierro de
Vegahermosa
Fandi lo saluda con
una larga cambiada en terreno de tablas de la que el toro sale suelto. Cuando
vuelve el toro, nueva larga de rodillas. A la vuelta del toro, se estira a la verónica en
unas excelentes verónicas, intercala unas chicuelinas rematadas con el lance de
moda donde se suelta el capote y se recoge con
la mano izquierda.
Pica José María González quien se
ha agarrado arriba en las dos entradas. Fandi solicita el cambio
de tercio que la presidenta concede.
Escribano realiza su quite en
base a tres verónicas buenas, rematadas con una serpentina en el mismo centro
del ruedo.
Fandi toma tres pares de banderillas y se las ofrece a sus dos
compañeros. Entra por delante Escribano quien, desde el centro del ruedo con el
toro fijo en el burladero del tendido 5, espera la arrancada del astado, le gana la cara y, a toro pasado,
clava en lo alto. Tímidas palmas.
Ahora es el turno de Padilla . El
toro en el burladero del 5 y, desde
allí, se arranca cuando Padilla le anima
con la voz. Le gana la cara y también a toro pasado clava arriba. Recibe una
ovación.
Fandi iba a clavar
al violín pero el toro no se arranca, por lo que el granadino brinda al público
del sol y recibe una ovación.
Mi amigo Raúl opina que la
ovación es merecida cuando clava el par al violín en todo lo alto.
Los tres matadores juguetean con
el toro en medio de ovación unánime del público, pero ahora el amigo Raúl no
toca las palmas. ¡Cualquiera entiende a estos aficionados que son capaces de
desplazarse desde Madrid para ver a Morante!
Fandi brinda al
público y recibe la ovación pertinente. La
montera cae boca arriba y la voltea con la mano en medio de la hilaridad
del público sevillano.
Humedece la muleta en barrera, no
con el agua de un botijo torero, si no con el agua de una botella de plástico
que quita toda la poca esencia que la queda a la tauromaquia actual.
¡Hay que fastidiarse con la comodidad de los mozos de estoque que no quieren cargar con el frágil búcaro!
La faena de muleta la inicia en
terreno de tablas doblándose por ambos pitones e intercalando algunos molinetes
sobre la mano izquierda a medida que le va ganado terreno. Cuando lo tiene
fuera de las dos rayas sigue doblándose con el toro y cuando sale de la cara
del toro es aplaudido.
Muleta en la mano derecha. Toro
entre las dos rayas. Cuando le ofrece la muleta, el toro retrocede. ¡Un nuevo
toro pocho de los muchos que hemos visto en esta feria! Dos naturales
ajustados. Uno nuevo despegado. Otro, aprovechando el viaje del toro. Molinete y
remate con el pase de pecho sobre la mano derecha. Aplausos.
Vuelve a dar tiempo al toro y se
acerca con la muleta montada sobre la mano derecha. Redondo a media altura
perdiendo dos pasos entre pases. Un redondísimo que, tras martinete, remata
con el pase de pecho sobre la mano
derecha. Ovación.
Muleta en la diestra. La flamea
con la finalidad de que el toro se fije en ella. Serie de buenos redondos que,
tras cambio de muleta por la espalda, remata con el de pecho sobre la mano izquierda con
toquecito (que no se a que viene) en el lomo del toro.
Muleta en la zurda. Se acerca al
toro. Natural de pico ayudándose del simulado. En la nueva cita el toro no
quiere arrancarse. Remata con un pase de
pecho sobre la mano derecha y dobla con el de la izquierda en el que el toro se
le cierne estando a punto de llevárselo por delante.
Sigue toreando al redondo en una
serie de tres redondos que, tras cambio de muleta por la espalda, le administra
un molinete con el muleta en la zurda y trata de rematar con el pase de pecho
pero el toro no acude y por ello ha de cambiarlo por un natural.
El público le conmina a que mate
al toro al ser consciente que la faena no va a remontar.
Tras tomar la espada se va a por
el toro para administrarle un buen natural cadencioso
En la suerte contraria con el
toro entre las dos rayas, logra una excelente estocada. Capoteo de los
banderilleros. El toro afectado del hipío de la muerte se va a las tablas a
doblar.
Fandi aplaudido
cuando va a recoger la montera al centro del ruedo.
Para recibir al tercero de la
tarde, Manuel Escribano se va
a portagayola. Se coloca a una distanbcia como de tres metros de la raya de
picar sitio que tiene cogido después de la cantidad de veces que ha practicado
esta suerte en esta plaza.
Logra la larga cambiada y
seguidamente se ha estirado a la verónica en dos buenas verónicas bajo la
mirada atenta de su amigo Padilla que se ha ido muy cerca por el callejón por
si debía auxiliarle. En la tercera verónica el toro pierde las manos con lo
desluce lo que tenía visos de un buen saludo de capote.
Se trataba del toro Nº 13. Cajero.
559 kilos. Un castaño nacido en enero del 2013, con el hierro de Jandilla.
Continúa el toreo a la verónica
en lances candenciosos porque el toro en
el remate se va muy largo e incluso en ocasiones dobla al revés.Finalmente se
va a los terrenos de nadie.
Escribano desde el centro del
ruedo va a llevar al toro al caballo montado por su primo José Manuel Quinta.
El toro se ha apagado totalmente claudicando de las patas de atrás según señala un
espectador vecino y al que les respondemos: y de las de adelante. Tras torearle
por delante andándole para atrás con una revolera lo ha dejado largo.
Quinta mueve bien el caballo y
cuando el toro se arranca se agarra en buen tio, pero como tapó la salida al
toro el público protestó la acción.
Lo saca Juan Sierra y lo deja en
el capote de Escribano quien le administra una chicuelina. Otra más. Las dos
cadenciosas sin ajuste alguno y en la tercera el toro pierde las manos.
Seguidamente lo torea por delante de la cara con suavidad y lo posiciona como a
un metro de la raya de fuera de picar.
Quinta mueve bien el caballo y se
agarra en buen sitio. Sierra muy oportuno saca al toro e imagino que Anabel
cambiará el tercio.
Se queda con el toro Juan Sierra que será el encargado de
lidiar en banderillas.
Escribano toma tres pares de
banderillas y ofrece dos de ellos a suj compañeros de terna.
Padilla maravilla es quien va por
delante. Buena lidia de Sierra.
Padilla en el centro del ruedo
cuando el toro se arranca clava en lo alto.
Fandi entre las dos rayas de picar.
Sale corriendo para atrás y cuando llega el toro a su alcance gana la cara y
clava arriba.
Cierra tercio el titular de la
suerte es decir Escribano. El toro en el tendido del 1. Escribano sentado en
estribo va a poner el par marca de la casa sentado en estribo al quiebro y por
dentro. Lo realiza y recibe la ovación de la tarde.
Pienso que no era el momento que
lo debería haber dejado para el último en el que pondría los tres pares en
solitario.
La ovación es enorme y sostenida
porque el público recuerda que poniendo este par recibió la grave cornada en
Sotillo de la Adrada que estuvo a punto de costarle la vida.
Con este par Escribano ha
demostrado su raza torera y su deseo de volver de la misma manera con que se
fue.
Escribano brinda al público y
recibe la ovación pertinente.
Cambiado por la espalda. Pase de
pecho sobre la mano derecha. Pase de pecho sobre la mano izquierda. Un pase
natural y pase de pecho sobre la izquierda que resulta enganchado a un toro que
demuestra violencia y mala leche.
Un trincherazo, con la muleta en la
izquierda ayudándose del simulado, lo deja
posicionado para el toreo al natural. Excelente natural. En el siguiente,
le engancha la muleta y le da un derrote, tras colársele está a punto de
llevárselo por delante.
Se vuelve a posicionar, dando
ahora un poco más de distancia. Ha de perder tres pasos entre pases. Acierta en
la distancia y logra un buen natural.
Otro buen natural. El toro gazapea. Otro excelente natural rematado con
el pase de pecho sobre la izquierda. El toro le busca en el remate. Un pase del
desprecio y desplante ante la cara del toro. Aplausos.
Serie de redondos tratando de
ahormar la embestida del toro más que buscar lucimiento.
¡Vámonos Manuel que este pozo
esta seco!
El toro no pasa y luego da un tornillazo en el
remate.
Una voz grita: “Déjasele a Morante para mañana”
Manuel le está dando una serie de
naturales que a pesar de la exposición no tienen repercusión en los tendidos.
¡El toro no ayuda nada en
absoluto!
Estocada entera refrendada con
una ovación. Capoteo de Sierra y Punta.
Aplausos para Escribano cuando
el toro dobla.
Para recibir al cuarto de la
tarde, Padilla se va a portagayola colocándose a la misma distancia
que lo hizo Escribano y naturalmente Escribano se coloca entre barreras muy
cerca de la puerta de chiqueros por si hubiera necesidad de auxiliar a su
padrino de confirmación de alternativa.
Ha salido a “revienta calderas”
posiblemente espoleado por esa oreja que la presidenta no quiso ni considerar
tras la petición (no mayoritaria) de los espectadores de la Maestranza que
también tienen su corazoncito y que no basan su interpretación de la
Tauromaquia en clasicismos puros.
Padilla sale triunfador de
suerte tan problemática e incierta y como el toro sale suelto se va como un
“ciclón” en busca de él para ejecutarle en terreno de tablas tres largas
cambiadas de rodillas que dicen mucho de la disposición que el torero jerezano
traía a Sevilla recordando la puerta del Príncipe conseguida en la feria del
año pasado. Luego espatarrado le ha administrado una chicuelina de mano baja a la que han seguido
dos excelentes verónicas que tras el remate ha levantado al público de los
asientos. Murmullo en la plaza preámbulo de gran acontecimiento.
Por chcicuelinas al paso,
galleando, lleva el toro al caballo de picar montado por Antonio Núñez “Alventus”.
Un espectador de nuestro tendido que es el 11-B primera fila asiento 37, cuando
aún el picador no había metido las cuerdas empezó a gritar: ¡Vale!, ¡Vale!
¡Esta es parte de la afición de Sevilla!
“Alventus” le da un
picotazo. Lo saca el banderillero Manuel Rodríguez "Mambrú" y lo lleva al centro del
ruedo y desde allí lo posiciona para la segunda y reglamentaria entrada al
caballo. El piquero mueve bien el caballo y se agarra arriba, levanta la
presión sobre la vara pero sin retirarla de la herida. Lo saca nuevamente el
banderillero y pretende dejarlo en el capote de “Fandi” sin conseguirlo
puesto que el toro hace por su capote.
“Fandi”por la posición que
adopta nos parece que va por lopecinas. ¡Efectivamente! Serie de tres lopecinas
rematadas con una media de rodillas. Ovación.
Padilla replica con un
quite de dos faroles rematados con una revolera. Ovación.
¡Se caliente el ambiente!
En banderillas con lidia de
Manuel Rodríguez “Mambrú” Padilla sorprendiéndonos toma dos pares
de banderillas y ofrece uno a “Fandi” y va él por delante a parear.
Padilla en el centro del
ruedo. El toro se le arranca, desde el burladero a donde le habían fijado, le
gana la cara y deja un solo palo en lo alto. El quite se lo hace “Fandi” quien
juguetea con el toro.
Nuevamente Mambrú se queda
con el toro para llevarlo según órdenes de Fandi debajo de la Puerta del
Príncipe. Realiza el denominado par de la moviola prendiendo un extraordinario
par que levanta al público de los asientos para tributarle una grandísima
ovación.
Padilla mueve las
banderillas para que el toro se fije en él antes de clavar el par al violín. Se
va a por el toro despaciosamente. El toro se arranca cuando Padilla está
muy cerca y con evidente peligro. Clava arriba. El toro hace hilo con él y ha
de tomar precipitadamente el olivo. Demuestra que está en plena forma física.
Raúl comenta:
-Sí señor el olivo.
Le pregunto si sabe porque ese
término y he de comentarle porque antiguamente todas las barreras eran de esa
dura madera.
Padilla brinda al público
y recibe la ovación pertinente. Deja caer la montera desde la altura de la
rodilla en el mismo centro del ruedo.
De hinojos comienza su faena de
muleta. Le anima con la voz. Pases por alto a una mano sobre ambos pitones.
Como el toro le aprieta se pone en pie para interpretar un pase de pecho con la
derecha que dobla con el de la izquierda. Ovación.
Da mucho tiempo al toro. Se acerca
con la muleta portada en la mano derecha. Un buen redondo. En el siguiente el
toro remata por encima del estaquillador.
Le da distancia y tiempo. Un
redondo. Considero que hay que bajarle la mano aunque se caiga. Dos redondos y
remata con el de pecho sobre la derecha en la salida del cual el toro pierde
las manos. ¡Otro toro pocho!
Padilla da al toro más
tiempo que Manzanares que ¡ya es decir!
Muleta en la diestra. La
adelanta. Tres buenos redondos a media altura. Dos nuevos. Se cambia la muleta
de mano por la espalda y remata con un buen pase de pecho sobre la izquierda.
Ahora torea sin torear (frase de
mi amigo Andrés Vázquez) con la muleta plegada en el antebrazo izquierdo. Se va
acercando lentamente al toro al tiempo que le habla. Despliega la muleta
portada por la mano izquierda. Se la echa al tiempo que lo anima con la voz.
Tres buenos naturales. El toro se para. Otro más enganchado en el remate. Dos
naturales más, buenos. El último rematado por arriba y remate final con el de
pecho sobre la izquierda. Al salir del toro es ovacionado.
Tras dar tiempo al toro. Un
molinete lo deja posicionado para el toreo al redondo. Tres excelentes redondos
de mano baja en medio del clamor del público que nos circunda. Remate con el de pecho sobre la mano derecha. Grandísima
ovación.
Nuevos redondos en el último de
los cuales se enrolla el toro a la cintura y estropea la buena estética que
había logrado.
Vuelve a torear sin torear con la
muleta plegada en la mano izquierda. Tras desplegarla en medio de los sones de
la música Raúl y un servidor de ustedes
tatareamos el pasodoble que interpreta la banda, mientras Padilla da una
serie de cinco buenos naturales a media altura sin molestar en absoluto al
toro.
Remata la faena con ayudados por
alto sobre ambos pitones. Trincherazo bajo sobre la mano izquierda. Otro sobre
el pitón izquierdo del toro.
Es aplaudido cuando se va a por
la espada de matar.
En la suerte natural ha logrado
una estoca entera ligeramente trasera y desprendida. El toro se amorcilla.
Comienza a caminar en busca de la barrera y allí comienza con hipíos de la
muerte mientras Dani Duarte a una mano trata de moverle por dentro. Barbea
tablas y creo que está perjudicando a Padilla en la obtención del
trofeo. El toro se trastabilla. El toro dobla y Padilla es ovacionado.
Aparecen los pañuelos en los
tendidos de forma mayoritaria. La presidente Anabel que remolonea en la
concesión mientras el público la grita.
¡No quedamos en que la primera
oreja la concede el público! Pues concédala y luego se reserve la concesión de
la segunda que es potestativa de usted!
Finalmente no la concede y el
público la tributa una sonora y monumental bronca con gritos de ¡Fuera!
¡Fuera!.
Padilla da una clamorosa
vuelta al ruedo.
En este momento me van a permitir un inciso para decirles lo siguiente:
Acompañado de mis amigos Raúl y Manolo ocupábamos tres localidades consecutivas las 35,36 y 37 de la primera fila del tendido 11-B. Detrás de nosotros una colonia de turistas inglesas, jóvenes y de perfectas hechuras que en este preciso instante me preguntan, mitad inglés y mitad español, que si ese toro había sido el último toro de la corrida al decirles que faltaban dos más, tomaron las de "Villadiego" y abandonaron en masa por lo que los vecinos de localidad se abalanzaron sobre las almohadillas tratando de mitigar a sus doloridas posaderas.
Pero aún hay más. Vean: Delante de nosotros ocupando la barrera y contrabarrera ahora era una colonia francesa de aficionados de Nimes a uno de los cuales conocíamos y a los que hubimos de corregir ante unos comentarios que no nos parecieron ajustados a la realidad respecto a la acción de las banderillas en el toro.
Sale el quinto de la tarde. Nº
89. Ilusión. 545 kilos. Nacido en septiembre del 2012. Negro con
el hierro de Jandilla.
Fandi lo saluda con
una verónica de rodilla flexionada de la que sale suelto. A la vuelta le
administra dos verónicas de la misma factura y colocación por ambos pitones.
Seguidamente, animándole con la
voz, le administra una serie de seis verónicas jugando muy bien los brazos
rematando con una media seguida del lance de moda en que se tira el capote y se
le retiene con la mano izquierda.
Desde el burladero de suertes,
por chicuelinas corridas rematadas con una revolera en la que con la mano libre
toca el lomo del toro, lleva el toro al caballo montado por Juan de Dios Quinta
quien, le da un picotazo arriba, sacándolo el banderillero Diego Carvalho.
Fandi realiza su
quite en el que levanta al público de los asientos. Deja al toro posicionado
para el segundo encuentro con el caballo de Quinta quien le da otro picotazo.
Escribano realiza su quite en
base a dos buenas verónicas. Otras más que resultó enganchada en el remate.
Remate final con una revolera. Tímidas palmas.
En banderillas con lidia de
Carvalho, va a parear Fandi en solitario. Banderillas con los
colores de la bandera de Granada.
El toro se le arranca con fuerza,
le gana la cara y clava arriba.
El segundo par nos lo brinda a la
media solanera y corriendo para atrás más que el resto de los mortales para
adelante, en el par denominado de la moviola, le gana la cara y clava arriba en
el momento oportuno. Seguidamente juguetea con el toro, le regatea y
prácticamente lo para.
El tercer par se lo brinda a la
solanera pura situada a la derecha de la presidencia. De dentro afuera y al
violín ha logrado un excelente par que no ha sido aplaudido como la ejecución y
colocación merecía. Gran ovación de toda la plaza
Fandi brinda su
faena al público y recibe la ovación pertinente. También aplaude Raúl en esta
ocasión mientras el otro amigo común Manolo no dice nada pues es hombre serio
que permanece callado si bien se ríe de vez en cuando con mis ocurrencias
narratorias.
Cita al toro en los medios. El
toro se arranca con mucha fuerza, se le cuela y se lo lleva por delante después
de haberle herido en el muslo a la altura de la rodilla. Fandi se
ha levantado del suelo raudo como si no hubiera pasado nada debido a su
fortaleza física. ¡Ni se ha mirado! Seguidamente le ha ejecutado cuatro buenos
redondos rematados con el pase de pecho sobre la mano derecha.
El toro por el pitón derecho
tiene Usía, pues se la ha colado dos veces. Muy valiente Fandi continúa
toreando al redondo en redondos jaleados porque son muy buenos y templados. ¡El
toro al verse podido se ha afligido!
Con la muleta en la izquierda ha
instrumentado unos excelentes naturales.
El toro ya se niega a embestir
mientras Fandi se posiciona para seguir el toreo sobre la
izquierda.
Le anima con la voz llamándole
para que acuda. ¡Vente! ¡Vente! Dos excelentes naturales rematados con el pase
de pecho sobre la izquierda. Gran ovación.
Da tiempo al toro con la muleta
portada en la mano diestra. Se retira del toro para darle más distancia no se
si para reponerse él o para que el toro se reponga.
Invertido por la espalda cogiendo
al toro muy de largo con la dificultad que ello entraña. Un redondo y se retira
del toro. Se posiciona cruzándose. Dos excelentes redondos rematados con el de
pecho sobre la mano derecha. Se queda quieto ante la cara del toro. Aguante la
embestida del toro en dos tiempos. Un redondo que remata con el de pecho sobre la izquierda. Pase del desprecio. Y pase
de pecho en el que el toro no pasa. Todo realizado delante de la presidencia
como reivindicando la atención de la presidenta en cuanto a visión se refiere.
Fandi claudica como
consecuencia del tantarantán sufrido. Manolo me confirma mi apreciación: ¡Está
cojeando!
Tras tomar la espada se ha
llevado la muleta a la mano izquierda. Ejecuta un natural alargando mucho el
remate. Otro por el otro pitón. Ahora lo trastea con la rodilla flexionada y lo
está llevando perfectamente toreado, en medio del jaleo del público de los
tendidos de sombra, hacia el sitio elegido para ejecutar la suerte suprema.
Ahora el toro entra con mucha suavidad habiendo perdido ese punto de fiereza
que ha exhibido durante toda la faena de muleta. Ha rematado el trasteo con un
pase de pecho sobre la mano izquierda que resultó enganchado en el remate.
Cita en la suerte de recibir y
logra una entera que el público puesto en pie refrenda con una gran ovación.
Domingo Valencia falla por tres
veces con la puntilla y está a punto de levantar al toro. Cuando acierta,
aparecen los pañuelos en los tendidos de manera mayoritaria claramente.
Anabél no está por conceder la
oreja y la bronca y pitos hacia ella se hacen ostensibles en toda la
plaza. Finalmente no la concede y
aparecen los gritos de ¡Fuera! ¡Fuera! Insólito lo protagonizado por esta
señora a quien la prensa siempre ha tildado como una buena aficionada. Puede
que así sea pero ahora ejerce de Presidente y nada menos que en la Maestranza
de Sevilla.
Antes de que salga el sexto de
la tarde, Escribano que está dispuesto a triunfar como sea se va nuevamente
a portagayola.
Un espectador de nuestro tendido
grita. ¡Ole los güevos!
Nadie puede tildar de falta de
ganas en el torero de Gerena.
Llama al toro para que salga y
logra la larga cambiada bajo la mirada atenta de su protector Padilla que está
justo debajo de nosotros por si ha de realizar un quite oportuno. Raúl comenta:
Padilla ejerciendo la función de director de lidia.
Seguidamente ha dado una larga
cambiada en terreno de tablas seguida de serie de verónicas de la que el toro
ha salido suelto.
Raúl está tratando de encontrar
el libreto donde vienen los pesos y características de los toros. Libreto que
toma , se guarda, no se acuerda donde lo pone y finalmente ha de ser Manolo
quien se lo encuentre.
Sigue Manuel toreándole por
verónicas de las que sale suelto siempre. Unas buenas verónicas jugando
perfectamente los brazos en las que el toro entra bien incluso humilla pero al
final siempre sale suelto.
Como las verónicas son sueltas,
aunque buenas, no tienen repercusión en el público. Ha rematado con una media
en la salida de la cual el toro ha metido los pitones en el suelo y ha estado a
punto de dar la voltereta. Aplausos para Escribano.
Pica José Manuel Ruiz “Chicharito”
quien, cuando el toro acude a su jurisdicción llevado por Escribano por
galleo de capote invertido y remate con una revolera, mueve el jaco que es un
pedazo mole con doble de alzada que el toro (Manolo se ríe cuando nombro al
jaco) se agarra arriba. El toro aprieta metiendo los riñones sin cabecear.
Cuando martillea el piquero el toro levanta la cabeza tratando de quitarse la
puya. Lo saca Antonio Manuel Punta.
El toro se arranca al caballo
entra al pecho y “Chicharito” se agarra arriba, recibiendo una ovación.
Trata de sacarlo Punta pero el toro está encelado con el caballo apretando en
paralelo. Cuando el banderillero lo logra, el toro ha perdido mucho gas.
Ahora en banderillas
posiblemente, y a pesar de que se las llama avivadores, acabará quedándose para
no embestir. ¿Veremos?
“Chicharito” cuando
abandona el ruedo recibe una ovación. Después ha de permanecer ,mucho tiempo en
el ruedo hasta tomar la puerta de salida y eso que cuenta con 6 puertas para
acceder al callejón.
¡Estos tiempos muertos prolongan la corrida excesivamente y nosotros tenemos que regresar a Tarifa que no está en Santiponce precisamente!
Escribano toma las
banderillas y se las muestra a Presidencia. Recibe una ovación al tiempo que
la orquesta inicia su pasodoble.
Manolo en el centro del ruedo. Se
deja ver. El toro tiene su mirada fija en él. Se arranca le gana la acción y
clava arriba . Ovación.
Toma el segundo par. Toro debajo
de la Puerta del Príncipe. Manuel en el centro del ruedo. Zigzagueando se va
por el toro y, a toro pasado, prende arriba. El toro hace hilo con él y Escribano
muestra sus facultades salvando con suficiencia la barrera. En la carrera del
toro se desprende una de las banderillas.
Tercer par. Toro fijo en el
burladero del 5 Creo que el par le va a colocar de la forma siguiente: amaga a
salir por fuera y clavará por dentro. Efectivamente lo realiza como yo había
intuido. Amaga a salir por fuera, quiebra y clava por dentro Recibe una gran
ovación.
La faena la inicia con la muleta
plegada sobre el antebrazo izquierdo y andando en busca de su oponente.
Con la muleta en la diestra le
administra un redondo. Dos muy buenos jaleados. Otro más de mano baja que en la
salida el toro pierde las manos.
Escribano crecido con esos jaleos
del público, se posiciona bien ante la cara del toro. Le anima con la voz.
Excelente redondo. Se cambia la muleta de mano ante la cara del toro y se
retira de la cara porque cuando iba a rematar con el de pecho el toro se negó a
embestir.
Muleta en la mano izquierda. Le echa la muleta al hocico. El toro no hace
nada por querer cogerla. Se acerca al toro con la dificultad que esto
representa puesto que al tomarlo en corto el toro en el remate del muletazo da
un tornillazo. ¡Otro toro pocho!
Insistencia, insistencia y el
toro que no embiste. En nuestro tendido alguien grita: ¡mátalo ya hombre! Otro
dice: ¡Manolo: a por él. Mátalo que es
una mierda de toro!
Manuel se retira del toro y
recibe una ovación.
Como no hay nada que hacer se va
a por el estoque de matar y en la suerte natural logra una buena estocada de la
que el toro dobla. Aplausos para Escribano.
Reportaje gráfico de lo realizado por Juan José Padilla.
Reportaje gráfico de lo realizado por David Fandila "Fandi".
Reportaje gráfico de lo realizado por Manuel Escribano.
Otras fotos de la corrida de Jandilla.
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