NUEVO TAURINO QUE NOS DEJA.
Por LUIS ALONSO HERNÁNDEZ. Veterinario y escritor.
Se trata de Juan Villalta Rivas
el menor de una familia numerosa de siete miembros formada por el primer
taxista de Tarifa, Francisco y Joaquina Rivas, donde la igualdad de género de
decantó del lado masculino en la relación de 4:3.
Un tarifeño que nacido en el año
1928 consiguió a lo largo de su longeva vida el reconocimiento no solo de sus
paisanos sino del mundo artístico fuera de
nuestras fronteras consecuencia de su afición fotográfica que acabó en
una profesionalidad sin par en las fotos de blanco y negro donde lograba la
máxima expresividad por el juego perfecto de la luces y las sombras apoyado en
el dominio del contraluz.
Afición que dimanó de la visión
de las revistas en la librería que su hermana Ana regentaba junto a su esposo
Eusebio en la calle de la Luz y se acrecentó cuando su cuñado, militar de
profesión, le dejaba la cámara de fuelle cuando se iba de maniobras.
Juan experimentó los trucos de la
fotografía y jugando con los tiempos y aperturas de exposición logró convertirse,
apoyándose en los consejos de su amigo Paco Serrano y el fotógrafo algecireño
Pepe Gázquez, en todo un referente en la fotografía en blanco y negro a la que
consiguió ganar dinero cuando, tras pasar más de cincuenta años volvió a
revalorizarse de la mano de una extranjera que le compró parte de su valiosa
colección fotográfica.
Este emprendedor personaje llevó
negocios de hostelería (bar El Coto) allá por los años 60 y la regencia de la
tienda de comestibles Villalta, frente al mercado central, que finalmente dejó
en manos de su familia.
Pero su pasión fue la fotografía
con la que consiguió el primer premio en el Concurso “Fin de Semana” promovido
por Televisión Española y partir de ahí le proporcionó premios como el "V Olivo
de Plata" en el año 2011 por sus fotografías sobre la Semana Santa Tarifeña tras
haber sido nombrado Hijo Predilecto el año anterior.
Fue Juan Villalta el fotógrafo
oficial de los célebres festivales taurinos organizados por el diestro rondeño
Antonio Ordóñez, donde su afición al “arte de Cúchares” le llevó a la
realización de magníficas fotografías.
Compartí con él varias corridas
de toros en Tarifa tanto en la plaza como a través de la Tele donde me
preguntaba sobre muchos detalles del desarrollo de la lidia.
Fue el fotógrafo que me hizo el
reportaje de mi boda y hoy le traigo a este blog tras haberme despedido de él
en el Tanatorio y dar mi pésame a su prima Isabelita y a quien es considerado
como su alumno predilecto el gran fotógrafo Manuel Rojas heredero de su
valiosísima colección fotográfica.
Amigo Juan: D. E.P.
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