LA CLASE PRÁCTICA TAURINA DEL 21
DE AGOSTO EN TARIFA.
Por LUIS ALONSO HERNÁNDEZ.
Veterinario y escritor.
Hay un dicho muy conocido de: “El árbol se endereza desde pequeño”
que traducido a la vida cotidiana viene a decir: “La educación de las personas se inician en la niñez” y llevado al
mundo de los toros podíamos decir que: “Para
que la Fiesta de los toros permanezca, es necesario que se cuiden todos los
detalles que configuran esta Fiesta perfectamente reglamentada aunque se trate de becerradas".
Es muy posible que quienes lean
estas líneas se pregunten: ¿A que viene esto?, pues sencillamente a que en el
día de ayer asistí en la Plaza
de Toros de Tarifa a una eralada (que se anunciaba en el cartel que adjunto),
por aquello de que por llevar mi blog el título www.torostarifa.blogspot.com. me veía en la obligación de informar de los escasísimos acontecimientos
taurinos que se celebran en la ciudad de “Guzmán El Bueno” entre otras cosas
porque hay corridas de toros que no se celebran, tras ser anunciadas, al no contar con la autorización de celebración
por parte de la Junta
de Andalucía al no estar el Consistorio, propietario de la plaza, al corriente
de sus obligaciones de contribución tributaria.
Asistí en compañía de mis dos
nietos (macho y hembra) por aquello de contribuir a fomentar la afición. El
resultado,; negativo del todo ya que quedaron traumatizados por tantos pinchazos con el estoque a los erales y tantos revolcones como padecieron los aspirantes
a torero, que les llevó a sentir verdadera pena por ambos contendientes, en
este simulacro de corrida.
También un servidor de ustedes
salió de la plaza traumatizado al ver como se prostituía un espectáculo tan
serio, al convertirle en una bufa charlotada a pesar de que vimos a muchos
profesionales (responsables del evento) a la cabeza de los cuales estaba el Presidente de la Asociación
Andaluza de Escuelas Taurinas Eduardo
Ordóñez Acosta acompañado por otro directivo y profesores de Escuelas del Campo
de Gibraltar, de Algeciras y de San Fernando. Por no cumplir no se cumplió ni el orden de intervención de los novilleros acorde con el cartel anunciador, lo que debería haberse previsto de antemano acorde con la antigüedad de los mismos Para no confundir a los escasos aficionados que siguen el evento.
No puedo echar la culpa del
desaguisado a los novilleros que bastante hacen con ponerse delante de unos
novillos llenos de casta y calidad al proceder de una ganadería de prestigio como es la de Núñez del Cuvillo, pero sí a los organizadores de estas,
calificadas como clases prácticas
que no colocan en Presidencia a personas cualificadas que sepan valorar lo
realizado y no contribuyan con su ignorancia a equivocar a novilleros que,
después de cortar trofeos de todo punto inmerecidos, se hagan ilusiones de humo
con sus cualidades taurinas.
Para la máxima autoridad de la
ciudad de Tarifa, es decir para el Alcalde, decirle que él (consecuencia de su cargo) puede ser
perfectamente presidente del festejo cuando el Ayuntamiento no forme parte de la organización del festejo, pero que, tras delegar en su concejal posiblemente de forma ilegal, se
convierte en una persona secundaria que no puede ocupar el palco de presidencia
reservado exclusivamente, en primer plano, por presidente y sus dos asesores:
artístico y veterinario y menos pasarse el tiempo hablando con el presidente y
entrando y saliendo en medio de la lidia, convirtiendo a dicho palco en una
barra de taberna.
Si no hay banda de música… pues
se prescinde de ella, pero no es de recibo poner un casette con música enlatada
del pasodoble más taurino (Nerva) de Manuel Rojas Tirado, que se repite desde el comienzo de la faena de muleta hasta el final de la
misma y a unos decibelios de sonido que acaba mareando a los espectadores. Aun que esta circunstancia en esta ciudad, que es la pionera en ruido nocturno, es lo de menos en una eralada que por otro lado era nocturna y con una deficiente iluminación de ahí la falta de calidad de las fotos que acompañan a esta crónica.
Madrid que es la primera plaza de toros del mundo, carece de música para
amenizar las faenas y, ¡tan ricamente!
Finalmente quiero recomendar, en
bien de la seguridad de los novilleros, que deben enseñárles los principios
básicos del toreo en sus tres tercios para no convertirlos en kamikaces. Labor
encomendada a directores de Escuelas Taurinas cualificados.
Llegamos al festejo con cierto
retraso pues cuando nos acomodamos en uno de los tendidos del sector de sol
estaba realizando su quite a su eral el novillero que actuaba en primer lugar y que era Jamadi Ibáñez perteneciente a la Escuela Taurina
Comarcal Campo de Gibraltar que vestía un terno blanco y plata. Tres chicuelinas
rematadas con una revolera y una serpentina a destiempo.
El novillero tomó los palos. El
eral se arranca con alegría, Jamadi le gana la cara y coloca el par en buen
sitio. El segundo par lo iba iniciar subido en el estribo, pero al no encontrarlo cambia de
terreno y trata de ponerlo de dentro afuera pero no encuentra eral al ganarle
éste la acción. Toma un nuevo par de banderillas y las coloca al violín con
acierto. El tercer par de banderillas las coloca al quiebro en terreno de
tablas con acierto. Seguidamente trata de parar al eral, pero lo hace un
banderillero. Ovación
Brinda al público y es ovacionado
por un público en su mayoría compuesto por muchos chiquillos traídos por su
padre. La faena de muleta la inicia con un pase cambiado por la espalda. Sigue
un natural muy ajustado. Ayudado por alto. Natural rematado con un pase de
pecho sobre la mano izquierda.
En el mismo centro del ruedo lo
cita con la muleta portada en la diestra. Serie de buenos redondos que, tras
cambio de muleta por la espalda remata con el de pecho sobre la izquierda en el
remate del cual el eral le busca las zapatillas.
Deja reposar al eral que es el nº
97 de Núñez del Cuvillo. Serie de tres redondos que, tras martinete remata con
el pase de pecho sobre la derecha y dobla con el de pecho sobre la izquierda.
Desplante,
Una buena serie de naturales si
bien algunos resultan enganchados en el remate. Remata con un farol al que
sigue un desplante de rodillas ante la cara del eral
Sigue el toreo al natural.
Invertido por la espalda. Un redondo en el remate del cual resulta volteado de
manera aparatosa. ¡Voteretón impresionante!
Tras recuperarse del susto se
lleva la muleta a la mano izquierda para lograr tres excelentes naturales. El
eral se para. Nuevo posicionamiento. Dos más que remata con el pase de pecho al
que sigue un desplante colocando el estoque simulado sobre el testuz.
Saca el eral de terrenos de
tablas y lo lleva al centro del ruedo.
Dos buenos naturales. Se
posiciona perfectamente y tira muy bien del eral. Remata finalmente con el pase
de pecho sobre la izquierda. Desplante de rodillas ante la cara del eral.
Dos manoletinas. Otras dos más. Un
natural. Remata con el pase de pecho sobre la izquierda. El novillo le está
acosando.
En la suerte contraria pinchazo
arriba que encuentra hueso. Ha tratado de matarlo casi en el centro del ruedo y
ese no era el terreno adecuado.
En la suerte contraria realiza la
suerte imitando a José Galán. Sale por
los aires pero no logra dejar el estoque dentro del animal. Al segundo intento
logra la estocada, Recibe un porrazo enorme. Queda en el suelo y lo tienen que
recoger sus compañeros. El eral dobla y el puntillero acierta al primer
intento.
Aparecen algunos pañuelos en los
tendidos pero presidencia concede las dos
orejas.
El siguiente novillero es Diego Luque de la Escuela Taurina Miguel Mateo “Miguelín” de Algeciras. Viste un terno
azul y azabache. Administra unas verónicas
rematadas con una media. El
siguiente novillero viste un terno azul cielo y oro realiza su quite por
faroles.
Recibe la réplica del novillero titular
en base a dos verónicas. Un pase de delantal. Una media. Ovación.
En banderillas un banderillero
ataviado con traje corto logra un buen par.
Se hace cargo de la lidia, en un
afán claro de protagonismo el tercer novillero que en realidad tenía que
haberse limitado a realizar su quite.
El novillero brinda la faena al
público tira la montera lejos de sí pero como cae boca arriba la voltea con la
punta del simulado.
La faena de muleta la comienza
doblándose por ambos pitones en una serie de tres pases que remata con el pase
de pecho sobre la derecha y dobla con el de la izquierda.
El eral tiene una gran fijeza por
lo que el novillero con la muleta en la mano derecha se va acercando. Le
administra una serie de cuatro redondos que remata con el pase de pecho sobre
la derecha. Al salir de la cara del eral es ovacionado.
Nueva serie de cuatro redondos
ligados que tras cambio de muleta por la espalda, remata con el pase de pecho
sobre la mano derecha.
Da tiempo al eral y continúa
sobre la diestra. Nueva serie de cuatro excelentes redondos ligados que, tras
cambio de muleta por la espalda, remata con el de pecho sobre la izquierda.
Muleta en la zurda. Dos naturales
que resultan enganchados en el remate.
Dos buenos más rematados con el pase de pecho sobre la izquierda. Se
cambia la muleta de mano ante la cara del eral, rematando con el pase de pecho
sobre la mano derecha.
Tras cambiar de terreno al eral
se lleva la muleta a la mano izquierda. En nel primer intento de natural el
eral lo acosa ya que no estaba a la distancia adecuada. Seguidamente le
administra dos buenos naturales rematados con el pase de pecho sobre la
izquierda. Finaliza con un desplante de rodillas.
Nuevamente la muleta en la
diestra para dar tres redondos ligados. En el cuarto se le ciñe por lo que hay
que posicionarse nuevamente. Tres buenos redondos rematados con el pase de
pecho sobre la derecha. Tras insistencia liga con el de pecho sobre la
izquierda.
Tras dar tiempo al eral, un pase
de las flores lo deja posicionado para el toreo al redondo. Dos redondos. El
tercero resulta enganchado en el remate. Dos redondos más. Cambio de mano de
muleta sobre el pase. Un natural y remate con el de pecho sobre la izquierda.
Tras tomar el estoque de matar,
le ejecuta un natural y seguidamente trata de cuadrar al eral.
En la suerte contraria y a la
altura de donde suelen estar las dos rayas de picar trata de matar pero el eral
se le arranca en el momento en que monta la espada. Cuando logra la igualada un
pinchazo arriba que encuentra hueso y es escupido. En la suerte natural logra
una gran estocada refrendada con una ovación por parte de la chiquillería.
Capoteo de los banderilleros que tiran al eral. Se recupera y seguidamente tras capoteo dobla. El puntillero acierta y
presidencia concede las dos orejas
por aquello de no disgustarse con nadie que no sean los aficionados verdaderos.
El tercero de la tarde es un eral jabonero que cuece el nº 121.
También con el hierro de Núñez del Cuvillo. El novillero José Manuel Baizan de la Asociacióin Cultural
Escuela Taurina Rafael Ortega de San Fernando, lo recibe de rodillas
administrándole tres lances en terreno de tablas. Seguidamente se sale al
tercio donde le ejecuta unas buenas verónicas rematadas con una media. Gran
ovación.
El cuarto novillero, Clavijo,
realiza su quite por tafalleras rematadas con una revolera. Es aplaudido.
¡Momento en que mi nieta me
pregunta cuantos erales quedan por salir en un primer síntoma de aburrimiento!
Un tercio de banderillas sin pena
ni gloria a un eral dotado de muchos pies.
Baizán brinda al público y recibe
la ovación pertinente.
La faena de muleta la inicia con
las dos rodillas en tierra en el mismo centro del ruedo en una serie de tres
redondos. Ya en pie sigue con tres redondos rematados con un pase de pecho
sobre la diestra. Aplausos.
Se retira del eral para acercarse
con la muleta montada sobre la mano derecha. Serie de cuatro buenos redondos
que, tras cambio de muleta por la espalda, remata con el de pecho sobre la
izquierda.
Da tiempo al eral y sigue sobre
la diestra. Una buena serie de redondos rematada con el pase de pecho sobre la
diestra.
Da tiempo al eral y se lleva la
muleta a la izquierda. Serie de buenos naturales rematados con el de pecho
sobre la izquierda al que sigue un desplante torero ante la cara del eral.
A un eral dotado de mucha fijeza
le administra una serie de redondos rematados con el pase de pecho sobre la
mano derecha y dobla con el de pecho sobre la izquierda. Desplante ante la cara
del eral.
Sigue con la muleta en la derecha. Serie de buenos
redondos rematados con el de pecho sobre la derecha en el remate del cual el
eral le levanta los pies del suelo a Baizan.
Nueva serie de buenos redondos
que, tras martinete. Remata con el pase de pecho sobre la derecha y saluda
torera de la cara del eral.
Dos molinetes encadenados. Un
redondos. Invertido por la espalda. Remate con un pase de pecho sobre la mano
izquierda. Desplante tirando los trebejos y abriéndose la chaquetilla ante la cara del eral.
Molinetes de rodillas encadenados
seguidos de desplante de rodillas ante la cara del eral.
En la suerte contraria realiza
perfectamente la suerte de matar logrando una extraordinaria estocada d la que
el eral rueda sin puntilla.
Se piden los trofeos y el
presidente concede las dos orejas y el rabo. El eral es aplaudido en el
arrastre.
Sale el cuarto de la tarde es un eral de capa negra que luce el número
153. y remata con verdadera iracundez en los burladeros.
El novillero es Clavijo de la Escuela Comarcal del Campo de
Gibraltar, quien viste un terno sangre de toro y azabache, lo ha recibido con una larga cambiada de
rodillas para ya en pie estirarse a la
verónica. En el remate de la media el eral sufre una enorme voltereta.
Lo deja en el capote del
banderillero quien lo lancea tratando de enseñarle a embestir con cadencia.
En banderillas el eral que está
muy pronto pone en dificultades al banderillero quien no obstante deja el par
arriba. Se duele mucho de las banderillas el eral que dirige su afectividad de
embestida con el banderillero al verle desarmado. El segundo par resulta
desigual de colocación. El eral se duele en demasía del castigo berreando
desesperadamente.
El novillero inicia su faena de
muleta con dos redondos de rodillas. En el tercero le echa mano. Lo voltea y
seguidamente en el suelo trata de cornearlo. Le realiza el quite un banderillero
quien se queda con el eral.
Cuando Clavijo se va nuevamente a
por el eral es ovacionado. Serie de cuatro buenos redondos que, tras cambio de
muleta por la espalda, remata con el pase de pecho sobre la mano izquierda.
Ovación.
Un pase de pecho sobre la derecha
lo deja posicionado para el toreo al redondo. Serie de buenos redondos
rematados con el apse de pecho sobre la mano derecha Ovación.
Continua al redondo en una serie
buena. En el último se cambia la muleta de mano sobre el pase. Un natural
rematado con el de pecho sobre la izquierda al que sigue un desplante de
rodillas ante la cara del eral.
Pases contarios por delante de la
cara sin cruzar con la finalidad de cambiar de terreno al eral. Con la muleta
en la zurda, serie de tres naturales rematados con el pase de pecho sobre la
izquierda al que sigue un desplante de rodillas.
Nuevamente tira del eral para
cambiarlo de terreno. En los medios toreo al redondo. Buenos redondos.
Invertido por la espalda. Cuando remata el pase de pecho sobre la izquierda, el
eral le vuelve a levantar los pies del suelo.
El novillero ha atropellado la
razón de ahí que haya sufrido esta serie de revolcones.
Nuevamente tirando los trebejos
delante d ela cara del eral realiza un desplante.
Finaliza su faena de muleta con
tres manoletinas. Un desplante de rodillas ante la cara del eral.
En la suerte contraria pinchazo
arriba que encuentra hueso. En la suerte contraria con el eral excesivamente
humillado, entra muy derecho y cobra una buena estocada. Berreo del eral
presintiendo la muerte próxima.
El eral se acula en tablas tras
el capoteo de los banderilleros.
Calvijo solicita el
descabello acertando al segundo intento.
El sexto de la tarde tarda en salir de chiqueros casi diez minutos.
Es el más pequeño del encierro. Colorao de capa.
De salida remata con verdadera
furia en los burladeros pr los que pasa en su deambular por el ruedo.
Miguel Ángel Valencia le ejecuta tres simulacros de verónicas
rematadas con un recorte. No acompasa
las manos en los lances,
Buen par de banderillas por parte
del banderillero a un eral que está aún
sin fijar.
Valencia tras cumplimentar de
forma ceremoniosa a presidencia, brinda a un señor que ocupa barrera en el
tendido frente a presidencia.
La faena de muleta la comienza
con pases por alto. En el tercero el eral se cae.
Seguidamente comienza el toreo al
redondo. Serie de redondos enganchados en el remate. Tres buenos redondos
rematados con el de pecho sobre la derecha.
Nueva serie de cuatro redondos
que, tras cambio de muleta por la espalda, remata con el de pecho sobre la
izquierda. Realiza un amago de desplante
Nuevos redondos que remata con el
de pecho sobre la derecha al que sigue un desplante de rodillas muy alejado del
eral.
A la hora de matar en la suerte contraria
entra en rectitud sin vaciar la suerte y recibe un porrazo que suena en toda la
plaza. Nos asustamos porque creímos que el eral .lo había reventado. Queda ligeramente conmocionado,
pero al rato se recupera.
Reportaje gráfico de la Clase Práctica.
Jamadi Ibáñez.
Diego Luque.
José Manuel Baizán.
Clavijo.
Otras fotos de la eralada.
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