LAS
PLAÑIDERAS DESAPARECIERON HACE TIEMPO.
Por
LUIS ALONSO HERNÁNDEZ. Veterinario y escritor.
Solo
se reunieron cinco de los trescientos setenta y tres que figuran
inscritos en esta asociación, y da la casualidad que estos cinco son los que
verdaderamente ganaron cantidades incontables de dinero, pues los otros
trescientos y pico a pesar de haber llevado el verdadero peso de organización
de corridas de toros, novilladas y espectáculos taurinos menores por toda la piel de toro, tenían que
hacer verdaderos equilibrios para complacer a los habitantes de los pueblos y
darles espectáculos taurinos dignos, ajustándose al leonino, en muchas
ocasiones, pliego de condiciones de los consistorios y las ridículas
subvenciones que estos les proporcionaban.
Estos
empresarios de a pie, son verdaderos supermanes en su trabajo, de ahí que uno
de ellos, gran amigo mío que organizaba casi todos los festejos de la Comunidad de Castilla
León, llegó a decirme que: “llevar la
plaza de toros de Madrid no era tan difícil, ya que él era capaz de llevarlo con la gorra” y conste
que estoy seguro de ello porque durante años vi como trabajaba él y toda su
familia de sol a sol y durante prácticamente los 365 días del año, para sacar
un jornal con el que poder vivir
Pero
mi amigo nunca pudo ser hasta el momento, empresario no ya de una plaza de 1ª, sino ni siquiera de
una de 2ª sencillamente, porque estos prebostes y los antecesores de estos
prebostes, no le dejaron porque lograron introducir en los pliegos de
condiciones de las plazas importantes y RENTABLES, ese punto en el que
anticonstitucionalmente venía a decir: “no
podrán optar a la presentación de plicas si no han gestionado con anterioridad
una plaza de igual o superior categoría a la ofertada”, pero nunca quiso
presentar una querella por este punto que con seguridad ganaría.
En
cambio el que se atrevió a presentarla, acabó entrando en esta especie de mafia
taurina, hoy llamada “casta” por esos nuevos aspirantes a políticos que ya de
entrada están en contra de la
Fiesta más nacional. Sí, porque como es un peleón,-"mosca cojonera" en el argot taurino- prefirieron
aliarse con el, acogerle en su seno e incluso compartir regencia de la plaza
más importante del mundo, y por qué no pensar de porque ya se veía a corto plazo que el negocio iba cuesta abajo
y casi en caída libre.
Y
como debieron pensar que en la unión está la fuerza, también aceptaron pechas
con otro empresario y apoderado importante, que aportaba su cuadra de toreros y así
ya, el copo taurino estaba completo.
Con
estos procederes demostraron que lo que les importaba no era que la Fiesta de los toros se
fuera al traste, sino enriquecerse lo más rápidamente antes del derrumbe
definitivo.
Han
copado todo el negocio taurino durante años y se forraron cuando España gozaba
de las “vacas gordas” y todo el mundo que especulando en cualquier parcela, acababa
convirtiéndose en multimillonario y propiciaba que el entorno de su negocio se
convirtiera en un paraíso de dinero.
Multimillonarios
los empresarios intocables de la élite. Multimillonarios los toreros figurones
del escalafón. Multimillonarios los ganaderos que estaban en las preferencias
de las figuras. Multimillonarios los cuatro ganaderos que lidian verdaderos
toros-toros, porque los cobran muy bien en las ferias donde la afición les
exige. Y millonarios, aunque a secas, los subalternos componentes de las
cuadrillas de los matadores divinos.
No
abrieron la boca ninguno de los del repoquer cuando todo les iba “viento en
popa” porque los beneficios les eran super-rentables exponiendo lo mínimo.
Pero
ahora han llegado las “vacas flacas” y las “peras se han puesto al cuarto” por
muchas causas y entre las más destacadas los desfalcos administrativos en
cadena que han dejado el remanente económico del país bajo mínimos, porque
cuando son pillados con las “manos en la masa”, algunos hasta pisan la cárcel
pero de devolver lo robado, nada de nada.
Y esto ha repercutido en que el ciudadano de a
pie cada vez sufra más repercusión en su tarea de salvar a su país y por eso
cada vez esté más “tieso” económicamente y no acuda a las plazas de toros al
resultarle totalmente imposible pagar los altos precios de los boletos de los
toros. ¿Qué ocurre? Pues sencillamente que cada vez las plazas están más vacías
y si algunos empresarios con la finalidad de continuar con un negocio más que
rentable tuvieran que construir hoy las plazas de Illumbe o de la Ribera , tendrían que
quedarse con las ganas y ciudades tan taurinas como San Sebastián o Logroño se
hubieran quedado sin estas maravillas arquitectónicas.
Por
estas tierras andaluzas hay una frase que dice: “camarón que se duerme, la corriente se lo lleva” y eso es lo que
les ha pasado a estos grandes empresarios, por magnitud, de plazas que llevaban
y que no defendieron en su momento las que veían se “iban al traste” ni las que
había que haber mantenido y potenciado con toros de verdad, toreros dispuestos
a jugársela y precios acorde con la situación económica del país.
Generalmente
la “avaricia rompe el saco” y el inmovilismo
en cuestión de negocio no es bueno tampoco, pues hay otro refrán que dice: “renovarse o morir” y ahí tenemos una
serie de despropósitos tales como el intento de cubrición del ruedo de Las
Ventas que acabó hundiéndose antes del estreno y el hundimiento no material
pero sí mediático y económico de la Maestranza.
¿Hay
remedio a esta debacle en embrión de la fiesta de los toros? Absolutamente SÍ. Y doy ejemplos de lo ocurrido en
las plazas de Zaragoza y de El Puerto de
Santamaría, donde empresarios no hastiados de actividad taurina, han sabido
encontrar el punto para llevar gente a la plaza.
Lo
que no se puede es pensar en que el gobierno de turno baje el IVA cuando los jubilados lo pagamos por partida doble
ya que nos lo cobraron mientras cotizábamos como trabajadores y ahora nos los
vuelve a cobrar como jubilados y nadie dice “ni purrúm” mientras los políticos
cobran enormidades cuando están en activo y siguen cobrando enormidades cuando
se retiran sin el tope de años de cotización.
Hemos
de apretarnos el cinturón TODOS, -a los jubilados ya nos lo hacen jugando con
nuestros sueldos-, y tratar de sacar el país adelante. Los empresarios no
haciendo que se aprieten el cinturón los dos principales protagonistas de la Fiesta , toreros y productores de toros, mientras ellos mantienen sus desorbitados
precios. Los políticos cobrando sueldos razonables y si no les interesan estos
sueldos, que se vayan a sus trabajos iniciales antes de entrar en la bicoca de
la política sin responsabilidades ante lo mal realizado, y sometiéndolos a
control ante la entrada de la mano en la caja común de todos los españoles.
Creo
sinceramente que con estas medidas y haciendo que cada cual cumpla obligadamente con su obligación en sus obligaciones con la corrida de toros, se daría verdad al aficionado
y le harían volver a su lugar de ubicación de la que le echaron por el fraude y
la mentira.
Con lo que con estas simples medidas la Fiesta de los Toros seguiría su camino ascendente como actividad artística única que es.
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