ANÁLISIS DE LA FERIA TAURINA DE ALGECIRAS 2014.

Por LUIS ALONSO HERNÁNDEZ. Veterinario y escritor.

De un tiempo a esta parte, los figurones del escalafón taurino hablan y no paran tratando de reivindicar el respeto de sus personas y de su oficio, mientras ellos no demuestran con sus actuaciones fraudulentas el más mínimo respeto por quienes, con nuestra asistencia a las plazas donde actúan mediante el previo pase por taquilla, colaboramos al aumento de sus patrimonios  peculiarios y de su proyección social.

Es mi teoría, expuesta con reiteración en este blog, que el único lugar donde se pueden ver toros con garantías de verdad torera es en la Monumental de Las Ventas donde la afición no permite la mentira en el quehacer taurino delante del toro. En este lugar no se permite el toreo de uso de pico tanto en capote como en  muleta, ya que al segundo intento la bronca de los aficionados hacen desistir al torero mentiroso conminándole a que abandone ese método fraudulento en el desempeño de su trabajo que no debe ser otro que el intento de toreo de verdad.

Hace dos días que acabó el ciclo taurino en la feria de Algeciras donde han salido por la puerta grande, Sebastián Castella en la primera corrida con corte de una oreja en cada toro de su buen lote y José María Manzanares y David Galván en la segunda que desorejaron por partida doble a su segundo y primer toros respectivamente.

Salvo Galván que toreó con la verdad por bandera, los otros dos figurones engañaron con el uso del pico en los engaños, a los espectadores algecireños que no a los escasos aficionados que desperdigados estábamos por los casi vacíos tendidos de la cómoda y bella plaza algecireña, como tampoco al presidente de los festejos quien demoró hasta donde pudo la concesión de trofeos que un público que pide más que “la boca de un fraile” y vocifera con demasía, mientras el devenir de espectadores se hace de continuo por los tendidos mientras la lidia se esta desarrollando en el ruedo y donde los vomitorios están ocupados por personas en pie que no atienden las quejas de quienes no pueden seguir el desarrollo de lo ocurrido en el ruedo.

En medio de esta anarquía las figuras del toreo que no son  capaces de imponer su toreo mentiroso en Madrid, vienen a nuestras plazas a no exponer un alamar con ese toreo de pico en sus trebejos facilitando que el toro pase a una distancia mucho más larga de sus anatomías de lo que mandan los cánones del toreo jugando con la dignidad de quienes pagamos sus actuaciones a precios más caros que los de Madrid.

Se hace necesario, ahora que incluso se cuestionas la revisión de nada menos que la Constitución Española, revisar el Reglamento Taurino para no suprimir de un plumazo, como se hizo en el Reglamento de esta región, el término TRAPíO,  sino para no dar opción a que el público sea soberano en la concesión del primer trofeo ya que la masa lerda en materia taurina pide trofeos sin criterio y con sus voces conminan y mediatizan a los presidentes faltos de criterio y cobardes en sus decisiones.

Por aquí no se tienen en cuenta los pinchazos previos a la consecución de la estocada a ley, porque al público hay que enseñarle los fundamentos de la Tauromaquia en los coloquios taurinos eligiendo a conferenciantes preparados taurinamente que digan las “verdades del barquero” más que traer a un ramillete de toreros que nada dicen sobre la honestidad de su trabajo en el ruedo.

Mucho enseñar a los niños a torear de salón en jornadas que se prodigan por todo el territorio nacional, pero carentes de honestidad cuando han de desarrollar su arte y bien hacer en el ruedo.

Este es el primer mal de este arte que poco a poco va corroyéndole desde dentro como carcoma destructora.

Y con estos procederes, si Dios no lo remedia, el denominado “Arte de Cúchares” se irá al traste irremisiblemente.

Aquí en la feria más importante del denominado Campo de Gibraltar un torero novel y por ende modesto de momento, ha dado una lección a los dos figurones con los que actuaba en la considerada como Corrida Estrella del ciclo, porque toreó con el corazón, con las ansias de triunfo y,,a pesar de sus escasas actuaciones hasta el momento, con la VERDAD POR DELANTE.