PRIMERA CORRIDA DEL CICLO FERIAL SAN MATEO 1977 EN VALLADOLID.
Por LUIS ALONSO HERNÁNDEZ. Veterinario y escritor.
La corrida estaba anunciada acorde con el cartel que reproducimos.
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¡El salmantino está puesto! Por ello sabe en todo momento lo que debe hacer con los toros que le tocan en suerte. Tiene oficio y desenvoltura y por ello anda por el ruedo como “Pedro por su casa” y nunca mejor dicho.
En sus dos toros estuvo seguro y artista, si bien no encandiló al público vallisoletano porque enfrente no tuvo enemigos. Al no haber peligro no se suscita emoción.
Su primero del hierro de doña Mercedes Pérez Tabernero, solamente admitió un puyazo, lo mismo que su segundo, de don Pió Tabernero que fue un toro pequeño y sin trapío alguno.
Al primero le instrumentó una excelente faena sobre ambas manos pletórica de valor y arte. Y a su segundo le administró unas series de naturales y derechazos, hondos lentos y reposados, extraordinarios.
Muletazos en los que si el toro hubiera tenido más poder, le hubieran llevado al triunfo, pero el público ante semejantes "perritoros" no se tomó en serie la actuación del salmantino.
Finalmente consiguió una gran ovación, vuelta al ruedo un enorme pan y el reconocimiento por parte de la crítica como un torero completo, artista y sereno.
El Regio.
El palentino Félix López tiene un valor espartano y por ende necesita para lucir su arte un toro poderoso capaz de poner la plaza boca abajo.
Su primero de nombre Egoísta de salida se precipitó contra la puerta de arrastre y la removió de tal manera que estuvo a punto de arrancarla. El golpe le pasó factura por lo que punteó con incomodidad para el torero y se salió del recorrido
“El Regio” trató de superarse en una faena valiente con ráfagas de buen hacer donde destacó sobremanera la voluntad del diestro por quedar bien. Y como el público valora mucho la disposición de los diestros , generosamente le pidió la oreja que presidencia concedió.
En su segundo que correspondió al quinto de la corrida, “el quinto fue malo” a pesar del dicho y "El Regio" no encontró ninguna oportunidad de lucimiento. a pesar de los espavientos del palentino. El público silenció su labor desafortunada.
Paco Alcalde.
No estuvo vistoso en su primer enemigo
Su labor la podemos resumir en los tres pares de banderillas que colocó y en los que destacó el segundo.
Es poco para un torero que figura en todas las ferias
Mató con brevedad de media estocada.
En su segundo que estaba reparado de la vista y que fue protestado casi de salida, exasperó al público con sus excesivas precauciones. Recibió una bronca al desentenderse de él y las almohadillas fueron lanzadas en gran número al ruedo.
A la hora de la verdad, dos pinchazos saliéndose descaradamente de la suerte. Bronca
En cuanto a los toros decir que ya en los comienzos la corrida dejó mucho que desear pues de los seis toros que trajo doña Mercedes Pérez tabernero de Montalvo dos fueron desechados por falta de trapío y sustituidos por otros dos de don Pío Tabernero que en absoluto mejoraron a los originales.
No resistieron más de un puyacito y llegaron sin fuerzas a la muleta. En general se comportaron con nobleza y las dificultades que sufrieron los coletudos fueron más por su culpa que por maldad de los astados. Todos fueron pitados en el arrastre.
¡Toreros y toros mal sin paliativos!
Refernte a la Presidencia decir que tuvo una actuación desastrosa porque no siguió la lidia en ningún momento. Estuvo distraída como se pudo ver cuando los alguacilillos que pretendían abandonar el ruedo no lo hicieron pendientes de la orden del presidente mientras permanecían con los sombreros en la mano. Tampoco estuvo pendiente cuando Paco Alcalde tras la muerte del último toro de la corrida trató de saludarle montera en mano. Tampoco estuvo acertado al retener al sexto toro afecto de notorio defecto en el ojo derecho. El presidente fue el responsable del casi altercado de orden público que pudieron crear el lanzamiento de las almohadillas al ruedo durante la segunda actuación del diestro Paco Alcalde.
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