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viernes, 2 de julio de 2010

LA TRAGEDIA TAURINA EN JIMENA DE HACE 49 AÑOS.



Por LUIS ALONSO HERNÁNDEZ. Veterinario y escritor.



Jimena de la Frontera contaba con una plaza de toros permanente que en el año 1837 se encontraba en estado ruinoso debido a unas filtraciones de agua en sus paredes que acabaron derrumbándolas. El Ayuntamiento pide una subvención de 500 reales a la Diputación de Cádiz para remediarlas según consta en el Acta de sesiones del 3 de julio del referido año.



Se trataba de la plaza de toros más antigua del Campo de Gibraltar, puesto que las fechas de inauguración de las plazas que componen este Campo son: San Roque año 1853, Algeciras (antigua Perseverancia) 1868, La Línea de la Concepción año 1883 y Tarifa 1889.



Tras su reparación se dieron festejos como consta en escritos que relatan que “las ferias de agosto del año 1842 hubo cada día un capeo y muerte de novillos por parte de aficionados que mataban uno cada tarde si bien en las mañanas se soltaban toros de cuerda” como era costumbre en todos los pueblos de la comarca según relata en su libro “L’Espagne sous Ferdinad VII” el marqués de Custine quien al pasar por Tarifa en 1831 observó que: “todos los domingos se soltaba un toro ensogado por las calles que se movía y corneaba”.



Domingo nos comenta que hay constancia escrita que siempre que se celebraba en Jimena algún acontecimiento político de los que tan pródigo fue el siglo XIX se ordenaban tres cosas: iluminación, repique de campanas y toro enmaromado de cuya carne se hacía reparto entre los más pobres, añadiéndoles a veces una hogaza de pan y hasta en una ocasión con motivo de la proclamación de la Constitución de 1869 el Ayuntamiento obsequió con un cuartillo de vino.



Cada año había un toro especialmente esperado. Se trataba del llamado “Toro del Aleluya” que era lanzado a la calle en la mañana del Sábado de Gloria en el preciso instante en el que la aclamación litúrgica que le daba nombre, se cantaba en la iglesia anunciando el profundo silencio de la Semana Santa. Hasta hace poco se conservaban las esquinas del denominado callejón del perdón.



Llegado el siglo XX todos estos festejos taurinos de tipo menor se pierden, aunque nunca la afición. Por eso, en el año 1961 un grupo de entusiastas se lanzan a organizar para la feria dos novilladas formales, la primera de la cuales se hace célebre por la tragedia ocurrida durante su celebración.



Y bien, ¿Quién es Domingo? Domingo Ocaña Rocha es el abonado a la Feria de Algeciras 2010 que ocupa la localidad a la derecha de la mía, el mismo que al ver que tomaba notas para después llevar a ustedes en mi blog lo acontecido en las corridas de feria, me ofreció la historia que seguidamente les relataré y que el vivió, siendo muy joven, cuando en compañía de su familia presenciaba una novillada picada en la plaza portátil instalada en el denominado "Llano del Matadero" de su pueblo, Jimena de la Frontera.



Era la primera novillada del Ciclo Ferial de Agosto de 1961.

La expectación era enorme en la primera de feria del día 17. Tanta que la portátil denominada “La Espléndida”, instalada por la organización Serrano Bonfiglio, había abarrotado el aforo de las 4000 localidades con que contaba.



Los novilleros Rafael García Pacheco de San Roque y el linense Carlos Corbacho ocupaban puestos punteros en el escalafón novilleril. Se iban a enfrentar en un mano a mano a cuatro novillos del hierro de Hermanos Goizueta que pastaban en tierras de Los Barrios y lucían divisa verde y grana.



El rejoneador madrileño Mariano Cristóbal de Miguel había despachado ya su novillo perteneciente a la misma ganadería y Pacheco y Corbacho ya había pasaportado a sus primeros enemigos.



En el cuarto de la tarde cuando lo estaba lidiando Carlos Corbacho por cogida de Pacheco en el primero, sobreviene la tragedia. La plaza se rompe en un punto, justo en el palco de Presidencia, y desde allí se va abriendo en abanico hacia la derecha derrumbándose en escasos segundos toda la estructura hacia el exterior.



“Pasamos momentos angustiosos en medio del griterío y la confusión de los espectadores desparramados y caídos entre los hierros retorcidos y las maderas que se partían en mil astillas mientras los peones matan como pueden al novillo que había quedado libre en el limpio ruedo” nos refiere Domingo que se ha preocupado de recopilar información sobre la historia taurina de Jimena y nos proporciona para su estudio, ordenamiento y llegada final a Internet a través de nuestro blog.



El trágico suceso se saldó con 6 muertos, entre los que figura un niño de cinco años que desde fuera intentaba mirar por los resquicios de las tablas lo que dentro sucedía, y una súbdita inglesa sin identificar, 150 heridos, un largo proceso judicial y un triste recuerdo.
Entre los heridos leves  figuran mistress Julian Amary. hija del primer ministro de la Gran Bretaña, Macmillan, y esposa del ministro del Aire de Inglaterra,Mr Amary que se encontraba junto a ella cuando ocurrió la catástrofe y que naturalmente debido a su relevancia salieron en los periódicos.
Lógicamente se movilizaron todos los servcicios médicos de Jimena, La Línea de la Concepción y Algeciras. El Hospital Municipal de Algeciras dió la lista de los asistidos de heridas graves:
John Hasting, súbdito inglés, de once años; Andrés Medina Bermejo,  de veinte; Juan Pérez Sánchez, de treinta y seis; Francisco Herrera Ortega, de cuarenta y seis; Rafael Cantero Egea, de treinta y uno; Manuel Prieto Monceda, de sesenta y cinco; Francisco Jordán Puig, de cuarenta y cinco; Ana Reynaldo Pérez, de cuarenta; Josefa Torres Marchena, de treinta; Eleuterio Alfageme González , de cuarenta y ocho; Juan Prieto Pérez, de treinta y seis; María Villanueva Garrido, de diecisiete; Diego Espinosa Sierra, de treinta y dos; Milagros Sánchez Medina, de veintiocho; Félix Aguilar García, de cincuenta y dos, y Rosalía Navarro Sánchez, de sesenta.

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