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domingo, 16 de agosto de 2009

LA FERIA DE BILBAO TEMPORADA 2009.

Por LUIS ALONSO HERNÁNDEZ. Veterinario y escritor.

La primera corrida de toros del Ciclo Bilbao 2009 era una corrida de rejones con la participación de una terna clásica por repetida en otros ciclos feriales. Fermín Bohórquez, Pablo Hermoso de Mendoza y Sergio Galán, para lidiar una corrida murubeña del hierro de D. Fermín Bohórquez Escribano con divisa verde y encarnada, que no fue ni buena ni mala, sino todo lo contrario.










Un año más los mismos rostros de siempre en el coso de Vista Alegre. Carmelo González en Presidencia. Los hermanos Ventosa (Begoña y J.L) con el agregado A. Locay en alguacilillos y caras conocidas de la sociedad bilbaína.








Y tras el despejo de plaza aparecen los tres centauros montando unos corceles cuyas capas son tordo en fase blanca, castaño y tordo rodado respectivamente en orden de antigüedad de sus jinetes.
Carrusel de presentación donde cada rejoneador presenta al público la doma a la que han sometido a sus caballos en ejercicios de alta escuela: paso español en el caballo de Bohórquez, mientras sus compañeros de terna muestran los apoyos de sus caballos.
Sale el primero de la tarde, Muletero de nombre. Herrado con el número 70 y 542 kilos de peso y negro de capa. Fermín Bohórquez monta su yegua perla Isabela llamada Rubia, con la que clava un buen rejón de castigo. Lo que repite en la segunda entrada.
Cambia de cabalgadura para sacar al ruedo un caballo de capa torda llamado Guapango, que torea perfectamente al toro y seguidamente coloca con gusto un excelente par de banderillas. En el mismo centro del anillo, coloca el segundo par de banderillas en todo lo alto. Continúa toreando perfectamente al toro para llevarlo al sitio ideal para colocar el tercer par de banderillas que queda en todo lo alto. Excelente labor hasta el momento la llevada a fecto potr el rejoneador jerezano.
Nuevo cambio de caballo. Quien ahora sale al ruedo es Melero, un tordo rodado de capa con el que torea al toro sin auxilio de las bridas como precalentamiento para realizar la suerte de banderillas a dos manos. Coloca un excelente par de banderillas a dos manos. Seguidamente otro más, perfecto de ejecución y colocación. Finaliza la actuación de este caballo con un par de banderillas cortas a dos manos en cuya colocación sufre el inconveniente que una de ellas clava en el palo de una banderilla colocada con anterioridad por lo que cae a la gris arena del coso bilbaíno.
Con el rejón de muerte falla en la primera entrada. El público estimula al rejoneador con aplausos. En la segunda entrada deja el rejón muy caído pero el toro está muerto. Muerte espectacular del toro y Fermín Bohórquez recibe una gran ovación.
Pablo Hermoso de Mendoza monta una yegua alazana llamada Estella a la que en rito repetido acaricia las orejas para seguidamente besar la medalla que lleva en la pulsera de cuero que el rejoneador luce sobre la muñeca derecha.
Sale el segundo toro de la tarde. Se llama Nocturno. Pesa 520 kilos y es negro de capa.
La jaca espera en el centro del ruedo que el toro se arranque para en el momento en que lo hace propinarle un recorte perfecto.
El toro tiene una ligera querencia a tablas de ahí que Hermoso trate de colocarle cuanto un antes, un rejón de castigo. Lo hace con efectividad.
Cambia de cabalgadura. Sale un caballo castaño de nombre Silveti, quien dirigiéndose al toro llega hasta la misma cara para dar un quiebro increíble y clavar un par de banderillas en todo lo alto.
Se distancia del toro. Se va acercando lentamente y ya muy cerca quiebra y coloca un par en todo lo alto. Seguidamente el caballo torea perfectamente al toro de costado. Ovación unánime del público que llena la plaza.
Cambio de montura. Sale un tordo de nombre Espartano con el que coloca un excelente par de banderillas saliendo de la suerte con una pirueta a escasos centímetros de las astas del toro. Luego torea magníficamente al toro.
Nuevo cambio de caballo. Está ahora en el ruedo Nativo que es un toro tordo en fase blanca, quien tras una posada se va en busca del toro y le coloca un par de banderillas cortas. Ha de trabajar para colocar el segundo par. El tercero lo coloca de manera inmediata.
En la primera entrada con el rejón de muerte, pincha arriba pero encuentra hueso. Falla en la segunda entrada donde no suelta el rejón. Acierta a la tercera.
Descabalga y cuando el caballo se va en busca de la salida al patio de caballos recibe una gran ovación.
Tras pedir permiso a presidencia para descabellar, Pablo Hermoso falla en el primer intento para acertar en el segundo. Una ovación premia la actuación del caballero navarro.

Sale el tercero de la tarde. Telerito de nombre con 534 kilos de peso. De salida pega un salto que prácticamente es un vuelo estrellándose contra la barrera del lado izquierdo de chiqueros.
Sergio Galán monta un caballo tordo al que el toro le aprieta de salida pero el caballo tiene mucho tranco.
Resulta laboriosa la colocación del primer rejón de castigo. Finalmente resulta de colocación delantera. A la salida el toro le toca en la nalga del caballo con el pitón izquierdo.
Cambio de caballo. Sale un tordo que se llama Vidrie. Es un caballo muy elástico que se va de frente al toro y en el momento preciso quiebra y coloca un par de banderillas en todo lo alto. Es un caballo que torea de verdad dando los pechos al toro. Un caballo que provoca y torea perfectamente.
A cinco metros de distancia provoca al toro. Éste se arranca. Lo quiebra y prende en lo alto un gran par de banderillas. Continúa toreando al toro dándole siempre los pechos.
Se aleja del toro. Viene de frente a él y en un momento lo quiebra con precisión y clava el par de banderillas arriba.
Cambia de cabalgadura. Sale ahora Apolo que es un caballo de capa Isabela quien torea con toda precisión con la cola al toro, en unas cercanías increíbles.
Pisando unos terrenos casi imposibles y arriesgando mucho coloca un par extraordinario a la salida del cual el toro se cae.
Debe haber sufrido alguna rotura interna pues se ha quedado parado del todo perdiendo la alegría de antes.
A todo completamente parado y haciéndolo todo el rejoneador coloca un excelente par de banderillas.
Cambia de caballo para poder matar a este toro que nada colaborará en su muerte. Saca un tordo vinoso de nombre Fado con el que va utilizar el rejón de muerte.
A pasar de las dificultades logra un rejonazo del que el toro cae rodado. Sergio que desmonta de inmediato y se va en busca del toro.
El público tarda en reaccionar y como el toro está en las mismas puertas de arrastre el toro es arrastrado sin que el presidente conceda la que creemos merecida oreja. Una vuelta al ruedo premia a la baja, la labor del rejoneador de Tarancón.

El cuarto toro es Lucero con 574 kilos. Es recibido por Fermín que monta su jaca perla isabela llamada Rubia.
Recorta al toro en el mismo centro del ruedo con gran efectividad.
Clava el primer rejón de castigo arriba. Torea el toro para ver si ha de castigarle con otro rejón de castigo más.
Cambia de cabalgadura. Sale un castaño oscuro que se llama Bohemio quien después de realizar unas imperfectas posadas (las manos por delante en doma incompleta) se va a por el toro y coloca un excelente par de banderillas.
El toro se le arranca con fuerza, le salva la acometida y le coloca un excelente par.
Nuevo cambio de caballo. En la arena ahora un tordo rodado con el que prende un excelente par a dos manos. Toma dos pares de banderillas de las cortas y las coloca seguidamente.
En la primera entrada para colocar el rejón de muerte recibe un pitonazo en la rodilla derecha de la que se duele ostensiblemente.
En la segunda entrada deja el rejón de muerte muy caído sin romper la vara.
Nueva entrada y pincha arriba sin que el rejón rompa. Afloran algunos pitos.
Desmonta Fermín. Toma la muleta y el descabello. El toro que no humilla. Suena un aviso. Los pitos que van en aumento. Aparece la lluvia en forma de grandes goterones. Fermín que ve un resquicio mete la mano y acierta al primer intento.

Sale el quinto de la tarde. Es Zancadilla con 550 kilos.
Pablo Hermoso monta una yegua torda con la que para a un toro que ya está más que parado. El rejón de castigo que Pablo coloca es acusado por el tor que siente el hierro. Lo torea por la cara.
Cambia de cabalgadura. Sale Chenel que es un caballo castaño quien comienza toreando al toro por la cara de manera perfecta. Seguidamente prende un extraordinario par de banderillas tras efectuar un quiebro en la misma cara del toro que incluso llega a tocar al caballo.
Tira del toro para llevarlo al terreno que Pablo considera más propicio.
Nuevo caballo en el ruedo. Es un tordo en fase oscura. Se trata del joven Ícaro. Este joven caballo, torea perfectamente. Un pase sensacional del que sale con una pirueta en la misma cara del toro.
Con este caballo logra unos excelentes pares de banderillas.
Cambia de cabalgadura y el que sale ahora es un caballo bayo quien dando los pechos clava dos pares de banderillas cortas. Una gran ovación premia estos pares.
Pablo Hermoso se dispone a finalizar su labor. Se acerca a las tablas para tomar el rejón de muerte con el que montado sobre su caballo bayo se va camino del toro.
Clava algo más de medio rejón en el sitio. El toro que no dobla y Pablo solicita permiso para descabellar. Falla en el primer intento si bien cuando el toro hace por el rejoneador en el arreón de descabella el mismo.

Sale el sexto de la tarde. Es el número 140. 588 kilos de peso. Editor II.
Montando una jaca castaña llamada Habanera, Sergio para al toro en el centro del ruedo. Se trata de un toro carente de afectividad.
Tras la colocación del primer rejón de castigo parece que el toro despierta.
Cambia de caballo. Sale un tordo que torea dando el pecho al toro. Su nombre, Ojeda.
Tras la salida de un par de banderillas el toro alcanza al caballo. Seguidamente, se cae.
Un toro carente de fuerzas que es protestado por el público. Sergio coloca un excelente par de banderillas por lo que el presidente Matías sopesa la devolución del astado.
Sergio que torea divinamente al toro esquivando sus arreones. Matías que bebe un trago de agua y decididamente opta por mantener el toro en el ruedo.
Sergio con ese caballo, que siempre muestra la cara al toro, coloca un excelente par de banderillas, al tiempo que torea de manera extraordinaria.
Nuevo caballo en la arena. Un tordo en fase blanca. Se llama Bulcano. Sale realizando una pirueta delante de la cara del toro.
Desde muy lejos se va acercando lentamente al toro y cuando ocupa el terreno de éste le da un quiebro y coloca la banderilla en todo lo alto. Gran ovación del público.
Coloca dos rosas arriba del morrillo.
Coloca un par de las cortas a dos manos a costa de recibir un fuerte golpe por parte del toro.
Con gran habilidad deja el rejón de muerte en todo lo alto. El toro no dobla. Se amorcilla por lo Sergio que ha de echar el pie a tierra. Al acercarse con la muleta el toro este da el arreón de la muerte y está a punto de atropellar al rejoneador. Como el toro no humilla falla en tres ocasiones para lograr el descabello en el cuarto intento.
Conclusiones finales:
Demasiadas equivocaciones en esta primera corrida.
Se equivocó el público de Bilbao que no sacó los pañuelos a tiempo para solicitar la oreja ganada en buena lid por el rejoneador Sergio Galán en su primero.
Se equivocó el tercer toro de la tarde que murió en la misma puerta de arrastre.
Se equivocó el Presidente Matías al no conceder la oreja a Sergio Galán en el primero de su lote.
Se equivocó al no acercar a introducir la llave en el sombrero de la alguacililla Begoña.
Se equivocaron Fermín y Hermoso que no acertaron con su rejones de muerte.
Pero como dice el refrán que: “los gitanos no quieren buenos principios” esperemos que el resto de la Feria de Bilbao proporcione triunfos a los toreros.
¡Que Dios reparta suerte!

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