LA CORRIDA GOYESCA EN ANTEQUERA. AGOSTO DEL 2009.

Por LUIS ALONSO HERNÁNDEZ. Veterinario y escritor.

La corrida goyesca de Antequera que presidió José Luis Viera y que estuvo amenizada por la Banda de Música Municipal dirigida por Manuel Ruiz, con un cartel tan rematado como es el formado por Morante de la Puebla (blanco y cordones negros), Julián López “El Juli (nazareno y cordón negro) y Manuel Jesús “El Cid” (verde botella y cordón negro) no llegó a llenar la plaza quedándose en un generoso tres cuartos de entrada.
Demuestra a la claras que la BRUTAL RECESIÓN ECONÓMICA que padecemos también afecta al mundo de los toros y que de no haber sido por Santa Televisión Andaluza, el Ayuntamiento como empresa, no hubiera podido económicamente dar semejante espectáculo.

Espectáculo que por otro lado tuvo como novedad; la vestimenta de los toreros, la llegada a la plaza en calesa, la buena faena que “El Cid” realizó a su primero con corte de las dos orejas, la presencia de una alguacililla en el despejo de plaza y el calor reinante, con sus 32 º C.
Lo demás… un “Morante de la Puebla” que al no tener enfrente toros de carretón se limitó a dar esas pinceladas de arte que enerva a las masas, un “Juli” que se peleó con sus dos, pocos claros, enemigos y un “Cid” que estuvo cumbre en su primero para bajar unos enteros en su segundo al fallar a espadas.

El primer toro de la tarde se llama Histérico y luce el número 7. Es un negro mulato nacido en octubre del 2004. Bizco del cuerno izquierdo. Lleva el hierro de T perteneciente al hierro de Vegahermosa.
“Morante de la Puebla” recibe a su oponente con unas verónicas lentas acomodándose a la embestida del toro que remata con una media.

Con pases por delante sin cruzar lo lleva al caballo que monta Aurelio Cruz quien se agarra muy trasero para, tras rectificar, colocar la puya arriba.
En la salida del caballo desarma a Morante.
Su matador lo prueba con unos capotazos sin cruzar, para seguidamente solicitar el cambio de tercio que el presidente de la corrida concede.
Con lidia de “Lili” parean, Rafael Cuesta y Sánchez Araujo cumpliendo en su cometido.

La faena la comienza Morante doblándose por ambos pitones. Sigue por redondos realizados con mucha naturalidad. En el segundo el toro pierde las manos, pero no por falta de fuerzas sinó consecuencia de un trallazo de su lidiador.

Morante toma distancia nuevamente y sigue por redondos. Tres buenos redondos de mano baja que remata con el pase de pecho sobre la mano derecha.

La muleta en la izquierda. Cuatro buenos naturales aislados porque el toro carece de afectividad, alguno de los cuales lo realiza ayudándose con el simulado.
Muleta en la derecha. Una serie de tres buenos redondos. El toro se para. Lo cambia de terreno.

Sigue por redondos. Dos extraordinarios redondos ligados que levanta el ole del público y seguidamente trata de rematar con un pase de pecho que no consigue porque el toro no embiste.

Mientras suena la música, Morante le administra tres pases ayudados por alto en los terrenos que el toro ha elegido. Con la muleta sobre la mano derecha le saca un redondo y a la salida, el toro se raja definitivamente.

En la suerte contraria y dando como una especie de puñetazo, logra una más de media estocada perpendicular y ligeramente desprendida de la que el toro dobla para levantarse de inmediato. Camina hacia las tablas y allí se echa y muere sin necesidad de que Sánchez Araujo lo apuntille.
Aparecen una docena de pañuelos en una zona de un tendido solicitando la oreja que el Presidente ajustandose a la realidad, no concede.

Sale el cuarto toro de la tarde. Corresponde al segundo de Morante de la Puebla. Es un toro brocho con unos pitones muy cómodos. Lleva el número 35. Se llama Entusiasta.

Morante lo recibe con una verónica. Sigue con dos chicuelinas y ha rematado con una media verónica.
Tras un capotazo de Morante el toro ve al caballo y se va como una flecha a él. Lo monta Cristóbal Cruz. El caballo es derribado. Morante hace su quite por delantales en serie de cuatro. Uno de ellos con el inicio del pase antes de tiempo por lo que lo ha de vaciar por arriba y finalmente rematar con una media verónica.
En banderillas con lidia de Rafael Cuesta, parean El “Lili” que prende un buen par arriba. Sánchez Araujo deja un solo palo arriba y con tres palos arriba se cambia el tercio.
Morante comienza su faena con cuatro ayudados por alto que remata con un pase de pecho sobre la mano derecha.
El viento está molestando y a causa del mismo en el primer redondo que Morante administra, el toro se le cuela y está apunto de echarle mano.
Morante con la muleta en la mano izquierda logra una serie de cuatro naturales en los cuales no adelanta la muleta sino que la deja a al altura de su cuerpo y remata con un pase de pecho sobre la mano izquierda.

Sigue sobre la izquierda. Tres naturales sin ajuste. ¡Morante desconfiado!

Muleta sobre la derecha. Una serie de tres redondos que remata con el pase de pecho sobre la mano derecha.
Unos trincherazos seguidos de unos muletazos por alto a un toro que no tiene mucha afectividad.

Trata de cuadrar al toro en labor laboriosa, por lo que en la suerte contraria entrando muy deprisa y sin que el toro estuviera cuadrado, da un pinchazo arriba que el toro escupe de inmediato. Nuevamente en la suerte contraria logra una estocada arriba que hace guardia por abajo y que lo banderilleros tratan de sacar de inmediato. El toro dobla y Sánchez Araujo que acierta al segundo golpe de puntilla.
Morante recibe una ovación que agradece desde el tercio. Pide permiso para abandonar el ruedo camino de Málaga donde dentro de dos horas estoqueará la segunda corrida del día.

El segundo lleva el número 26. Se llama Cariñoso. Lleva el hierro de Jandilla.
“El Juli” lo recibe por verónicas que remata con una media verónica a pies juntos.

Con los clásicos pases por delante sin cruzar lo lleva al caballo que monta Diego Ortiz, quien se agarra contrario para rectificar y colocar la puya en el sitio.
El Juli quita con tres chicuelinas ligadas que ha rematado con una media verónica.

Con lidia de Curro Montes, Luis García coloca un par arriba, Emilio Fernández clava un buen par arriba. Cierra Luis García con un excelente par.
El Juli brinda al público y comienza con cuatro pases por alto que remata con el pase de pecho sobre la mano derecha.

La muleta en la derecha para administrar una serie de cuatro redondos ligados buenos que, tras cambio de muleta de mano, remata con el pase de pecho sobre la mano izquierda.
Sigue por redondos que remata con un cambio de muleta sobre el pase para dar un natural y rematar con el pase de pecho sobre la mano izquierda.

Con la muleta en la zurda logra dos buenos naturales. El toro que amaga rajarse. Dos naturales más aguantando al toro para que no se vaya y remata con el de pecho sobre la mano derecha.
Un pase invertido por la espalda para, tras cambiar la muleta por la espalda, rematar con un pase de pecho sobre la mano izquierda.

Otro invertido por la espalda que remata con un natural y un cambio de muleta por la espalda para dar un pase de pecho sobre la mano izquierda.

En la suerte contraria logra una estocada en todo lo alto. El toro dobla. Emilio Fernández acierta a la primera.
Afloran los pañuelos y el presidente concede una oreja.

Sale el quinto toro del tarde. Es el segundo de "El Juli". Luce el número 19. Palmero. Nacido en noviembre del 2004. Con la T de Vegahermosa.
El Juli lo recibe con dos verónicas por ambos pitones para seguidamente limitarse a torearlo por la cara.

Cuando el toro lo llevan al caballo, aprieta. Lo tapa la salida el picador y lo pega de lo lindo. El Juli pide el cambio de tercio y el presidente accede.
El Boni se queda con el toro en el burladero de suertes. Estahaciendo las veces del ausente Morante de la Puebla.

En banderillas con lidia de Luis García parean, Álvaro Montes que prende un excelente par teniendo que tomar con premura la tronera del burladero al haber hecho hilo con él, el toro. Emilio Fernández coloca un buen par arriba y cierra Álvaro Montes con un excelente par.

El toro se le cuela por dos veces seguidas a El Juli en el comienzo de faena por el pitón derecho.
Un toro que escarba sin fijeza alguna.
El Juli trata de meterlo en la canasta pero el toro huye sin querer pelea.
Con la muleta en la mano izquierda le está sacando unos naturales ayudados con el simulado. Ha de darle toques muy bruscos con la finalidad de que el toro entre de inmediato y sin distracción, para evitar el peligro de su inconsistente embestida.

Ahora con la muleta en la mano derecha, sigue toreándole de lejos y con toques fuertes hasta lograr meterlo en el cesto.
Sigue por naturales sin ajuste alguno, en una pelea con el toro sacándole pases y pudiéndolo que es de lo que se trata.
Con la muleta siempre metida al pitón contrario, cuando el toro embiste el Juli lo esquiva más que torearlo. Alguna vez es desarmado, pero el Juli con rabia, recupera la muleta.
Es una faena enrabietada al ver que El Cid ha triunfado y saldrá por la puerta grande y, el no quiere quedarse atrás.
¡Una faena porfiona de “El Juli”!

En la suerte natural pinchazo arriba sin soltar al haber encontrado hueso.
Nuevamente en la suerte natural, perdiendo la muleta, estocada en todo lo alto y el toro que se cae tras la salida de un capotazo de uno de los subalternos.
Pirri acierta al primer golpe de puntilla.
Se pide la oreja no de manera mayoritaria y el presidente la concede.

Sale el tercero de la tarde. Luce el número 9. Se llama Atrevido. Nacido en agosto del 2004.

El Cid comienza estirándose por verónicas siendo desarmado en la tercera por lo que ha de tomar precipitada el burladero.
Continua con una serie de tres excelentes verónicas que remata con un buena media.
El Boni se queda con el toro, mientras el picador se coloca en su lugar.
El Cid lleva con lances templados lleva al toro a los dominios del picador que es Manuel Jesús Ruiz Román quien se agarra perfectamente arriba. El toro hace una buena pelea en varas. El toro aprieta con fuerza si bien el piquero no lo pega levantando el palo pero dejando la puya en la herida, lo que dificulta la labor de El Boni en su intento de sacar el toro.
El Cid pide el cambio que es concedido por la presidencia. El toro sigue encelado con el caballo y aprieta si bien el piquero no le pega a pesar de que tampoco retira la puya de la herida. Lo saca el propio matador.
En banderillas con la lidia de El Boni, Alcalareño las coloca regularmente arriba. Pirri deja un excelente par. Y con dos pares se cambia el tercio.
El Cid brinda al público.

Comienza doblándose con el toro. Al segundo muletazo el toro mete los pitones en la arena y da una voltereta.
Excelentes redondos que remata con un pase de pecho sobre la mano derecha.
Sigue por redondos en serie de cuatro que, tras martinete, remata con un pase de pecho sobre la mano derecha.

Nueva serie de cinco redondos extraordinarios que, tras cambio de muleta por la espalda, remata con el pase de pecho sobre la mano izquierda.

Muleta en la izquierda. Dos naturales cuyo remate resulta sucio por engancharle la muleta. Cuatro extraordinarios que , tras cambiar la muleta por la espalda, remata con el pase de pecho sobre la mano derecha y dobla con el de pecho sobre la izquierda.
Con la muleta plegada sobre el antebrazo izquierdo, El Cid se va acercando al toro, para Un vez en el sitio, lograr una serie de cinco extraordinarios naturales que, tras afarolado, remata con el pase de pecho sobre la mano izquierda.

La muleta en la derecha. Consigue una serie de cinco extraordinarios redondos que ha rematado con u trincherazo, un cambio de muleta de mano y un pase de pecho sobre la mano izquierda.

Un invertido por la espalda que completa con un cambio de muleta de mano y un natural y que, tras cambio de muleta por la espalada, remata con un pase de pecho sobre la mano izquierda.

¡Extraordinaria faena la de Manuel Jesús “El Cid”!
Tras tomar el estoque de matar. Logra una serie de cinco excelentes redondos ligados que, tras cambio de mano por la espalda, remata con el pase de pecho sobre la mano izquierda.
Un circular completo que tras cambio de muleta de mano por la espalda remata con el pase de pecho sobre la mano izquierda.
En la suerte contraria estocada ligeramente trasera. El toro tarda en doblar. El Cid le saca ligeramente el estoque, coloca la muleta sobre el lomo del toro y le acompaña hasta el terreno en el que dobla. “Pirri” lo levanta en el primer golpe de puntilla. El toro finalmente rueda sin puntilla.

Aparecen los pañuelos de forma unánime y el presidente concede las dos merecidas orejas con las que El Cid recorre en triunfo el anillo de la plaza de toros de Antequera. El toro es premiado con la vuelta al ruedo.

Sale el último toro de la tarde. Número 32.
El Cid se estira con él de salida por verónicas y le administra una serie de siete verónicas.

Con pases por delante sin cruzar y muy templados lo lleva al picador Juan Bernal, a quien se le parte la vara de la puya cuando se había agarrado bien arriba.
Es el Cid quien andando muy listo saca al toro del caballo.
El toro tras el puyazo se ha venido abajo. Está muy quedado y ha perdido afectividad en la embestida.
El Cid pide el cambio de tercio que presidencia concede.
En banderillas con lidia de Alcalareño parean, El Boni quien deja un solo palo arriba al ser cortado por el toro. Pirri deja las dos arriba. Cierra tercio El Boni quien las deja desigualmente arriba.
Alcalareño cierra al toro en el burladero de suertes.
El toro se ciñe mucho por el pitón derecho.
El Cid torea por la cara doblándose con él al tiempo que lo enseña a embestir.

Con la muleta sobre la mano izquierda logra tres perfectos naturales resultando desarmado en el tercero.
Sigue sobre la izquierda. Una serie de cuatro excelentes naturales que remata con afarolado y un pase de pecho sobre la mano izquierda.
¡Muy firme El Cid sobre la mano izquierda a un toro que no es nada fácil!

Con la muleta sobre la mano izquierda y en medio de los sones de la música, El Cid logra una serie de cuatro naturales que remata con el pase de pecho sobre la mano derecha.

Es la mano derecha quien porta la muleta y con ella logra una serie de cuatro redondos muy buenos cruzándose con el toro tratando de obviar las dificultades que presenta.

Intenta dar un circular por la espalda pero lo consigue solamente a medias porque el toro se le ha ido. Lo vuelve a intentar nuevamente y ahora si lo consigue y lo remata con un pase de pecho sobre la mano izquierda.

Nuevamente otro invertido que remata con un pase de pecho sobre la derecha y otro de rodillas sobre la mano izquierda.
Finalmente se adorna delante del toro con un abaniqueo artístico por la cara. El Cid busca la igualada. El toro comienza a escarbar dificultando la acción.
Cuando lo logra en la suerte contraria logra un pinchazo arriba que el toro escupe en el momento en que suena un aviso presidencial.

En la suerte natural logra una gran estocada de la que finalmente el toro dobla.
Cuando es arrastrado el Cid es aplaudido teniendo que salir al tercio a saludar.